Data Estel·lar esteloide Diumenge 20161218
Pablo Vicente ha sacado un libro sobre Editorial Bruguera:
Auge y Caída de una Historieta.
Es que no hay más. Hubo uno de homenaje, un par de nostalgia y pseudosociología, y fin.
Aquí todo se ha movido vía web, vía foros, vía blogs.
No estamos ante una entrevista al uso. No me dio la gana de imbuirme de las energías de los grandes entrevistadores de los que he leído, oído o visto entrevistas. Tampoco me hubiera venido mucha más inspiración que la ilusión que he tenido de lanzarle unas cuantas preguntas a un viejo ciberconocido en webs, foros, blogs y ezines.
Hemos editado la entrevista un montón. Y faltan cosas.
Hemos preguntado lo que hemos querido y ¡lo que habrá en el tintero! Pero no queremos tampoco exprimirlo del todo.
La entrevista se ha hecho si tener ni idea de lo que hay escrito en el libro pero sabiendo casi a diario lo que ha volcado en los internetes esos.
La maginoteca 1.-¿Por
qué un libro sobre Bruguera?
Pablo
Vicente 1: Todo viene de un
día que busqué una foto sobre las manifestaciones de los trabajadores de
Bruguera para ponerla al lado de las viñetas de Al centro de la Tierra,
para comparar «Llauna en lucha» con «Bruguera en lucha». No encontré las fotos en
internet, así que pensé que en las hemerotecas habría algo. Cuando empecé a
buscar, me encontré noticias y más noticias sobre esos años que me llamaron
mucho la atención. Les fui ordenando hasta que me salió un relato que me
apasionó y no había leído hasta entonces. Ése sería el origen de todo.
Aquí abajo: Unas imágenes de uno de esos folletines que
sacaron los huelguistas. De algún ignoto sitio de Internet del 2008. Nótese el
gato negro, símbolo de la editorial, pero erizado y en guardia:
Nota maginotécnica: Por “vejación” querrían decir “dejación”. La
dejación puede ser una vejación.
La maginoteca 2.-¿Por
qué no ha habido más libros sobre esta editorial? Ni más textos teóricos,
artículos, etc. Te lo pregunto como alguien que ha buceado específicamente para
este libro y que ya estaba sumergido hace años en cosas sobre comics.
Pablo Vicente 2.-Yo
creo que sí hay una bibliografía. No es extensa pero sí que profundiza en
diferentes aspectos de Bruguera: los libros de Toni Guiral sobre la
editorial y algunos de sus autores, los libros de historia del cómic de Antonio
Martín, el de Jordi Canyissà
sobre Raf, todas las revistas y
fanzines, todo el trabajo que hace Tebeosfera…
En comparación, por ejemplo, sobre TBO
y sus dibujantes apenas hay material. Tenía muchas ganas de leer el libro de Jordi Manzanares, el que ha paralizado Ediciones B, y de los que que
vendrán después del suyo.
En realidad es
muy subjetivo decidir si la cantidad de libros sobre un tema son pocos o
demasiados. Habrá temas irrelevantes para los que el hecho de que haya un solo
libro ya será excesivo.
Nota maginotécnica: no tengo el libro de Apuntes al lado
pero he encontrado tres enlaces más amarillentos que los escaneos que ponemos
en este blog para que os empapéis de antoniomartinismo:
La maginoteca 3.-¿Por
qué un libro específicamente sobre el final de la editorial?
Pablo Vicente 3.-
El libro trata realmente sobre toda su trayectoria, aunque profundiza mucho en el final de la editorial. Le he dado
importancia a ese final porque las explicaciones sobre la quiebra de la empresa
siempre habían sido un poco superficiales. Malas decisiones económicas, una
crisis y fin. De esos años había una información que me parecía interesante y
que justificaba la existencia de un libro.
Pablo Vicente 4.-Me
suena mucho esa frase, pero ahora mismo me cuesta encontrarla en ese libro.
Creo que la idea es correcta, pero matizable.
Efectivamente hay un día en el que el cómic, entendido como revistas periódicas
de historietas, desaparece por diferentes motivos. En algunos casos por un
capricho de la persona que está al cargo, y en otros porque no dan las cuentas
para mantener una revista en los quioscos y que los autores puedan vivir de
ello al mismo tiempo. Desde ese momento el cómic español (de autores españoles
en editoriales españolas) ha buscado reinventarse para seguir siendo un medio
de vida, no sé si con éxito para todos los casos. Es decir, se siguen
publicando tebeos españoles, tenemos muchísimas más editoriales de tebeos que
en la época de Bruguera y un catálogo también más variado.
