Data Estel·lar apolemitzartocan Dimecres 20161123
Me baso en el artículo del diario
Público que la maginoteca citó y copipegó en noviembre 2016 (incomprensiblemente muy leída: chavalote, que tenéis el enlace original), y cuyas raíces proceden cuando menos de
cuando en el 2013 los mismos dibujantes de historietas ya se negaron formar parte de esa molesta y oportunista organización pagada por todos los contribuyentes dirigida por franquistas de los últimos días. Total, que el comentarista del
Público tenía razón por la copia de una noticia vieja.
La noticia del Periódico del 2013: uevo revés para la Marca España. Juan Díaz Canales, que acaba de ser galardonado junto a otros dos artistas españoles con el premio Eisner,
considerado como el Oscar del cómic, ha exigido a los responsables de
Marca España que dejen de asociarle con este concepto publicitario.
Tanto él como David Aja, otro de los premiados, han
expresado a través de las redes sociales su indignación y han escrito
que lo que les provoca España es, sobre todo, "vergüenza".
Díaz Canales, cocreador con Juanjo Guarnido de Blacksad, uno de los personajes más celebrados del cómic contemporáneo internacional, ha escrito en su cuenta de Facebook: "No se puede estar orgulloso de un país que consiente y ampara estafas a gran escala. Que niega a sus ciudadanos derechos elementales como son una vivienda digna, sanidad y educación.
Que ningunea la cultura y la ciencia y cuyas instituciones, de la
primera a la última, están corruptas hasta la médula, como nos
demuestran los medios de comunicación un día sí y otro también. Vivimos
en un país desesperanzado, en manos de una casta
política y económica amoral, insensible, ciega y estúpida que nos ha
arrastrado a la miseria caprichosa y cruelmente, mientras que ellos
siguen enriqueciéndose a manos llenas".
Díaz Canales, Guarnido y David Aja fueron agasajados el pasado 12 de agosto en la web oficial del organismo gubernamental Marca
España por haber sido galardonados con cuatro premios Eisner en San
Diego (California, EEUU). "Si alguien había pensado alguna vez que el
cómic español no era de calidad --se comentaba en la noticia de Marca
España--, los premios Eisner han venido a desmentirlo. Tres dibujantes
españoles --David Aja, Juanjo Guarnido y Juan Díaz Canales-- han
obtenido cuatro premios Eisner durante la celebración de la feria Comic-Con en Estados Unidos, la meca mundial del cómic".
Vergüenza, impotencia e indignación
El
portal del mencionado organismo gubernamental recordaba que el
vallisoletano David Aja había indicado que sus dos premios --al mejor
dibujante completo y mejor portadista gracias al cómic 'Ojo de Halcón'--
“no es algo que te esperes”. Juan Guarnido obtuvo su segundo Eisner en
la misma ceremonia. Su experiencia pasa por haber trabajado para Disney
durante diez años hasta que creó 'Blacksad', un gato antropomorfo con el
que ha logrado el Eisner al mejor artista multimedia y mejor edición de
obra extranjera, premio que comparte como Juan Díaz Canales. "Todos los
galardonados reconocen --añadía la nota de Marca España-- que estos
premios son un paso más hacia el reconocimiento mundial del cómic
español".
En su airada respuesta en Facebook, Díaz Canales afirma
que es español, porque "no puedes ser otra cosa desde el momento que
naces en España" y agrega que "esto no es suficiente para sentirme
orgulloso de mi país. De hecho, hoy por hoy, los sentimientos que me
provoca ser español son los de vergüenza, impotencia e infinita indignación".
"Por
todo ello --concluye--, no quiero que mi nombre se asocie, y mucho
menos sin mi consentimiento, con ese esperpento que han dado en llamar
“marca España". Hagan el favor de llamarme de nuevo cuando hayan
limpiado la casa, la gente pueda aspirar a un trabajo digno, las
instituciones recobren su verdadera función y la ética vuelva a tener
más valor que el dinero".
