No sé yo si Domènec sería muy deportista, teniendo en cuenta que sus caricaturas salía como algo barrigón. Pero esta página justifica su presencia en Deportes Pegados... en el blog. Además, a mí me gusta este historietista, a quien veía moderno -cosas...- y por eso tenía que aparecer alguna vez en la maginoteca.
Domènec tuvo una prolífica etapa entre 1985 y 1988, entre Bruguera y Ediciones B. Luego desapareció. No sé ni cómo localizar nada suyo por Internet, sea biografía, web personal... se puede decir que ha sido olvidado incluso en los foros relacionados con los temas de historietas de risa y brugueriles. Ni siquiera tengo claro que Domènec sea el nombre (Domènec... Dominico, Domingo) o el apellido. Me hacía gracia en su momento ver el acento abierto en su firma.
Olvidado para unos, reservado para mí, que he intentado ir graduando la información para no acabar con todo en cuatro días... parece mentira viendo los últimos mensajes de juloi del 2012.
Solo hablaré según mis impresiones. Me gustaba. Para mí tenía un toque de ripios de Vázquez+Raf con algo de crítica sociopolítica de la que sirve para hoy y para siempre, en su serie El Futuro es Ayer. Impresionante. Son chistes sueltos que parecerían de prensa diaria pero que jamás los veríamos allí.
Podía dibujar muy bien o muy tiraújo. Me gustan sus caras amplias, donde cabe la expresión de la gente. Entre sus series....eh, pues, pocas... los ripios de la contraportada de la revista Mortadelo, la serie olvidable para mí De Película, Tío (TVE tenía un programa titulado De Película, que lo daban como entre las 17 y las 18h, y creo que a veces lo habían dado en el primer canal y a veces en el segundo... recuerdo una temporada que lo daban creo que los viernes. Eso fue entre los años 80 y los 90. En RNE aún mantienen la marca, porque precisamente una noche de julio del 2012 lo anunciaban). Ya no me gustaba el título, con ese "tío", moderniqui ahí encajonado. Y la selección de pelis tampoco pero es que luego Ramis hizo algo parecido en TBO para Ediciones B y tampoco me gustaban las pelis...
En la revista Superlópez, de Ediciones B puso en marcha una serie de la que igual algún día hablo, con un personaje, Catalino Lumiere, que a mí me recordaba, sin que sea parecido, a Ambrosio Carabino, de March.
Y en dos revistas, Superlópez y Pulgarcito se inventó a dos personajes, hermanos, cada uno con su serie, que aunaba historieta y pasatiempos. Lástima que no hiciera demasiado, o no se los publicaran, porque era una gran idea. No lo localizo, así que sólo se puede confiar en mi memoria.
La serie más longeva que le conozco es El Vecino de Abajo, que es como el 13 Rue de Percebe pero hacia abajo, hacia el infierno. Chistes sueltos, pero con alguna vinculación. Resulta muy interesante. Siempre eché en falta un Colección Ole tras otro con las historietas seguidas, porque Domènec tuvo el buen tino de numerarlas, aunque escasísimas veces hubo un tema de continuará.
Esta contraportada pertenece al Mortadelo 195, del año 1984.
Nótese la evolución de una página de Bruguera en cinco años: se ha pasado de páginas de 5 franjas a páginas de 3 franjas en algunos autores. En 8 años la evolución es aún mayor: se acaba la homogeneidad en el trazo que intentó mantener don Rafael González y se acaban las viñetas obligatoriamente pequeñas encarceladas incluso en 6 franjas. Los autores podían elegir... aunque eso no implique mayor calidad. Sin embargo, bajo esa apariencia de elección sabemos que un montón de dibujantes fueron obligados a imitar el estilo de Ibáñez y a permanecer ocultos bajo el anonimato. Como explicó Casanyes, dibujar sus series era imposible porque le obligaban a hacer una cantidad inalcanzable de páginas semanales. Por tanto existió un doble rasero para los dibujantes en la Editorial Bruguera: a unos se les permitía firmar y publicar con moderación, mientras que a otros se les obligó al anonimato y a la imitación de un estilo frecuentemente ajeno al propio. No quiero enterarme de a quiénes se les permitía una cosa y a quiénes otra, por si tuviera que ver con historias de familias, nepotismos o enchufismos...
Nótese asimismo cómo la imagen que cierra la revista, junto al código de barras, es inedita, y on aparece en la historieta: es un dibujo nuevo del personaje. Es decir, que crean un cierto valor añadido. De alguna manera, desde mi punto de vista, ese personaje que jamás volverá a aparecer tiene un momento de gloria. Y pienso siempre que ese tipo de dibujos sueltos sirve para que los niñ@s lo copien más fácilmente al hacer dibujos. La frase, por otro lado, tiene enjundia.
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