20240414

El padre de Tete Cohete

Sin embargo, resulta que Tete Cohete no cumple ninguno de esos requisitos. E

 Data Estel·lar pum Diumenge 20240414


Tete Cohete se llama así porque tira petardos. Los años 1970 y 1980 fueron los de las grandes hogueras de San Juan con un mes de junio convertido en niños comprando y tirando petardos por todos los campos y descapampado porque aún ellos mismos no se encargaron en destruirlos montando espantosos y caros bloques de pisos y pegando aquellos degradantes rótulos de "prohibido jugar a pelota" que signifca: "ahora que yo tengo coche y quiero dormir la mona y la siesta no me la gana de que hagáis lo que mis amigotes y yo hicimos hace 10, 15 o 20 años". Los malos volvieron a ganar: gamberros de niños, ecocidas de adultos.

Necesitto quitarme tanto optimismo de encima.

Como Ibáñez oiría los petardos pero no sabría lo que era lo convierte todo en cohetes de fiesta mayor. 

 

 

Tete Cohete es otro de su personajes ávido de innovar con sus conocimientos. Los cohetes explotan, sí, pero también sirven para dar velocidad a la silla de ruedas del abuelo, puede poner en marcha una lavadora... su inventiva no tiene límites. 


Los petardos los compraría todo el mundo, y seguramente más los de rentas altas que los de bajas, por una cuestión de dinero pero era el paisaje habitual de barrios obreros, pobres, sencillos o de clases medias bajas, de polígonos de viviendas, casas de autoconstrucción, cercanas a campos de fúbol y de petanca improvisados u oficiales, huertos alegales de jubilados, algunas fábricas en lontananza, campos con cristales rotos y cacas de oveja y menos de perros porque no era la locura perril del 2010 en adelante, extraños muelles de colchones, restos de hogueras quemadas con peste a goma, piezas de coche y de cintas de cassette, más pierdas que hierba, más hierba que arbustos y ningún árbol, allá donde los ayuntamientos democráticos escarbaban votos para luego olvidarlos y lograr, con los años, expulsar a su población por muerte, olvido, cambios de uso, construcciones de viviendas mucho más caras que lo que sus habitantes podrían pagar, ausencia eterna de servicios, salvo calles asfaltadas tras presión vecinas, con cloacas hechas a base de zanjas por los vecinos, y luz eléctrica en las calles tras mucha lucha mientras nuevas amenazas como el paro, el desarraigo de las segundas generaciones de inmigrantes, y la droga que nadie quiere contar quién la pueso en aquellos sitios, con sus robos en pisos y escuelas pobres de barrios pobres.

Conforme la población creció y salieron noticias de accidentes, heridas y muertes por petardos, los junios dejaron de ser petarderos y, entretanto, se había metido a la gente en viajes baratos presuntamente y en juventides hitlerianas de los esplais y campamentos.

Es un niño o adolescente de clase media acomodada aunqeu lo veamos en un piso que parece común.

Es tan claro como que, a principios de los años 1980, cuando aún uno era alguien y podía trabajar en un banco si tenía el BUP a medias o acabado, pero sin carrera ni una FP acabada siquiera, resulta que el padre de Tete Cohete ya es PUBLICISTA en 1982 o 1983 (cuando poca gente hacía carreras universitarias y aún lo máximo era una Fomación Profesional de 2ºGrado alias para 1995-2024 CFGS pero más complejo), así que tiene un trabajo de no mancharse más que un poco de tinta con su carpetón grigante, un status laboral sociológicamente considerado de "Nueva Clase Media", trabaja en un despacho en casa y va a entregar a otra empresa, con bastante libertad creativa. Es un trabajo bien pagado y lo será durante las próximas décadas y aún no es el momento del "Barcelona capital del Disseny" que parecía que todo el diseño perfecto se hacía en esa ciudad: no queda nada de eso porque fue un fraude más. Diseñador de anuncios y tiene tratos directos con un jefazo que tiene un pedazo caserón con un niño rico con un coche de juguete pero autopropulsado, cuando, a lo sumo, lo habitual en jugueterías y catálogos eran coches a pedales... Entradísimos loa sños 1990 vemos coches autopropulsados que se han convertido no en habituales pero sí que se pueden ver a veces, y que son muy caros y con aspecto siempre de marcas y modelos de lujo, nunca de turismos comunes. encima es que a mí siempre me han hecho más ilusión ver coches de juguete der marcas normales, como los que están aparcados.

Así que se rompe una idea de aquellas sobre las que habría tanto que hablar para calibrar y no solamente para aceptar sino también para debatir y rebatir sobre "Editorial Bruguera y Escuela Bruguera y sucesores como reflejo sociológico de su tiempo". 

En realidad, en Bruguera no hay fábricas, no hay obreros fabriles y, siendo de Barcelona autores y editorial y de su hinterland catalán , no hay obreros metalúgicos, de la qúmica del plástico ni obreras textiles. En una sociedad preponderantemente católica tampoco hay iglesias ni en los fondos de las viñetas... todo eso salvo escasísimas excepciones y podemos seguir de manera interminable, pero cuando me paguen por eso, si acaso, no sea que alguien de algún partido o algún familiar de alguien que esté en plena tesis doctoral decida robarme gratis la ideas para luego hacer sopaconhondismo.






 



2 comentaris:

Anònim ha dit...

¿Y no podría ser un profesional a la vieja usanza, sin estudios teóricos de base, que entró con 14 años a trabajar de aprendiz sin tener ni idea y dedicándose primero a limpiar y recoger la oficina, en la misma empresa donde ha cumplido 17 años currando...tal como lo hicieron nuestros historietistas preferidos.
carlos

maginelmago ha dit...

No lo veo. Seguramente se quieren ver reflejados los dibujantes en eso, en concreto el dibujante de esa historieta, pero tampoco es de recibo como representación social porque los dibujantes, historietistas, etc, son pocos... de hecho, son pocos con respecto al grueso de trabajadores de la propia editorial donde trabajaban y que no aparecen en los guiones ni dibujos.
Ya no voy a pedir lo imposible: que fuera un trabajador fabril pero un oficinista cualquiera, al menos... ahí vemos a un individuo que efectúa unos planos o un diseño de alguna campaña publicitaria y que despacha con el jefazo de la empresa de publicidad. Asimismo, la oficina de Juan López también es algo tan estrambótico, si de reflejar la realidad social nos planteamos, como una agencia de publicidad y de ahí sale lo de los anuncios de Gallinueva (publicidad comercial) y el Pa.Cu. con su publicidad política o comunicación pública y política. O la serie simpaticota de Publicidad O.K por Colomer. Todo eso me induce a pensar que, fuera del ámbito de la historieta, el sector de la publicidad era donde se movían varios de los dibujantes... y que no se salen de su zona de confort, que se dice ahora, que hablan de sí mismos y de sus cosas, de igual manera que ya hace años que periodistas, tertulianos, articulistas, etc, etc, hablan solamente de "autónomos" pero nunca de los "asalariados" porque hablan de ellos mismos y no de los demás, pero como si ese "ellos mismos" fueran absolutamente todos los elementos de la sociedad, de la economía y de las relaciones laborales y empresariales.