20210502

La cabrita cordobán

 Data Estel·lar memòriaoral Diumenge 20210502

Memoria oral. Mala memoria oral. De cosas que se han perdido.

Había unas cuantas canciones-juego, entre ellas una sobre adivinar dedos en la espalda. 

Solamente recuerdo lo siguiente. Ni está completo ni es del todo correcto. Por lo menos habría un par de versos más.

La cabrita cordobán

El cuchillo palitrero

¿cuántos dedos hay en medio?

Hay que adivinar el número de dedos en la espalda. 

En verde pongo los segmentos similares y encuentro ¡bien! el trocito final! 

Pongo primero lo último que me ha llegado vía comentario al artículo

Desde Murcia, otra aportación:
Yo de pequeño jugaba diciendo lo siguiente:

De cotín, de cotán,
De la cabra cordobán,
Del certero ballestero,
¿Cuántos dedos hay enmedio?

"certero ballestero". ¿un experto lanzador de flechas mediante ballesta -arco complejo de finales de la Edad Media-? 

Leo que "cotín" es un "golpe": 

"cotín1 De cutir. 1. m. Golpe de revés alto que el jugador que resta da a la pelota al volverla a quien saca." 

Como un rebote o algo así, como devolver la pelota con la raqueta de tenis. También, cotín o cutí: tela rayada para el colchón. Me suena a una ropa fea que usaban bajo los colchones y que últimamente he visto como para ciertos mateleros de los coches.

cutí Del fr. coutil. 1. m. Tela de lienzo rayado o con otros dibujos que se usa comúnmente para cubiertas de colchones.
Puede ser nada de eso, una la otra o ambas cosas. porque si es cuestión de poner dedos en la espalda, bien puede ser que los dedos golpeen como un "cotín" y la espalda esté sobre una cama o colchón cubierta con un cotín o cutí.

"Cotán"; no encuentro nada. Igual es para hacer el juego. A mí ambas me suenan a nombres inventados de individuos: "Cotín y Cotán se van y ya no están". Algo así.

Lo intentamos reconstruir aquí:

Recotín, recotán, (O PUEDE QUE RICOTÍN RICOTÁN)

La cabrita cordobán

El cuchillo palitrero

de la mesa a la cocina (pegaría por lo del cuchillo, la cabrita pegaría por los dedos saltando sobre la espalda)

¿cuántos dedos hay en medio?

—Tres. [el número que sea]

Si ME hubieras dicho dos, [el número correcto sin trampas]

ni perdías ni ganabas,

/alternativamente:  si me hubiera dicho cinco
yo te hubiera dicho seis

y se añade algo más del tipo: "pero como has dicho cinco (número equivocado] 

volvería al inicio: ... la cabrita Cordobán...

 

¡Gracias! Por una vez, una investigación que me ayuda en algo. Leo en la reseña que hace Ma. Eugenia Negrín sobre  Susana Weich-Shahak Repertorio tradicional infantil sefardí.Retahílas, juegos, can-ciones y romances de la tradición oral. Estudio crítico de Ana Pelegrín. Madrid:Compañía Literaria, 2001; 244 pp en REVISTA DE LITERATURAS POPULARES / AÑO III / NÚMERO 1 / ENERO-JUNIO DE 2003 p157-163

Del Cancionero leonés de Miguel Manzano se cita la siguiente retahíla, asociada con otras versiones defuentes orales españolas:

 

—De codín, de codán,
de la mano, cordobán,

de la mesa a la cocina:

¿cuántos dedos tienes encima?

—Tres.

—Si hubieras dicho dos,

ni perdías ni ganabas,

ni te daban puñaladas.

 

De José Manuel Fraile Gil, varias versiones de la misma composición recogidas en Madrid; como la siguiente:

—Decodín, decodán,

de la cabra cordobán,

del cencerro molinero:

¿cuántos dedos tengo en medio?

—Dos.

Por no haber dicho tres...

De las recopiladas en Membribe por Blanco García:

—Recotín, recotán,

de la vera, vera van,

del palacio a la cocina:

¿cuántos dedos hay encima?

—Si hubieras dicho...

lo hubieras adivinado (sic).

Pues bien, en Bosnia la autora ha recogido (núm. 54) la siguiente:

—Dicotín, dicotán,

de la barba Snderlán,

de san tenobarba teno:

¿cuántos dedos ya hay en medio?

—Tres.

—Ah, ¿dijiste tres?

 Si decías dos,

no llevabas lo que llevas.

Concentrémonos en el goce que nos produce el ambiente bullicioso de esta retahíla, la invitación al juego, la agilidad del diálogo; lo inaudito de los personajes mencionados

—cabras, molineros, el Snderlán, el de la barba—;

la seducción que causan las variaciones rítmicas de la composición, la importancia de esa pequeña parte del cuerpo que son los dedos para referirse a los números dos y tres, resumiendo, en el acertijo planteado como parte de la fórmula de sorteo. Y de verdad que, igual que en la performance, llegaremos a un placer dinámico como elque definen los límites espaciales de la composición: “de la mesa a la cocina” o “del palacio a la cocina”, un placer equivalente al de las voces que pronuncian la absurda pero divertida amenaza que dicta el juego como sentencia:

—Si hubieras dicho dos,

ni perdías ni ganabas,

ni te daban puñaladas.

 

(...)el texto de Susana Weich-Shahak pone al descubierto muchas coincidencias entre las composiciones de corro de los niños judíos de Marruecos con las del acervo hispánico, y explica que tales canciones y romances fueron adoptados durante la época del protectorado español en el Norte de Marruecos. Enriquece asimismo las aportaciones de otros estudios con ejemplos de semejanzas del repertorio de los sefardíes del Mediterráneo oriental, comparados con composiciones equivalentes de Grecia, Turquía y Bulgaria. En su labor de detección decoincidencias entre el repertorio sefardí y otros acervos, Weich-Shahakrevisa la analogía que asocia la función petitoria de ciertas composicio-nes judías con los populares aguinaldos españoles.

 

En Garipotaina encuentro otra variación con una simpática explicación: 

De codín de codán,

de las cabras cordobán,

ballesteros, ballesteros,

¿cuántos dedos tengo en medio?

 

Este estribillo misterioso me lo repetía mi abuela y jugábamos a adivinar el número de dedos sin verlo. Mi madre se lo repitió a mis hijos, y yo a los hijos de mis hijos. Nunca nos preguntamos ninguno el significado de las palabras porque en eso reside principalmente la magia, en no saberlo.

 

Encima nos cuenta el origen del vocablo "cordobán". 

Pero viajar abre puertas, desvela misterios, enseña, te va poniendo en tu sitio. Y ha sido una guía polaca la que, en un palacio de Varsovia, me ha enseñado lo que son los cordobanes:
Históricamente, el término cordobán se refiere al cuero de cabra o macho cabrío de alta calidad, muy ligero y suave, que se obtenía mediante la curtición.

El vocablo es de origen mozarabe y alude a la ciudad de Córdoba, famosa por sus curtidos y por todo tipo de artesanías en cuero, desde monturas de caballo  a  encuadernaciones,  cuadros, biombos, recubrimiento de paredes (así estaban en el palacio), respaldos de silla u otros pequeños muebles. En España, la técnica se desarrolló durante la Edad Media y alcanzó su mayor difusión y renombre durante los siglos XVI y XVII, siendo objeto de gran exportación. Actualmente, quedan pocos artesanos que la realicen, como ocurre con muchos de los productos artesanales.

 Así que el origen del verso  tendría que estar en algún momento del siglo XII, por lo del origen mozárabe.

En Garipotaina, la comentarista Nieves escribió otra versión: 

Bigudín, bigudán, 

de la mano cordobán

vino Pedro Ballesteros:

¿cuántos dedos hay en el medio?

El comentarista Miguel Ángel añadió otra aún: 

De codin de codán,

de la cabra capitán.

De la chica de la meca,

de la chiquilla, la coneja,

Junto maduro.

Tus narices a mi culo

Adivina, adivina,

¿cuántos dedos tengo encima?

 

Buscando sobre "decodín decodán", encuentro una versión en gallego en orellapendella

– Decodín, decodán,
delavera, veraván.
Dende o pazo ata a cociña
¿cantos dedos tes enriba?
– Catro.
– Se dixeses cinco
nin perdías nin ganabas,
nin esta azouta levabas.

¡Pumba!

 No se acaba la cosa el documento de Word Juegos con Manos insertado en la web Averroes de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía  [como XTEC; eduCaragón, educaMadrid, ...]


Versión 1.
INFORMANTE: Encarnación Palomares (Algeciras, Cádiz).
RECOGIDO POR: Juan Ignacio Pérez.
Recotín, recotán,
de la vera vera van,
del palacio a la cocina,
¿cuántos dedos tengo encima?
(...)
(si no acierta) Si hubieras dicho (...) ni perdías ni ganabas [no tendrías que penar].

