20200411

Roberto Alcázar y los pueblos originarios

Data Estel·lar manimanimani Dissabte 20200411

Se trata de la historieta que más me ha impactado, ya desde su portada.

Roberto Alcázar, el Intrépido Aventurero Español: El Tesoro de los Tobas. 60 cents. En el coleccionable de tapa dura Roberto Alcázar y Pedrín tomo 1 (lo llaman "volumen" tras una vida que separan colecciones renumeradas de igual título), Planeta DeAgostini, 2010.



No sé si se apreciará bien pero la ilustración me parece muy contundente. Mucho mejor que los dibujos de esa época en la serie con dibujos que ignoran la perspectiva por incapacidad o por vagancia, por ejemplo. Grave, siendo profesional.

El color de la portada me llega mucho. Generalmente, los colores de las portadas me gustan bastante.

En este caso, el indio de la tribu toba parece de una ilustración antigua, como de una enciclopedia.
Roberto Alcázar es rico: viaja en barco transatlántico en la cubierta por la que departe con el capitán del barco, etc. Pero es que recibe la herencia de un tío de América, Fernándo Alcázar, que aún es más rico:, por lo que, en las primeras aventuras se convierte en muy rico:

 
p3v8:  
Jefe Iguazú de los indios tobas: El jefe de ellos [de los "malhechores" o "bandidos"]  es Abá Ñaró, enemigo de Fernando Alcázar, que descubrió en su territorio pozos de petróleo que nunca le dejó explotar. 
Roberto Alcázar: Pues ahora tendrá la ocasión de enfrentarse conmigo. 
Pedrín: Esto me huele a chamusquina.

 
p7v7 y p7v8:

Jefe Abú Ñaró de otra tribu de indios tobas: ¡Magnífico! Esto no me lo esperaba yo. Es nuestro tesoro. El tesoro de los tobas. Títulos de propiedad de pozos de petróleo que descubrió Fernando Alcázar...
Roberto Alcázar: Y que tú querías robarle.
Jefe Abú Ñaró de otra tribu de indios tobas: ¡Me las robó él a mí! Yo soy el jefe de este territorio, aunque el gobierno de los hombres blancos no me reconozca. Pero quiero saber quién eres tú.

Para empezar: 

1.-Se considera buenos a los indios adictos al "hombre blanco". El malo conoce expresiones del tipo "no me reconoce" diplomáticamente, políticamente, el gobierno del  hombre blanco.

2.-Pero los indios no hablan en indio, con verbos en infinitivo. A mí me hace gracia esa forma porque es una forma de indicar que no saben bien otro idioma, y entiendo que así oirían ellos a los blancos. En esta ocasión, sin embargo, como mínimos ambos jefes indios (pero también, como veremos más adelante, los indios rasos) hablan "normal". ¿Por qué? Puede que porque la colonización española ha sido tan eficaz en su transmisión de lengua y cultura que los indios hablan perfectamente en castellano. Eso sería uno de los puntos legitimadores de la colonización española (no se suele hablar tanto de conquista) porque tradicionalmente se considera que es como el Imperio Romano con Hispania: trasladan instituciones y obras públicas así como un idioma y una cultura potente a una Iberia menos desarrollada. Luego hemos sabido que ya había acueductos y otras obras; otra cosa es que los perfeccionasen o lo que fuera. y la lengua... pues eso, que los íberos ya tenían la suya o las suyas. 

En el otro aspecto, el guión no trata a los indios como lelos: por eso hablan correctamente. 

3.-El jefe de los malos Abú Ñaró tiene conocimientos modernos: sobre pozos de petróleo, sobre acciones de empresas. Eso es muy importante. No se considera a los indios como tontos ni como retrasados históricamente ni como ignorantes ni como incapaces de entender nunca esos conocimientos. Pese a todos, los exploradores catalanes de Venezuela en los años 1920-1930 se habían encontrado con indios que no entendían que un mapa representase el sitio donde vivían porque era un papel muy pequeño.  

4.-El jefe malo Abú Ñaró expresa que tiene derechos sobre los recursos naturales del territorio en el que ellos, los pobladores originales, han vivido siempre. Eso es muy importante porque no se expresa simplemente con los indios cortando cabelleras o matando gente sino que lo expresan. Perfectamente, Roberto Alcázar podría haber llegado a algún acuerdo: ellos son los propietarios de las tierras pero él tiene los recursos técnicos o la capacidad empresarial para sacar beneficios económicos a esa tierra. Lo que pasa es que son 16 páginas y un contexto social y cultural y político español (y europeo y occidental, y aún en el 2020, oiga) en el que interesa que los buenos sean los blancos y que haya una dicotomía del protagonista (bueno) que llega a un lugar y se encuentra con dos grupos, uno bueno y otro malo, y el conflicto sera buenos vs malos, sin interesar nada más. 

