20200330

Más Tragacanto raro

Data Estel·lar tragancantosa Dilluns 20200330

Entre los personajes de Martz-Schmidt, Tragacanto no es de lo que más me gustan. Que está bien, que he estado acostumbrado a leerlo... pero prefiero a veces más al Sheriff Chiquito, aunque no entienda mucho lo que pasa con el indio porque, claro, eso de tener varias historietas seguidas pues como que no. Olvido a Pepe KO, en las contraportadas de Trueno Color o de Jabato Color pero que no recuerdo reeditado o refrito en otras revistas, no sé por qué.

Luego están las series esas de personajes del mismo tamaño y forma que los dos anteriores: series de una viñeta o de una tira o un recuadro de 4 viñetitas. Será por el dibujo, por esos personajes con cabeza de garbanzo. pero me parece encantador. Todo eso parece derivar gráficamente de The Katzenjammer Kids: literalmente: Los Niños Resaca; "kids"="niños" en inglés; "the": "el, la, los, las" (artículo determinante determinado en singular, plular, masculino y femenino), y "katzenjammer" es "resaca" en alemán). "Katzen": "gatos", "jammer"="lamento": "lamento de gatos". Osea, "los niños que dan dolor de cabezas, los niños pelmazos"... 

Esa similitud sería más evidente si los Katzenjammer fueran publicados ocasionalmente y no como meros ejemplos de los pioneros de la historieta, cosa que hace que rebusquemos desde el 2008 en webs que van desapareciendo.  En un enlace del anterior párrafo, lo que aquí decimos, que nos parece evidente desde hace siglos, ya fue puesto por escrito en una parte, ni siquiera la más importante, de un interesante artículo por Demetrio Casado de Otaola en 20140921. Curioso que una página sobre pioneros de la historieta tenga el mismo rojo fuerte que el libro de Comics Forum de similar tema pero para España por Antonio Martín.

Es de señalar además que El Doctor Cataplasma, uno de los personajes más populares del historietista español Martz-Schmidt, creado en 1953, debe tributo a The katzenjammer kids. Pues el pequeño y barbudo doctor (sombrero alto incluido) está inspirado gráficamente en el personaje Der Inspector. La ambientación de la historieta puede recordar también a la de The katzenjammer kids, en este caso a la de la versión de Knerr. Schmidt repitió la fórmula de El Doctor Cataplasma, basado en Der Inspector, en personajes posteriores, todos ellos bajitos con poblada barba o bigote, como Troglodito, El Profesor Tragacanto, Rasputín o El Sheriff Chiquito.

Me parece curioso que se denomine "homenaje" cuando lo hace según quién y "plagio" cuando lo hacen otros. El caso es que la familia estilística parece claro que deriva de esos personajes definidos gráficamente y también en sus personalidades por Wilhem Busch (1832-1908) / Rudolph Dirks (1877-1968) , Harold H. Knerr (1883 -1949)


Cleopatra fue un fiasco que se colgado. Interesante para ver a Jaimito Buitrago y a Deliranta Rococó en otros papeles.

La Pandilla Cu-Cux-Plaf es un clásico que no sabemos si podría o debería haber tenido más aventuras. De ahí me molesta bastante el ambiente inglés. Eso de que todo pase por ahí fuera no me atrae en absoluto. Sea para zafarse de una censura que igual les decía alguna mentira gorda como que en España no se robaban niños: se robaban en las cunas de los hospitales por médicos, curas y monjas como periodistas, testigos, familiares y algún que otro juez ha demostrado... y se robaban en las estaciones a la llegada de los inmigrantes a Barcelona, por ejemplo, igual que se robaban carteras, maletas con todas las pocas pertenencias, fueran ropa, algo de comer y las pocas fotos familiares que podrían traer, así que volaba lo necesario para la vida diaria a corto plazo y los escasos recuerdos en forma de documentos.

También es posible que fuera por vergüenza y complejo de inferioridad: esas cosas solamente pueden pasar en sitios más elegante que toman té a las cinco, ignorándose que también son sitios donde la gente tenía la misma mugre cuando salía de las fábricas, pero, claro, si solamente miras hacia las élites...

