Anuncio de Luchadores del Espacio, la versión en tebeo de La Saga de los Aznar.
Hasta mucho después de la llegada de Internet, pensaba yo que ese escritor de Ciencia Ficción llamado George H. White era inglés y que había tenido la sensibilidad extraña de sacar a un personaje de apellido español, como Aznar, que entonces no era ni de lejos un político. No se me ocurrió pensar que podrían haber cambiado un nombre anglófono: Bruce Wayne como Bruno Díaz.
Menos aún hubiera pensado que era un guionista o un escritor valenciano: Pascual Enguídanos Usach.
No entendí ni entiendo ahora por qué tiene dos títulos: Luchadores del Espacio, Saga de los Aznar.
Lo que sí que vi es algo que me daba entre miedo y curiosidad, una curiosidad imposible de satisfacer porque los tebeos de Editora Valenciana no se veían por ningún lado, por más que sus anuncios digan que están en todos los puntos de venta...es que son tebeos que apenas se han podido ver en montones de mercadillos de todos tipos, o incluso en el famoso de Sant Antoni, que ejerce una especie de monopolio mercadillero que marca la pauta, junto con los ahora todopoderosos todocolecciones.
Se ve que las familias Castro y Aznar acabaron unidas. No nos va a extrañar: las élites son así.
Una hábil maniobra de Fidel evita el desastre en el último segundo.¡Unas extrañas criaturas surgen de la selva!Se inicia el desembarcoCuya presencia se perfila en el infinito espacio de otros mundos.
En el fragor de la batalla algunas máquinas...
Son los textos de las viñetas del anuncio.
Es posible que sean de tebeos distintos pero funcionan como un avance de una única aventura.
LUCHADORES
del
ESPACIO
LAS APASIONANTES NOVELAS
DE LA SERIE
LA SAGA
de los AZNAR
AHORA EN VERSIÓN CÓMIC Y A TODO COLOR.
CONOZCA LOS FABULOSOS MUNDOS
CONCEBIDOS POR LA MENTE DE
GEORGE H. WHITE
EN EPISODIOS SEMANALES.
PRINTED IN SPAIN - IMPRESO EN ESPAÑA
Os pongo otra versión porque cambia el color. Me gusta la otra porque el planeta parece un Sol y es más del futuro aterrizar en una estrella luminosa. pero el siguiente se lee un poco mejor la parte superior izquierda.
1.-Como es habitual: textos con letras cortadas a final de frase: en los cartuchos de texto de las viñetas. Es feo. No lo hagáis.
2.-Los artículos y preposiciones en minúscula porque no son importante. Quieren destacar las palabras. Sed osados: eliminadlos.
3.-A todo color. Todo lo que hacía EdiVal por entonces en formato revista era a todo color, salvo los anuncios que van a tritono (a mí ya me va bien: el color carne queda por mezcla del rojo y el blanco; hay negro, hay blanco, rojo fuerte, y podría haber gris, digo yo).
4.-Me pregunto por el estudio que coloreaba esas revistas. ¿Cuánta gente trabajaba y quiénes eran?
¿Quién decidía la paleta de colores y en base a qué? Que yo sepa, en Roberto Alcázar, El Aguilucho o El Guerrero del Antifaz, siempre es la misma base de colores, pero tendrá alguna justificación. ¿Las ceras que tenían más a mano?
5.-Ignoro el nombre del dibujante. El guionista entiendo que es Enguídanos.
6.-Lo de Impreso en España... en otros anuncios que hemos puesto, teníamos la sensación de que hacía referencia a toda la revista, pero ahora pienso que se refiere al contenido del anuncio: que pone "White" pero es "made in Spain": cómprelo. ¿Funcionaba ese tipo de ganchos? Desde el 2010, libros y tebeos ponen en minúsculo escondido dentro un temible "printed and bound in China" o puede que Malasia. Es una forma de esconder que tienen externalizada la producción en países sin derechos laborales (la capitalista China falsamente comunista) y sin derechos medioambientales (las imprentas y la industria del papel tienen una relación complicada con el agua, con su contaminación, etc.). La multiplicidad de libros "pop-up" en hipermercados desde el 2010 solamente se explica por los bajos casi nulos costes de producción en China y por ahí. Ya había habido hasta 1983 (no diré más allá) cuentos de kiosko baratitos de pop-up, desplegables, con cartones que forman espacios tridimensionales. Desaparecieron porque los consideraron caros de fabricar y generaciones enteras de niños se perdieron esos libros-juego.
