En la charla de la FNAC del 20050202,
el editor Joan Navarro ¹ dijo que los nuevos formatos de historietas
(álbumes de 46 páginas) eran adaptaciones al estilo europeo (es decir,
francobelga) y el dibujo ídem porque tal vez estaban pensadas para la
exportación pero que sólo tuvo éxito en el caso de Mortadelo y Filemón,
que sólo triunfaron en Alemania, donde, eso sí, venden más que Astérix.
El señor Palomares², desde la fila cero, le replicó que él tiene en su casa ejemplares de Mortadelo y Filemón incluso de Checoslovaquia. Dice que
El señor Palomares², desde la fila cero, le replicó que él tiene en su casa ejemplares de Mortadelo y Filemón incluso de Checoslovaquia. Dice que
SE IMPRIMÍAN EN LA IMPRENTA DE LA EDITORIAL BRUGUERA
, osea, de
Barcelona para Europa. ¿Será cierto? Podría ser en el sentido que ellos
ya tenían los fotolitos oloquesea y sólo se trataba de pegarles el texto
en extranjerinch. Los costes de Bruguera tal vez fueran más baratos que
en otros países, digo yo, por justificar. La idea es interesante.
Esto lo anoté en 2005. Nunca más he vuelto a saber nada. Montaron el centro aquel del Coll La Bruguera y, curiosamente, es como si hubieran cerrado el almacén del Arca Perdida. Nunca más salió más información. Se ve que el ayuntamiento y cía convirtieron aquello en un grupo de jubilados de la empresa y del barrio como si la Editorial Bruguera no hubiera tenido, aún hoy (en julio 2020, una escuela aún tiró a la basura libros de Bruguera, editorial que cerró en 1986; fue imposible salvarlos).
¹Joan Navarro era editor de Glénat España
luego denominada EDT Editores de Tebeos, anteriormente había estado en
el TBO de 1986 de Editorial Bruguera usando el esquema que tenía para su
editorial Complot del año 1984.
²Vicente Palomares fue el director de la revista Mortadelo, osea, el nombre habitual en la mancheta de la publicación durante los años 1970.
Vicenç Palomares trabajó muchos años en la Bruguera, donde desarrolló diferentes tareas y cargos: redactor, autor de guiones, y llegó a ser técnico editorial y coordinador de títulos emblemáticos como «Mortadelo», «Din Dan», y colaboró con tebeos como «Tio vivo» o «El Capitán Trueno». Su especial vinculación hicieron que Vicenç Palomares se convirtiera en «el cronista» de la Bruguera, ya que recogió hechos, acontecimientos, publicaciones. Esta tarea de recuperación de la memoria histórica le fue reconocida el año 2015 con el Premio Vila de Gràcia a la mejor tarea de investigación o divulgación histórica en defensa de la recuperación de la memoria colectiva de los territorios que conforman el actual distrito de Gràcia In memòriam.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada