20200414

Roberto Alcázar conduce un coche que va al revés

Data Estel·lar broooom Dilluns 20200413

Roberto Alcázar conduce de todo, como todos los héroes. Aviones, barcos, motos ... y también coches que parecen haber sido montado al revés, con el morro atrás y el volante mirando al maletero.



Roberto Alcázar y Pedrín Publicación Juvenil 2ª época 254 con fecha 19810131





La sensación es rara. No digo que no hubiera modelos descapotables para ricachos de ese estilo pero, cuanto más lo veo, más noto que pusieron las sillas y el volante al revés.

Y cuanto más lo miro, más me suena a algún Spirou de Franquin.

La historieta no tiene título. Me falta el número anterior y el título general es "En el Mar de la China", que es el de otra historieta.

Esta edición ha borrado el nombre de Vañó en todos los sitios. No sé por qué, si el editor es J. Puerto Vañó. Se trata de Juan Puerto Vañó. ¿Eran familiares? ¿Primos, tío y sobrino? No es su hijo. Sus hijos son Eduardo y Vicente Vañó Ibarra, que también fueron dibujantes pero para la Editorial Universo de Milano y para Bardon Art (Reino Unido), tras haber ayudado a su padre durante años co la famosa serie de aventureros hasta 1976. ABAJO, EN DIFERENTE COLOR: LA SOLUCIÓN . ¡Como en los antiguos artículos maginotécnicos!

Entrevista a Eduardo Vañó Ibarra Por José María Varona 'Ché'
Eduardo Vañó hijo era el encargado de realizar a lápiz el contenido de las viñetas, Eduardo Vañó padre se centraba en los personajes principales
y Vicente [Vañó] terminaba el trabajo pasando a tinta el conjunto.

(...)tenía problemas de visión debido a las calamidades pasadas en la época de la guerra civil que habían dañado su nervio óptico,
 Añade:

[Eduardo Vañó hijo] dibujaba las viñetas a lápiz (recuerdo que en las cabezas ponía solo unas rayitas en donde debían estar los ojos, nariz y boca), mi padre [Eduardo Vañó padre] pasaba a tinta los personajes principales, en particular sus cabezas que él bordaba como nadie y Vicente [Vañó] por último, terminaba a tinta el trabajo; incluso, agregando detalles por su cuenta que no aparecían en las viñetas iniciales.

PREGUNTA: ¿LES PAGABAN TRES SUELDOS? ¿PAGABAN A LOS TRES? ¿LA EDITORIAL PAGABA A CADA UNO DE ELLOS?

 [del guión no hablan: ¿Puerto padre o el hijo, Puerto Vañó?

 Esas reediciones nos permiten conocer esas historietas pero hay que denunciar, hoy, ahora y siempre que no les pagaban a los autores reales:

Texto de la Real Academia de la Historia por Eduardo de Salazar (conocido correero Forum de finales de los años 1990) y Acha, basados en:

Bibl.: Francisco Tadeo Juan, Comicguía, nº.. 18, (Valencia), (invierno 1989); J. Cuadrado, Atlas Español de la Cultura Popular. De la Historieta y su uso 1873-2000, ts. I y II, Madrid, Ediciones Sinsentido, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2000; Pedro Porcel Torrens, Clásicos en Jauja. La historia del tebeo valenciano, Onil, Edicions de Ponent, 2002.

Vañó [ficha de Tebeosfera] vivió sus últimos días con una mísera pensión de peón de Artes Gráficas, en una residencia de ancianos de Valencia, olvidado por un público que creció, unas instituciones que nunca le tuvieron en cuenta, y una crítica que si se acordó de él fue en gran parte para confundirle con la época que le tocó vivir.
 Según J.M Varona "Ché" en AACE para el obituario de Vicente Vañó Ibarra, fallecido en 20060315:
Mas adelante y cuando por razones de edad, Eduardo Vañó su padre, dejó de dibujar Roberto Alcazar, Vicente se hizo cargo de la realización (ayudado por su hermano, más especializado en el color) de las hazañas de este personaje el cual ganó prestancia gracias a la calidad de su dibujo.



En mayor 2005, le cuenta Eduardo Vañó Ibarra a JM Verona "Che" para la página de AACE

- Al fundarse la Editorial en 1941 por Juan Bautista Puerto Belda (que era cuñado de mi padre [Eduardo Vañó Pastor] por estar casado con su hermana), mi padre fue uno de los primeros en incorporarse a su equipo para dibujar los cuadernos de la serie de Roberto Alcázar desde su primer número, que llevó por título Los Piratas del Aire; por cierto un verdadero éxito desde el inicio.

