Data Estel·lar vitalista Dimecres 20240110
Volvemos a los Deportes Pegados en el Blog, título que surge Deportes Pagados, la mítica y extraña sección de chistes por Jorge en los años 1950 y reeditada varias veces en los años 1970 y 1980 por revistas Bruguera.
También analizaremos los aspectos sociólogicos un poco con la visión de la Juventud en Bruguera y el fracaso de plasmarla sociológicamente de manera cómica entre los años 1970 y 1980...
En este caso, os propongo una doble página de la revista Pulgarcito 2561 de 19800609.
Por un lado, estoy interesado en los primeros números de la revista, al menos los primeros de los años 1945, porque los anteriores son inencontrables, pero créanme si les comento que me apasiona encontrar números de la última etapa desde que descubrí que apenas dejaron pasar un mes, acaso un par de semanas, entre la antigua versión 1945-1980 y la siguiente, de 1981 a 1985. Yo pensaba que habrían cortado la revista y, tiempo después, 1 o 2 años, pues venga, siguiente etapa. ¡Qué va! En Bruguera no estaban por perder el tiempo.
Pues yo diría que es más complicado encontrar ese último número que el primero de la etapa de 1945.
Tenemos la p2 con la mancheta (lugar con los datos técnicos, director, revista, dirección, imprenta...) con el dibujo por Sagasty, y 5 chistes que siempre me parecen más.
El de Conti con un sombrero-chimenea siempre me ha impactado. Mira que hay chistes sin gracia de Conti, que no sé cómo se los pagaban y no se los tiraban para atrás, pero varias veces tiene el tino de acertar perfectamente. Yo veo ese chiste en camisetas. Otros lo verán en tatuajes pero yo no miraré
El quinto chiste es de Coco: ¿Otro sombrero nuevo? con una lámpara caída sobre la cabeza de la esposa. Coco es un habitual en revistas Bruguera. No sé su origen ni por qué aparece tanto ni la razón por la cual suelen respetar la inserción de su firma, al contrario que pasa de manera habitual con los dibujantes tanto de la casa como extranjeros, y como se puede apreciar en la misma p2. En parte por su dibujo barroco, Coco le da un aire complejo, sofisticado y adulto a las páginas de chistes, que no está mal, porque la sensación de una revista Bruguera es que cabe de todo. Si nos vamos a comparar a Ediciones B-Grupo Zeta, lo primero que hicieron fue suprimir las historietas de estilo realista y luego ya se lanzaron a discoquetizar
Efectivamente, el director José Antonio Vidal Sales borró las firmas de los autores de los otros 3 chistes, y el tipo siguió cobrando como si fuera un profesional. "No lo borré yo". ¿Ah, no? ¿Y quién era el director? ¿Quén era el responsable que pone su nombre en la mancheta de la revista? Venga yaaaa, gente sin moral...
El chiste que más me impacta de esos es el de puente... ¿se puede hacer algo así? Lo llevo pensando desde hace años. Al fin y al cabo, esos puentes modernos que se aguantan con una viga sostenida con unos cables que son como cuatro hilillos...
Paso a la p3: Angustio Vidal es una serie de Roja$ de la Cámara sobre una especie de hippie en los años 1970. A partir de 1987, en Ediciones B-Grupo Zeta se reconvierte en "joven de estética punk" con el pelo de pinchos... en ambos casos, se trata del consabido personaje que pasa hambre, que no tiene dinero y que es una mezcla de Carpanta con el moroso Vázquez y el consabido chiste de tantos personaje sobre impagos a sastres ¿nunca compraban la ropa en el mercadillo? y el caradura de Pepe Trola pidiéndole dinero a su tío rico. De cosas de hippies o de punkies o de jóvenes con vidas alternativas a lo socialmente establecido de manera ordinaria o tradicional no hay nada.
La coartada sociológica del personaje salta por los aires al convertirse inmediatamente y casi siempre en otra serie más, no en una serie que parodie de manera clara aspectos del mundo juvenil, moderno, hippie y demás. Tranqui y Tronco lo intentarán a mediados de los años 1980 y su autor, March, acaso conseguirá algo: saca discos, tocadiscos, fuman, van con ropa como un poco rompedora o moderna, con peinados raros, hablan de conciertos tienen colecciones de tebeos (factible) y varias manías, hablan de diseño y de ligar, pero resulta que viven en una casa unifamiliar de las que se comenzaban a construir ¡que son unos presuntos jóvenes, del mismo sexo, no casados, que comparten una casa, y que se supone que son heterosexuales en unos años que eso de vivir juntos sin casarse y menos eso de ser homosexuales, cuidaíco, cuidaíco? Pero, además, ¿de dónde sacarían el dinero para vivir en una casa? Y encima el coche, destartalado... si fuera un piso... y luego ya los meten a trabajar ¡juntos! en una misma empresa y son unos empleados cualesquiera, para todo tipo de encargos, por parte de un jefe que recuerda al Super pero ejerce de Dire del Sacarino. A lo sumo, parece que se trata de una empresa tipo discográfica como "trabajamos en algo joven" pero eso apenas se muestra. En general, regresan al camino de ser gente morosa y problemática en el trabajo y con los vecinos. Muy divertido hasta 1988, eso sí. Luego decae y March llega a abdicar de dibujar, imitando en cuanto puede (1991) a lo peor del dibujo de Los Simpson, pero sin el músculo financiero de la cadena Fox para mantenerlo durante décadas. Es el dinero, amigo.
Puede que Benito Boniato por Fresno's salga mejor parado en esa visualización cómica de la juventud.
