20220611

Topolino en el año 2003: Don Miki Italiano

 Data Estel·lar paperinika Dissabte 20220611


Topolino en el año 2003: Don Miki Italiano...  ESTOY COMPARANDO UNA REVISTA DEL 2003 DE ITALIA CON LO QUE HACÍAN O NO HACÍAN EN ESPAÑA EN EL 2003.

La revista Don Miki existió en España entre 1976 y 1987, aprox. 600 números aprox de éxito con el primer club de lectores que obtuvo éxito, del que derivaron clubs similares para Mortadelo, ZipiZape, etc. 

Topolino es el nombre italiano para Miki, Mickey Mouse, Ratón Mickey, ratoncito Miguelín,depende de vuestra edad y conocimientos, os sonará mas uno u otro nombre.





El contenido de Don Miki, publicado por Montena (Mondadori+Luca de Tena, el amo del ABC, por supuesto) es casi todo italiano. Unas pocas historietas son de origen danés o alemán o estadounidense. Si alguien revista esa revista de 100 pág aprox de tamaño libro de bolsillo, verá que contiene reportajes. Puede que algunos fueran de origen español pero no pondría yo la mano en el fuego porque en España eso de pagar a los de aquí cuando puedes importar a perrica... 

Y Don Miki se evaporó. Se convirtió en Yo, Donald, de tamaño revista A4 aprox. Duró lo que durara. Sacaron otros tomos increíblemente gruesos tipo Festival Disney, de tapa dura. El contenido pasa a ser más danés o alemán... más birrioso, vamos a decirlo claro. Aunque luego, el corporativismo nacionalista lo edulcore porque muchas veces los dibujante podrían ser españoles... demonios, los mismos que montaron estudios para contratar apócrifos con los que cobraron bien y destrozaron páginas y páginas de Mortadelo como estudios apócrifos, en no pocos casos. También con letra más pequeña y peor impresión.

Para los años 1990, Ediciones B-Grupo Zeta sacó algún que otro superhumor de historietas Disney. Lo mejor fue La Juventud de Tío Gilito por Don Rosa, en la ambientación estadoundiense y sin referencias italianas, por tanto, nada de Rockerduck... puaf. 

Planeta hizo algún extraño intento basado en el material clásico y con interés integral de Carl Barks, que es quien dibujó e inventó la mayoría de conceptos, situaciones y personajes de las historietas del Pato Donald. Este intento duró poco. Planeta solamente tuvo interés y continuidad en su historia editorial con el sello Comics Forum editando material de Marvel Comics. Flor de un día.

Los tebeos para niños no venden y todo eso. La sociedad ha cambiado y todo eso.

2022: me compro un Topolino italiano en una librería Re-Read. El precio original es 1.80€, según leo ahora mismo. Sospecho que la librería de segunda me sisó más. No me obligaron.

Es el Topolino 2497: en tres más llegaba al 3000, que fue un número apoteósico. Para ser del 2003, el aspecto es perfecto, nuevo, limpio...

Me consta que hay lectores españoles que adquieren fumetti italiani de Topolino

Sin embargo, ninguno de ellos, que yo sepa, explica en qué consiste esa revista.

Primero: mismo tamaño de bolsillo que la antigua Don Miki

Mismo lomo amarillo.

Las tapas y el pegado es más resistente. La consistencia de las tapas es más parecido a uno de aquellos tomos de Spiderman familiar, antes que a un Colección Olé de 1993 en adelante

196 páginas, que incluyas las tapas COMO TIENE QUE SER, y como dicen que no tantos diseñadores y mandamases.

Historietas completas de muchas páginas. Habrá unas 4 de una página. Una de las historietas es de continuará: I Guardiani dei Cristalli, que lleva 8 episodios. Ignoro si tiene más y no voy a buscarlo. 

La portada, 2 páginas de texto antes de la historieta y otra tras esta, están vinculadas a la aventura de continuará porque es juego para los lectores, cuyo tablero son no menos de 4 portadas anteriores. Una de las páginas son pistas que no acabo de comprender en la que los lectores tienen que enviar respuestas. Así que hay historietas, juego, participación lectora... y portadas que se unen.

Eso de las portadas que se unen me recuerda que para 2002 o 2003, Forum tuvo un fracaso que no fue bien contado. Intentaron sacar una serie de 4 portadas tipo puzzle de Los Vengadores, supongo porque es lo que yo he leído, ex professo dibujadas por un dibujante español de aquellos a los que promocioban,  pero tuvieron que pararlo porque en Marvel Characters se enfadaron a lo tonto. Supongo que estaba vinculado a que les iban a quitar la edición exclusiva de sus personajes para dárselos a Panini.

Para 2002 o 2003 y en años posteriores no hay revistas infantiles, ni adolescentiles ni juveniles, ni gaznapiriles, ni zagaliles, ni pueriles ni púberiles ni jurasiquiles. Porque "las cosas han cambiado, la gente ya no lee en papel, blablabla". Lo hemos leído siempre.

