Data Estel·lar geoposicional Dimecres 20140806
Si hoy sólo puedes leer un post de un blog de todo Internet, que sea éste.
Si aún no sabéis a dónde ir de vacaciones, tal vez sea el momento de echarle un ojo a Marvel Atlas.
Se trata de una publicación de 148 páginas, incluidas las tapas, que corresponde, como su nombre indica, al Atlas geopolítico del Universo Marvel.
Es una versión de aquellas fichas de personajes pero adaptadas a los países.
Está escrito en inglés. Tiene muchas páginas. Cuesta despegar pero luego avanza bien, aunque su lectura no tiene que ser seguida sino de búsqueda específica. No debería en ninguna biblioteca pública, como tantos otros.
Tenemos mapas, aunque muy mejorables, y las banderas, la población, el sistema de gobierno (muy vago), listados de superhéroes domésticos o residentes y un poco de Historia.
Ocasionalmente, hay algún mapa, como de Manhattan, con puntos necesarios para todo turista: el cuartel de Shield, las torres Fisk o la localización de una ruta que puede comenzar por Yancy Street.
Si nos paramos a mirar los mapas generales, notaremos que no todos están explicados en sus páginas. Hay que tener paciencia, porque muchos de ellos aparecen citados al final, en unos apéndices que incluyen civilizaciones subterráneas y satélites. Sorprende no encontrarse con el Edificio Baxter espacial, o igual no sorprende porque sólo lo vimos en aquel espectacular inicio de las aventuras de Los 4F de manos del grupo liderado por Pacheco.
Cada país suele ocupar una página, tanto de países que conocerán bien (España) como de otros como Symkaria, que pasan más desapercibidos en las noticias.
Sin embargo, hay algunos con más de una página. Estados Unidos de América, por supuesto, pero tampoco es que tenga una presencia predominante. Alemania, Grecia, Francia, Latveria, Slorenia y su trágica Historia, Symkaria, Reino Unido (muy prolijo, cómo se nota que existió un Marvel UK). China (pero se censuran algunos de los superhumanos que atacaron a Thor durante los años 60), Japón, Madripoor (un sitio tan pequeñajo), Rusia (con una benevolente visión de sus superhéroes que demiente tantas historietas), Lemuria (Deviant), Canadá, Brasil, Genosha, Wakanda, Atlantis.
Si excluimos a Grecia y su mitología, que ha nutrido páginas y páginas de Marvel, la mayoría son países grandes, nuevas potencias emergentes con los que conviene estar a buenas. El trato que se da a China es paradigmático.
Incluso el trato a la India.
En ambos casos, no se habla de la guerra entre ambos a la que fue el doctor Don Blake a ayudar.
No conviene levantar la liebre ante aliados que se pueden mosquear por cualquier cosa.
Si uno lee historietas de superhéroes Marvel, enseguida notará algo habitual en toda la ficción estadounidense: los comunistas son malvados demonios traidores y tiranos que buscan la ruina por empobrecimientos de los países que tienen bajo su yugo así como acabar a bombazos nucleares con los países libres, que correponden con países capitalistas y, sobretodo, con Estados Unidos.
De nuevo vuelvo a Thor, y así es, como mínimo, durante toda la etapa de Stan Lee y Jack Kirby, hasta 1969, cuando menos. Fíjense que hablamos de un personaje mitológico, del dios del trueno, a quien poco le deberían interesar los líos humanos. pero aparece con frecuencia hasta 1965 como un agente estadounidense, sea como Thor o como Don Blake, o se encuentra con veteranos de la Guerra de Korea de 1950, o se habla del Vietnam. Ni una crítica a las invasiones estadounidenses. Ni una duda. Todo son certezas. La mayor de ellas: los comunistas son malos y además son feos. Aplican pero a gran escala lo que ya hizo el comic de cara a la guerra contra los nazis y los japoneses en la Segunda Guerra Mundial.
Resulta que en este libro, Marvel Atlas, "first printing 2008", se continúa con la misma tónica, no sea que reverdezcan.
Los regímenes comunistas son tratados, bajo una apariencia ecuánime, como negativos. Excepto el caso de China, no sólo aliada sino acreedora principal en aquellos momentos de la deuda estadounidense, y principal potencia en expansión y chulería.
Los regímenes de ultraderecha se pasan de soslayo. Apenas se mencionan. Al fin y al cabo, ¿qué mejor aliado de la, en el atlas, inexistente dictadura argentina que el defensor de los derechos civiles en la película de 2014 XMen: Días del Futuro Pasado, el premio Nobel de la Hipocr... Paz Henry Kissinger?