5.-Encumbran a George H. White pero, según su hijo, le pagaban muy poco. Tenía que sacar tres novelas mensuales, con poca vida familiar (enviaba a los niños a la calle o al cine para que le dejaran trabajar: ah, las mieles del teletrabajo) y acabó abandonando la profesión de escritor para hacerse trabajador (¿funcionario?) de un ministerio, harto de cobrar poco y de que no le subieran el sueldo, salvo que en Bruguera le pagaron más. Seguramente que de ahí viene el goteo de dibujantes (Sanchis, Rojas, algunos de los del dibujo serio de aventuras, etc.) hacia las publicaciones Bruguera: prefirieron ser segundones en revistas Zipi y Zape sin derecho a portadas ni a recopilatorios (Colección Olé) antes que ser cabeza de león en Editora Valenciana, sin derechos de autor (tampoco) y menos sueldo. De hecho, siguieron en la etapa de Ediciones B-Grupo Zeta.
¿No hubiera sido más lógico haber pagado más? ¿No hubiera sido más fructífero? ¿No hubiera podido pulir mejor sus obras? Y haber obtenido mayores ventas. Unos linces los empresarios españoles. Lástima que, encima, marcados por la novela de kiosko, casi ninguno de estos autores pudiera pasar a las nuevas editoriales, esas que las radios hablan como que el editor es amigo y cooperante del escritor y que además hay agente literaria que lleva el tema de contratos legales, dinero y derechos de autor...
Me pregunto cuántos lectores se ganaron con esos cambios de estructura organizativa, empresarial, cultural, y cuántos lectores se perdieron, cuántos escritores se ganaron (un puñado, ¿10, 30, 50?) y cuántos se perdieron (¿100?) y cuánto de ese patrimonio cultural de novela popular se perdió para no ser reutilizado, remozado, trasladado a la historieta, al cine, a series de televisión, para dotarlo de narrativa transmedia y generar nuevo valor añadido.
Lo dicho: el pelotazo de los empresarios españoles como única forma de gestión empresarial y el desprecio por canteras de negocio a medio y largo plazo.
Leo una y mil veces sobre la autonave Valera, un planeta móvil que viaja por el espacio durante generaciones de humanos.
Paso a responder a los comentarios:
1.-El dibujante no aparece mencionado en el anuncio. Sí: está muy mal. Como mínimo, es una doble falta de educación: una para el lector (pero los editores, pensándolo bien, consideran que los lectores y compradores de tebeos son lelos) y orta para el dibujante. En lo segundo va una especie de castigo preventivo continuo: es Editora Valenciana la dueña, es J.Puerto el amo, y los demás son mindundis. Solamente destacan al escritor porque era de éxito, aunque sabemos que tampoco cobraba demasiado, porque había sido aupado por fans y era valorado incluso fuera de España, así que escriben el nombre de una marca que vende.
Pero son incapaces de decir: "con los insuperables dibujos de..."
2.-Busco en Tebeosfera: el dibujante de Luchadores del Espacio es Antonio Guerrero Pinín, autor de historietas del Oeste y de guerra, seguramente las mismas cuyos anuncios de reediciones hemos comentado en la maginoteca.
