20120803

Pepón en el furbo

Data Estel·lar  y tá y tá Divendres 20120803

Hablando sobre Michel Vaillant comentaba mi sorpresa por el hecho de que los personajes francobelgas, que van de normales, siempre conozcan a los dueños de castillos y palacetes. Lo normal, para mí, es ir con alguien que conozca -o te dice que conoce- a un encargaete o al segurata, que le deja pasar, o le da donuts pasados. Cosas así.

Pepón sería ese individuo, más cercano a la realidad.

No me alejo del deporte. Y me satisfago en poner una historieta de dos páginas de esta simpar obra de Robert Segura. 

A mí siempre me da la sensación de que Pepón, y su hermana también, por extension, es de origen murciano. No sé si alguien más sospecha sobre su origen.



Las Botas de Billy y Keen

Data Estel·lar botibota Divendres 20120803

Un forero de latiacomforo nos iluminó al enseñarnos que las revistas Extra de Editorial Bruguera, durante los años 80, tal vez desde finales de los 70, formaban parte de una misma colección con numeración continuada. 

Por tanto, el Sacarino Extra Carnavalito 51, que debería ser de febrero 1983... ¿1982? ¿Qué más da? No me irán ahora a multar por esto... no es el quincuagésimoprimero de los vinculados al Carnaval, ni de los Extras de Sacarino, sino de los Extras en general. 

En esa revista se publica una historieta británica, de esas que siempre parecen comenzada y troceada. En este caso, en un alarde digno de mención sólo se mencione que M.Blanco (Mercedes Blanco, también directora de revistas) es la traductora, pero no se nos dice el nombre de guionistas, dibujantes o ni siquiera de la editorial . El numerito es el 104588. 

Va de un chico de nombre Billy, que tiene unas botas -zapatillas, deportivos, bambas- viejas, pero no rotas por lo visto, de un futbolista antiguo, Keen "Disparo Fatal"... menudo nombre y sobrenombre... y eso de llevar una bambas viejas de otro que ni siquiera es tu hermano mayor, al que se le han quedado pequeñas... La historieta transpira huerfanitis británica, perterparkismo, laca en las articulaciones y demás elementos típicamente británicos.

Venga. Un par de páginas, las últimas de la historieta publicada, pero no parecen las últimas de esta saga.



Un día en las carreras con Vaillant

Data Estel·lar tarde es Divendres 20120803

En una revista Sacarino sin tapas, del año 1981, que debe de ser un Extra porque tiene 76 páginas, si contáramos las tapas inexistentes, se publicó Una Aventura de Michel Vaillant: ¡Regreso a Konigsfeld!

NOTA: SI ALGUIEN DESCUBRE QUÉ REVISTA ES, QUE LO ESCRIBA EN COMENTARIOS.

Es una aventura corta de este personaje, piloto de coches de carreras dibujado por Jean Graton, aunque esto no fue acreditado por Bruguera, del mismo que no localizo, y es insólito, el copyright de la editorial original. 

De Michel Vaillant se hizo una peli, parece ser que olvidable pero que los vídeoclubs la publicitaron bastante a principios de 2000: 24 horas a límite o algo así. Mala es por cuanto que yo tuve una bolsa con el anuncio de esa película y sólo cuando ya estaba desgastada me di cuenta de que iba sobre el personaje de la BD. Si qui n conoce al personaje de sus aventuras en comic, no lo reconoce en el anuncio de la peli, ¿quién lo iba a hacer?


Esta historieta siempre me ha parecido enigmática. Si hay un regreso es que hubo un primera viaje a ese lugar. Un coche moderno llega a un castillo... me sorprende la facilidad que los personajes del TFE tienen para acceder a castillos en los que siempre conocen a sus dueños. Nunca son unos pringaíllos ni son una gente que igual conozcan al portero de la finca, al segurata que los cuele o a alguien de la limpieza. Tampoco van ellos a hacer algún trabajo -poner la antena de la tele-. 

Otra cosa curiosa es la numeración: cada media página tiene un número distinto, "3" y "4" para la segunda página. ¿En el original eran páginas horizontales? ¿En todas las aventuras? ¿Sólo en ésta? 

El color: aunque nos encontramos en la época del "a todo color" ya ni anunciado porque se da por descontado -Ay, tiempos fastuosos sin prima de riesgo-, lo curioso es que prolifera el color gris. El cielo es gris plomizo -¿nublado? ¿a punto de llover?- el coche, el asfalto, el castillo... da una sensación inquietante, y más con esa viñeta de la lucha a espadas de la p2. 