En la parte que
estoy de acuerdo en la idea del “día en el que murieron los tebeos” es en que
las editoriales han dejado de apostar en los cómics como medio popular, de
masas, de bajo precio, con un contenido descaradamente evasivo. O dicho de otra
manera, el que crea industria y puestos de trabajo. Por eso los autores de Blacksad
(que ha sido traducido a más idiomas que Mortadelo) tuvieron que buscar
editoriales fuera de
España, porque aquí ninguna quería apostar por ese enfoque. En este país
tenemos muchísimos lectores a los que les gusta este tipo de cómic, ahí están
las ventas que tienen los tebeos de superhéroes o los mangas japoneses, o las
audiencias de ciertas series de televisión y la taquilla de ciertas películas.
A pequeña escala, en el mundo de la autoedición hay cómics de este tipo que
están funcionando muy bien dentro de sus posibilidades. Quiero decir, sin los
medios económicos para poder invertir en distribución en librerías y en
promoción hay cómics como El Vosque (de Morán y Laurielle) o Estoy hecho un
cocinicas (de XCar, Azagra y Revuelta) que tienen unas tiradas que las grandes editoriales se
morirían por tener. Seguramente es cuestión de tiempo que estas editoriales
quieran volver a apostar por este tipo de producto.
Una respuesta de Juanjo Guarnido que habla bastante sobre lo que es una editorial en España
o en Francia. Fuente: entrevista
diario ABC de 20160715: Muchos guionistas españoles, entre los
que usted se encuentra publican en Francia. ¿España llegará alguna vez al nivel
del cómic francés? ¿Qué debe pasar para que pueda ocurrir esto? No hay tantos. Es posible que no lleguemos a la docena en
un mercado que produce más de 5000 novedades al año. Es un porcentaje
insignificante. En cuanto al desnivel entre España y Francia es generalizado
en todo lo que tiene que ver con la cultura, no sólo el cómic. Es un país que
protege y fomenta mucho más la cultura que el nuestro a todos los niveles. Eso
tiene un reflejo no sólo cultural, sino también social y económico.
La maginoteca
5.-¿Cómo es que una editorial accede a
publicar un libro sobre otra editorial? ¿Fue fácil que te compraran la idea?
Pablo Vicente 5.- Hace
bastantes años escribí una serie de posts en mi blog sobre los últimos años de Bruguera,
desde la suspensión de pagos en 1982 a la creación de Ediciones B y el final de
las revistas de quiosco. En aquella época quería hacer un libro sobre todo
aquello, investigar más, darle cuerpo y ofrecerlo a una editorial, pero no
tenía tiempo. Pensé que subirlo a internet vendría a ser lo mismo y ahí quedó
(ahora esos artículos ya no están en el blog porque parte de la información era
errónea y por respeto a mi editor).
Hace un par de años Javier
Alcázar, de Tebeosfera, me comentó la posibilidad de
convertir esos artículos en un libro, una propuesta que me entusiasmó (La
legislación sobre historieta en España, editado por ellos, puede ser el
mejor libro teórico sobre cómic de los últimos años junto con el de Jordi Canyissà que has mencionado). Poco después por casualidad
coincidí con el editor de Léeme Libros y le mencioné este mismo libro que
había empezado a escribir. Le interesó y me hizo una oferta mejor. Hablé antes
con Javier para saber si estaba conforme y me
dio su bendición, que es algo que siempre le agradeceré.
¿Por qué se interesa
Léeme por este libro? Es decir, una editorial que no está especializada en
estudios teóricos sobre el mundo del cómic. Creo que porque su catálogo
precisamente no busca especializarse en un tema concreto. Tiene libros sobre el
peligro de las pseudociencias, sobre periodismo, fútbol, DJs, series de
televisión, la comedia inglesa, antropología… Me parece que positivo que una
editorial con este perfil vea el cómic español como una materia con el mismo
interés que el resto de su catálogo.
La maginoteca
6.-Aunque hablamos de relativamente
pocos años que podemos señalar entre 1979 y 1986 o directamente 1985-1986, la
cantidad de información es tan apabullante como inaccesible ¿Cómo te aclaraste
para localizar la información?
Pablo Vicente 6.- En
las hemerotecas hay muchísima información y accesible, he acudido
principalmente a ella: El país, ABC, La
vanguardia… También he tenido una biblioteca cerca de casa y he
comprado de segunda mano los libros que me interesaban. Si me encontraba un
libro por accidente que me parecía servir, lo compraba por si acaso. La
bibliografía de los libros que ya existen en el mercado me servía para buscar
esas fuentes, el buscador de Google…
Ups: siempre salta algo nuevo: Joaquín Grau Martínez,
director de colecciones de libros en Bruguera entre 1960-1969 ¡fue el promotor
del rollo de las caras de Bélmez!
