20190725

Un Tomoylomo de Safari con los 5 Amiguetes

Data Estel·lar en conserva Dijous 20190725

Mirad la siguiente página. 

Es de un Pulgarcito del año 1981. Sí, la foto es de la época entre el 2018-2019 en que pusimos todo lo que se nos ocurrió sobre esa revista de tamaño aproximado A5.

Le estuvimos dando vueltas porque la imagen, durante años, nos bailaba. 

La cara del cazador con barba... que es francobelga está clarísimo. ¿Bouloulum et Guiliguili? ¿Spirou: La Mina y el Gorila

Pues no lo vamos a descartar.

Lo que pasa es que nos ha saltado a la cabeza que podría ser uno de los descendientes de la gran familia de la Nobleza Feudal de apellido Tomoylomo

Se estudia en Historia, de las pocas cosas que se hacen de la Edad Media: la Guerra de Tomoylomo o Guerra de las Siete Fuentes. Las fuentes dejaron de echar agua; el país se abandonó. Cien años después volvieron a manar y los descendientes se liaron en pleitos y guerras por el control económico de un territorio que volvía a ser de regadío y dejaba de estar seco. 

Las leyendas cuentan que si una bruja había encantado las fuentes, que si unos duendes azules habían pasado por allí o incluso que un par de aventureros del rey, uno de ellos, que montaba sobre una cabra ¡imagínense si eso no es ridículo! habían colaborado nada menos que con el fantasma del primer Tomoylomo, Adalberto Tomoylomo o Aldebert Baufort o Beaufort, para buscar a un heredero digno y acabar con las guerras.






Los Cinco Amiguetes están en una de sus pocas aventuras aventureras. Por el estilo es una historieta de hacia 1980, cosa curiosa porque las "aventuras aventureras" suelen ser las primeras, con un estilo más primitivo, etc.

Jaume Rovira parece estar pasando ya hacia ese estadio de "vamos a dibujar más realista" y que a mí me aburre: fijaos en el cérvido.

En la última viñeta tenemos a uno de los descendientes de Tomoylomo. Sigue siendo de los malos.

La historieta es temática ecologista en plan "proteger a los animales y no cazarlos".

Si se hiciera un censo de gente de España con armas para protegerse de los ataques de osos y lobos, osea, para matar y cazar, igual nos llevábamos la sorpresa de la ineficacia de ese tipo de mensajes.

Si incluso el Jefe del Estado, Su Majestad don Juan Carlos I de Borbón y Borbón se llevaba a ricachones del mundo de caza furtiva de animales en peligros de extinción... eso es lo que salió, la punta del iceberg de un país de crápulas y asesinos ventajistas que nunca se enfrentarían con sus manos desnudas a nada que fuera riesgo real. El pelotazo y la chulería.

A la caza de los cazadores furtivos: