20190716

¿Algo interesante más allá de 1980 en Mortadelo y Filemón?

Data Estel·lar lalala lalalalalala Dimarts 20190716

Me ha parecido entender esta pregunta: ¿hay algo interesante más allá de 1980? Es una pregunta que surge en conversaciones, lecturas, cosas sobre tebeos y más sobre Mortadelo y Filemón.

Hum... pues sí que lo hay, sí.

De hecho, creo que podríamos tirar para atrás y ser algo más críticos con varias aventuras pre-1980. Lo llevo pensando desde que he contestado un par de encuestas que había por ahí.

Entre 1980 y 1984 hay varias historietas muy interesantes, por dibujo, guión, concepción o grafismo y dinamismo (cinética, le llamo yo). Tipo Hay un Traidor en la TIA o El Ascenso (intercambiables, para mí), El Bacilón, La Gente de Vicente (a mí me consta de revistas de 1980) o El Cochecito Leré o aquella del candidato que se queda a la mitad. Podríamos contar algunas largas apócrifas, de Lurdes Martín: las del Botones Sacarino con Mortadelo y Filemón: El Loco del Fuji-Yama o  la de El País del Petrodólar. Si nos vamos a las cortas, muchas de Casanyes pero también las pocas que haya de Ibáñez de esa época.

Pasamos a Ediciones B... y se hace durillo de masticar... hum... algunas portadas como las del 23MF.

Luego ya paso a 1989 por si queréis ver cómo afecta la actualidad informativa com subgénero en la serie de MF: El Atasco de Influencias (no me gusta, salvo la portada)... pero luego llegan Barcelona'92 que tiene algunas escenas interesantes por lo localista y también, y sobretodo, El Quinto Centenario, aunque haya que leerlas con un diccionario al lado, que si algún editor me quiere contratar, pues sin problemas, que puedo poner notas a pie de página de cada circunstancia, anécdota, caricatura, etc.

El dibujo llega a su máximo en esa aventura, así como el guión. ¿Por qué ninguno de los afamados humoristas de las revistas cáusticas pudieron desarrollar una historieta similar en longitud y en alcance? Pues la única respuesta que voy a dar es porque Ibáñez era mejor.

Para 1993 tenemos, el 35 Aniversario: novela gráfica autobiográfica que aúna la vida del autor con gags, autocaricaturizado, con pequeños retazos de la época que le tocó vivir (a partir de aquí, la memoria sobre el Franquismo se hace más dura en posteriores álbums), con inserción de dibujos o trocitos de historietas viejas y de nuevas versiones de las mismas a partir de esos trozos. Impagable, insuperable e insuperado.

Avanzando en la década de los 1990 aún tenemos la de Pesadiiiilla (4 "i") porque es novedosa por lo oníricos, La Maldita Maquinita (nueva vuelta de tuerca al gran invento del Bacterio... y de Iznogud) y Cien Años de Cine donde se aprovecha el color con intención narrativa, insólito en esa serie de comics pero escaso en la mayoría. 

La del Atasco de Influencias mejora un tanto en Corrupción a Mogollón... que aún tendrá una nueva versión para la década 2010, con la El Tesorero, sobre la estructura de robo montada por el Partido Popular desde su fundación en épocas de Aznar... por cierto, se cuenta que Aznar es de los escasos famosos caricaturizados que no ha agradecido, felicitado o sonreído sobre su caricaturización ya en los primeros momentos... y mira que ha habido algunas caricaturas más duras para lo que podría haber sido la del tipo que montó la Burbuja Inmobiliaria y la destrucción de paisajes, la destrucción institucional de España y el enfrentamiento entre españoles por razón geográfica o el tipo que montó la guerra de Irak y logró 200 muertos en gente común en el mayor atentado terrorista. 

Aún existe una aventura increíble: el remake o remoción de la antigua y estupenda Objetivo: Eliminar al Rana se convierte en El Tirano, en la mayor crítica audiovisual que se ha hecho contra las dictaduras latinoamericanas, con un final tremendo, por tanto se avanza a la realidad. Leer eso y El Sulfato Atómico del año 1969, sirve para acabar con lo que unos consideran negativo y el autor considera aprobable, que es lo de "es que no es un autor crítico, no interpela a la sociedad, no mete el dedo en el ojo, no se mete en temas sociopolíticos". Bueno, pues díganme 100 autores que hayan puesto esa cara de asco reconocible a un asesino político y otros 100 que hayan realizado una obra contra las dictaduras militares y el armamentismo desde dentro de una dictadura militar que durase 40 años.

Soy casi incapaz de citar cosas del siglo XXI (décadas 2000 y 2010) pero creo que vale la pena pararse en cómo el factor geriátrico se convierte en pasto del humor: los achaques de Ibáñez forman parte de los agentes. No hay límites para el humor y, si los hay, nadie se lo ha contado a Ibáñez.