20200414

Roberto Alcázar en la Atlántida de secano de las pinzas de oro de Pierre Benoit

Data Estel·lar sorra Dimarts 20200414

Leer sin saber los referentes originales... y un pequeño descubrimiento vía búsqueda internáutica convierte en largo un artículo pensado para ser la imagen y un pequeño comentarín.

Roberto Alcázar, el Intrépido Aventurero Español en  El Espía de El Aggar, p1v5en el coleccionable Roberto Alcázar y Pedrín número 3. Planeta DeAgostini, 2010
A la mañana siguiente, en las alambradas del fuerte.

Mayor Dujesne del Fuerte de Ben-Eberg: Aquellas montañas guardan el secreto de Monlieu.
Soldado del fuerte: En aquellas crestas creyó él que se hallaban los restos de la Atlántida.
La Atlántida de secano. Como es habitual, la historieta pega unos giros. De ese continente perdido no se sabe nada más, salvo los desvaríos de Monlieu, oficial y ¿espía, aventurero, arqueológico, historiador, geógrafo? 


El Aggar o Ahaggar u Hoggart, si miras un mapa, son unas protuberancias en el mapa de Argelia, en medio del desierto. No se suelen explicar en Ciencias Sociales, Geografía, Medio Social... ¿para qué? Si lo que importa es el desierto y el K2 o el Everest. Alguna teoría que vincula el Atlas magrebía con la Atlántida, así que es cuestión de desplazarlo más al centro del Sahara. Porque ¿hubo un mar en el Sahara hace 20000 años? Los restos rupestres se encuentran por todo el desierto. ¿Hay pirámides bajo la arena, y no hablo de las dunas?  Yo pensaba que el tebeo podría estar basado en H. Rider Haggard (novelas tipo Ella y Allan, etc.)

Sin embargo, ahora encuentro que el guionista Puerto y el dibujante Vañó se pudieron haber basado en la novela de aventuras de Pierre Benoit, reeditada en el 2013 pero que me perdí ¡lástima:

En 1919 –el autor tiene 32 años– publica La Atlántida y es inmediatamente un éxito. Se lleva varias veces al cine, la primera por Jean Feyder en 1921 con la tentadora Stacia Napierkowska en el papel de Antinea.
Esto apunta la Hipótesis Maginotécnica de que, como mínimo, las primeras aventuras de Roberto Alcázar y Pedrín, pudieron estar basadas en películas de los añoa 1910, 1920, 1930 o folletines o folletones, episodios publicados en la prensa, a veces como textos, a veces como encartes separable y encuadernables, y así era la primitiva y atractiva revista Lecturas de los años 1920 o 1930, la misma en la que básicamente y de manera insistentemente pelmaza salía la familia Pantoja (el pae'Paquirri) en los años 1980, los de Ubrique y Belén Esteban en los años 1990 (ella también en 2000) o, ya más recientemente, la reina Letizia o los de colaboradores de Sálvame de Telecinco, en 2010 y 2020. 

En parte, pienso que la fuente para los argumentos de esos tebeos nos queda más que alejada por falta de referentes: ese tipo de peliculas o de novelas de moda de los años 1910-1930, que no pasaron el corte hacia el cine de Hollywood de los años 1940 implantado con fuerza en España (junto al cine español hablado y cantado). Si suenan misteriosas esas primeras aventuras, si sus referentes no nos suenan, si nos suena exótico y un tanto no identificable es porque no sabemos ni en qué material se habían basado.
Atlántida, legiones extranjeras, el desierto, las colonias... creo que no quiere el guionista definir algo que pasa en África en 1940 sino algo que la cultura popular, literatura, cines, estampas, habían sembrado décadas antes, y vinculado más al siglo XIX que al XX. 
Como digo, el problema es que los supuestos referentes nos son vetados: lo anterior a la Guerra Civil es una fantasmagoría inaprensible salvo para cuatro iniciados. Creo que se debería partir de ese material para analizar los primeros años de la serie, por lo menos los años 1940. Ya no sé si los años 1950 o si también principios de los años 1960; eso no lo sé. Luego yo creo que los referentes son más de películas británicas o estadounidenses en cuanto a escenario, vestimenta, vehículos (pero no sé si eso empieza en 1950, 1960, 1965 o 1970).
Esa legión extranjera o ese fuerte francés de ese imperio colonial francés en el Sahara nos recuerda un pelín al que va dibujando desde 19401017 y hasta 19411018 Hergé en algunas páginas de El Cangrejo de las Pinzas de Oro para Le Soir (diario belga considerado colaboracionista porque se publica durante la ocupación nazi de 1939). Es casi en paralelo. Me cuesta creer que llegara el diario belga a España en plena postguerra civil y en plena guerra mundial. También me cuesta que alguno de los 8000 ejemplares del álbum de Casterman del mismo 1941 o de 1942 llegaran a manos de Puerto o de Vañó o de ambos, y eso admitiendo que el cuaderno de Roberto Alcázar sea realmente de 1941-1942 y no de 1940-1941, digamos anterior a Tintín. Todo puede ser y el dinero lo puede todo, pero lo dudo.Menos aún que la versión española fuera tenida en cuenta por el dibujante belga. La experiencia nos señala que las editoriales españoles son permeables a publicar cosas extranjeras, los lectores a leerlas y los dibujantes y guonistas a ser influidos, lo que ha redundado en una variedad casi infinita de los tebeos en España. Al revés, sin embargo, los mercados son muy auto-subsistentes, pagados de ellos mismos y con bastante proteccionismo: así, es raro ver material foráneo en la mayoría de etapas de revistas famosas de varios países europeos durante el siglo XX. Español, casi nada, da igual autor, calidad, serie o ventas en origen. Ahora, para dibujar a destajo vía agencias, bueno, vale.

