20190719

Gelo por Marco

Data Estel·lar gelificada Divendres 20190719

Marco es un dibujante y humorista al que casi nunca se le recuerda. 

Así, de manera fácil, le podemos seguir su trayectoria en la revista Garibolo, en 1986,  con Torpón de los Monos, de donde derivarán personajes que luego aparecerán en Porrambo, ya en la revista Mortadelo de Ediciones B-Grupo Zeta entre 1987 y puede que hasta 1990. 

No sabemos de dónde salió ni por qué desapareció. 

Lo que sí nos queda claro es que tuvo, desde el principio, una claridad de lo que quería hacer, con una mezcla que nos recuerda desde los dibujos animados estadounidenses de animales y bombas (también Ibáñez deriva en parte de ahí), pasando por Gosset y luego con elementos tanto gráficos como onomatopéyicos (¡sigh!) de los tebeos de patos puede que italianos o puede que no importen, así que Don Miki

Había algo más moderno y también más clásico o tradicional. 

Más moderno por sus personajes o temáticas: Porrambo = Porrazo + Rambo, que era una serie de películas fascistas e imperialistas que todos los niños que tenían a la familia en paro veían una y otra vez en los vídeos, así que contad la de dinerales que se gastaba la peña que a su vez lloriqueaba por el precio de los libros de texto y tal. Todo para blanquear la invasión de Vietnam por parte de los Estados Unidos de América.

También por el tipo de lenguaje y de vocabulario parecía más moderno. 

Más dinámico, con personajes que abandonan las oficinas típicas de los tebeos. Que no sé yo cuánta proporción del grueso laboral estaba en oficinas en vez de segando o en siendo obreros industriales en factorías de todo tipo. ¿Representación sociológica de la Escuela Bruguera? Con muchísimos matices y más excepciones, oiga.
 
Y más clásico o tradicional porque tiene escenas o gags de películas de Hollywood de los años 1930-1950: Jarry Jarrón... y por su estilo disneyano, sobretodo en esa serie... pero también por los gags sacados de dibujos animados de Merrie Melodies, Walter Lanz, Terry Toons... y que es una influencia fácil de conseguir porque estaban en la tele durante todos los años 1980 y seguramente  1970 y antes, si no se emitían en los cines, que también pudiera ser. 

En este caso, volvemos a al Pulgarcito número 29, que nos hemos emperrado en creer que es de principios del verano de 1987, de Ediciones B-Grupo Zeta, y ahí nos encontramos a un ángel llamado Gelo. Gelo es una serie cuya trayectoria, me temo, solamente podemos seguir en esa revista.

Puede que podamos ver una influencia de tantas viñetas finales de historietas de byVázquez, sobretodo de Anacleto Agente Secreto.

De todos modos, los ángeles o ese tipo de seres raramente habían aparecido ni aparecerán en la historieta española o incluso del Territorio Francófono Europeo. Se me ocurre ahora mismo una pregunta-hipótesis: ¿puede que su inexistencia se base en evitar problemas con la censura dado que los ángeles forman parte del elenco religioso? Podría tener razón hasta, pongamos 1975-1978-1980 pero desde 1980... hum....

Sí que había habido algún personaje tipo genio de la lámpara. Alí el Genio de la Lámpara, o Ali-Oli Vendedor Oriental (que va en alfombra y saca objetos de manera mágica) o el genio Trotski de la serie Paco Tecla y Lafayette. Como secundario de lujo o aparición estelar, en muchísimas historietas: el típico genio que solamente puede dar un deseo y no tres por culpa de la crisis.

Son personajes cuya misión es ayudar al necesitado. Como ya demostró Cervantes con el Quijote, es un tema que da mucho de sí a nivel cómico. Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón, Lupi El Lobo Bondadoso (Loopy The Loop) o Ambrosio Carabino entrarían en esa categoría pero genios y ángeles tienen un componente sobrenatural que genera que sea mayor el choque cómico entre el deseo de ayudar, la comprensión de la necesidad, la necesidad real y el resultado final  

Aquí tenéis una historieta de Gelo: no lleva título, lo que es otro caso de esa mezcla antiguo-moderno de este dibujante: casi todas las historietas modernas llevan título, en oposición a las desde 1951 a 1982, cuando duró la industrialización homogeneizadora en Bruguera que abarcaba a los título.
 
Gelo, serie de un ángel por Marco quien también firma como M.

Por otra parte, nótese que la historieta tiene dos páginas pero ni el principio ni el final lo son, salvo por la persecución de la última viñeta. Sucede como en los dibujos de Coyote y el Correcaminos, que pueden estar seguidos sin parar porque son una sucesión de gags, generalmente sin hilo conductor. 

El uso de la sierra para recortar es un truco típico de aquel tipo de dibujos animados. 

La cara de Gelo, no sé por qué. siempre me ha recordado un poco a la de algunos personajes de Jaume Rovira, no porque en este blog lo saquemos cada dos por tres, sino porque sí que me recuerda a Olivio, por ejemplo.

El aspecto físico de Gelo, más en otras historietas que en esta, es como limpio y recogido, es como si fuera una almohada achuchable o una sábana limpia. 

El dibujante parece que ya viene aprendido de casa... diréis: hombre, porque si trabaja en una revista es profesional. Sí, sí... podemos ver a varios dibujantes 1987 pero luego también 1991 o 1992 en Ediciones B-Grupo Zeta, pero también nos podemos ir a Marvel Comics y a otros lados y comprobar que eso de que contraten para dibujar o para guionizar es más una suerte por no decir un enchufe que otra cosa.

En este caso, Marco tiene claro lo que quiere dibujar y cómo hacerlo. El estilo está bastante conseguido. Apenas cambiará. No meterá más detalles porque haya aprendido a eso ni se pondrá a dibujar coches deportivos porque "mira, tío, lo guapos que me quedan, neeeeeen". Son personajes que caben en su viñeta, en la que siempre hay aire y espacio libre, con fondos funcionales que nos permiten saber dónde están los personajes y qué hacen.

Las onomatopeyas, diálogos, expresiones y elementos cinéticos están puestos sin aspavientos: son lo que son. 

Parece que estoy analizando lo obvio pero es que vendo de leer montones de páginas de John Romita jr  de Thor (años 2000) y de La Patrula X X-Men (años 1980) y muchas veces no sé ni si bajan ni suben ni si están quedos. Otras sí. Y de ese tipo, a puñaos, oiga.

Por tanto, si el dibujante conocía su oficio, ¿por qué abandonó la profesión? ¿Se fue a trabajar para alguna editorial europea de Disney? ¿Le pagaban más haciendo de despedidor de personal en alguna empresa? ¿Ediciones B-Grupo Zeta pasó de pagarle más por página, suponiendo que el precio fuera más barato? ¿Se quedó sin ideas y el editor no supo ponerle un guionista adecuado a su estilo?