Epígrafe Argentina, p95.
Sub-epígrafe: History (...)The military government, which ruled from 1976-1982, led to the disastrous dispute with the UK over the Falkland Islands, causing open warfare between the nations and the eventual ousting of the government.
Nótese: la palabra "gobierno", una vez sin apellido y otra con el de "militar". No se dice que tras la derrota militar vino la democracia. No se habla de golpe de Estado previo a un gobierno democrático. No se habla de crimen organizado por el Estado.
Los dictadores de derechas no existen y no tienen nombre en este atlas, seguramente un reflejo de tantos documentos para el público estadounidense.
El único con nombre es Franco, pero, ojito, porque no se dice que Lobezno estuvo con las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil. Aunque yo creo que su mención, en más de un epígrafe, es debido a cierta hispanofilia intelectual estadonidense: que les molan las cosas españolas. Olé, sangrría, torrerrro.Tampoco nada de torturas ni de nada, que eso mancha.
Pertenece al primer tomo, porque el volumen recopila dos, y el segundo tomo es aún más censurado: la Historia de cada país ya es solo lo relacionado con superhéroes, así que se pierde ese dato cultural que ponía en valor añadido este entretenimiento.
Sobre Venezuela, por el contrario, se dice lo siguiente:
Sub-epígrafe: Prominent citizens: Hugo Chavez (olvida el acento che) who led a failed coup in 1992, was elected president in 1999; his attemps to spread socialism have been controversial (...) Se cita una manifestación donde fallece un personaje deMarver, y se ilustra con viñeta de Keron Grant, entre pro y anti-chavistas.
Sin embargo, no recuerdo muchas viñetas soldados estadounidenses arrojando agente naranja, ni con el Usagente enseñando en la Escuela de las Américas a los torturadores latinoamericanos. Tampoco hemos visto la crueldad en viñetas de dictadores varios, ni tampoco son citados como golpistas los de otros países.
El texto tiene unas palabras por las cuales parece que hay ecuanimidad, dado que lo que se dice es cierto, pero hay una tendenciosidad contra cualquiera que se salga del raíl invisible, porque a él se le marcará como golpista frustrado pero a otros no se les señalará de ninguna manera. Se pone el foco sobre el enemigo, aunque parezca que no es un enemigo.
En el sub-epígrafe History: "The resulting insntability (por crisis económica) led to armed coups, eventually placing former combatant Hugo Chavez as president".
Una lectura descuidada hace entender que Chávez llegó a presidente por un golpe de Estado. Un lector no tiene por qué leerse unos párrafos antes (es como una enciclopedia, vas leyendo a cachos), que Chávez sí fue elegido por las urnas y no por el golpe de Estado ni por miedo a que diera uno.
El caso de Franco va así:
Spain-->History: (...)in 1936 Civil War broke out. General Franco's Nationalists gained control by1939, but despite having been supported by Nazi Germany and Fascist Italy, Franco kept Spain neutral during World War II. Franco restored the monarchy in 1969, and after his death in1975 Spain became a constitutional monarchy.
Nada de torturas, corrupción ni genocidio cultural, nada de hacer retroceder el país y de fabricar un rebaño de esclavos. Si nos fijamos es el resumen perfecto del libro de Paul Preston, Franco, donde se dedica durante centenares de páginas a las relaciones entre el Franquismo y Alemania e Italia, y minimiza el resto de cuestiones. La única y más importante es que España no entrara en la Segunda Guerra Mundial, como si eso, pese a lo que se dice sobre la falta de infrastructuras y material sí hubiera sido decisivo para la victoria del Eje.
Debe de ser cosa del story-telling: de cómo mentir sin que lo parezca para que llegue el mensaje.
Dato curioso: aunque se citan organizaciones internacionales, apenas se suele citar el Mercosur, en tanto sí se cita el TLC o Nafta (entre México, Estados Unidos y Canadá). Tampoco me parece baladí: la supresión de organizaciones competidoras en el ámbito global.
De igual manera, organizaciones como las Cumbres Iberoamericanas tampoco aparecen. Incluso la OEA se ve deslucida.
Los continentes según Estados Unidos son los siguientes: Europa, Asia (que incluye toda Rusia y Oceanía, Norteamérica, Central y Sudamerica, África y Oriente Medio. La Antártida no, pese a que se cita la Tierra Salvaje.