Antes
de ser ensalzado por Marca España por su premio internacional, Aja
escribió en su cuenta de Twitter que lo que más le produce hoy en día
España y la etiqueta publicitaria es "vergüenza". Y este mismo viernes,
ha recordado a través de la red del pájaro azul que ninguno de los tres
dibujantes españoles premiados en EEUU trabaja para la industria
española, sino para empresas editoriales extranjeras. A continuación,
sus dos indignados tuits:
Lo que vamos a comentar aquí es tan molesto y polémico como meditable. Seamos serios: no creo que sirva para crear ningún debate porque no ha sucedido nunca antes. Se puede crear debate, no con vacías ideas sino con dinero.
Pero nos lo seguimos pasando bien tras 1500 mensajillos maginotécnicos.
Esto lo hemos pagado entre todos los que pagamos nuestros impuestos, y no sólo los colocadillos de los partidos politicos metidos en dicha organización, así que ¡vía libre para copipegar!
¿Qué tienen en común
Superman,
Spider-Man,
Batman,
Wonder Woman o
La Patrulla-X? Además de
superpoderes, los más conocidos héroes de las viñetas de
Marvel y
DC Comics -las dos principales editoriales de la industria del comic estadounidense- tienen detrás de sus trazos el pincel de
artistas españoles.
“
Superhéroes con Ñ. Los dibujantes españoles que triunfan en Estados Unidos” es una exposición que se puede visitar hasta el
12 de junio en el
Museo ABC de Madrid, y que recoge el trabajo de
47 ilustradores y autores españoles que son
referentes mundiales de la ilustración gracias a las viñetas que devoran millones de lectores en todo el mundo.
La muestra reúne el trabajo de nombres como
Rafael López Espí,
José Luis García López,
Carlos Pacheco, Salvador Larroca,
Ramón F. Bachs,
Miguel Ángel Sepúlveda,
David Aja,
Pepe Larraz,
Enrique Vegas o
Paco Roca(creador de
‘Arrugas’, otro éxito internacional), entre otros. Artistas reconocidos y premiados que, desde España, producen para Estados Unidos y publican en todo el mundo.
La exhibición realiza un recorrido cronológico y generacional dividido en cinco capítulos. Parte de “
Los pioneros”,
aquellos primeros autores que se lanzaron al mercado estadounidense a
finales de la década de los 60 y principios de los 70, para continuar
con “
El gran desembarco” de mediados de los 90, que abrirían por completo las puertas para la actual generación.
También repasa esta muestra la denominada “
Generación Laberinto”, que publicó con el sello español del mismo título antes de dar el salto a las grandes. En “
Representados, iconoclastas y outsiders”, la exposición se centra en la aportación de los autores más recientes. Y, finalmente, en “
Al margen” se muestran casos particulares y curiosidades de los dibujos y autores españoles.
En total,
Superhéroes con Ñ recoge
198 planchas originales que resumen
40 años de talento creativo español, además deuna selección de
los 15 cómics imprescindibles de manos españolas y cinco vídeos producidos para la exposición.
La noticia procedía de la Agencia EFE, empresa pública del Estado adscrita a la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales): se trata la agencia de prensa fundada desde el Franquismo del año 1939 por el cuñadísimo de Franco filogermánico (y filonazi) Ramón Serrano Súñer y por el periodista publicitario de Franco Manuel Aznar Zubigaray, el abuelo del "mejor presidente de España", el que puso los pies sobre la mesa del emperador global y la peste de sus calcetines nos llegó a los españoles mientras moría gente en Irak y luego en unos trenes; eso fue antes de que le pagáramos un curso de inglés y se inflara los bolsillos con conferencias fachendosas, su mujer se dedicara a no saber nada sobre accidentes en discotecas y decir que estaba muy agobiada y antes de que el hijo ya fuera jefecillo de un fondo buitre del que su madre le daría la gestión de los pisos de alquiler. Menuda familia. Solamente esto ya nos cuenta mucho sobre lo que se considera ser español y Marca España por el partido gobernante saecula saecolorum..