Me planteo seriamente que más importante que hacerlo en un país perdido, pobre y olvidado en 1941, es más duro cuando vemos lo mismo en historias francesas, belgas, estadounidenses, con su arsenal peliculero durante décadas y con gran penetración en la cultura popular.

Realmente el jefe malo parece razonable. Lo que cuenta no es tan malo. 

Claro que Roberto Alcázar ya está convencido de que el otro es el malo y que su tío no ha robado nada pese a que es una evidencia.

Podría haber tenido varios caminos y varios finales esta aventura que, además parece ser la original de Roberto Alcázar, el Intrépido Aventurero Español, a la que llega tras 4 o 5 cuadernillos previamente interpuestos cuando menos, pero que es a lo que dice ir: viaja de España a Argentina "para hacerse cargo de una cuantiosa herencia". Que la serie solamente lleve su nombre en esos primeros número pero que hagan aparecer de entre los polizones del barco al pillastre Pedrín, me hace sospechar que estaba pensado que él intrépido aventurero fuera único protagonista, que llegara a la selva, tuviera esa aventura y luego ya se vería qué pasaba con él. Tal vez luego, tras unas aventuras se hubiera encontrado con el niño salvaje... pero me huelo que alguien, el editor-guionista, el otro guionista, el dibujante, o algún lector intermedio (algún nene al que se lo hicieran leer), pidieran que saliera un niño para acercarlo al lector o para que el protagonista no se manchara demasiado en trabajos sucios, al tener un escudero. O puede ser que buscaran un interlocutor, como dice Ibáñez con Filemón respecto de Mortadelo, para que el protagonista no hable solo.

5.-Tesoro de los Tobas: se atribuye a los indios. No es una corona o una estatuílla india. Son títulos de propiedad y pozos de petróleo. 

p16v4 y p16v7: ¡qué bien que hubiera una bajo la otra!

p16v4:

Roberto Alcázar habla sobre el tesoro de los tobas (p16v3: "los valores y los títulos de propiedad de los yacimientos petrolíferos"): Yo no lo quiero para mí solo. Tú me has salvado la vida y mi recompensa es darte para tu tribu la mitad de los pozos petrolíferos."

Indio no jefe: Jefe Iguazú, Abú Ñaró acaba de huir.

p16v7: 

Texto: Roberto y Pedrín regresan a la tribu del Jefe Iguazú.
Roberto Alcázar: Iguazú, pongo en tus manos los pozos de petróleo. La mitad de la producción es vuestra. Quiero que este tesoro sirva para dar trabajo, bienestar y riqueza a tus hombres.
Pedrín: Tiene un corazón más grande que una catedral.



 Aquí vemos que, efectivamente, un indio cualquiera habla con un castellano correcto. Aunque podríamos pensar que habla en "indio" o en "toba" pero lo dudo porque Roberto Alcázar lo entiende y va en su busca en la siguiente viñeta.

6.-Muy interesante: aunque el "blanco" considera que la propiedad es suya, comparte con la tribu de los tobas, en donde están los recursos naturales. En unos años, pues hasta los años 1970 tranquilamente (y luego ya, más fuerte, en los años 1980... 2000, 2010) en los que no se habla nunca (¿casi nunca?) de explotación de los pueblos indígenas, de aprovecharse de los recursos naturales de otros países, que Eduardo Galeano aún no ha escrito sus libros, el tebeo más denostado de la historieta española lanza una idea tremendamente innovadora: no hay que robar a la brava, sino que se puede compartir la riqueza, y no es necesario que una empresa extranjera arrase con los beneficios producidos en un territorio sino que puede/debe crear beneficios en esa región de la que obtiene grandes beneficios. 

Anda que no tendrían que haberlo aprendido empresas radicadas en Luxemburgo, Eire/Ireland, Gibraltar, Nederland, Cayman y otros lugares.

Hablando sobre el dibujo de Vañó, al que no le han borrado la firma, mira tú por dónde, aunque no lo acrediten en la página de crédito del coleccionable de Planeta deAgostini y hayan tenido de enmendarlo ni de disculparse desde el 2010 al 2020: áspero, tosco, a veces directamente mal hecho, con pocos fondos aunque la sensación es que los paisajes y figuras lejanos tienen la virtud de estar como borros de alguna manera mágica.

Lo peor es que estas historietas eran en descolorido, en blanco y negro, no pintadas. Editora Valenciana S.A. (también conocida como Edival) coloreó sin acreditar, por supuesto, con colores planos, pastel y variados sus páginas remontadas en revistas tipo comic-book. Pero Planeta DeAgostini encarga a un tal Estudi Majoral (publicidad, diseñadores, que pinte de la peor forma posible, con colores apagados y con varios tonos. ¡Cuando una web exige poner el Adobe Flash para ver el contenido principal ya vamos malísimamente!