20200305

Arreglar tebeos

Data Estel·lar demotuproprio sense el de Dijous 20200305

Arreglar tebeos y libros: ¿no os da pena que se rompa un libro? 

Hay libros que merecen ser triturados, quemados, olvidados... pero hay otros, deseemos que sean mayoría, que es triste que se rompan. 


Los hay que se estropean por mal cuidado, por haber sido muy usados y por muchas manos o por pocas pero destrozonas, o porque estaban mal impresos, cosa que pasa con muchísimos desde que uno lee lo de "printed and bound in China".

Los editores comenzaron con el libro de bolsillo, con la popularización de la cultura, ampliando mercado pero también, creemos que lo pensaron con sinceridad, con la idea de que la cultura estuviera al alcance de la mayoría. 

De ahí, las empresas editoriales han pasado al libro de usar y tirar, el libro mediático, del famoso de la tele o del youtube que es lo mismo. Se publican unos 50000 al año en castellano hasta 2014, para pasar a  aunque el INE da unos 60000 en todos los idomas de España para 2017 y luego  80000 en 2018 según el número de ISBN otorgados para el Gremio de Editores.

 Cada título  dura una media de 90 días en los puestos de venta. Luego se retira y nadie más lo repone. No se guarda. Se reconvierte en pulpa. Desaparece antes de que haya podido llegar al conocimiento de sus posibles compradores. Las editoriales editan pero no les interesa promocionar, dar a conocer el libro ni el autor ni el título, no lo distribuyen. Se ha creado la idea de que "todo está en internet": pirateado o para ser comprado por empresas que no pagan a Hacienda pero que son oligopolios globales. Las empresas de la comunicación, antes editoriales, se han adaptado a ello, o incluso parece que se sientan a gusto. De ahí al libro que se vaporiza al tener contacto con él hay un paso, como en la película La Máquina del Tiempo, cuando el inventor y viajero del tiempo intenta tocar un antiguo libro. 

Si ayudas a eso con mala encuadernación para abaratar costes o porque no se sabe más... pues ya lo tienes: el libro perfecto de usar y tirar casi sin leer. 

Así que toca arreglar libros y tebeos. O toca rescatarlos. No sé cómo denominar esta etiqueta: bricolage librero... Urge una palabra para denominar el arreglo con esmero de libros, tebeos y otros elementos de lectura. Se me ocurren dos palabros: Bibliocolage o  Libricolage. Creo que ambas son igual de inválidas: la segunda no necesita traducirse ni al catalán: bibliocolatge. La segunda podría ser: llibricolatge. Creo que me quedo con la segunda. No, con la primera... Las dos, venga, porfiporfiporfiporfi.

Y la definición quedaría tal que así: 

  • Bibliocolage, sinónimo de Libricolage: actividad de ocio estúpido por cuanto supone trabajar en horas presuntamente libres destinada al arreglo de elementos de lectura en papel o material similar con herramientas caseras con un objetivo de imposible eternidad del producto físico.// Intento de salvar volúmenes en malas condiciones.// Bricolage o Do-It-Yourself o Chapuza para arreglar libros, reponer tapas, pegar tripas, encolar guardas, raspar manchas marrones, recortar para sanar, recrear portada, contraportadas o lomos.// Religión prohibida en el mundo de usar y tirar.

 
Pues sí. Tenemos libros y tebeos rotos. Los mantenemos. Un día pensamos en tirarlos. Los escaneamos y adiós al papel. Bueno, hay mucha gente que ha tirado pilas de libros sin escanearlos. Otro día pensamos en arreglar: alcohol de limpiar, algodón, presión... es lo primero... o lo segundo si pensamos en airearlos durante días (más ecológico aunque más lento que pasar el secador del pelo o que plancharlos). Quitar celos antiguos pero poner una capa de adhesivo Ineta (el más barato y más funcional, aunque hay que saber distinguir que hay de dos tipos de micras). 

Huy, qué malo es forrar libros: bueno, pues lo será pero 20 años de forramientos nos avalan: se fortalecen las endebles aristas. Son más fáciles de limpiar. 

Índice no sabemos si exhaustivo de maginetadas de arreglos: 

20120610 ¿Qué haces luego con los tebeos?

20170611  Risalandia contraportada apócrifa

20181228 Plastificar un tebeo

20191012 A tender la ropa... 

20190127 Las 7 diferencias de Hans el de la Suerte

 

 Tal vez haya algún otro artículo más sobre este tema. Vamos con un ejemplo, basado en el enlace de Hans el de la Suerte: 

El Pulgarcito 112 estaba destrozado. Alguien me lo había colocado porque "como tú lees" y esas cosas raras. 

Para empezasr, me he acostumbrado a algo que no es fácil: guillotinar. 

No es fácil desde el punto de vista cultural o ideológico porque parece que estar matando el libro. ¿Qué haces? Te grita alguien. Momento peligroso porque ahí es donde peligra la vida del artista. 

No es fácil desde el punto de vista técnico: una guillotina no es fácil de obtener. Tal vez en el trabajo. No gasta dinero, oiga: es un segundo, y el esfuerzo lo hace el guillotinador-dueño del tebeo. Venden guillotinas en el Abacus, el Aldi, el Lidl, el Carrefour... pero son para cuatro hojitas. No puedes poner un comic-book de 20 páginas ni un Pulgarcito triple como es el caso, que son como 200 páginas. No sé por qué no venden aparatejos para más capacidad. 

He probado con la máquina esa de romper baldosas: no sirve. Que alguien lo pruebe con cuidado de que no se le rompa la máquina.

Guillotinar sirve para igualar bordes pero, sobretodo, para limpiar esos bordes, sucios por el paso del tiempo, de dedos, de polvo... Uno o dos milímetros de corte te dejan un tebeo nuevecito. 

Si hay posibilidad, hay que probarlo. Siempre que sea gratis. Aquí todo gratis. Porque, para otra cosa, que te lo encuadernen en una tienda de encuadernaciones, que supongo que aún las habrá.

Siguiente: fabricar la tapa. No es fácil. Hay que averiguar el número del tomo. Sin las tapas, cuya p2 lleva la cajita de créditos, con el número de revista y la fecha... pues cuesta. Pero es posible. Preguntad por esos foros, buscad en el gran buscador que es Todocolección. Probad a poner en el DuckDuckGo el título de alguna historieta, la del principio, alguna significativa. Hay varios índices fiables. Con esa información, id a buscar la portada.

Cuidado, porque es habitual que los escaneados sean una birria, y mira que uno lleva lustros leyendo a gente chuleándose de lo bien que hacen las fotos, de cómo escanean. Nada, oiga. Mejor descargarse varias portadas de diferentes lugares que, cuidado, igual te llevas la sorpresa de que han robado la misma imagen. 

Te vas a un programa de dibujo. Hay uno muy majo: se llama Word y seguro que es odiado por los diseñadores porque aclara, perfila, mejora colores de manera sencilla. Y tiene la opción fácil de colocar, mover, alterar y suprimir de Cuadro de Texto por si quieres reescribir el texto de la portada. 

La habilidad para encontra la letra correcta o más cercana es tuya. 

Fabricar el lomo: conviene escanear un lomo similar que tengas por casa de esa colección. Hay frikis por internet que somos muy de lomos. 

El anagrama de Bruguera, en este caso, se puede encontrar y alterar por internet. Me refiero a una imagen solamente del gato. Ejemplo: FlexCorp David Moreno Valenzuela ha tenido en Deviantart una buena versión sobre la cual trabajar: alterar un poco el tamaño, el color, etc. Nos refeimos a por si se busca algo mejor que un escaneado de un lomo al que hay que poner la mano y que no salga reflejada con un trapo para que no entre la luz o una serie de artificios para hacer una foto. Luego, con la logoforma ya se puede diseñar en condiciones el lomo. De todos modos, regla y recuadro de texto en el procesador de texto Word o Writer, que tiene más colores.

Como veis, hasta ahora hemos evitado los programas de imagen..

La contraportada: durillo. Resulta que conocer su contenido es complejo. A nadie le importa salvo a los que nos gustan los lomos. Si es un anuncio, hombre, tú, pues es información de otras épocas: histórico. Seguro que los de Guerra de Contenedores se pirran por un verdadero anuncio de contraportada del año 1983. Se vende muy en en el Medio Oeste parte suroriental tirando p'arriba. Pero eso en USA, aquí no.

Pregunta, pero dudo que consigas respuesta.

Al final, una opción es inventarse una contraportada bonita, que es lo que hicimos en esta ocasión, usando una portada de un no-colecciónole de Pulgarcito, que sí está por Internet. O igual tienes una imagen adecuada. O puedes escanear el anuncio que iba ahí. O sabes qué ficha Fiel Amigo... O te atreves a poner una imagen de López Espí. Puede funcionar. 


El papel usado es tipo Gvarro&Canson de unos 130 gr. Sirve para la impresora. O a mí me sirve. Imprime bien en color. Queda bien en gama de grises por si queréis ahorrar. 


El momento de pegar: cola de carpintero. Cola blanca. Sirve la que venden, sirve la que sobra de montar muebles... Garantizado. Utilizado. Y yo sería generoso. Si chorrea, se seca con un triangulito de papel de cocina o del báter, mejor limpio.



En esta imagen nótese que el lomo de los cuadernillos interiores (la tripa) está desmontado, desgajado en dos partes y a punto de partirse.  La cola sirve para pegar el lomo exterior y también para fortalecer la unión de los cuadernillos interiores del volumen.


 Portada, lomo y contraportada se imprimen en una única cara de una única hoja.
Opción muy bonita: poner el contenido de la segunda de cubiertas (tras la portada, p2) y la tercera de cubiertas (antes de la contraportada, penúltima página, aunque muchos no la quieran contar pero en estas revistas Bruguera, agradablemente, sí se contaba).

Dos problemas: conocer el contenido aún es más complicado que saber lo que hay. Correcto: está la Mansión del CRG. Busca imágenes que se vean bien.
Lo otro es poner "dibujos bonitos". En fin, menos da una piedra.

Doblar por el sitio correcto la hoja para que tapa, lomo y contratapa coincidan, es lo más complejo. Hay unas máquinas de cortar papel con una opción de señalar el doblez. Igual funciona.
Se puede marcar  a lápiz por detrás los lugares de doblar.
O se puede acarar la tapa y doblar donde uno crea que va el lomo
O pegar el lomo y luego dedicarse a doblar.


El lomo tiene que haber sido cuidadosamente medido en anchura, así como el tamaño de las tapas y contratapas para evitar al máximo que haya un escalón al final del lomo y la tapa. Según cómo, es mejor que quede como hacen las editoriales de toda la vida: la portada se ve un poco en el lomo, la contraportada se ve un poco en el lomo o el lomo entra un poco en la portada o la contraportada. Y es cosa de finales de los años 1990 que te cambiasen el tomo. Aunque, si no lo hacían, solemos comentar que te quedaste con un volumen de coleccionista.



Final de esta fase: aplastar el volumen arreglado para que se pegue. Es mejor que el lomo quede aprisionado contra una pared, contra otro volumen o contra el extremo de un estante. La parte superior, también va bien que quede apretada. Aquí, con justicia poética, está aplastada por una bolsa llena de Mortadelos Gigantes, porque cada uno es de 148 páginas o así, con que...
 Lógicamente la bolsa o el libro o el ladrillo está limpio: para evitar que se ensucie el nuevo libro recién fabricado.



Ahora queda esperarse un par de días. El tomo queda bien pegado.
La comprobación no os pido que la hagáis pero la he visto: abrir un libro por las dos tapas a la altura de los hombros y comprobar que no cae al suelo la tripa. El pegamento ha funcionado.

A partir de ahí conviene rcortar ¿otra vez la guillotina? ¿unas tijeras largas? ¿cutter? Hay una especie de cuchilla de papelería de cortar pizza papelera pero no lo veo práctico.

Explicación: la nueva tapa es más larga que el interior del tebeo. Seguramente lo sería incluso si no se hubiera guillotinado la revista.

Puedes dejarlo sin guillotinar si guardas el volumen en horizontal.

En vertical se resentiría la tapa.

Opción alternativa: recortar en diagonal levemente el trozo de la tapa y contratapa que da al lomo y que sobresale de las hojas. Luego, doblarlo hacia el interior, así que dobla el cartoncito en esa zona y, con ello, la resistencia de los bordes de la tapa.

Si esa opción la acompañas de plastificarlos, queda perfecto.

De todos modos, el hecho de recortar el borde, también mejora si lo plastificas.

Es que ese tipo de papel gvarro queda perfecto plastificado con papel de forrar.Ignoro la causa.

No he hecho la prueba de plastificar el papel por ambas bandas con esas máquinas que también venden en papelerías, Abacus, Lidles o Aldis. Seguramente que queda más fuerte pero no tengo claro que se pueda pegar tan bien el lomo a la tripa: la cola podría resbalar o el lomo, al ser estrecho (aunque nos parezca ancho en este ejemplo) puede que le costase pegarse. Opción: celo de dos caras en el lomo, pero nos dicen siempre que "cinta adhesiva" no en los libros... pues no sé. En este caso es que no notaríamos si amarillea porque estaría por dentro, entre el interior de lomo y la tripa del volumen.

Luego está el tema de doblar: hay que doblar el papel plastificado, cosa que es más difícil. Se puede hacer un canuto fácilmente que luego regresa a su forma plana. Pero igual tenéis esa habilidad.

Compruébese si la tapa se ha despegado de la tripa tras tanto ajetreo. Si es así, pues más cola. Si no, y dejaría reposar otro día. Luego, a leer el nueviejo libro y luego a ponerlo junto a los demás, en el caso de ser una colección, cosa que pasa en este caso.





3 comentaris:

Anònim ha dit...

¡Eres de lo que ya no hay...! ja,ja,ja. Bueno, además hay un mercado de libro de 2ª mano, no sólo en mercadillos o internet, también las librerías te los buscan impecables. Hoy mismo me he comprado así uno de Leo Perutz que promete.
carlos

maginelmago ha dit...

La idea es recuperar libros y tebeos de improbable nueva edición. Mantener viva la cultura de un pasado inerte. Ya nos contarás sobre Leo Perutz

Anònim ha dit...

¿Te gusta la Viena de preguerra, anterior a 1914? ¿te gustan los libros policiacos y con componente aparentemente fantástico? Si es así, leete "El maestro del Juicio Final" (si no lo has hecho ya)...Como me gustó mucho, el que me compré fue "Mientras dan las nueve", que la crítica dice estar muy bien y apasionaba a Hitchcook, y por eso su primera peli importante "El inquilino" (aquí llamada estúpidamente "El enemigo de las rubias"), tiene varias escenas basadas en esta novela.
carlos