Fuera ya del castillo, tememos la carrera. El color gris hace bajar la velocidad de los coches. El exceso de texto, un poco a lo Harold Foster, aún reduce más la velocidad. Es como intentar ir a más de 70 por la AP-7. Encima de que uno paga el peaje, aún querrá ir a velocidad más alta que por una carretera de carros. 

El dibujo de las figuras -cabezones- es algo estático, en un mal que aqueja con frecuencia al dibujo realista. 

No es la única historieta de género de coches de carreras que conocemos. Incluso nos podemos remontar a la herencia que tenían que recibir Fantasio y Zantafio, que ustedes recordarán bien.

Más aún, la historieta inicial de la revista es El Botones Sacarino: El bólido, de procedencia apócrifa.

El árbitro

Data Estel·lar piiiiiiiiii Divendres 20120803

El árbitro. El juez que vigila el cumplimiento de las normas ha sido un tema de frecuente utilización en el mundo de la historieta cómica. Lo hemos visto en momentos en que lo tiran al río, a una charca, lo persiguen, lanza la moneda, es sobornado, etc.

Sin embargo, no recuerdo más de una historieta en la que fuese protagonista. El padre de Terre&Moto, los hermanos no famosos de Escobar... creados para la revista Guai!, de 1986, es árbitro. Y poco más. En par es lógico si, como venimos diciendo por la maginoteca, no ha habido nunca demasiadas series de ambiente deportivo.Y recordaré que no hablo de manga, donde hay montones de series deportivas, de cualquier deporte. Por lo tanto, si poco se ha hablado sobre deportistas, menos sobre los árbitros.

Por eso más grande es mi sorpresa al leer una revista, nueva para mí, el Super Tio Vivo, número 134, de noviembre de 1983, de Editorial Bruguera. Mucho "super" pero el depósito legal es el mismo que el de la original revista Tio Vivo:  B. 148-1958. Bruguera reaprovecha ese tipo de códigos cuando puede.

Ahí tenemos a Agapito Silbátez, un personaje de Raf, que este bloguero no conocía ni de oídas.

Se trata de un árbitro. Vale: no va vestido de árbitro, no vemos un partido. Vemos lo de después de un partido. No sé si este tipo de persecuciones sucedían, ni qué hacía la policía que no lo evitaba. Pero que el mundo del fútbol de categorías inferiores es dificilillo lo he oído en la radio a veces a locutores que van a partidos a no sé dónde y son agredidos por ir con el equipo visitante o por hablar en catalán o por vaya usted a saber, porque eso depende del tipo de droga que lleve el agresor. Y en las categorías juveniles e infantiles, el deporte es muy sano, excepto en lo que relacionado con la competición en sí misma, con padres y madres insultando al árbitro a lo loco, tirando piedras un domingo cualquier por la mañana... y uno se pregunta por qué los servicios sociales permiten que el lunes siguiente esos padres sigan teniendo la patria potestad y la custodia de esos hijos. Seguramente porque es más barato para el Estado, aunque sea más caro para la Sociedad.

A Raf no hay que presentarlo: con cara de acelga injertada en pasa, se trata del dibujante de Sir Tim O'Theo, Doña Lío Portapartes, Manolón Conductor de Camión, Olegario (hablando de deportes), Mirlowe&Violeta, Florofo el Hincha (un aficionado a un equipo con los colores rojiblancos), ripios (páginas de versos cómicos), chistes variados y temáticos, y muchas páginas para TBO bajo el segundo apellido Roldán, o con su firma habitual para el TBO de Ediciones B.

Esta página la pongo porque es la única que dispongo. No lleva numerito, así que puede que sea un refrito, apoyado en el tipo de dibujo que me suena más a Flash el Fotógrafo o a Manolón (inicios de los setenta) , y también apoyado en que la historieta tiene 5 franjas en una época en la que ya era habitual lo de las 4 franjas. Vaya usted a saber porque yo no.

De igual manera, tampoco pillo de qué va la historieta. Disfraza a uno, se le cae el disfraz, y le pegan porque dicen que es el árbitro, pero no se le parece en nada, así que entiendo que los aficionados a la tranca no han ido al partido de Agapito Silbátez. Incógnitas.