El contenido de la noticia nos dice dos cosas: que la Marca España no buscó ni amplió la noticia. Solamente copipegó. Es decir, trabajo cero: mantiene el mito de la vagancia española. Pero es que los que están en las alturas no iban a trabajar en vez de meramente cobrar, claro.
Más aún: nos cuenta que NO son dibujante Marca España. Son dibujantes que dibujan superhérores estadounidenses, cuyas peripecias suceden en Estados Unidos, con idioma y jerga de Estados Unidos, bajo parámetros creados en Estados Unidos, y en empresas estadounidenses que son subsidiarias de grandes conglomerados estadounidenses de capital estadounidense (a veces con directivos con un útil pasaporte israelí). Por tanto, no son Marca España: son buenos o aceptables dibujantes de superhéroes pero no reflejan su sociedad ni participan de la misma.
No somos de los que repiten como loros que no pueden haber superhéroes españoles o de Estados que no sean superpotencias, lo que se reduce a "solamente pueden haber superhéroes estadounidenses". En realidad, lo que vemos es que no hay ni una empresa española, con capital participado o mayoritario español, que dibujen superhéroes (por ejemplo; que hay mil temas y personajes, aunque ya estoy pasando de contarlo "in person" al vulgo extrainternáutico) y que esos superhéroes vuelen paisajes urbanos hispanos o europeos o mediterráneos, que ya me valen. Al final, cuando se han hecho esos intentos se ha limitado a que los personajes suelten cuatro procacidades y poco más, o que haya un batiburrillo de mitos, leyendas y orígenes geográficos de todas partes de España no sea que alguno se moleste al no ver a uno de su pueblo.
Una exposición, por tanto, sobre grandes dibujantes, o dibujantes aceptables o que, al menos, cobran por trabajar de lo suyo y entendemos que se divertirán por hacerlo, cosa por lo que les felicitamos.
Ahora voy a la Gran Depresión de Estados Unidos de los años 1930. En realidad, podemos incluso ir antes, cuando la disfunción social entre clases sociales muy ricas y muy pobres era habitual en unos Estados Unidos en proceso de
urbanización irregular pero creciente (suburbios de casas, rascacielos, patios traseros, callejones: recordad al poco anterior Yellow Kid o a Gasoline Alley) pero también de industrialización, de la inmigración, de la búsqueda de trabajo o de la falta del mismo: la marginación urbana existe. ¿Cómo se plasmaron esas situaciones en la literatura, el cine o los comics? Tanto con novela social como con una novela popular de kiosko en papel malillo llamado "pulp", de ahí el nombre de aquella peli noventera llamada Pulp Fiction (sí, amigos, mi idea no es dirigirme simplemente a los que ya lo sabéis todo), la peli del Sistema Métrico (es lo más reseñable, junto al montaje de la misma; venga, otra polémica, qué cansinos)... La desestructuración social, el paro, las desigualdades sociales o las mafias y la corrupción consiguieron verse reflejadas de manera más o menos realista o más o menos fantasiosa hasta crear unos cuantos clichés definitorios del género "Novela Negra" o "Noir", etc.
Se sugiere que el creador de ese subgénero es Dashiell Hammett y que saca de las mansiones de lujo los crímenes de Agatha Christie (entonces, en apogeo, por cierto, así que son coetáneos).
Cito el texto del blog El Comediógrafo porque tiene casi todo lo que me parece preciso escribir, y lo va a escribir mejor:
Mientras en los [las novelas] policiales la historia sucede en el interior de
mansiones, con una clase elitista y una trama intelectual e inquisitiva.
En la ficción negra, la historia se vulgariza con el uso del argot
callejero entendible a la gente común. Personajes y ambientes
transcurren en barrios marginales que retratan con aguda crítica la
pobreza y exclusión de una sociedad decadente.