Mi idea es que ambos beben del mismo tipo de referentes, puede que de las pelis que se hicieron de un tal Beau Geste, cuyas novelas fueron publicadas fugazmente como saldo en mercadillos a principios del siglo XX en Colección Universal de Editorial Juventud, la misa que nos trae, precisamente, a Tintín. Aventuras en el desierto, legiones extranjeras, de novelas, de películas mudas. Eso más que reflejar la realidad del momento. Es muy típico, realmente, eso de hablar de "X años atrás", de los buenos tiempos, de actualizar o poner en marcha otra vez a Willy Fog, o aquellas películas, "que sí que eran buenas". Y les funcionó en Roberto Alcázar y Pedrín desde el principio.
Ciertamente se pueden dar más paralelismos entre Tintín y el Cangrejo de las Pinzas de Oro y Roberto Alcázar en sus primeras aventuras: el capitan del barco Neptunia es el primer personaje que aparece en la primera aventuras, Los Piratas del Aire. Se hace alguna referencia a un "hidro" (hidroavión, vehículo que asocio siempre al Cangrejo de las Pinzas de Oro), hay una persecución en barca en el número 2, El Barco Embrujado. En el número 7, LosTiburones del Pacífico (primera aventura del tomo 2 del coleccionable del año 2010 de Planeta DeAgostini), una banda usurpa el barco del capitán del Neptunia. Él es capturado y su tripulación es despedida. Hay que infiltrarse en el buque con riesgo a ser descubiertos, y hay otra persecución en lancha. En La Radio Diabólica, que sería el número 5, según el primer tomo del coleccionable, los malos se dedican al tráfico de drogas. La tipografía se parece mucho entre ambas series, aunque más tosca en los primeros 3 o 4 cuadernillos. Igual es que reescribieron a imagen de los álbumes de Tintín los cuadernillos originales que igual tenían letra mayúscula. No sé.
 ¿Tenían los mismos referentes,  era el signo de los tiempos, Puerto copiaba a Hergé? Lo último me resulta muy difícil de creer, por razones del cierre de fronteras español, por el autoabastecimiento en lo económico español, por la pobreza de la postguerra que dificultaría importaciones, por la postguerra, por la Segunda Guerra Mundial en activo... 

He leído que fusilaron varias aventuras de Tintín, pero entiendo que tuvo que ser en décadas posteriores.



 Es decir, sí que existe un imperio colonial francés en África en 1940, aunque Francia esté invadida: el régimen nazi de Vichy continúa pero De Gaulle conquistarlo para la Francia Libre, ayudada, claro por el Reino Unido:
Nuevamente la Francia Libre realizó en Noviembre de 1940 un segundo intento de invasión desembarcando en el África Ecuatorial Francesa y venciendo al Ejército Vichysta en la Batalla de Gabón, lo que proporcionó al general Charles De Gaulle un territorio desde el que afianzar su causa. A partir de entonces las cosas serían más fáciles porque tras el éxito en Gabón, Congo y el Chad, cuya sede ubicó en el Consejo de Defensa de Brazzaville, se sumaron a la Francia Libre otros dominios coloniales como la Guayana Francesa y algunas islas del Mar Caribe en Centroamérica, así como Nueva Caledonia y Tahití en el Océano Pacífico.
(...) rota la confianza de los dos mandatarios anglosajones con el galo, a quién decidieron no informar (y de paso vetar la presencia de las fuerzas franceses libres) acerca de la invasión de otros territorios vichystas como Madagascar en Mayo de 1942 y sobre la “Operación Torch” en Noviembre de ese año que concluyó en un desembarco anglo-estadounidense sobre las colonias de Marruecos y Argelia. Ocupado el Norte de África por los Aliados, todo el África Occidental Francesa se alineó con la Francia Libre del general Charles De Gaulle tal y como acordaron Roosevelt y Churchill durante la Conferencia de Casablanca en 1943. 


