20181220

Hoy os voy a contar cómo privatizar sin que te molesten

Data Estel·lar ineficiente Dijous 20181220

Hoy os voy a contar cómo privatizar sin que te molesten.

Privatizar significa ceder a una empresa aquellas tareas anteriormente encomendadas, mediante leyes, al Sector Público, a la Administración Pública.

1.-Montar un entorno negativo: en vez de Sector Público o Administración Pública, o Ayuntamientos o concejalía o consejería o ministerio, se dice: "burocracia que nos ahoga a impuestos", y otras lindezas semejantes. Con eso cultivan la enemistad hacia lo público... 

2.-... Pero ellos están metidos en ello. Es fácil darse cuenta cómo los grandes privatizadores del Estado han sido Abogados del Estado y altos funcionarios, osea, los que sí son burocracia etimológicamente, por son el poder ("cracia") de los despachos (bureau--> buró--->). 

3.-Para evitar los aspavientos de los que se dan cuenta de lo que es una privatización, en vez de arrebatar todo el pastel de golpe, como se hizo con minerías, navieras, con Telefónica, con Retevisión, con empresas eléctrica como Endesa y otras... se opta por algo más sutil: rodear la institución pública, llámese hospital, escuela, instituto, centro de salud, residencia de ancianos, con dos cosas: nombre raros y con compartimentos. Un caso claro es lo que hicieron con el Consorci Hospitalari del Parc Taulí, pero hay miles de casos que consisten en dividir a los empleados por categorías, por estamentos (que unos miren a otros por encima del otro), con opacidad en el acceso (convocatorias en casi todas la Administración Local) y en los ascensos y carreras profesionales (ATRI, en la Generalitat de Catalunya) pero también colocando a gente de diversas entidades y empresas (ejemplo: parte del personal de limpieza es del ayuntamiento pero parte es privado; unos conserges son del ayuntamiento, otros de la diputación, otros de la comunidad autónoma y otros son de empresas de seguridad/ETTs).

Otro ejemplo es de la recogida y gestión de basuras: los ayuntamientos regalan el servicio a grandes amigos de las subcontratas que imponen grandes multas para suprimir el servicio, y luego los ayuntamientos ejercen de matones contra los ciudadanos, a los que acusan de generar basura... pero nunca actúan contra los fabricantes de envases que estén en los mismos polígonos industriales de sus municipios. Es decir, que favorecen a las empresas privadas. Y el mismo modelo de falso reciclaje no es puesto en cuestión: se dice que el ciudadano recicla mal pero no sabemos qué sucede con la basura ni realmente si se reutiliza ni nada... ¿usan las empresas esos recursos reaprovechados como nueva materia prima? 

4.-Si existen nuevos servicios para cumplir, que igual no son nuevas necesidades sino necesidades y demandas sociales pedidas de antiguo pero que por fin se van a implementar o llevar a cabo, se opta por meter a empresas privadas o por una cosa muy chunga que suena muy bien: el voluntariado (y, ad hoc, osea, a propósito, se inventa un palabro: "la sociedad del bienestar es mejor que el Estado del Bienestar").

5.-El concepto "Sociedad" se usa de manera habitual. Por ejemplo, en Catalunya, se refieren los medios de comunicación y los documentos oficiales y de investigación social de manera habitual a la "sociedad civil" que, cuando la revisas, son los ricos o los muy ricos, los grandes empresarios y sus familias de burgueses, metidos en unas cuantas instituciones apolilladas del siglo XIX y XX. Lo demás, realmente, no tiene relevancia, ni voz ni voto, así que no es sociedad civil, o lo es de forma apagada: asociaciones de vecinos, de familias/padres y madres de alumnos, deportivas o de otro tipo.

6.-Entran voluntarios o gente contratada por afectados o por ciudadanos interesados. Ejemplo: comedores escolares montados por familias en los años 1990 para, por fin, disponer de un servicio nunca planteado por la derecha catalana en el gobierno...

7.-Cuando ya funciona, se saca una normativa oscura, opaca, nunca debatida en público, aunque se diga que sí, porque la debatieron con la "sociedad civil"; se trata de una normativa nunca decidida en un referéndum (porque solamente puede haber uno y con una respuesta). Esa normativa suele hacer referencias a espacios (metros cuadrados), a higiene... y parece incluso razonable. Eso expulsa del mercado a los voluntarios y se cede a empresa. Las pequeñas guarderías voluntarias, o el ejemplo de comedores escolares pasa a tener gestión empresarial de manera creciente.