En los policiales, el objetivo es estudiar un caso y averiguar la
verdad. El detective es un paladín de la justicia que suele descifrar el
misterio basándose en la razón y en la intuición. En cambio, en las
novelas negras se subrayan los aspectos sociales del crimen y la
denuncia de la corrupción del estado. El detective es un perdedor que
quiere redimirse y no tiene reparos en recurrir a la violencia y a las
armas para obtener información.
En los años 20´, Al Capone y la mafia durante la Ley Seca inspiraron
una curiosidad por el submundo de la delincuencia que la novela negra
supo capitalizar. En el 30´, el género llegó a ser conocido en USA como
el Hard Boiled y describía una realidad sin filtro en el que convivían mafiosos, ladrones y sus victimas.
En Estados Unidos, a partir de la crisis económica desatada tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Gran Depresión de 1929 con la entrada en vigor de la ley seca
(1920-1933), hay una gran convulsión social con un desarrollo del
crimen organizado y el gansterismo, fenómenos que se vieron reflejados
en los relatos del momento. Estos relatos se publicaban originalmente a
través de revistas de papel barato o pulp a un
público trabajador o proletario, por lo que su lenguaje no abunda en
florituras y existe una intención bastante honesta en esos escritores
por reflejar la ambientación y descripciones naturalistas de esos
ambientes urbanos tan duros, sin olvidar esos otros estamentos más
vistosos de la corrupción política y moral. El ritmo narrativo es
también muy ágil y el desarrollo de la trama es rápido, frecuentemente
violento, no tan intelectual e inquisitivo como en la narrativa
policíaca inglesa. Los reyes indiscutibles de este subgénero fueron Raymond Chandler y Dashiell Hammett, en cuyas obras se basaron algunas de las películas más representativas del cine negro americano como El halcón maltés o El sueño eterno.
Esa web nos cuenta algunas características del género creadas en Estados Unidos:
(...) un tipo de literatura que era casi periodismo de investigación y que se
adentra por caminos que otros no se atrevían a transitar. La resolución
del misterio ya no es el objetivo principal: la división de los
personajes entre buenos y malos se difumina y la mayor parte de sus
protagonistas son individuos derrotados y en decadencia en busca de la
verdad o, cuando menos, algún atisbo de ella. Tanto el detective como
los criminales cruzan a menudo la barrera entre el bien y el mal, pero
el detective se muestra muchas veces como un personaje fracasado y
cínico que termina salvándose por los pelos gracias a un rudimentario
sentido del honor o dignidad personal, impidiendo que esos poderosos o
corruptos se salgan siempre con la suya.
En el cine, además, hemos visto las imágenes icónicas: vestidos, gabardinas, sombreros, tabaco, whisky, conversaciones rápidas y secas
De acuerdo a sus orígenes temporales y espaciales, en un principio la novela negra solía tener por protagonistas a gángsters y detectives y situarse en el contexto de la Gran Depresión y la ley seca, en un ambiente urbano generalmente oscuro y sórdido en el que reina la violencia. (...)
Aunque respetando con muchas variaciones, la estructura de la novela negra suele ser bastante fija:
-
La trama gira más alrededor del crimen y el criminal, rodeados de
misterio, que del detective, como ocurre en la novela policíaca.
-
El investigador o detective, suele tener una personalidad atormentada,
y normalmente no forma parte de los cuerpos de justicia, sino que se
encuentra “al margen” o retirado.
-
Entre los personajes secundarios están los ayudantes del protagonista
-colaboradores, policías, peritos, testigos, confidentes- y los
oponentes -cómplices, otros delincuentes, etc.
-
Gran presencia de diálogos, que son un fiel reflejo del slang de la ciudad donde se desarrolle la historia. El noir es
un género no-descriptivo, sino que se centra más en hechos y
conversaciones. La narrativa es muy importante y los diálogos tienen
fuerza y presencia en la historia.
