Data Estel·lar irresponsable Dissabte 20200320
Hace pocos días pedíamos que NO SE CAMBIARA AL HORARIO DE VERANO EN PLENO CONFINAMIENTO.
Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y otros irresponsables han decidido que sí, que se cambia la hora. Irresponsables: como Aznar y Rajoy.
Me encanta el horario de verano: se hace de noche más tarde. Es de día entradas las 8 o las 9 de la noche.
Pero hacerlo en pleno confinamiento que es un período de NO TIEMPO es de imbéciles.
Toda esa gente de bar y de gimnasio va a ver la tarde más larga, que no se acaba nunca... los de los perros, con esas familias que tienen 4 o 5 perros, que ya comienza a ser lo normal. No sé dónde guardan las jaurías que acumulan, pues lo notarán menos. Igual son mayoría.
Lo que no es normal es que se cambie la hora porque puede ser un agravante psicológico al encierro.
El horario de verano se puede instalar tranquilamente a finales de junio, cuando esto del Estado de Alarma y del confinamiento se reduzca...
Si ni siquieras tenéis la valentía de hacer algo tan mínimo como no mover las agujas del reloj, no saquéis a más viejos con medallas que balbucean que quieren más aplausos de la población porque ayudan mucho.
Los horarios de trabajo son los mismos: la empresa exige el horario del teletrabajo, los de las tiendas abren a tal hora que será la del cambio de hora, los de transportes, ídem, los telediarios ídem... así que el cambio de hora sigue siendo un cambio adaptativo con la vista de las tardes más largas con una gran cantidad de la población viendo luz diürna en sus casas, gente que por lo visto precisan vivir en el exterior por costumbre, por pisos ridículos y de la mala arquitectura que se hace en España.
Tengo apañada la Hipótesis del Tren que Descarrila en las Vías: la rigidez mental de los españoles, y de sus gobernantes y empresarios, los que mandan, es tal que cualquier desvío del camino señalado -el raíl de la vía- les lleva al descarrilamiento. Lo que es un esquema organizativo, una guía, el tren que va por la vía es más seguro, se convierte en una guía rígida de la que no se puede salir ni se quiere salir.
Las empresas no se pueden parar.
El gobierno no puede acabar el curso ni suprimir la selectividad ni hacer repetir curso a todos los alumnos o acabar el curso durante el otoño.
Todo lo que se salga del raíl son locura.
El efecto es desarrilar dentro del raíl.
El efecto de descarrilar el tren dentro del raíl es poner en peligro de muerte a los viajeros del tren: a la población que debería ser protegida por ese tren que va por el raíl, o ese esquema organizativo que debería ser flexible y adaptativo.
Puntas de muertos increíbles con los ministros, vicepresidentes y presidente escondidos.
Compras corruptas del 3% de material podrido que no funciona. Y se repite la compra a la misma empresa... queremos saber nombres, caras y de quiénes son familiares.
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