Alicia Tenis

Data Estel·lar ploc Dijous 20120802

Al comenzar esta serie de Deportes Pegados... en el blog me topé con la historieta en episodios titulada Todos contra Alicia, de la editorial británica I.P.C., de 1978, es decir, sin autores acreditados ni nada. Editorial Bruguera lo publica por episodios, tengo el 3º, en la revista Gina. Yo la tengo dentro de las tapas del número 7, año I, con fecha 19780612. Si no correspondiera, pues me lo decís en un comentario.

Es una época en la que continuamente las revistas femeninas de esta editorial hablan de "nuestro colaborador Urbea". Pues, casualidad, porque nunca me había fijado, bajaba por un centro comercial y vie que tiene una peluquería en elcortinglés de la plazacatalunyadelcortinglés. Un peluquero cualquiera, sí, señor. [v p5 de la revista mencionada].

Bruguera tiene una norma extraña: publicar muchas pero muchas páginas de estas historieta británica que canse leer unos novelones que no están destinados a terminar; o lo contrario, un par de páginas que eternizan estos culebrones. Aquí se opta por la primera opción, por lo que se ocupa casi toda la revista, ahondando en un tema clave en las revistas femeninas: falta de variedad, monotemas y monoseries.

Es una historia de dibujo tal vez menos desastroso que en otras historietas británicas, aunque estático, un adejtivo letal para una historieta de ambiente deportivo. No es una gran maravilla, por tanto... sin embargo, al contrario que con El Anderlés, aquí Bruguera opta por meter páginas en bitono rojo (tricolor b/n/r) y también páginas en color... Más vale caer en gracia que ser gracioso.

Se trata de una historia sobre una niña huérfana, cuya tutora del orfelinato es una entrenadora severa de tenis, y aparecen unos presuntos padres que la engatusan para ganar dinero a raquetazos, por no decir a paladas.

Lo de las niñas huérfanas y asimismo incomprendidas es un tema a estudiar profundamente: leer revistas femeninas es entrar en el mundo de las huerfanitas maltratadas. ¿Realmente la mayoría de las niñas querían leer sobre huerfanitas maltratadas y abandonadas por el destino? Es tan ridículo que sólo me planteo sobre la mala salud mental y la falta de imaginación de los guionistas y editores. Desde Esther Lucas hasta mil otras, existe una pléyade. Durante unos días estuvimos tentados los maginotécnicos por listar lo que encontráramos (Pinguisí, el reflexivo, nos dijo que por ahora no). Ni en el tétrico mundo de Disney, oigan. En el caso británico está claro que se basa todoen Charles Dickens. Allí, la falta de imaginación se camufla bajo "conocer los clásicos", que son dos: Dickens o Shakespeare, y con copiar a uno de ellos el plagio se difumina.

Gran idea: Dos huerfanintos se conocen y se enamoran, uno, Romeo,  es heredero del trono de Donmarka y la otra, Julieta es, sin saberlo la emperatriz de Elfilandia. Pero en sus respectivos orfelinatos, donde se les obliga a llevar una dura vida, como por ejemplo, jugar a vídeojuegos de hace años, son mantenidos separados. Ambos orfelinatos están enfrentados. Cuando, tras un número indefinido de episodios, consigan llegar a sus destinos, sus repectivas dinastías les volverán con lo mismo. Es un Romeo y Julieta huerfanitos, con Príncipe y Mendigo, El Señor de los Anillos y Oliver Twist al cuadrado. Éxito fijo.

Cuando os descargueis esa serie de Internet, recordar que la idea vino de la maginoteca.

20120802

El Anderlés

Data Estel·lar a 40ºC Dijous 20120802

Cuando hablé de la Sección R, cité la historieta El Anderlés, que el traductor de Editorial Bruguera Arturo Pascual, a quien luego encontraremos también en labores editoriales en revistas de Ediciones B a finales de los 80, nos tradujo como Jugada del Destino. Tal vez sea lo único que me chirría de esta traducción, aunque desconozco la versión original salvo por el título: L'anderlechtois.


 De nuevo, en una revista Sacarino, el Extra de Verano 1978. De nuevo, en bitono rojo (tricolor blanco/negro/rojo y sus gamas intermedias), por lo que se evita el todo-color o la cuatricromía de la época... a diferencia de Todos contra Alicia, historia de la que hablaremos en un mensaje posterior.

Pongo un par de página. Se pueden elegir otras, pero las elegidas se lo merecen. 
 