Versión 2.
INFORMANTE: Aurora Seijo Ceballos (Montellano, Sevilla).
RECOGIDO POR: Juan Ignacio Pérez.
Tricotrín, tricotrán,
a la vera vera van,   [como lo de la vera verdadera, o acera verdadera, era verdadera]
los palotes y las encinas,
¿cuántos dedos tengo encima?

Versión 3.
INFORMANTE: Ana González Mercado (Navas de San Juan, Jaén).
RECOGIDO POR: Juan Ignacio Pérez.
Recotín, recotán,
los maderos de San Juan,
cuchillito marinero,
¿cuántos dedos hay en medio?
(...)
Si hubieras dicho (...) no te tenía que pegar.


COMENTARIO: Colocados por parejas, un jugador ofrece su espalda para que el otro ponga sus dedos sobre ella; este canta entonces el texto y el otro debe adivinar el número de dedos que están tocando su espalda. Cuando lo adivina, cambian de papel o entra en juego un nuevo participante.

 Un maestro de Primaria de Puebla de Vícar, mqum  ¡ah, Mario Quintas Molina! hace una recopilación de juegos y  Canciones Tradicionales de Almería y la titula: EL TRIQUITRÁN. Es la segunda vez que encontramos un título pero que suena mucho al final de la canción de Maelo.

Los datos recogidos parten de la experiencia propia, así como de la información recibida de "las abuelas y abuelos" de mi entorno más cercano.

El que se queda, se pone de burro y otro  le da  con la mano abierta en la espalda, mientras dice:.

 

 

A la trique, triquitrán,

de la caña cordobán,

el cuchillo caramelo.

¿Cuántos dedos hay en medio?

 

 

Levanta los dedos extendidos  y el que se queda, dice los que cree que hay. Si no acierta, se continúa diciendo:

 

 

Si me hubieras dicho ...

no te hubiera dado más.

 

Y se repite. Si acierta, se le dice:

 

 

 ¡Salta, borrico!

 

Se queda de burro el que daba al anterior y sigue el juego.


 

En la radio por internet GladysPalmera

Arrecotín Arrecotán está considerado el tema más exitoso del último álbum que grabaron el dúo [de Puerto Rico] Rafael Cortijo e Ismael Rivera

Y lo transcriben: 

a letra del tema merece toda la atención:

Arrecotín arrecotán

Arrecotín arrecotán
¿a la vera cuantos van?
Arrecotín arrecotán
¿a la vera cuantos van?

Arrecotín arrecotán
¿a la vera cuantos van?
¿cuántos dedos tiene encima?
¡cuatro!
y si me hubiera dicho cinco
yo te hubiera dicho seis

Arrecotín arrecotán
¿a la vera cuantos van?
¿cuántos dedos tiene encima?
¡seis!
y si me hubiera dicho siete
yo te hubiera dicho ocho

Arrecotín arrecotán
¿a la vera cuantos van?
¿cuántos dedos tiene encima?
¡ocho!
y si me hubiera dicho nueve
yo te hubiera dicho diez

Arrecotín arrecotán
¿a la vera cuantos van?
¿cuántos dedos tiene encima?

(Boogaloo)

Coro:
Arrecotín arrecotán
¿a la vera cuantos van?

Soneos:
Oye mira, que los de a’lante corren mucho
y los de atrás se quedarán?

Maribelen, Maribelen
que si tu no sabes bailar mi boogaloo
tu ves corriendo y pregunta a Iván

Tracaracatancan cuantos van?
Tracaracatancan recotan taran

 

 Y ¡sorpresa bien informada! RadioGladys nos enseña una versión del siglo XIX: POR CIERTO, QUÉ GUSTO ESCRIBIR "LAS CURSIVAS Y LAS NEGRITAS DE ALGUNOS  NOMBRES PROPIOS SON SUYAS Y, por primera vez en LA MAGINOTECA, NO LAS HEMOS TENIDO QUE ESCRIBIR NOSOTROS; si hay enlaces sí son puestos por la maginoteca así como los colorines y letras de distintos tamaños]:

de una ronda infantil de autor anónimo llamado Recotín, Recotán que desde hace varios siglos se conoce en Europa, particularmente en España, y que aparece reseñado en el libro Cantos Populares Españoles, recogidos, ordenados e ilustrados por Francisco Rodríguez Marín (Ed. Francisco Álvarez, Sevilla, España. 1882). En la página 51 transcriben los siguientes versos de la ronda o juego en el castellano antiguo en que se cantaba:

Recotín, recotán,
De la bera-bera-ban,
Der palacio á la cocina.
¿Cuántos déos tiene ‘ncima?
Si [cuatro] dijeras,

No me mintieras;
Los gorpes que yebastes
Tú me los dieras.