3.-Basándome en la Novela Popular en España (dos volúmenes), los primeros años tras el Franquismo los protagonistas son españoles o puede que argentinos, de un entorno cultural aparentemente cercano. No sé cómo era antes de la Guerra Civil. Sin embargo, enseguida los editores prefieren nombres anglosajones porque consideran que venden más. Puede que fuera así, lo que retrotrae la estulticia del siglo XXI a mediados del siglo XX. En novelas de policías o detectivas es como una censura preventiva: esas cosas malas no pasan en España... que luego en el 2010 nos contaran que habían estado robando bebés recién nacidos, y vendiéndolos durante décadas, eso no cuenta, claro.
4.-Que el apellido protagonista fuera español, se puede considerar "nacionalismo" pero en la misma manera como lo serían los nombres anglófonos en la ficción estadounidense o británica. Más interesante sería conocer si los malos son, aparte de robots y seres extraterrestres, humanos no-españoles o terrestres no occidentales, cosa que desconozco: si así fuera, el nacionalismo quedaría palpable.
Leo una y mil veces sobre la autonave Valera, un planeta móvil que viaja por el espacio durante generaciones de humanos.
Alfonso Merelo Solá escribe en 20081004: Cuando un famoso director de Hollywood mostró una inmensa plataforma de combate, los lectores de la Saga pudieron atisbar cómo era visualmente Valera. Porque la Estrella de la Muerte, que tanto sorprendió a los fans de La Guerra de las Galaxias, no cogió de sorpresa a los lectores de G.H. White. Ellos ya lo habían imaginado en sus mentes.
Paso a responder a los comentarios:
1.-El dibujante no aparece mencionado en el anuncio. Sí: está muy mal. Como mínimo, es una doble falta de educación: una para el lector (pero los editores, pensándolo bien, consideran que los lectores y compradores de tebeos son lelos) y orta para el dibujante. En lo segundo va una especie de castigo preventivo continuo: es Editora Valenciana la dueña, es J.Puerto el amo, y los demás son mindundis. Solamente destacan al escritor porque era de éxito, aunque sabemos que tampoco cobraba demasiado, porque había sido aupado por fans y era valorado incluso fuera de España, así que escriben el nombre de una marca que vende.
Pero son incapaces de decir: "con los insuperables dibujos de..."
2.-Busco en Tebeosfera: el dibujante de Luchadores del Espacio es Antonio Guerrero Pinín, autor de historietas del Oeste y de guerra, seguramente las mismas cuyos anuncios de reediciones hemos comentado en la maginoteca.
3.-Basándome en la Novela Popular en España (dos volúmenes), los primeros años tras el Franquismo los protagonistas son españoles o puede que argentinos, de un entorno cultural aparentemente cercano. No sé cómo era antes de la Guerra Civil. Sin embargo, enseguida los editores prefieren nombres anglosajones porque consideran que venden más. Puede que fuera así, lo que retrotrae la estulticia del siglo XXI a mediados del siglo XX. En novelas de policías o detectivas es como una censura preventiva: esas cosas malas no pasan en España... que luego en el 2010 nos contaran que habían estado robando bebés recién nacidos, y vendiéndolos durante décadas, eso no cuenta, claro.
4.-Que el apellido protagonista fuera español, se puede considerar "nacionalismo" pero en la misma manera como lo serían los nombres anglófonos en la ficción estadounidense o británica. Más interesante sería conocer si los malos son, aparte de robots y seres extraterrestres, humanos no-españoles o terrestres no occidentales, cosa que desconozco: si así fuera, el nacionalismo quedaría palpable.
2 comentaris:
Hoy en día, cuando se nos ha instalado en la mente que lo anglosajón es lo único digno y hacia lo que hay que ir todo el mundo, admiro la osadía y originalidad de este autor. Aunque se cambiara el nombre por uno anglófono y aunque quizá las directrices "nacionalistas" vinieran de "arriba".
carlos
Indignante que no trascienda el nombre del dibujante. ¿Sería el mismo de la serie del Oeste del que te comenté que me gustaba ¿Cómo, tratándose de un tebeo, que es sobre todo imagen, no le daban la importancia necesaria como para mencionarlo en el anuncio? Igual ni en la historieta aparecía su nombre
carlos
Publica un comentari a l'entrada