Sin embargo, es extraño la complicación que tuvieron en Bruguera y también en Ediciones B-Grupo Zeta para plasmar el mundo de la adolescencia y de la juventud, cuando ellos publican bajo el rótulo "Revista Juvenil".
Las series de Segura con jóvenes tipo La Panda o La Panda Pop... hum... serán copias banales de Archie Comics. Sin clases ni institutos ni facultades ni exámenes, a mí me suena a ¡El Tres y Medio! la peli Los Chicos del PREU (curso PREUniversitario, luego llamado COU o Curso de Orientación Universitaria, que ni orientaban ni nada y que es como el 2º Bachillerato). O sus páginas con Lily... Lo que yo he visto son historietas con jóvenes totalmente irreales, salvo que es que solamente haya jóvenes de clases ricas con cochazos, piscinorras y casas aisladas con grandes jardines en la España o la Catalunya de los años 1960-1980, con padres que todos son oficinistas y directivos de lujo. Claro, comparas con Los Señores del Alcorcón y el Holgazán de Pepón, que toca más de pies en la tierra, gracias al "pobre Pepón" (según su hermana) o al "gandulazo" (según su cuñado), y es porque se choca con el mundo laboral y con una forma de hablar más popular que desmiente la chulería altiva y arribista de la pareja de los señores de Alcorcón. Pero estamos en algo de edades medias, no juveniles.
Por supuesto, casi todo el comic femenino queda descartado del reflejo de lo que hacían las mujeres. A lo sumo, cuando sale alguna oficinista, pero no salen los trabajos y tareas habituales de las chicas. Ni cuidar hermanos, o poco y circunstancialmente en guiones sobre "niñeras" porque los padres se van de fiesta (en fin..., irreal) o no salen ni planchando ni fregando ni cocinando. No, es que lo que reflejan son lo de que se casan con un príncipe azul y tal... vale, pero son cuentos, pero, teniendo en cuenta que el grueso del asunto editorial son historietas ambientadas en hoy y ahora, no hay historietas cotidianas, con su humor, comicidad y sus rasgos cercanos... y abandono la idea de hablar sobre esas series de novios o de recién casados porque reflejan un momento social posterior a esos jóvenes... pero diré, sin problemas por repetirme que, salvo el problema por encontrar vivienda o piso, solamente son gentes de clases medias y medias altas con niveles de vida tan envidiables que tienen hasta coches grandes, cuando ni pequeños los tenía la gente normal... de hecho, se hace imposible aparcar en las ciudades desde 1989, osea desde el crecimiento económico de los años 1980.
Pero hay algo colectivo que nunca aparece y que está vinculado al mundo infantil, adolescentil y juvenil: en una plaza, en unos bancos y comiendo pipas. Eso no se ve nunca. Y mira que hay situaciones que se pueden desarrollar ahí, o desde ahí o como colofón de historietas cómicas. Creo que aparece algo así en un par de viñetas de El Señor de los Chupetes o algo así, ya en 1979-1980 y porque se supone que va relacionado el poder chupechán y chupóptero que amenaza la libertad y el libre albedrío humano y otros jóvenes con cazadora negra que lanzan su infecto humo tabaquero a Bruce Martínez en La Increíble Maza en sendas aventuras de Superlópez por Jan (y las 2ª con guion de Efepé). Es decir, que algo tan inane como comer pipas se convierte en algo negativo.
Puede que la lista continúe. Se pueden leer y disfrutar pero nunca pensando que reflejan ni de manera lejana a los jóvenes españoles de la época, en su mayoría puestos a trabajar con 14 o 15 años (no lo digo como una pena de esclavitud, sino que solamente describo) o con 17, si ya tienes más estudios. En ese sentido, pese a todo, el botones Sacarino está más cerca, sin que sea un gran acercamiento, de parte de ese mundo juvenil pero laboral: fuma y trabaja (cosas de adultos) pero quiere jugar (petardos, animales, cosas de niños, jóvenes, en la estrecha mentalidad social de hoy, de ayer y de siempre) y lo intenta en el sitio donde más horas se puede estar, en el trabajo.
Nótese que no hay jóvenes en edad de hacer la mili, entre los 18 y 21 años por poner unos límites: es decir, no se les ve hacer la mili, el servicio militar, obligatorio. Creo que es otra vez Ibáñez el que mete a sus personajes en La Historia de Mortadelo y Filemón, a hacer la mili, "a cumplir con la patria".
Considero que Angustio Vidal es una serie malograda y desaprovechada. Me pasé tiempo buscando historietas realmente entretenidas pero apenas las he encontrado.
Así como Aníbal o Don Percebe y Basilio Cobradores a Domicilio, me gustan bastante y creo que funcionan, pese a que la segunda abusa del rollazo de poder del jefe contra el subordinado que se intenta escaquear cuando está harto de que no le paguen, en Angustio Vidal me falla casi todo, salvo el dibujo. Y el guion me suele resultar triste... porque el personaje siempre pierde, así que se queda sin comer y cosas así sin que veamos que haya una relación digamos moral: "es un caradura y le sale mal la jugada". No es siempre así. Suele haber malentendidos, como el que vemos aquí
En esta historieta, aparece una pelota de fútbol y un intento de jugar... la última viñeta podría ser un posible crossover con Aníbal. DEBERÍA SERLO pero solamente atisbasmos que el niño de espaldas de la izquierda podría ser Calígula, el primo de Gemma, la amiga de Aníbal. Los otros dos niños, en cambio, no parecen ser ninguno de los habituales de esa historieta.
Lo que reafirma mi idea de que que Angustio Vidal es una serie desaprovechada pese a su longevidad.