-
El lector no tiene ventaja sobre el detective, es decir, uno está tan
cerca de desentrañar el misterio como el otro. Las pistas no suelen ser
muy concluyentes, sino hacia el final de la historia.
-
Siempre hay cadáveres en las novelas negras. La violencia es omnipresente.
-
No suele haber intriga amorosa y de haberla, esta es secundaria a la historia principal.
-
Los espacios suelen ser cerrados y oscuros, como reflejos de la
atmósfera misteriosa y asfixiante que prevalece, las calles de las
grandes ciudades muestran su lado más sórdido.
-
El motivo del crimen suele ser personal.
que el autor Anderson considera a Chicago se consideraba una "forma extrema de urbanización" [p73]. De 2 millones setecientos habitantes, un tercio eran inmigrantes sin pasado de montones de orígenes,en 1920 tras haber aumentado en medio millón de personas por década desde el 1900. Discriminación y demandas para evitarlo, delincuencia y jueglo ilega, todo junto en una ciudad industrial en crecimiento y construcción, y que sirve de ejemplo a otras urbes. Son grandes cambios. Los sociólogos estudiaban al inmigrante y consideraban al delincuente un actor más. Sin embargo, "las novelas de Hammet superan en capacidad analítica" el trabajo de los sociólogos o de los antropólogos. Literatura y Sociologia competían de alguna manera en interés por los mismos tipos de individuos a estudiar.
publicado en la web Revista de Libros dice que la parte social de la novela negra no es la más importante. Leyendo el texto, a veces parece querer decir que no tiene por qué existir necesariamente fuera de unas cuantas novelas de prestigio, aunque luego da varios ejemplos. Afirma el valor del individuo (el detective) más que la sociedad. Hemos usado el palabro "individuos a estudiar" en el párrafo anterior en vez del de "categorías sociales a estudiar" un poco por lo mismo. El detective-individuo representa a sí mismo e intenta no representar a toda la sociedad (la sociedad que quiere solucionar los graves problemas). De todos modos, esto suele chocas con bastantes películas donde el Bogart de turno se ve inmiscuido individualmente para querer intentar el cambio social aunque a nivel micro: acabar con la banda de gangsters de turno. Esa especie de contradicción también forma parte de los tics del género. Afirma:
Aunque la novela negra, como hemos comentado más arriba, sea un género
idóneo para expresar el malestar comunitario, para reflejar las
inquietudes y temores de la sociedad y denunciar sus taras, porque se
adhiere con facilidad a la época y la refleja mejor que otros, no puede
limitarse a esa virtud. Está muy bien que la incluya, porque la
literatura del compromiso ha ofrecido páginas extraordinarias, pero
reducida a esa expresión resultaría insuficiente y conformista, además
de efímera: si un texto sólo es social, corre el peligro de dejar de
interesar cuando hayan desaparecido los intereses sociales que lo
inspiraron. Al insertar en el texto unas referencias temporalmente
caducas, está introduciéndose un elemento perecedero en el corazón de un
organismo que aspira a perdurar. ¿No le ha pasado algo de eso a Manuel
Vázquez Montalbán, que tantas alusiones a la actualidad política,
deportiva o gastronómica introducía en sus novelas de Carvalho? El
reflejo de una realidad ingrata y la denuncia de los males sociales no
siempre aportan a un libro las calorías literarias suficientes para
mantenerse en pie durante mucho tiempo
ATENCIÓN: NO ME ESTOY PERDIENDO. REPITO, TORRE DE CONTROL: NO ME ESTOY PERDIENDO (esto es por si aparece el Perrito Piloto)
Como ya lo notaba Jean-Patrick Manchette ligando entre sí el contexto capitalista y la individualización de la novela negra:
Cuando el Mal histórico resulta vencedor por largo tiempo, la ley del corazón ya no puede asignarse ningún fin bueno, y el hombre ya no dispone sino de malos medios. En el corazón de lo “privado”, la ley queda reducida a un código de conducta individual, y este corazón se ha endurecido (op. cit: 154).