La maginoteca
7.-¿Cómo podaste dicha información?
Pablo Vicente 7.- Con
tiempo y ganas. Me interesaba quedarme sobre todo con lo ameno, con lo
interesante.
La maginoteca
8.-Has entrevistado a bastante gente.
¿Te ha resultado fácil acceder a ellos? ¿Qué te decían cuando les llegaba lo de
“es que quiero consultarle unas cuestiones sobre la Editorial Bruguera”?
Pablo Vicente 8.- Pues
es realmente más sencillo de lo que parece. Los trabajadores
de Bruguera tienen buenos recuerdos de aquella época y quieren compartirlos.
Hace unos días precisamente me llamó Julia Galán para hablar sobre
el libro, le había gustado mucho, y pude hacerle varias preguntas. Por ejemplo,
me contó que Víctor Mora desapareció de la redacción de
Bruguera el mismo día en el que murió Carrero Blanco y no volvió al país hasta tres años después. O una anécdota de Vázquez: le hizo creer a ella que no podía ver y que necesitaba
un adelanto. Se había puesto un colirio en los ojos y tenía las pupilas tan
dilatadas que ella se lo creyó. A las pocas semanas, Vázquez entregó unas páginas del tío Vázquez en las que el personaje usaba el mismo truco.
Principalmente he
preguntado a dos personas: Joaquín Miñano, que ocupó
el cargo de Francisco
Bruguera cuando
éste tuvo que dejar la empresa por una enfermedad, y Paco Hernández, que fue uno de los trabajadores que acabaron fundando Coop57. En los dos casos, me han ayudado
mucho y les estoy muy agradecido por dedicarme su tiempo.
La maginoteca
9.-¿Cuánto tiempo y recursos
destinaste?
Pablo Vicente 9.- He
estado aproximadamente dos años con el libro, como «trabajo de las tardes».
Recursos, la compra de bastantes libros y revistas.
La maginoteca
10.-Relacionado con lo anterior. Vuelvo
a Canyissà, que es periodista, y comenta que su libro sobre el ninotaire Raf lo
pudo hacer porque le apasiona pero que no será capaz de volver a intentar algo
semejante, porque ocupa mucho tiempo, no es algo que dé dinero pero sí que
consume recursos técnicos, días, horas… ¿Tú te ves con ánimos para volver a
hacer algo similar? O la pregunta que se hace a los actores: ¿cuál es tu
próximo proyecto?
Pablo Vicente 10.- De
momento, seguir escribiendo en Canino Mag mientras la cosa ruede. En los ratos
libres estoy traduciendo al español un libro relacionado con el mundo del
cómic. Intentaré vender la traducción cuando la tenga avanzada, esperemos que
nadie se me adelante.
La maginoteca
11.-Tú has tocado un montón de teclas
en el mundo de la historieta. Desde fanzinero y e-fanzinero, bloguero, forero…
y ahora autor de un libro teórico. ¿Qué te falta por hacer “en el mundillo”?
(he dicho “mundillo”: ya he quemado una importante etapa)
Pablo Vicente 11.- Y
te ha faltado “lector”. Lo que me gustaría es profesionalizarme de alguna
manera.
La maginoteca
12.-¿Por qué sigue estando tan presente
Bruguera tantos años después de su desaparición? Sea por recuerdos, sea por
publicaciones de Ediciones B-Grupo Zeta, sea porque hay libros de Bruguera en
cualquier mercadillo de segunda mano, en cualquier tienda.
Pablo Vicente 12.- Lo
que pasó con Bruguera fue algo tremendo: era la editorial con mayor facturación
de toda España, y ahora es una editorial de tamaño medio (Ediciones B) dentro
de un grupo de comunicación con una influencia mediática media (el Grupo Zeta).
Para mí la comparación con la editorial Marvel tiene todo el sentido del mundo.
Si hoy desapareciese Marvel y la gran mayoría de sus personajes dejasen de
publicarse, dentro de 30 años se seguiría hablando de ella, seguiría habiendo
libros, coleccionistas…
La maginoteca
13.-Las mejores partidas de Ajedrez
1980… ¿Hubo algo que no fuera publicado por Bruguera?
Pablo Vicente 13.- Publicando
de todo es como llegó a ser la mayor editorial española. Los escritores de
novelas en plantilla sacaban una novela a la semana cada uno, por ejemplo.
Sacaban cromos, revistas de todo tipo, no sólo de historietas… En Apuntes
para una historia de los tebeos Antonio Martín tiene la teoría de que si Bruguera
hubiese abandonado la edición de cómics y se hubiese dedicado en exclusiva a
los libros, habría sobrevivido. Quiero decir, para la editorial era tan
importante los libros como los cómics, siempre que tuviesen un enfoque popular,
para masas.
