El desayuno y la jornada intensiva de Sacarino

 Data Estel·lar ñamñamñam Divendres 20240209

Desayuno, jornada intensiva, Almuerzo, árboles de Navidad tirados a la basura, Sacarino...

El Colección Olé 187, 75 pesetas, 1ª edición 19781112, dirigido por Ana Maria Palé Piferrer, Editorial Bruguera, Barcelona, contiene historietas de Sir Tim O'Theo por Raf y de Mortadelo y Filemón y de Sacarino, ambas básicamente apócrifas, varias de Casanyes pero, para las otras, tendréis que pasaros por la Página No Oficial porque no las puedo distinta.

De Sir Tim O'Theo, que nadie se emocione, por una vez hay más de una: 

-Cualquier "Time" Pasado", Prehistoria de Sir Tim O'Theo con guion de Raf y dibujos de Raf y Equipo. 6 páginas.

-El Jarrón Chino. 2 páginas

-Microfilm. 2 páginas.

 

Pasemos al Botones Sacarino. Aunque las historietas son apócrifas, siempre suelo comentar que los talleres apócrifos le sacan un provecho bastante adecuado a esa serie. No es Ibañez pero no es una mala copia de sus páginas ni algo pelmazo. El dibujo es adecuado, el guion funciona. Cada dibujante y cada guionista aporta su pequeño grano de arena, por tanto es cuando uno, que soy yo, se pregunta por qué no sistematizaron con nombres de dibujantes y guionistas historietas para esta serie. Al contrario, las gloriosas por divertidas aventuras largas atribuidas últimamente a Lurdes Martín (la apócrifa del apócrifo Casanyes) tipo El País del Petrodólar pasan sin nombre de nadie. Ni siquieran habían inventado aún el rótulo de Bruguera Equip, aunque yo las suelo incluir y eso hace subir la media de sus notas.

¿Qué tienen de bueno esas historietas cortas de finales de los años 1970? Que los guionistas conocían bastante el mundillo de las oficinas. Digan los que digan las historietas, la mayoría de la población trabajaba en el sector secundario, en fábricas. Los de las oficinas eran una minoría, una especie de élite, limpia, bien cobrada, bien mirada y con aspiraciones reales de arribismo social, y eso sabiendo las cuatro reglas, escribir con cierta buena letra y poco más, porque las máquinas de escribir son cosa de una clase social inferior, mujeres secretarias o administrativas, pese a todo, en un estadio superior al resto de mujeres trabajadoras.

El caso es que el guionista Francisco Serrano presenta El Desayuno... que se podría llamar El Almuerzo y abro melón debatible de lengua...  El Desayuno es la primera comida del día, la que quita el ayuno... el almuerzo en castellano, pero ni mucho menos siempre ni en todos lados ni situaciones, es la hora de la comida del "mediodía", entendiendo por tal, la denominada comida principal del día, entre las pongamos 13 y 15h, aunque puede ser antes o puede ser posterior, aunque muchos se tiren de los pelos porque son de la secta del reloj.

Puede uno fijarse en el estilo de Serrano que es un tanto lento: los personajes dialogan mucho y tienen que acabar todo lo que dicen, así que la conversación dura sus buenas 4 viñetas. Aquí aún funciona. En los años 1980, se apelmazará. 

L'ESMORZAR es el DESAYUNO en catalán, una palabra demasiado parecida a ALMUERZO como par no hacerle caso. 

Llevo toda la vida oyendo ALMUERZO como el desayuno, e incluso "un buen almuerzo", como un desayuno contundente, con su bocadillo con pan con tomate y jamón y todo lo que se tercie, cafés a mansalva, tazones de cacao con churros y haciendo que pase la mañana en el desayuno. Algo tan ocasional como deseable. 

Creo que ese significado es el del DESAYUNO planteado en esa historieta de Sacarino porque lo sitúan como una comida para conseguir sobrevivir a la JORNADA INTENSIVA, que iría entre las 7 o las 8 y las 2, 2 y media o 3 de la tarde, dependiendo de la flexibilidad horaria y todo eso. 

Digo yo que no desayunarán a las 9, pero, recordemos a las brigadas de obras que molestan a barriadas enteras a las 7 de la mañana y, cuando han preparado todos la materiales y tractores y retroextracavadoras o, en losa años 1980-1990, aquella máquinas ruidosas de picar el suelo, cuando han conseguido desvelar a todos los bebés, a sus madres hartas de oírlos llorar (dato histórico: antes los bebés lloraban y ahí está La Historia de Mortadelo y Filemón como documento fidedigno de un suceso que cubría todo el espectro social) o cuando han conseguido que los del turno de noche, que se han puesto a dormir maldigan a todo el sector de la construcción mil veces, entonces y solo entonces, SE VAN A DESAYUNAR durante 2 horas desde las casi 9 hasta las 10 o 10 y algo. Se pondrán en marcha a media mañana, etc. 