Roberto Alcázar pasa unas cuantas aventuras en ese fuerte francés del desierto del Sahara. 
No sé cómo ha llegado, porque el coleccionable no lo cuenta, el tebeo no lo cuenta, no hay artículos que nos digan si las historietas pegaron ese salto por alguna razón o por ninguna y las portadas reproducidas tampco indican que sean revistas seguidas de las anteriores o no. Supuestamente, es el número 16 de la colección original. Tampoco podemos saber si Editorial Valenciana se dignó a publicar en el orden de entrega del dibujante. En los tres primeros tomos del coleccionable hay como 4 historietas que se nota que están en orden invertido entre ellas. En una hablan de ir a un sitio pero lo cuentan cuando ya han ido en un número anterior, etc. Si han sido publicadas según el orden original de los años 1940 en la edición de 2010, sospecho que hay aventuras que tenían un orden de guión lógico pero que la editorial las publicó en desorden ¡pero el dueño era el guionista, dicen!

"Monlieu" podría significar "Montelugar". Es el nombre del militar al que van a buscar. No es el nombfre de las montañas.

Me pregunto cuántos nombres de esa serie podrían chistes o nombres parlantes de manera un tanto chusca y "matussera"  o chapucerilla pero de difícil adivinación. 

"Ben Eberg" también me causa curiosidad. "Ben" es de "ibn" (también se ha dicho a veces "bin"; y antiguamente "aben" o "abin") y significa "hijo de" (típico de los apellidos), así que el topónimo quiere acercarse a máximo a un nombre árabe...aunque el Sahara forma parte de la Tamazgha  y habitado básicamente por imazighen (también conocidos como bereberes).  "Erg" es "mar de dunas" del árabe "`arq (عرق)". "Eberg" me sale como un cantante islandés del siglo XXI, así que no. Pero sí que la apariencia de lengua germánica en un fuerte francés me ha dado que pensar, dado que se publicaba la historieta en plena Segunda Guerra Mundial y con Alemania que había derrotado  y conquistado Francia.


2 comentaris:

Anònim ha dit...

¡Vaya! me gustaría leer estas historietas. No por afinidad ideológica con el régimen de Franco (bueno, no total afinidad, que como siempre pasa en la Historia, no todo es siempre enteramente malo), sino por interés histórico, sociológico y artístico. Esta historieta colonial tiene buena pinta. Aunque lo guay sería que se hicieran películas e historietas realistas e imparciales sobre el colonialismo español en África (Ifni, La Guinea...) porque es que no tenemos ni idea. Yo, porque mi padre hizo la mili durante la movida de Sidi Ifni, que si no, ni idea...Bueno, lo único, la peli en la que sale Alfredo Landa ambientada en aquella guerra...
carlos

maginelmago ha dit...

Acercarse a Roberto Alcázar y Pedrín es fuente de aventuras, pese a que son historietas de 16 páginas por 9 viñetas/pág y un dibujo casi esquemático. Si le llamas: "Adventures of George Gettysburg and Petey", habríamos tenído series con mil temporadas, tebeos, vídeojuegos y juegos de rol, y hasta ropa.
Sí que se sería interesante leer cosas sobre ese colonialismo. Algo hay pero no mucho: no interesa políticamente. Lo sé porque... lo intenté y no había información apenas en las bibliotecas universitarias y los profesores miraban para otro lado. Sobre Guinea Ecuatorial hubo algún libro allá por el año 2000 (eso indica el nulo interés oficial e intelectual), que algunos considerarían la "Suiza africana", es uno de esos lugares echados a perder que podrían haber estado muy bien: un cuerpo expedicionario de guardias civiles no preparados, una ominosa imposición española, seguida de un par de dictaduras durante la independencia, con un dictador, Obiang, que debería aparecer en el libro de Cossío por haber sido el más grande torero: ha toreado a España como ha querido. El Pocero de Seseña fue allí hacia el 2012 para montar una macro-especulación inmobiliaria.
El caso es que no es una colonia española a donde van: no es Río de Oro, Sidi Ifni, Sahara Español, luego convertido formalmente en RASD o República Árabe Saharaui Democrática o Sáhara Occidental, despreciada por España -confirmado al principio del gobierno de coalición PSOE-Podemos, en la cual se ataja cualquier ayuda oficial al Sahara Occidental porque la posición de la peor descolonización que haya habido (la de España) es la de que el Sahara es del rey de Marruecos aunque en los mapas españoles estemos acostumbrados a ver la raya de separación perfectamente recta entre Marruecos y el Sahara. Y los saharauis malviviendo y malmuriendo en campos de refugiados argelinos, con un muro de berlín electrificado en su país y con detenciones cuando alguien se queja de algo.