Camelio Majareto me gusta bastante. No sabes lo que puede pasar. Los chistes de locos y de manicomios no sé desde cuándo existen pero sí sé que se oían mucho en los años 1980 y 1990. Los chistes de locos que se creen Napoleón y otras cosas divertidas, nada que ver con enfermedades de verdad. 

Deliranta Rococó tiene un dibujo a veces superior a todo, y su menordomo Braulio también para darle de comer aparte, con ese aspecto de actor viejo de película española de los años 1960.

Pero siempre acabo regresando a  Tragacanto porque me lo encuentro en muchas revistas distintas de muchos años, en Bruguera y en B, en Pulgarcito, Zipi y Zape de Bruguera, de B, en Pulgarcito pequeño... 

Curiosamente no recuerdo ni un recopilatorio. Ni un Colección Olé, que suelen ser de las etapas de 1969 a 1972 de los personajes variados... Que igual sí lo hubo, pero que nadie lo comenta. Sí que  menos mal que Antoni Guiral sacó un Clásicos del Humor RBA allá por el 2008 de Tragacanto pero no lo tengo... no sé qué etapas tenía... porque vuelvo a eso: las etapas tan diferentes por las que pasa esa serie.

Es preciso -osea, que nunca se hará nada de eso- un integral de Tragacanto que nos marque de manera clara las etapas gráficas, de número de páginas, de estilo de guión, de tipo de personajes e incluso de entintado en las que se puede dividir El Profesor Tragacanto y su clase, que es de espanto, con un listado de sus autores, bajo la batuta de Schmidt.

La historieta va sin firmar, ¿apócrifa, muchas manos, Bruguera prohibió la firma de Martz-Schmidt durnate unos años aunque lo contratara y le pagara? cosa tremendamente habitual en muchas historietas similares. A partir de hacia 1980 Martz-Schmidt pone su firma en casi cada página, que se convierte en un elemento decorativo más de las historietas, tanto que uno ansía encontrarla tanto como los dibujos.


 El título: El Hibercraft-Plaf hace referencia al Hovercraft, un vehículo acuático que se mueve sobre un colchón de aire que debería haber sustituido a muchísimos barcos, lo que habría permitido mantener con vida a montones de cetáceos y otros animales que chocan con el casco o se ven arrastrados por los motores. Es un importante tema de ecologismo. Supongo que el objetivo no es salvar vidar sino flotar o resbalar rozando lo mínimo dentro del mar y sobre la superficie acuática. Estableicidos varios records de velocidad, lo típico, unos pocos accidentes, menos que los de cualquier sistema de ferries en lagos y en estrechos, llevó al olvido de esa máquina que anunciaban como un vehículo para el siglo XXI, esos año 2000 tan pasado de moda en los que vivimos en los que la modernidad es ir al gimnasio, inflarse a dopajes, tener músculos, rajarse la piel con dibujo feos y fumar marihuana y enviarse mentiras por guasaps... y hundiendo otra gran idea del futuro: el videoteléfono. Muy conveniente lo de un par de accidentes muy repetidos como pasó con el tren magnético que se conoce como una tecnología superior al tren de raíles pero que nadie quiere implantar. Parece ser que gastaba mucho combustible: nos preguntamos por un hovercraft basado en energía eólica y maremotriz, como un motor de propulsión a chorro que haga entrar aire por un lado y lo convierte en energía cinética.


Publicado en Super Carpanta número 37 de 19800526.

Si os fijáis, en la línea superior de la última viñeta, hay cmo algo borrado. Sospecho que ahí iba el numerito, lo que me indica que estamos ante un refrito. El dibujo yo creo que es de hacia 1972, pero el tema sigue en pie: me cuesta identificar y fechar esas historietas y su cantidad imposible de estilos de dibujo. ¿Cambiaba de estilo a lo bestia cada 50 páginas? ¿Cada 2 años?  

Por eso necesitamos un integral ordenador y en condiciones del Profesor Tragacanto.