8.-Antes de que una empresa totalmente externalizada haya conseguido ese servicio, comienza otro: se lanzan ideas sobre informática, por ejemplo, y no se envía a nadie a trabajar en ningún servicio a jornada completa. Unos cuantos iluminados, en plan voluntario, se informan y se forman, puede ser que progresen por ahí. Un día, de sopetón, todo cambia: un organismo presuntamente oficial pero opaco (pongamos que sea el controvertido y judicializado CTTI) lanza sus proclamas obligatorias, que nadie etiende para qué sirven pero que son obligatorias. Y el baile de empresas que subcontratan servicios de telefonía, redes informáticas, venta de ordenadores, de periféricos, de impresoras y fotocopiadoras (que alguien investigue cuantas máquinas antiguas si no obsoletas o inadecuadas de esas llegaron a cuántas instituciones públicas de cuántos departamentos de la Generalitat), y se obliga a usar esos productos, que son aquellos con los que empresas en régimen de oligopolio o duopolio (Telefónica; T-Systems, que es un alias de Deutsche Telecom) se reparten las contratas. 

9.- Y lo importante es no tener empleados: que, en la medida de lo posible, unos sean empleados privados de la empresa, otros que lo hayan sido y se les obligue a ser autónomos (contrato mercantil, freelance: eso lo pongo porque hay gestorías que lo desconocían en el 2017, y no bromeo), mientras que otros tantos serán falsos autónomos.

10.-Para entonces, ya se lanzan nuevos órdagos: empresas audiviosuales, de riesgos laborales, de vigilancia y seguridad, auxiliares de lo que sea (=trabajos duros) en régimen de contratos birriosos y jornadas insuficientes para cumplir el servicio público a la ciudadanía que paga sus impuestos.

11.-En un momento determinado, desde fuera solamente se ve un edificio, una comisaría, una guardería... pero está carcomido, por nuevo que sea, e incluso, cuanto más nuevo, más carcomido por elementos invisibles desde fuera: por empresas privadas.

12.-El uso creciente de autónomos y falsos autónomos sirve para crear una falsa idea de que "todos somos empresas", y se consigue laminar, diluir el sistema público de impuestos porque intentarán todos estafar lo que se pueda, mientras tienen la sensación de ser perseguidos por ese ogro público que solamente pide facturas. Eso ayuda a aumentar la distancia o el asco hacia lo público por parte de una creciente parte de la población... 

13.-Se privatizan servicios de correo electrónico, por ejemplo, con datos personales de empleados y de ciudadanos, a los que se obliga a firmar cesiones de derechos digitales (pueden negarse pero entonces no pueden seguir adelante en las webs oficiales ni recibir información sobre sus proceso, en lo que es una lectura opuesta a la ley sobre Administración Electrónica). Se envía información electrónica mediante empresas privadas que, dicen, no tratan los datos... hasta que alguien los ceda o los acumule en un lugar del ciberespacio.

Os pido que anotéis la cantidad de empresas privadas que entran en un lugar público: desde la empresa del agua, la del café (y el propio café), empresas de papelería, de reparto de todo tipo, hasta empresas de todo tipo de informática, de empresas subcontratadas nadie sabe para qué... es difícil verlo y es difícil notar que eso lo debería hacer el Estado (Administración Pública) y no el Mercado
(Empresa privada). 

Entonces te acercas un día a la Renfe, intentas preguntar y no hay nadie: ni los maleducados trabajadores de antaño (sin formación pero con amplia desgana) ni empleados modernos con información. Acaba atendiendo un segurata de una empresa privada, que contesta sin saber... y si contesta, no está vigilando nada, así que no hace su trabajo.

Si viene un informático, lo más seguro es que te enteres de que él formatea y el que viene una vez al mes, instala programas porque ya no los pueden instalar empleados internos (por una supuesta seguridad que favorece el control vertical y desde una empresa externa que convencerá de los productos más idóneos: véase la medicina y los regalos de los visitadores médicos). Otro instala cierta impresora, que tampoco puedes instalar tú. Y la base de datos telemática la gestiona no sé sabe quién con quien se contacta ocasionalmente vía telefónica con un servicio técnico, a su vez, privado o semiprivado, donde tratas con teleoperadores que, como el guardia de seguridad de la estación, puede tener buena voluntad, pero no los conocimientos técnicos.

El resultado es INEFICIENCIA (se gastan más recursos de los precisos para obtener un resultado), INEFICACIA (no se consigue el objetivo que es el de dotar de servicios públicos a la ciudadanía). Es ANTIECONÓMICO: los impuestos de la población, de la ciudadanía no sirven para dotar de mejores servicios, y los beneficios económicos, una vez puesto en marcha el servicio, saltan a grandes empresas privadas (por comparar, tipo ETTs, tipo gestión de bares en falsas áreas de servicio porque el único servicio suele ser un bar... en el Àrea del Vallès de la C-58 ni siquiera eso porque está cerrado ¡en una comarca cuyo producto estrella es el bar mugriento cierran el bar del área de servicio!).

Si nos vamos a bibliotecas públicas, os pido que midáis mentalmente el espacio de libros, cuántos asientos hay, y cuánto ocupa el bar. Y preguntáos qué pinta un bar en un edificio de una biblioteca. Es decir, cuánto ocupa la empresa privada en un espacio público. Que no hay coartada cultural; que no es un bar de poetas que recitan poesías. Que hay bares en las mismas calles.