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¡Qué suerte! ¡IUn kiosko!

Data Estel·lar kioskiera Diumenge 20190127

Un día del 2017 cerró el último kiosko de la UAB. El emblemático kiosko de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, que era como entre librería con paredes de ladrillo como el resto del edificio y kiosko. 

Es tiempo de bares y no de libros.

En ese kiosko había de todo: revistas y diarios de todo el mundo. 

¡Oh, sí, todo está en Internet! Pero si nadie te lo ha dicho, ni sabes los nombres de esas cabeceras, ni las puedes escribir, ni rotular en otros alfabetos... pues igual no las vas a catar nunca. En papel estaban allí ante ti. 


Su nombre era Kioskiero.

Alguien con curiosidad, y no voy a ser tan panoli como para decir que el típico estudiante universitario tiene curiosidad, porque los he visto y son gente que están allí pasando el rato, haciendo un cursillo más y copiándose (gran fábrica de copiadores de exámenes es la UAB). Y, puede que ¡bien hecho! porque después ¿acaso hay vida laboral después del esfuerzo? ¡Quiá! Según la franquicia cutre de la Generalitat, SCC en su momento, en la misma Plaça Cívica, no buscaban perfiles universitarios... hombre, con carrera sí, pero para ser carretillero (torero de fábrica). Pues te ahorras unos miles de euros para eso. Es el único tipo de trabajo que existe realmente en el Vallès, comarca donde se asienta ese centro de la presunta excelencia y de I+D+i+€.

El Quiosco de la Facultad cierra tras 30 años de servicio.


Quiosc facultat

El Quiosco de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, el Kiosquiero, dejará su actividad el próximo viernes uno de diciembre. Victor Monferrer, la persona que ha estado dirigiendo este quiosco durante más de 30 años, dice que habrá actividades de despedida a lo largo del día.
23/11/2017
El próximo viernes uno de diciembre, el quiosco de la Facultad de Ciencias de la Comunicación cerrará definitivamente sus puertas. El servicio es el último punto de venta de prensa escrita en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. Este cierre se suma pues, al del quiosco de la Plaza Cívica hace ya unos años.

Los cambios que ha experimentado la sociedad en los últimos años en el consumo de noticias, está abocando a muchos quioscos a cerrar sus puertas a todas las poblaciones catalanas. Internet ha permitido que haya las versiones web de todos los medios de comunicación tradicionales, como son la prensa escrita, la radio y la televisión. Además han irrumpido con fuerza las publicaciones digitales, cambiando los hábitos de consumo de información. Es por ello que un quiosco que sólo podía vender prensa y libros, debe cerrar sus puertas.
Sin embargo, la actividad del quiosco no se detiene, ya que seguirá con el servicio a Paper’s Bellaterra y puede seguir todo lo que hacen a través de su página web y en su página de Facebook.
 

No pinches, que no van los enlaces...

Con menos inversión en el pasillo exterior entre la Facultat de Ciències Econòmiques i la de Ciències Polítiques i Sociologia y la pare del bar cochambre convertido luego en biblioteca casposilla, había un tenderete con revistas y diarios esturreados por el suelo. Con los años montaron algo más, menos... que lo quitaron... y uno de los socios tenía otro kiosko pero de verdad, en la entrada de la Facultat de Filosofia. Psicologia i Lletres. No tenía tanta cosa. No era simpático. No tenía empatía. Y eso es lo que permite a una tienda continuar... tenía otra tienda en otro sitio, que cerró de golpe y dejando colgados a sus clientes, dado que el sucesor no disponía de toda la información (faltaban hojas en la libreta de coleccionables, etc.). Todo un ejemplo empresarial a seguir. Sí, señor.

Un día. Barcelona. Día de diario y trabajo. Barcelona abre sus tiendas a las 10h. Alguna tienducha, un kiosko abierto y una librería en una zona mega-céntrica y con conselleries y oficinas... Otros kioskos: cerrados. Pues nada. Que no se vende por internet pero se vende menos con todo cerrado.

Ahora os muestro la primera viñeta de la historieta Hans el de la Suerte de la serie Pulgarcito por Jan, publicada en la revista Pulgarcito número 11 con fecha 19810511.

