Forro libros: ahora de bibliotecas

 Data Estel·lar folrantvaigfolrantvinc Dimecres 20220608

Otra vez con lo de forros de libros. ¿Héroe o Amenaza?

Cuando forro un libro, lo considero una forma de protección (Héroe) pero me he encontrado con casos de amenaza en forma del forro que se arruga y se pega mal y que, al quitarlo, peligro de arrancar parte de la tapa... las consabidas burbujas... pero ¡más aún me he encontrado con forro de libro puesto por profesionales de bibliotecas con resultados cuestionables!

 

Mi cálculo es que los libros fueron forrados a finales de los años 1980. 

 

Así que ahora irá una tanda de fotos de birrias que se unen a una larga lista maginotécnica de fotos que nadie más hubiera puesto para compartir. Sirve de ejemplo a lo que bibliotecas, bibliotecarios y docentes y otro tipo de gente, ha estado haciendo los libros que ya se veían feúchos en los años 1980, cuando algunos haría apenas una década que se habrían forrado.

 

Libros que bibliotecas desecharon...  puesto que bibliotecas de todo pelaje odian la lectura y los libros y prefieron quemarlos, triturarlos, tirarlos a la basura, olvidarlos, en una incorrecta definición de "mediateca" que no es que dejen solamente la biblioteca a medias sino que pongan todo tipo de documentos. 

Dicen que no tienen sitio o que son libros viejos, que no los lee nadie... todo eso es muy meditable porque jamás se accederá a literatura minoritaria, con esos argumentos.

Siempre recordaré a un concejal de profesión pedagogo o psicopedagogo, cuya mayor ilusión eran las gafas de sol y los entoneces incipientes ordenadores portátiles para chulear, que pasó de decir poco menos que desconocía la ciudad vecina a ser uno de sus concejales pegado con silicona a las sillas del ayuntamiento. Es decir, fue concejal seguido en dos localidades, con sus casos de corrupción en marcha y todo eso. Dijo que "libros para qué: si está a punto de llegar internet". 1995. Se quedó tan ancho y, como era el que verdaderamente mandaba en el ayuntamiento, se dejó pudrir la biblioteca, convertida, como tantas, en una leonera para que los alumnos de Primaria y ESO hicieran los deberes pero no para leer y no para buscar libros y no para adquirir nuevos libros. El concejal era de un partido que comienza por soci y acaba por lista. Pero luego llegaron otros y tampoco hicieron nada. Se construyó una biblioteca nueva sin luz natura en un espacio que da a una panorámica excelente. La dotación inicial es la que se mantuvo y poco más. Sillas pocas. Bar grande. Lío con la concesión de bar.

Se forraron con plástico no adhesivo, pegado con celo o cinta adhesiva.

Al ser despegado, sin embargo, se llevó p'alante parte del dibujo de las tapas. La tapa se había pegado al plástico no adhesivo: había transferido las letras del título. Las he tenido que reconstruir, mal que bien.

Restos del celo. Mira que se ve sucio y feo.

Esto me ha parecido interesante: es el óxido ¡! dejado por un pedazo de celo a pasar los años. Parece una muestra escudriñada con un microscopio.

Recuerdo haber visto a alguien forrando con ese tipo de plástico hacia el 2004. Pregunto sobre usar forro adhesivo: huy, ni hablar. Era mejor lo otro pero el caso es que tenía montones de ejemplos a su alrededor de que el resultado también era malo. De hecho, mi experiencia es que el plástico adhesivo no queda tan mal o queda homogéneamente igual de mal. 

El celo aún pegado y el resto de un celo ya desaparecido.

Detalle de una tapa azulada sin el forro original

Intento de arreglo con tipp-ex de las marcas de humedad y de cinta adhesiva.

Marca de humedad junto a un título en una página símil portadilla interior

De perdidos al río: tipp-ex en la propia portada que tenía marca marrón de humedad o de resto de adhesivo amarronado.

El libor es Índex de Cavall Fort, la famosa revista catalana y en catalán de historietas y textos didácticos, que se reparte en bibliotecas (sección solamente infantil y que nadie más lo toque ni penetre en tan sacrosanto lugar) y en escuelas ("es para cuarto", y de ahí no los sacas, así que su influencia es nula en cuanto a creación de lectores) . Pocas veces se ha visto en alguna librería, kiosko (alguno muy céntrico, en el Abacus).

El contenido de ese libro no es el deseado ni el esperado: no es una lista de lo publicado en la revista. No es una lista de historietas, personajes, autores y temas tratados en los mismos, vinculados o no a la parte didáctica, sino solamente hablan de los textos con contenidos que la autoría -de cabeza dura y oreja sorda- considera para usar en aulas. Así que supongo que también textos y cuentos y, por supuestos, ilustraciones de los mismos, quedan fuera del asunto. En realidad, si que hay una lista de textos de Josep Albanell [p80]. El libro es de 1980. La revista se crea en 1961. Apenas 228 o 230 revistas, a razón de 12 por año: era plenamente factible haber realizado un índice majo y completo. No les interesó porque la generación tapón pues tapona todo y porque el doble alma en lucha de Cavall Fort es la de textos y cosas seria i menys romanços i la de ai sí què en són de boniques les historietes, perdó, els còmics de línia clara. Siempre perdían los de las historietas. En realidad, eso refleja una realidad de todo tipo de gente, y mucho en los niños, de cosas serias de verdad y cosas secundarias. 

Un ejemplo de traspaso de la portada de un libro con su texto y colores al plástico forralibros.