Recotín, recotán,
Las campanas de San Juan.
Unas piden bino
Y otras piden pan.
Er pan está ‘n la cocina.
¿Cuántos déos tiene ‘ncima?

Recotín, recotán,
De la bera-bera-ban.
Del palacio á la cocina.

 Y UNE DOS JUEGOS APARENTEMENTE SEPARADOS, SEGÚN ALGUNA WEB QUE HEMOS BUSCADO, el de los dedos en la espalda con  lo de "San Juan", vinculado, según he leído hace "ná", a la víspera o al día de San Juan (23, 24  junio).  ¿Era el mismo juego en el siglo XIX? ¿Los unió el autor para que quedara mejor y más largo el verso? ç

Vamos a copiar todo el texto entero de Sergio Santana y Octavio Gómez porque da mucho de sí, aunque no resuelve toda mi duda (la de mi versión): 

Aclara Francisco Rodríguez Marín que se le llama a este juego Recotín, recotán (re-cotan), por su relación con el codo; porque se da en las espaldas del niño una vez con la mano y otra vez con el codo:

Pónese de rodillas el niño y sepulta la cabeza en la falda de la madre ó entre las piernas de otro niño; quien interroga le va dando golpes en la espalda, de la manera dicha, mientras recita los versillos. Si el niño no acierta, se repite la operación, diciendo: Si (tantos) dijeras, etc.

Cita, además, a Antonio Machado Álvarez, más conocido por su seudónimo Demófilo, y robustece su opinión con las circunstancias de haberse llamado este juego De codin, de codón en el siglo XVII tal como aparece en el libro de Alonso de Ledesma, Juegos de Noches Buenas á lo divino, publicado en Barcelona por Sebastian Cormellas en 1605.

En Galicia, informa Rodríguez, esta ronda se conoce como De codin e de codán:

De codín e de codán
E d’a cabra cordobán.
Barquilleiro, barquilleiro.
Cantos dedos ay n’ o medio?

Y en Cataluña tiene el siguiente verso:

Pim, pam, cunillam,
de la térra del aram,
la cistella ballestera,
quántas banyas tens derrera?
Si… haguesis dit
de penas haurías eixit.

Rodríguez complementa su exhaustiva investigación citando al antropólogo inglés sir Edward Burnett Tylor en su obra titulada Primitive Culture: Researches into the Development of Mythology, Philosophy, Religion, Language, Art and Custom, publicado en 1871, que reseña el siguiente pasaje de Petronio, alusivo al juego infantil:

Trimalcion no pareció conmoverse por esta pérdida, abrazó al niño y le invitó á que se le subiera encima. El niño, sin hacerse de rogar, y como bien mandado, montó sobre él á cabritos y, golpeándole las espaldas con la mano, le preguntó entre gritos y risas de alegría: Bucca, bucca, quot sunt hic!

Finalmente, merecen ser citados los siguientes versos de la tradición italiana recopilados por Vittorio Imbriani en su obra L.Canzonette Infantili Pomiglianesi, publicado en Bolonia en 1877:

Venga, venga, Xicole!
E si’ belle e si’ bone,
E si’ bona a mareta’.
Quanta corne tiene ‘ncape?

-Ne tenghe treje.-
E si quatte avisse ritte,
‘E cavalle fosse scritte,
‘E cavalle re lu pape.—
Quanta corne tiene ‘ncape?

-Ne tenghe seje.-
E si cinche avisse ritte
, etc. etc.

Esta ronda-juego de adivinanza no ha perdido vigencia. En regiones de España como Granada, Cádiz, Sevilla y Córdoba se sigue utilizando, con diferentes variantes en sus versos, el Recotín Recotán y en general tienen la siguiente forma de juego:

Colocados por parejas, un jugador ofrece su espalda para que el otro ponga sus dedos sobre ella; este canta entonces el siguiente texto:

Recotín, recotán,
de la vera vera van,
del palacio a la cocina,
¿cuántos dedos tengo encima?

Y el otro debe adivinar el número de dedos que están tocando su espalda. Cuando lo adivina, cambian de papel o entra en juego un nuevo participante.

(si no acierta) Si hubieras dicho (…) ni perdías ni ganabas


[no tendrías que penar].