Por tanto, los hijos de Vañó son primos del dueño Juan Puerto Vañó. Ser familiares del empresario no los salvó de tener una mala pensión ni de no cobrar derechos por reediciones. La hermana del dibujante, madre del amo y tía de los sobrinos, tampoco parece participar de eso. ¿Habría fallecido ya o no tenía sangre? No me vengan con que son "cosas de hombres" que cuando hay que levantar la voz se ha levantado siempre... Sí, que sí me que me importa porque se derivan muchas cosas de decisiones de ese tipo aplicables en todos los campos de la sociedad, la empresa y el Derecho. Es curioso. Y llega el caso grave de la baja pensión del primer y fundamental dibujante, así que ni siquiera le cotizaron en una categoría superior que le hubiera otorgado una mayor pensión a quien tanto dinero hizo ganar a la editorial. Otra posibilidad es que hiciera el dibujante como tantos empresarios y autónomos: ganar dinero hoy pero cotizar poco y, cuando llega la jubilación, lloriquear por lo poco que le queda. Ya no es que sea un tema del que continuamente oímos casos durante años y años y años sino que en los libros de Macroeconomía sirve para explicar por qué las cotizaciones a la Seguridad Social, por desempleo, etc, son obligadas por el Estado y no dejadas a  la voluntad del individuo quienquiera que sea porque la tentación es pensar en el corto plazo y casi nada en el largo. Sería meditable si no lo hubiéramos meditado mil veces antes. 

Y eso último es lo que se infiere de la frase: "
 Mi padre no solo era dibujante, también era profesor de dibujo, por ello, primero a mí solo y después a mi hermano y a mí, nos aleccionaba en dicha materia.  ¿?¿?¿?¿?

¿Tampoco cotizó por profesor de dibujo? Tuvo que ganar dinerillo para que nos suelten el rollo de "malvivió con una pensión". Una cosa es que el editor debería haber pagado los derechos de autor y otra el cuento de la lágrima.

Lástima que siempre exista esa parte triste en los tebeos que no mejora ni aprosimándonos al problema desde muchos ángulos distintos.





Vale la pena acabar citando algunos datos familiare-laborales-editoriles de la misma entrevista. Más que comentarios, prefiero remarcan en amarillo vivencias de Editorial Valenciana (se podría comparar con lo que sabemos sobre Bruguera, y los dibujantes Vañó con el dibujante Gosset y la familia Bruguera)

12)- Volviendo atrás, a la época de la Editorial Valenciana ¿cómo era vuestra relación con los compañeros?


- Buena dentro de un orden, ya que teníamos poco tiempo para vernos e intimar, aún así recuerdo a aquel grupo de profesionales, todos jóvenes, contando chistes y riéndose. A mi memoria vienen aquellos sábados acudiendo a las dependencias de la Editorial, situadas en la calle Calixto III, para entregar nuestros trabajos y cobrar. Instalados en el vestíbulo recuerdo a Karpa, a Nin, a Serafín, a Palop, a Rojas, a Cerdán, a Marcet, a Lanzón, a Sanchis, a Grema, a Castillo, a Edgar y a muchos otros. Nosotros como éramos muy jóvenes y de la familia (la Editorial pertenecía a nuestros tíos), el bueno de Fernando Martínez el encargado, nos invitaba a entrar al interior casi de inmediato. Ya dentro, nos recogía Soriano Izquierdoalma máter de todo aquello- que nos aconsejaba sobre nuestro trabajo. Luego saludábamos a los tíos.



13)- Siendo como era tu padre de la familia ¿no sintió alguna vez la tentación de formar parte del negocio?


- Que yo sepa no. La relación de mi padre con la Editorial era como la de cualquier dibujante: Le encargaban trabajos, se los pagaban y ahí quedaba todo.

[tras una temporada de bajada de ventas y entrada en pérdidas de la revista de Roberto Alcázar y Pedrín] (...)
Llegó un día en que mi primo, el hijo de Puerto, nos comunicó que la citada seria iba a dejar de publicarse, cosa que así sucedió. Mi padre dejó de dibujar y nosotros los hermanos, a posteriori, seguimos con la actividad en la forma que ya hemos explicado.


(...)nadie o tal vez muy pocos, consiguieron recuperar sus originales.
 Eso es a mediados de los años 1980, en paralelo con Editorial Bruguera, con una legislación que protege la devolución de los originales, con la Editora Valenciana extinta, por un lado, pero con su material apareciendo, como mínimo desde 1988 y 1989, en tomos tipo enciclopedias, osea, que alguien ganaba dinero con lo publicado y tal vez con los originales.


2 comentaris:

Anònim ha dit...

Es difícil juzgar lo del autónomo y la S.S....No sé tu experiencia, pero, muchas veces, al autónomo no le guía sólo el egoísmo. ¿Qué hacer?: cobrar mucho al cliente de forma que pareces un ladrón? ¿Trabajar todo el santo día y fin de semana sin vacaciones ni fiestas, pero atendiendo a las obligaciones familiares por menos dinero?...Todo es complicado.
Me gusta ese equipo familiar formado por el padre y los hijos. ¡Qué pena que el Arte era incompatible con la gestión Dr un negocio sin necesidad de recurrir a terceros!
carlos

maginelmago ha dit...

Lo curioso de ese "equipo familiar" como lo denominas acertadamente es que nunca antes había leído sobre el mismo. Siempre me salía: "dibujante: Vañó", como si fuera solamente uno. Hay demasiados misterios en algo tan "nuevo" como es la Historieta, un Arte del Siglo XX. Entre esos misterios, esos dibujantes que acaba, según parece, en la indigencia o poco menos. Varios hay. Así que he optado por darle un giro hacia menos cuento de la lágrima, porque lo último es lo que habitualmente se cuenta. Puede que haya algo más.