El anti-héroe individual de la novela negra sería, para Manchette, “la virtud de un mundo sin virtud”: Él puede reparar algunas sinrazones, pero no podrá reparar la sinrazón general de este mundo, y él lo sabe; de aquí su amargura (ibíd: 21).
Frente a un problema social, se opta por una solución individual. Se puede considerar que esta visión sería la de una sociedad a veces capitalista, a veces liberal o neoliberal o en descomposición (sálvese quien pueda) o una visión estadounidense del asunto por la cual es el individuo el que tiene capacidad para "marcar la diferencia" como repiten en los tebeos de superhéroes.
Llego al caso de si esa visión es aplicable fuera de Estados Unidos.
En Estados Unidos unos cuantos tuvieron la capacidad de reflejar en la ficción popular (y somos escépticos que los tebeos sean "populares" como ficción) una serie de problemas sociales, dotándolos de una visión propia tanto en vocabulario, forma de presentación del nudo, un diseño de personajes original y una vestimenta que hemos visto en películas.
¿Eso es aplicable desde fuera de Estados Unidos? Desde España, ¿es factible dicha reiteracion de elementos para ser considerado "marca España"? No.
Por esa razón hemos marcado en la noticia de El Periódico del 2013... vamos a recopiar el trozo: cuando David Aja;
No trabajan para una industria que no existe, la española, que cuando existe, no paga y prefiere importar del exterior (Esther y Su Mundo en los años 1970, BlackSad desde finales de los años 1990, etc.) pero es que sus referentes tampoco son españoles.
Como hemos dicho antes para la exposiciñon de superhéroes: sus diseños son foráneos, sus personajes son propiedad de otros y el ambiente en el que se mueven no tiene nada que ver con España. En el caso de Blacksad, es un calco de elementos molones y tópicos de las pelis de novela negra.
(...)no se puede estar orgulloso de un país que consiente y ampara estafas a
gran escala. Que niega a sus ciudadanos derechos elementales como son
una vivienda digna, sanidad y educación. Que ningunea la cultura y la
ciencia y cuyas instituciones, de la primera a la última, están
corruptas hasta la médula, como nos demuestran los medios de
comunicación un día sí y otro también. Vivimos en un país
desesperanzado, en manos de una casta política y económica amoral,
insensible, ciega y estúpida que nos ha arrastrado a la miseria
caprichosa y cruelmente, mientras que ellos siguen enriqueciéndose a
manos llenas".
Cuando Juanjo Díaz Canales escribe lo anterior, que es básicamente cierto. Se escribiró en el 2013, se pudo escribir en 1946, en 1994 o 2016 o en 1828 o 1500, se echa en falta una explicación literaria-historietística que nos cuente eso. Que sí, que sí, que lo podría hacer yo... ya, claro... pero que lo que queremos decir es que eso podría ser Marca España, al estar realizado desde España o desde una óptica de los problemas existentes en España y con gangsters españoles (constructores inmobiliarios familiares de directivos de eléctricas, por ejemplo). ¿Tendría que ser tan sombría o tendría que beberse whisky, tendría que tener los mismos tópicos de la novela negra o del cine negro estadounidense? ¿Sería un tostón? (no debería pero la pregunta es muy pertinente).
Hacer un comic que plasmase una realidad española, seguramente con tópicos distintos y novedosos y que no serían alguien con gabardina.
Siguiente pregunta: ¿vendería menos? Ah, pero ¿es que no vende porque está bien hecho, bien dibujado y bien guionizado?
Por tanto, no es lógico que Marca España diga que lo son aquellos que legítimamente no quieren serlo por criterios políticos o por criterios objetivos (la vida laboral no se les ha brindado en España ni desde España) pero tampoco pueden ser Marca España cuando los referentes y las aspiraciones son extraespañolas, son repeticiones de clichés extranjeros, etc.
Efectivamente, lo mismos nos podemos plantear de una Marca France o de otro sitio del mismo estilo.