Por tanto, es un almuerzo ese desayuno fuerte para pasar la jornada intensiva, por un lado tan ansiada pero que, cuando la tenemos, es una agonía de horas interminables en las que acabas más cansado que una jornada corriente. Ignoro si la vivencia será distinta para todos esos alumnos que hace lustros que ya viven en presuntas jornadas educativas intensiva. Falso: lo viven lso docentes bien cobrados, los niños están enclaustrados en comedores y extraescolares...

He ido a ayuntamientos, cuando se podía ir y no te electrocutaban por no usar la cita telemática, en donde no había nunca nadie o llamabas y te decían, indefectiblemente, entre las ocho y media y las once y media: "es que es la hora del desayuno". 

Pero vamos a imaginar algo más lejano de las primeras horas del trabajo, porque se supone que o la gente ha desayunado en casa o en un bar o eso tan antiecológico que se ha puesto de moda desde el 2016: compran en un bar un vaso de plástico o cartón (que también es antiecológico porque sale de los árboles... recordadme que escriba algo sobre árboles): se beben el café y tiran el vaso, la tapa de plástico y a veces hasta una cuchara o una cañita a la papelera. ¡Viva la ecología! Eso se lo llevo viendo a hacer a gente denominable "joven", millenial, si sois esclavos mentales del cutreneoliberalismo periodístico, que desmiente que las generaciones de menos edad sean más ecologistas o tengan más conciencia.

ÁRBOLES: me enseñan una foto de un árbol de Navidad en la basura. Antes de ver la foto, pienso que es esa atrocidad de un árbol al que gente malvada cortó de la raíz y lo vendió en un feria de Navidad o de Santa Llúcia o Santa Lucía, hasta que es tirado, mientras se va secando, y en el mejor de los casos servirá de compost. ¿No venden ni la gente compra un árbol vivo, lo ponen en un maceta, hoy es pequeño y en 10 años ocupará unos 60 cm * 1.5m de altura? Pues no... ¡ah, pues el árbol era uno grandecito de plástico, de los que son desmontables y plegables! ¿También tiran eso? En una conversación previa, el que me lo contó y enseñó la foto, dice que le dijeron, otro millenial-tontenia-dinererial: "ah, sí, yo también tengo que tirar el mío de plástico". ¡Cada año compran uno! ¡Es una generación incensante y criminal de basura por parte de gente a las que se les ha contado una y diez mil veces desde 1970 que la contaminación es mala, que no hay que generar basura, que hay que ser consciente con lo que se compra, no se consumista, no usar cosas de usar y tirar!

Contar esto es de tontos: miles de pantallas digitales ha comprado la Generalitat, usando dinero UE (Next Generation, etc.), que todas las instituciones saben lo que hacen (¿quién usa el Falcon para trayectos cortos privados o largos de negocios privados? yo no)... con miles de cartones durísimos, todo tipo de envoltorios de plástico blando, duro y mediano, incluido el famoso corcho blanco tan vilipendiado durante los años 1990 hasta que dijeron aquella mentira, otra, de que lo iban a eliminar... y las antiguas, que son antiguas porque son anteriores, de 2 o 4 o 6 años anteriores, se han ido a la basura... miles y miles de pizarras digitales, pantallas, ordenadores, punteros en forma de bolígrafos, pértigas... no se ha optado por recogerlo y reutilizarlo. La Generalitat de Catalunya no lo ha hecho. No quiero saber, que no lo sabré, lo que harán donde gobierne Vox.

Vuelvo a Sacarino... ahí lo tenéis. Una historieta completa que no se reeditará nunca más, a menos que cambien las tornas. Pero los tratos entre Ibáñez y Ediciones B-Grupo Zeta eran la eliminación de aquel material no controlado por Ibáñez. 

Nótense los números de página: ¡son los de la revista original, no los de la Colección Olé! Así que, ni fotolitos ni nada: escaneaba, ejem, que digaaaaa, fotocopiaba o litografiaban o reimprimían de la misma revista, tal vez recortando las páginas o del original de la futura revista, que era una carpeta con todas las hojas preparadas para hacer la maqueta.