¿Cuántos dedos tiene encima?

Las rondas y canciones infantiles en su mayoría, por no decir la totalidad, de autores anónimos, también llegaron en las barcas, naos y carabelas durante la colonización española. Muchas desaparecieron por la erosión de los años, otras se quedaron en las tradiciones orales, en el folclor de nuestros pueblos. Así entonces, así después.

La tradición oral ha hecho el resto, modifica los textos, las rimas, las coreografías. Así se entiende porque la lejana Recotín recotán termine en frenético goce caribeño como Arrecotín Arrecotán. Ambas conservan la estructura de la canción o, en otras palabras, son lo mismo, con pequeñas diferencias y con la salvedad de que en este último figura un compositor que seguramente lo escuchó de sus abuelos y luego lo registró como propio.

Tal parece que estamos ante otra apropiación indebida pero aceptada -a veces por desconocida-, hecho muy común en la historia bailada y sudada de la salsa nuestra de cada día.

Sergio Santana y Octavio Gómez

Incorporo esta aportación de la comentarista del blog Ana Ram el día 20231005

Recuerdo a mi madre cantando esa cantinela, pero era diferente.
De codín, de codán, de las cabras capitán, del lucero mamadero. ¿Cuántas llaves tiene el cielo?
- 2
Si hubieras dicho 5 hubieras "acertao"... y se volvía a repetir de codín, de codán, de las cabras capitán....

9 comentaris:

Anònim ha dit...

?Y este interés por un juego tradicional (que yo no conozco)? Me ha sorprendido un poco que los sefardíes lo llevaran a Bosnia. Y que aún se recuerde en lo que fue el Protectorado en Marruecos.
carlos

maginelmago ha dit...

Lo de los sefardíes no me sorprendió tanto cuando leí que el origen venía de los mozárabes, para simplificar, de la Edad Media, y los sefardíes fueron expulsados siglos después. Sí me sorprende su duración hasta "hoy", que no sé si es hoy 2020, 2000 o 1980. Lo del Protectorado de Marruecos sí que me ha sorprendido mucho más porque fue muy poco tiempo, apenas unas décadas, y entiendo que con un contingente básicamente militar y puede que sus familias que dudo yo que tuvieran mucho contacto con los demás.

Anònim ha dit...

Pues no lo sé; no sé cuál sería la política colonizadora en Marruecos en el XIX y XX...quiero decir que no sé si se establecerían escuelas para los nativos donde sí podrían haber aprendido estas canciones y juegos...
Mi padre hizo el servicio militar en Ifni el año después de la guerra ocultada (1958); en sus fotos se ve el cine, edificios europeos pero nunca habló de la escolarización de los niños nativos; al contrario, contaba que los chavales tiraban piedras a los soldados porque sabían que no iban a responder (entiendo que cuando salían de paseo)
carlos

maginelmago ha dit...

Es que, si no había escolarización en España en los años 1920, 1930, 1940, 1950 y 1960, dudo mucho que la hubiera en las colonias para los nativos. Yo imagino en juegos familiares o de calle.

Anònim ha dit...

Desde Murcia, otra aportación:
Yo de pequeño jugaba diciendo lo siguiente:
De cotín, de cotán,
De la cabra cordobán,
Del certero ballestero,
¿Cuántos dedos hay enmedio?

maginelmago ha dit...

Pues paso a incorporar la aportación murciana, señor Anónimo. ¿cotín, cotán? ¿ballestero?... ¿qué significará?

Ana Ram ha dit...

Recuerdo a mi madre cantando esa cantinela, pero era diferente.
De codín, de codán, de las cabras capitán, del lucero mamadero. ¿Cuántas llaves tiene el cielo?
- 2
Si hubieras dicho 5 hubieras "acertao"... y se volvía a repetir de codín, de codán, de las cabras capitán....

Anònim ha dit...

Mi abuelo me cantaba y ahora se lo canto a mi hija…

De cotín, de cotín e de cotán e de cordo cordobán, e na pedra da cociña ¿cantos dedos tes encima?

Se dixeras dous nin perdías nin gañabas e na pedra da cociña ¿cantos dedos tes encima?

maginelmago ha dit...

Esa versión gallega es la que más se parece a la versión murciana que yo conozco. Es fabulosa la cantidad de versiones que existen, restos de una rica cultura oral. Me sorprende, sin embargo, no haber asistido en escuelas o en la tele o en la radio o los internetes a dar a conocer este tipo de cancioncitas, de las que imagino que habrá muchas más.