20161201

Cromos personajes Bruguera hacia 1982

Data Estel·lar serrana Dijous 20161201

En varias contraportadas de las revistas Bruguera de hacia el año 1982 se publicó lo que la maginoteca considera la mejor promoción: Cromos de personajes Bruguera.

Tan tonto y sencillo como eso: Tomas imágenes de personajes de las mismas viñetas, les dejas un borde blanco sinuoso a modo de silueta para que recortarlo sea un reto, y dices que es eso de los cromos boca abajo con los que poner la mano ahuecada, subirla de golpe y, por impulso del aire, los cromos saltan y ocasionalmente giran. Cada jugador se queda los que gira.

Primera mitad años 1980: Ese tipo de jueguecito estuvo de moda y se vendía en papelerías-jugueterías con figuritas de papel pequeñitas.

Primera mitad años 1990: Ese tipo de jueguecito deriva en los tazos que salían en las bolsas de patatas fritas de bolsita, pero en formato de cartón redondo y con la diferencia de tirar uno de los tazos sobre una pila de los mismos, hacerlos girar o simplemente quedártelos seguramente que con números que puntuación asociados e impresos en cada tazo. Se fue más allá y sacaron supertazos. La fuerza de hacer caer de una pila de tazos horizontales con otro trazo vertical aumenta cuando el tazo vertical es de plástico o es de un cartón más grueso.

Supongo que el afán de ganar por ganar puede con todo pero el encanto lo sigue teniendo el tener figuritas de personajes, aunque fueran monedas de cartón redondas del Demonio de Tasmania (que me suena que fue lo inicial en el juego).

Siempre consideré que el vídeojuego-serie de dibujos animados y luego merchandising total de Pokémon estaba basado en los tazos. Perfecto el 2016 de ampliación del juego mediante la realidad aumentada... vaya, ¡cómo habéis destruido todas las buenas ideas de las pelis del espacio! Primero, el móvil o intercomunicador de Star Trek, el reloj de los espías y de Maikel Nait del Coche Fantástico y luego lo de la realidad aumentada...

Pero lo de Bruguera lo supera a todo, salvo a Calconi Kit-Kit puesto que allí ya está la cosa pensada para ponerles una peana, y son personajes de cartoncito doblado, por tanto, de doble grosos y más resistente.

En definitiva, más que cromos son figuritas con las que jugar con los personajes de Bruguera, sobretodo con aquellos olvidados por la editorial y que nunca obtenían colecciones ole ni reconocimientos en forma de portadas ni posters ni superhumores... ni luego dibujos animados ó películas (Mortadelo, Zipi y Zape) o vídeojuegos (añadid al Capitán Trueno).

Dirigimos hacia el Perrito Piloto toda responsabilidad sobre si ya hemos insertado esta contraportada del Super Tio Vivo 121.

Ignoramos si se repetían dichas contraportadas o en qué revistas numeradas y en orden y durante cuánto tiempo se fueron publicando. Tampoco sabemos cuántos personajes aparecieron aunque sí podemos asegurar que se repiten personajes, com los de Ibáñez.

Lástima que las proporciones entre ellos no fueran siempre equivalentes. En esta imagen no afecta mucho, salvo el pequeño Gordito Relleno o Neronivs frente a ese grandullón Profesor Tragacanto cuyo tamaño sabemos que es más bien bajo. Puede que también Anacleto se vea un poco pequeño: yo suelo pensar que es más bien alto y aquí no destaca con respecto a los demás. Repito: poco afecta en esta ocasión para jugar con ellos si pensáramos hacerlo pensando en las proporciones que nos ofrecen sus historietas. Para jugar en general, menos problema. Y para dejarlo todo y volver al guasap y al fumeteo, menos aún.


Paso a enumerar los personajes que aparecen por si se perdiera la imagen (por cierto, a 600PPI de calidad):

  • Dire
  • Otilio
  • Sacarino
  • Anacleto
  • Pepe Trola
  • Mortadelo
  • Gordito Relleno
  • Profesor Tragacanto
  • Filemón
  • Neronivs
  • Mini Rey
  • Hermenegilda
Como se puede apreciar tampoco hay correspondencia clara entre las acciones de personajes de la misma serie: el Dire le pega una patada pero no a un Sacarino que está en lo suyo, en plan primera viñeta de "he traído unos artículos de broma que me ha prestado un amigo". Lo mismo con Filemón persiguiendo a ¡no, a Mortadelo, no! Pero son retos a la imaginación.