Italia va como 5 siglos avanzada en cuanto a comercio, 4 siglos avanzada en cuanto a debate público, y 2 siglos en cuanto a industria... sin embargo, ahí sí que hay en el 2003, historietas y revistas de Topolino.

Me salen 9 revistas. Dos pares parecen similares: I classici, etc. Así que ponle 7.


No una, no... un montón. Entre ellas, las Witch, que sí que llegaron a España, ignoro con qué éxito, y vinuladas a dibujos animados. Que yo no sé hasta qué punto en el 2003, ese vínculo "éxito en TV" (cierto o no) y revista funcionaba pero la generación tapón, ya se sabe, siempre ha ido a la suya.

INCLUSO TENÍAN REVISTA ART ATTACK, del programa de manualidades del Disney Channel. 

Por lo que entiendo, los niños italianos son más atrasados y retrasados: una cantidad importante como para mantener varias revistas en danza, LEEN, encima LEEN EN PAPEL en el 2003, cuando ya todo en España era que si Internet, que si móviles, que si vídeojuegos. 

A ver si va a resultar que, simplemente, en España, autores, editores y lectores y sus padres y madres y tutores y tutoras y guardadores y guardadoras de hecho son unos analfabetos funcionales militantes de tomoylomo, y que hablan de vídejouegos y de nuevas tecnologías como excusas. 

Porque la revista Topolino habla de películas, de vídeojuegos, de los que tiene anuncios, como tiene anuncios espantosos (pero vigilados, sin tanta porquería) de mensajes de SMS de los móviles. ESTOY COMPARANDO UNA REVISTA DEL 2003 DE ITALIA CON LO QUE HACÍAN O NO HACÍAN EN ESPAÑA EN EL 2003... pero igual se puede llevar al 2013 o al 2023. No lo haré para que no me digan lo de siempre: "crisis del papel, cambio de gustos, blablabla". Porque 1986-2003: no había ni crisis del formato papel ni zarandajas.

La cantidad de ideas, de ingenios que hay en esa revista es apabullante. 

Paperino Agente Immobiliare. Texto di Bruno Sarda. Disegni di Lara Molinari. Espectacular historieta, aunque el final decaiga. Repleta de grandes ideas: "fantasia volcanica" parece ser una auto-alabanza. Esta historieta es del 2003, muy anterior, creo yo a la llegada a España tanto de la TDT en abierto (el cambio de la tele analógica a la digital) como de los programas estadounidenses de decoraciones y arreglos de casas (los gemelos, el vendedor y la vendedora de casas, etc.)


Como es una revista tan alejada de las de los años 1970-1980 que se pueden encontrar en mercadillos y lugares de segunda mano, uno piensa que habrá cambiado mucho o que se repetirá y se verá aburrido. No: PORQUE EL TEMA DE TOPOLINO ITALIANO ES EL MUNDO, y el mundo no se agota en cuatro ideas. 

Ejemplo: sacan de pasadas las Líneas de Leys, presuntas líneas mágicas que recorrerían el planeta como los meridianos y paralelos. Y lo vinculan al magnetismo terrestre, sin énfasis, en la historieta de Zio Paperone... amo de industrias PdP, De'Paperone, Zio Paperone: Don Gil Pato, nombre que Disney España extirpa pero cuya versión italiana se mantiene en Italia en 2003, o Tío Gilito. Se ve que la generación tapón con la ayuda innegable de bobos de generaciones posteriores consideran que los niños son bobos y se pierden si un personaje tiene dos nombres. Son las mismas generaciones que han dicho que su hijo se llama X y no x, aunque sean el mismo nombre, en diminituvos y variaciones regionales. De nuevo, el problema parece estar en las generaciones previas, las que mandan.

En otro momento, sacan un Giro ciclista a Paperopoli (Zio Paperone e lo sprint pubblicitario)  cuyo objetivo es atraer turismo y con la competencia entre D' Paperone y Rockerduck. Situaciones graciosas con ciclistas, apariciones del puerto, del parque de atracciones, de bollitos de merienda, bicicletas, el alcalde... de todo y los dibujantes, Alessandro Gotardo, en este caso, con el guionista Giorgio Martignoni, NO SE CANSAN.

Ponen en solfa el agotamiento que resulta que una carrera ciclista u otro acontecimiento deportivo o de apariencia colectiva sea un mero ramillete de anunciantes.

Todo esto no ha existido en ninguna propuesta editorial española ni profesional ni fanzinera desde 2003 al 2022. 

Ahora que hay tantos ilustradores y dibujantes cobrando comissions y haciendo negocios desde hace años y tanta gente que aplaude o que compadece a las pobres editoriales porque hacen lo que pueden, digamos alto y claro: no hacen lo que pueden y puede que no sepan lo que hacen. 

Es posible que el sistema educativo italiano haya sido mejor y que haya logrado, no solamente robustas generaciones de lectores sino gente interesada por el ingenio.