Dije que este tipo de historietas de Sección R, de Raymond Reding, por lo poco que yo conozco, se mueven entre el género deportivo típico -gente chutando balones- y el reportaje o documental. Pienso que la gran viñeta con las gradas y la gente limpiándola nos aportan esa versión. La historia va tanto en lo que sucede - un jugador y entrenador a quien la gente miserable de un miserable pueblo le gasta una broma miserable- frente a lo que aparece en las viñetas: cómo es un estadio de fútbol y cómo funcionaría un entrenamiento, en unas épocas en las que los telediarios se abrían con tonterías en vez de con estafadores de Hacienda millonarios jugando y unos locutores diciendo que estos chicos se esfuerzan mucho los pobreticos. Por tanto, ese entrenamiento profesional era más desconocido.
 

20120801

Deportes Pegados: Florita

Data Estel·lar agostina Dimecres 20120801

Supongo que siempre queda un resquicio de encontrar algo más, pero en principio ya no estaba en disposición de buscar cosas para Deportes Pegados. Simplemente estaba leyendo unas revistas que compré, pero que había dejado abandonadas en una bolsa del Saló del Comic del 2010 o 2011, y me las encontré el otro día haciendo limpieza. Se trata de unas revistas Florita con algunas curiosidades, entre ellas la que nos compete: una historieta de ambiente deportivo.

Sobre la revista Florita y su personaje principal, Florita, sé lo que todo el mundo: que el dibujo es de ambientación realista, más bien, un poco más allá de la línea clara, un pelín más allá de Jacques Martin, pero en realidad más cerca de historietas estadounidenses publicadas en Florita (Mopsy por Gladys Parker, etc. Dalia y Dora, por Dick Brooks). que la ambientación es de clase alta, benestant, absolutamente urbana de barrio alto, absolutamente ajena a la realidad del 80 o 90% de la población de Barcelona, no de los barrios de chabolas descritos por Paco Candel, sino de cualquier tipo de barriada, como los de los pisos del Sindicato o similares. 


Sin embargo, he ahí la sorpresa que jamás he logrado leer en artículos ni escuchar en conferencias, me topo con elementos que anclan esa revista en un contexto por un lado tradicional que las feministas burguesas pueden pensar que son de reproducción de tareas separadas por género (mujeres: labores domésticas, coser, etc.)... pero también, y eso para mí es algo totalmente novedoso, salen notas, en textos, artículos, o historietas, vinculadas a una sociedad de escaseces. No estamos en una sociedad de consumo, aunque el ansia consumista como mentalidad pueda transpirar de los personajes, y sí se nos muestra una sociedad de postguerra (los grandes gobernantes en nombre del invicto Caudillo Franco consiguieron extender durante unos veinte añitos la postguerra civil, el hambre extendida o la cartilla de racionamiento... y aún hay quien dice que con Franco se vivía bien...). 

Igual hago referencia en otra ocasión pero lo apunto aquí: hay un concurso de disfraces de la película Mujercitas, a la que se da mucha publicidad en la revista. Ese concurso se basa en que las lectoras se hagan un traje -se lo hagan ellas en casa, no se lo compren-, se hagan una foto y la envíen -en la revista Sissi, de años posteriores, se dice que las fotos se devuelven, así que es posible que así sucediera en este caso... hasta el año 2000 una foto no era algo barato, y eso que en los 90 los precios de revelado ya habían bajado, así que cuente usted lo preciado que era en los años 50). Un jurado dará un veredicto, blablabla... esas fotos tendrán que estar basadas en unos cromos (importante el papel de los cromos y recortables en esta época, cosa que se puede apreciar simplemente echando vistazos por la revista descrita en diversos números, y la cantidad de referencias a imprentas y talleres gráficos, que son los que se dedicaban al tema de cromos y estampas). Y añaden que, aunque no ganen, no se pierde nada: se ha utilizado el tiempo en algo útil -coser, aprender a coser, llámele diseño, si quiere hacerse el moderno- y el vestido se puede usar en fiestas porque en sitios elegantes de Estados Unidos así se ha hecho, a raíz de la película... No es el único ejemplo que nos inserta en el entorno socioeconómico y cultural: el ahorro como algo necesario, la auto-construcción, la confección propia y casera de elementos que en los años 80, 90 y siguentes se compran y da igual lo que valgan porque ahí está ese saco de pasta que es una abuela cuya única utilidad en la vida es la de pagar y volver a pagar (en la mentalidad desgraciada de demasiados nietos y nietas para los cuales la educación obligatoria no les ha servido).