La maginoteca
14.-¿En el libro entras en las
polémicas sobre censura, autocensura, si pagaban bien o no, si el coloreado o
la edición era adecuada o un desastre…?
Pablo Vicente 14.-Había
que hablar de ello aunque fuese de pasada. ¿Qué tipo de producto ponía a la
venta Bruguera? ¿Cumplía las expectativas de los lectores? ¿Los trabajadores
estaban satisfechos con su relación laboral con la empresa? Bruguera fue la mayor editorial de España,
¿está justificado que alcanzase esa posición? Es necesario aunque sea dar unas
pinceladas.
La maginoteca
15.-¿Es cierto que te metes con el
libro de Terenci Moix?
Pablo Vicente 15.-En
parte. Los cómics, arte para el consumo y formas pop (reeditado en 2007
como Historia social del cómic) me parece un buen libro. Terenci Moix fue de los primeros escritores en España en reivindicar
las historietas como materia de estudio, y en el caso de las historietas de
Bruguera es muy interesante ver cómo las relacionaba con la realidad social del
país. Quiero decir, Terenci
Moix veía las historietas como un medio de expresión de la
clase media de su época.
El aspecto en el que
no coincido con él es en la fecha en la que decidió que la Escuela Bruguera
pierde su carga crítica. Creo que Moix sentía demasiada admiración por los dibujantes que habían fundado Tío
vivo como para ser imparcial: había recibido clases de dibujo de Escobar y había trabajado con ellos en Tío Vivo como
cartillero. Si se perdió la carga crítica, el «realismo testimonial», en las
historietas de Bruguera, la culpa no fue en absoluto de los nuevos dibujantes
que contrató la editorial para sustituir a Escobar, Cifré, Peñarroya, Conti, etcétera. Hay otro motivo mucho más sencillo, la
censura.
La maginoteca
16.-¿Se ha exagerado el mito
“represaliados republicanos” en la editorial Bruguera? ¿Su influencia cubriría
acaso todo el período?
Pablo Vicente 16.-Tal
vez sea al contrario, se ha subestimado ese «mito». Tal vez con Francisco Bruguera y Rafael González fuera de la editorial pudo haber matices entre los
cargos directivos, pero la gran parte de los trabajadores tenían una ideología
de izquierdas. Incluso bajo el gobierno de Franco había anarquistas,
comunistas, socialistas…
La maginoteca
17.-¿Ha quedado alguna herencia de
Bruguera en el 2016 en el mundo editorial? ¿La hubo desde 1986?
Pablo Vicente 17.-No
te sabría decir. Ya te he comentado que creo que lo que se ha perdido es ese
enfoque de cómic popular. El Jueves fue un heredero muy obvio, una revista
con historietas de una página, sin continuidad entre ellas, en las que cada una
se reflejaba un elemento de la sociedad de su época con una visión crítica. Mister
K intentó recuperar ese estilo de revista para jóvenes, pero no terminó de
funcionar. A nivel de pequeños colectivos sí veo pequeñas editoriales, como la Asociación Cultural Malavida o Amaníaco, que tienen ese enfoque popular, pero
no tienen los medios (de promoción y distribución) de ponerse a la altura de
Bruguera.
La maginoteca
18.-¿Qué les dirías a nuestros lectores
que quieran montar una editorial cuando sean mayores?
Pablo Vicente 18.-Tal vez: “Hay formas igual de interesantes
de perder dinero”. A veces me pongo muy pesimista, pero creo que una editorial,
especialmente en España, es de las empresas más complicadas de sacar adelante.
Quien tiene una editorial, especialmente una editorial pequeña, es un héroe. En
este país tenemos unos niveles de lectura muy bajos (no por una ignorancia
genética, sino por culpa del buen clima), y el Estado no da ayudas para el
fomento de la lectura o la inversión en bibliotecas.
Si alguien quiere
montar una editorial creo que el mejor consejo es que hable con editoriales
pequeñas, porque seguro que le iban a ayudar en todo lo posible. También creo
que leer La cena de los notables, de Constantino Bértolo, le serviría para hacerse una composición de lugar del
mundo editorial (autores, editores, lectores y críticos) dentro de la sociedad.
La maginoteca
19.-¿Hubo guionistas o dibujantes
surgidos de entre los trabajadores o de los hijos de los trabajadores?
Pablo Vicente 19.-Por
lo que yo sé, no parece, aunque no me parecería nada descabellado.
2 comentaris:
Un libro mal documentado y peor escrito, menos mal que lo conseguí gratis.
Al menos el pael sirvió para encender la chimenea y se aprovechó para algo útil.
Arguméntelo... lo de mal documentado y lo de cómo lo consiguió gratis.
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