Por la curiosidad arqueológica: ¡eso es un kiosko! Repleto de todo: revistas, diarios, tebeos, cromos, pegatinas, caramelos, chicles, frutos secos... ¿Cómo entraba el kioskero en ese sitio? ¿Cómo salía? ¿Vivía dentro? ¿Cómo evitaba que alguien robara un diario? A veces tenían pinzas de la ropa pero también unas como metálicas. En ocasiones, los kioskos tenían mallas metálicas como de jaulas de gallinas. Comenzaron a desaparecer cuando los modernizaron más de una vez desde mediados de los años 1990, y los pusieron más limpios y con colores corporativos de la localidad (por eso son verdes los del centro de Sabadell, que deben de ser los únicos que hay para 200000 habitantes, y los únicos que les interesaron realmente acondicionar, como suele pasar en esa ciudad tan perdida en su camino).



Este kiosko es de Jan y él tiende siempre por la parte de la lectura, así que no vemos chucherías, que han sido la parte fundamental de ese tipo de negocio en los barrios. ¿O es que el 75% de la gente ha estado alfabetizado de verdad más allá de unos estudios muy primarios?

Incluso, en el género del pequeñocomercio-ficción, hacía que se pudieran encontrar libros cualesquiera en un kiosko de una calle parcherlonesa en Superlópez Al Centro de la Tierra de 1987.

Únicamente podría haber sido con la colección azul de Orbi de libros de Julio Verne... pero el ejemplar de la historieta no era azulado.

Nótese la fantasía-mentira con el texto que jamás encontrarán en ningún espacio público: "SÉ CULTO Y SERÁS LIBRE". 

Sobre la falsedad del texto habría tanto que decir, pero tanto.

Paisaje plenamente urbano: alcantarilla, semáforo para coches y para peatones, buzón (aunque nunca hay uno cuando lo necesitas)... un carrete de hilo, un coche, un señor con gafas leyendo por la calle un diario: que eso está mal, señor, que está dando mal ejemplo. Luego llegaron los móviles y todo el mundo lee al andar, al comer... y cuidado que nadie les llame la atención, que ahora ya se ve que es de buen tino y de una urbanidad nivel Versalles.

El kioskero toma un tebeo con una historieta en la tapa, no un dibujo grande. Hay una revista con un gato ¿o es la foto del mismísimo Medianoche? Otros dos tebeos en el lado del kiosko, junto a Hans, y uno delante de Pulgarcito, en preferencia. 

No sé si tenían tanta preeminencia, aunque sí que los había. 

Si nos vamos al año 1998, 1999, 2000, 2001... aunque se veían algunos tebeos, básicamente de PdA, había que buscarlos con denuedo, y varios de ellos, desde el 2001 hasta el 2008 estuvieron vinculados a coleccionables de kiosko... así que, o seguías los primeros o no encontrarías los siguientes números, salvo casos excepcionales. Desaparecieron los tebeos, aplastados por revistas de coches, motos, camiones, informática... también desaparecían en paralelo los diarios, hasta quedar básicamente uno local y El Periódico y La Vanguardia, salvo en kioskos muy céntricos. No pasaras más allá de las 18h porque ya comenzaban a cerrar... No pasaras más allá de las 13 o las 13h30' porque cerraban. No pasaras antes de las 10 o de las 9h30' o de las 9h porque no habrían abierto... La culpa de la crisis de los kioskos es de Internet, única y exclusivamente, no de horarios extraños, de vendedores que desconocían lo que vendían, o de material que no servía: era lógico que desaparecieran de la venta todos los diarios de las derechas españolistas y catalanistas para dejar un par de diarios generalistas, uno un pelín progre (derechoide desde el 2015) y otro de la derecha amplia desde 1888. 

Los dos extremos: kioskos vacíos a todas las horas y días, y kioskos atestados pero donde los vendedores no tienen ni idea, como puede pasar en los de Passeig de Gràcia o el de Plaça Catalunya delante del Cortinglés, son más elementos que nos ayudan a entender una crisis. Que preguntes por un dato, una revista clara con el título, la portada, el contenido y la fecha y te contesten que no saldrá hasta dentro de varios meses, cuando en el kiosko de al laldo la tienen, es que no están ni informados ni nada... y para eso no es necesiario ni que haya varios vendedores o turnos en los kioskos. 

Cuando no hay interés...