En las historietas de varias series con protagonismo femenino, es importante el apartado cómico ajeno a la iteración sentimental novio-boda de las revista Sissi, Lily o Claro de Luna. O la aventura (Belinda, que no sé ni autor ni origen español o foráneo).

De algún modo, la historieta que inserto aquí cumple esos dos preceptos: clase alta, con deportes de clase alta -equitación... no veo el tenis- y algo que aún no entraba en la mente de la mayoría de las mujeres, es decir, el adelgazar, porque aún entonces estar gordo o gorda es símbolo de no pasar hambre, por tanto de disponer de comida o de dinero para conseguirla. La mentalidad burguesa y de las capas altas de la sociedad, ya repletas del dinero que han conseguido robarles a los pobres, a base de sueldos miserables, de robarles tierras en pueblos, de trapichear con los gobiernos de Franco de los cuales se consiguen prebendas, impuestos nulos o bajos, exenciones en caso de robo y fraude (no existe el Estado de Derecho y el que más cerca está del poder no tiene... no he dicho nada, ay que la Audiencia Nacional ha dicho que de lo de Bankia nada.. de aquellos polvos estos lodos... ay,  que Carlos Dívar tiene derecho a llevarse limpitos unos cuantos fajos de billetes sin marcar haciendo aumentar el presupuesto del CGPJ sólo para pagarle por haberlo echado tras haber robado... 


El otro precepto es el final: las tareas domésticas. Nótese que, pese a la sensación de vivir bien de la familia -el padre con ese tipo de canas de peli británica, la pipa y el batín, y el diario,  que son símbolos asumidos en la cultura popular (tebeos, películas) de ser como alguien distinguido, se preocupa por el dinero gastado, y opta por la limpieza como gran deporte, sin que se nos diga que eso es denigrante por su bajeza, puesto que lo debería hacer la criada -no vemos criada en la viñeta ni en el resto de la doble página-.

Por otro lado, es interesante para mí leer este guión... nunca jamás he conseguido escuchar a nadie que vaya al DIR decir que se mantiene en forma lavando platos -para eso están los lavavajillas o los cubiertos de plástico y papel de nupik- o planchano -mejor sauna...- o fregando el suelo. 

Recíprocamente, la mayoría de mujeres que se han pasado la vida efectuando esos esfuerzos y muchos otros más duros todavía, no suelen estar delgadas, sino gordas, alejadas del ideal que la burguesía prefiere: del ideal estético y del ideal de vida laboral doméstica, osea, sin trabajo doméstico ("reproductivo", según cierta sociología).

De ahí deduzco que hacer ejercicio no adelgaza. 

El vínculo ejercicio-deporte-adelgazamiento-objetivo único y máximo en la vida es algo que nos faltaba por poner en este epígrafe de Deportes Pegados. Es, de nuevo, un vínculo burgués-aristócrata que cae a plomo desde Hollywood hacia el mundo durante décadas y décadas hasta llegar a los gimnasios a los que se llega en coche o moto aparcada en la puerta.

Evidentemente, caben muchas otras preguntas: de haber sido un hijo, ¿también había acabado limpiando y fregando en vez de dedicarse al deporte? 

Sobre la revista: El año debe ser 1951 aprox, pero no se nos dice. La revista es Historietas de Florita para Niñas, número 117 (en un círculo en la contraportada como en Editorial Bruguera). Es de Ediciones Clíper, y se repite como un mantra lo de Distribuidores y Esclusiva Gerplá, que sospecho que hace el mismo papel que las Creaciones Editoriales para Editorial Bruguera: robar los derechos de autor a sus propietarios. 

El largo título de la revista, cuyo origen es hacia 1949, y la falta de números en ejemplares anteriores (en uno de los que tengo, algún propietario anterior le puso en lápiz un número ochentayalgo), me sugiere que nos encontramos en las fechas anteriores a la legislación que permite la publicación de revistas periódicas. Aún estaríamos en la época de pedir permisos, o al final  de la misma (seguramente se pedirían entonces permisos en bloque para varios números... idea maginotécnica).  Posteriormente, la revista sí pasará a llamarse Florita. 

Este número es el 117, según la contraportada, y espero que el contenido corresponda a la misma, pero no lo localizo en Tebeosfera.