20161129

Conti: Apolino Tarúguez y Celedonio

Data Estel·lar contiana Dimarts 20161129

Conti: Apolino Tarúguez y Celedonio

"Se suele"... bueno, no sé si usar ese impersonal porque da la sensación de algo falso: que hay mucha gente y cualificada, encima, que tiene opinión fundamentada y que sabe de lo que habla y que incluso habla o piensa sobre tebeos tipo los de Conti.
He leído por ahí que "suele" queda mejor: mencionarse como serie emblemática de Conti la de Carioco. Incluso suele -sí otra vez, es que eso de "suele" suele ser muy socorrido- citarse como "El Loco Carioco". Pero ese título yo diría que no duró mucho ni en la historia del personaje durante 4 décadas ni en los mismos años 1940: un loco que escapa de un psiquiátrico o manicomio, y que entronca con los chistes de locos que tanto gracia hacían (al menos en los años 1980), y que permite un escape por la vía del absurdo o por la absoluta falta de interés hacia hacerse daño cuando uno se pega un martillazo. ¿Es lo de fuera del manicomio un gran manicomio? Se ha hablado mucho sobre eso, al margen de Carioco. Creo que enseguida deriva hacia un transeúnte más: hacia Carioco y ya no Loco Carioco.

Sin embargo, yo diría que es más definitoria la serie de Apolino Tarúguez y su secretario Celedonio, la cual es retomada en múltiples ocasiones bajo diferentes nomenclaturas que no vamos a recitar aquí porque no me acuerdo.

Una oficina o pyme, con dos elementos: el empresario y jefe y el oficinista asalariado. Como un recital de marxismo descarnado inmune a la censura del franquismo del sindicato vertical, la cercanía vital y laboral de esos dos personajes que pasan la mayor parte de su vida en un mismo espacio no acorta la distancia de clase social: el jefe es el jefe, manda, tiene derecho a fumarse purazos, va mucho mejor vestido, paga cuando quiere y como quiere, y el oficinista es poca cosa, siendo su interés el de pasar desapercibido y escabullirse, cosa difícil el jefe está allí.

La versión anterior no es completa. Para tenerla, esperamos aún la publicación del Integral que estará a punto de caramelo. ¿Os lo habéis creído? Pues no va a ser para este siglo.

En el simpar SuperDDT número 21 (me han dicho que es ese número, porque no tengo las tapas), del año 1975, tenemos una curiosa historieta que parece la unión de varias historietas cortas. Lo más pintoresco es que cada segmento lleva título propio, cosa que puede no suceder ni en una historieta completa de una o dos páginas de este tipo de personajes por decisión editorial que uno nunca comprende y respeta.

Aprovechad con las imágenes, porque son en DinA3: 1 imagen por cada 2 páginas de historieta y además escaneadas a gran calidad, 600ppi (lo que da la máquina). No sabemos cuánto puede durar esta situación.






La historieta lleva el numerito "00094", lo que a mí me indica que estamos en 1975 (el año que me han dicho que era el de la revista). Me baso siempre en la numeración de los primeros ejemplares de la revista Sacarino, lanzada hacia primavera de 1975 con numeritos muy bajos. Por esas épocas, cada semana cubre unos 200-300 numeritos, así que es la primera semana o tanda de nuevos numeritos.

Por tanto, nada de refritos en apariencia y sí una historieta realizada a propósito por Conti, con esa forma de segmentos o sketches independientes. No se ha molestado ni en unirlas con un mínimo argumento.

El dibujo es "moderno", del que usa el dibujante para los años 1970, con "trazo suelto": vamos, como si le diera pereza dibujar mejor. Aunque a mí me gusta bastante y me influye bastante, me temo que su paso a la animación 3D sería espantosa (véase Gadget, Maya y Heidi).

Por tanto, aunque los talleres de Bruguera podían remontar antiguas historietas no parece que sea el caso.

De nuevo, el subgénero de "cerebros electrónicos" con el apartado "La Computadora". Es curioso porque las 200 primeras veces que lo leí no le presté atención: y eso que no era nada habitual ver esos trastos o sus descendientes (ordenadores PC, portátiles, tablets, smartphones). 

El chiste, haga o no gracia, sigue vigente en 2016: es difícil que un ordenador haga versitos sobre primavera, al menos en los ordenadores que podemos encontrar en plan consumo de masas. Reconfortante.

En la primera historieta, sin título, tenemos otra referencia primaveral :flores y jardinería.
En la final igual: Cansancio primaveral. La llamada "astenia primaveral".  Por esos tres elementos dispersos podemos considerar, muy traído de los pelos, que se trata de una historieta especial primavera, además de que contiene cuatro páginas, algo inusual para este tipo de series que solían contar con una o dos páginas.

En El primito Enrique comprobamos cómo defenderse en una oficina siniestra.

En La Casita en el campo, aprendemos lo que es la explotación socio laboral. Y no hace falta ni ver el reportaje televisivo de Jordi Évole sobre el Merca(no)dona emitido en 20161127.
Por cierto, ahí sale una tele ¡y un mueble bar en el comedor!


También en Zipi y Zape hemos visto alguna historieta con episodios de menos de una página, señalados de alguna manera. Por ejemplo. la titulada "Cosas de Z-Z". ¿Falta de ideas de Escobar o un intento de ingenio y experimentación como el que hizo Conti en su momento? ¿Lo imitó o fue una forma de salir del paso una temporada que no sabía qué hacer?

No es habitual en otros personajes. Descartemos el remontaje de historietas de Sacarino con el Presidente vestido de negro y sin el Director, en las que el Presi acaba persiguiendo a Sacarino, porque son historietas previsas de una página o menos reconvertidas en historietas de dos páginas por empalme de episodios, diríase que pensando en la Colección Olé y no en las revistas.


Con esta historieta aprendemos lo suficiente sobre el carácter de los personajes y lo que podemos esperar de ellos.