Si nos vamos al epígrafe sobre Afghanistan, la vergüenza se une la devergüenza de un texto absolutamente censurado y manipulado donde la realidad es un dato más que puede ser descartado.
History: "a democracy [has been] installed, but the country remains volatile".
A una guerra perenne, y al fracaso con muchísimos muertos directos por parte de Estados Unidos de su invasión, lo llaman "volatilidad".
Sobre Irak y todo eso, pues recordemos cierta miniserie de La Viuda Negra, infumable, donde todos los irakíes eran clones de Saddam Hussein, por incapacidad del dibujante y por imposición de la censura estadonidense.
Hay momentos interesantes como la temporización: "hace unos 12 años", que sitúa 2008 como unos 2 años aproximadamente posterior a 1995 (la era de los 10 Años Marvel, de manera aproximada).
Otro detalle curioso es leerse los rótulos de las fuentes de información: un archivo del coronel Grimm, o un bufet de abogados con apelldos como Goodman, Kurtzberg y Lee
Lo mejor del libro es cuando se indican como ciudadanos prominentes o como miembros del crimen o de la Historia, a personajes Marvel. Ahí es donde el atlas cobra sentido. Cuando se dice que Canadá y Atlantis mantienen malas relaciones (muy repetido; Canadá aparece bastante).
Apasionante para los que sabemos que las fronteras son muy discutibles es ver rayitas discontinuas en sitios que no existen en otros atlas. Me pregunto qué pensarán embajadores, diplomáticos y público general de esos países.
Estamos ante un caso de Narrativa Transmedia, de los comics a un libro de presunta geografía que incluye datos de archivos de los propios personajes y organizaciones Marvel, junto a instituciones existentes fuera del Universo Marvel. Se parte de los textos narrativos ficticios de Marvel, que ya Stan Lee y Jack Kirby enviaban al lector el mensaje, sencillamente inmejorable, de que los superhéroes como Los Vengadores, a raíz del interés que suscitaban sus andazas, habían contratado con la editorial Marvel, que se publicaran las mismas. Eso justifica, de un plumazo, que los lectores sepan cosas que los superhéroes no saben (o que supieron después), o que exista un cierto dramatismo o dramatización de sus aventuras. Por ejemplo, igual ciertos problemas sentimentales no eran tales. De esa manera, los superhéroes no sólo interactuan con la realidad circundante (calles y edificios existentes en New York) sino que ellos forman parte de la misma (los tebeos son como reportajes fotográficos con la información que les permiten transmitir, porque la habrá muy secreta) y también los países desconocidos que allí aparecen, mediante este atlas, la ficción narrativa interpela directamente a la realidad.
No es un tebeo, pero incorpora viñetas a modo de fotos o ilustraciones. Muchos datos son los de los tebeos, y en los países marvelosos, aparece su primera aparición. A veces podría aparecer cada una de sus apariciones porque no serán tantas.
Por otro lado, es un entretenimiento, pero también funciona como guía de lectura para seguir lo que sucedió en tal sitio.
E incluso sirve como guía de guiones.
Aquí entro en lo que se ha considerado a veces un lío: qué hacer un guionista con el mejunje inextricable de datos. Entiendo que, desde los años 80, cuando las historias ya se han complicado en personajes y situaciones... ¿este personaje está vivo o en la cárcel y en qué cárcel o lo tienen pensado usar en alguna serie y el traje que lleva es el que yo conozco u otro?
A mi me parece un trabajo de documentación interna necesario para manterner la coherencia interna del Universo.
Plantearse lo de que "lo que me interesa es una buena historia" no aporta nada, porque una "buena historia" de superhéroes son dos tipos pegándose sin parar. Aburrido. Retrógrado. La buena historia es, si no hay más imaginación, pues meter batallas o desencuentros con otros persoajes PERO insertado en la continuidad del Universo Marvel, una ficción que necesariamente tiene que parecer verosímil, no por lo que pasa (a diferencia de Tintín) sino por el vínculo con elementos arquitectónicos, urbanos y culturales estadounidenses.
Evidentemente, si alguien hubiera tenido imaginación e interés, se podría haber hecho un universo de personajes dibujado y ambientado en otro país. Y no necesariamente de superhéroes.
Si este mes únicamente puedes leerte un catálogo de viajes y geografía que hable sobre destinos realmente insospechados, he ahí el tomo Marvel Atlas, publicado por Marvel, ISBN 978-0-7851-2998-1, y escrito por Michael Hoskin, Anthony Flamini, Stuart Vandal, Eric J. Moreels.