Una cosa pintoresca, a diferencia de lo que ya sucedía en el 2003 y antes en España, es que te puedes leer esa revista Topolino número 2497 sin que te te salgan granos e hipo de la vergüenza ajena al notar que te intentan meter a presión un montón de mensajes políticamente correctos porque los editores, guionistas, dibujantes y pedabobos que mandan están repletos de complejos por cosas que imaginan que sucedieron cuando eran pequeños, o sea por los mismos insultos que ellos y ellas han realizado contra todos y todas los que se salieron de la norma, y mezclado con textos mal digeridos de presuntos estudios estadounidenses. En Topolino 2497, el texto fluye y no molesta. 

Todas las historietas son de patos menos la última que es de Topolino (Miki) y una de Pippo (Goofy, Tribilín). Hay otra de los Golfos Apandadores y de su perro Otto Perotto Cane Bassotto pero digamos que forma parte de la familia de Paperopoli.

La revista tiene varias secciones escritas, entre ellas, una AMPLIA AGENDA CULTURAL más allá de la capital. Con la habitual vergüenza, leemos y oímos en los medios de comunicación que no quieren saber nada más allá de Madrid, excepto cuando tuvieron que huir de la peste Covid-19... Y en La Xarxa, que va de red de radios locales, tuve que subirme el aire acondicionado del coche para calmarme cuando le oigo a la entrevistadora: "i això passava fora del centre, fora de Barcelona"... la escritora entrevista decía: "sí, és que passa de tod a tot arreu". Dijo la entrevistadora que Lleida, ciudad, era rural, y, hale, a vivir. Y eso porque se salieron del Eixample una vez en la vida en un medio de comunicación.

Son más 2 páginas de agenda que incluye muchos puntos de Italia y alguno de Suiza.


Pues en la Italia del 2003 y, presumiblemente, de décadas anteriores, Roma o Milán, son algo más. En Alemani pasa algo similar. En la tercermundista España, solamente ansían tener megápolis como la que están a punto de lograr en Madrid, que implica el silencio para el resto, la España vaciada, el evitar que haya población estable y amplia en todos lados y que tengan, además, una estructura cultural amplia no meramente de unas élites localistas y cerradas de mente. En Aragón ya tienen una megápolis salvaje: Zaragoza. Y la extraña metrópolis barcelonesa son una serie de barrios sin nombre cuya diferencia son los slogans de los camiones de basura, sometidos sus habitantes a los caprichos de cuatro ricos del centro de Barcelona (Del Círculo de Economía y tal) vivan en la isla cayman que vivan y del alcalde barcelonés de turno (Porcioles o Colau, tanto da), que manda sin ser votado por los 4 millones de metropolitanos. De todos esos lugares no hay noticias ni datos de una agenda cultural. Más allá del Caixaforum no hay vida. Y seguramente no la hay, como hemos visto con lo de los 60 años del Cavall Fort, con cuatro lugares de exposiciones.

Por tanto, de Italia hay mucho que aprender.

2 comentaris:

incansable lector ha dit...

La culpa es de Roma, cuyo modelo de ciudad-imperio quiere seguir cualquier administración, ya sea un país; ya sea una comunidad autónoma: una megápolis de la que se sientan orgullosos todos los vasallos de la redondada, a la que proveen de población o a dónde van a trabajar diariamente para luego volver en un nada sostenible modo laboral y, si es posible, que de nombre a todo el territorio dependiente a la larga. Eso en relación a la fiebre por las megapoblaciones.
En cuanto a los Don Miki, precisamente ayer recordé una historieta con los golfos Apandadores que te quería comentar: resulta que el recuerdo me llegó tantos años después al ver un plantón de laurel que tengo en una maceta, junto a una garrafa de gas oil. Pensé en la sequía y si tendría que regarlo con el combustible jejeje. Y esto me llevó a la historieta. Trataba sobre una plantación de vegetales que no sé quién -supongo que el Tío Gilito- tenía en una zona árida. Naturalmente, los Apandadores querían perjudicar al millonario y de alguna forma secan las reservas de agua para regar ante la desolación del pato, que ve como sus plantas empiezan a marchitarse...Pero una mañana comprueba con asombro que los vegetales vuelven a estar lozanos y erguidos, aunque con un color oscuro en los tallos; manipula una hoja y, como un grifo, ¡empieza a brotar de una rama un surtidor de petróleo!
Es que las raíces en busca de la humedad para salvar al resto de la planta, habían seguido perforando el terreno y llegaron al yacimiento de petróleo.
Jajaja, ¡aquello me encantaba
carlos

maginelmago ha dit...

Pero, de ser así, Roma aprendió y de ahí esa pléyade de ciudades italianas. Ya en el siglo IV o V, Roma o on era la ciudad más grande o no era ni la capital (Ravenna, Constantinopla). En Alemania pasa lo mismo y creo que funciona mejor un sistema de red urbana con centros variados no demasiado grandes con respecto a los demás que una Londres o un París o un Madrid o una Barcelona, o una Zaragoza centrípetas de recursos y población y ávidas de atención. El ejemplo que das es paradigmático como historieta: una aventura con base científica y algo para aprender que encima es muy entretenido, tanto que lo recuerdas pasados los siglos.