20190507

Robin Robot, Kosmik, Samuray y el zorrogato

Data Estel·lar fredolik Dimarts 20190507

Historieta extraída del último o casi último Zipi Zape de la Editorial Bruguera, por mayo de 1986: la revista Zipi  Zape número 667. Eso explica los fondos blancos: no coloreados para ahorrar, como si esa simpleza fuera a salvar una editorial hundida por la deuda en dólares.


Tenemos una típica historieta de 2 páginas de Robin Robot, una serie que siempre hubiera necesitado varias páginas más para explayar sus guiones al máximo. Por alguna triste y desconocida razón, nunca fue así. Nunca logró historietas de 8 páginas, ni mucho menos historietas largas. A lo sumo, obtuvo personajes recurrentes con una mínima continuidad del tipo "volvemos a ver a nuestros amigos del planeta tal".
 
Ya en la primera página, aparecen cuatro personajes carismáticos: el protagonista Robin Robot, el Capitán Kosmik (mi preferido), el pato robot Samuray...¡Pato robot! Insuperable personaje de aparición ocasional. y el zorrogato Dominó de lomo cuadriculado, que es un personaje nuevo, seguramente solamente aparecido en esta historieta, que yo sepa. Ese animal, sabe Robin Robot, dicen que da buena suerte.

El gato es encantador... pero los ojos que giran de Samuray siempre nos han parecido muy cómicos.

Estamos en una etapa muy avanzada del personaje, con ese nuevo estilo de dibujo que la serie adquiere a partir de 1985, de personajes más grandes, así que caben peor en esas páginas de cuatro franjas de viñetas. Toca reducir el número de viñetas por franja: pasar de 3 a 2, pero se mantienen las cuatro franjas... cuando estén en Ediciones B-Grupo Zeta, eso se hará un poco insufrible, pero seguimos siendo incondicionales de este personaje. 

J. Sanchis o José o Josep Sanchis (llana, sin acento) Grau realiza y firma el guión y los dibujos... y siempre hemos pensado que podría tener y podría haber tenido dibujos animados, pasatiempos... vídeojuegos... ¿qué son sino pasatiempos? "Ayuda al Capitán Kosmik a atravesar el cinturón de asteroides para llegar a tal astro. ¿Con cuál de sus naves lo hará? Vamos a buscar en la antigua casa del Capitán Kosmik (tejado a dos aguas, casa tradicional con puerta y ventanas, la de "dibuja una casa") un elemento para la nueva misión de Robin Robot.

Es tradición usar la última tira para una especie de epílogo con chiste. Estaría mejor con una aventura de varias páginas, porque así siempre queda todo demasiado precipitado.

Os prometería darle más aire, pero a saber quién y cómo tiene los derechos, cuánto dinero se necesita y cómo obtener el talento para llevarlo a cabo. En esta ocasión, salen Miky y Nika, personajes habituales tanto en los epílogos como en las aventuras, porque suelen pilotar naves y estar en medio de todo tipo de aventuras.

Podríamos dejarlo pasar pero ¿para qué? En esta moda un tanto ridícula en la que han convertido el feminismo, queda claro que los personajes femeninos de esta serie no tienen que estar marcando su distinción de género todo el rato. Hacen cosas y ya está.

No en vano, el protagonista no tiene un nombre cualquiera: se llama Robin, como uno espera de aquel del cual deriva su nombre, de Robin de los Bosques o Robin Hood..., lo que nos lleva a la aventura. Daban, el 5 o 6 por la noche en un mísero canal de la tele, una película mal titulada Robin Hood, sin gente vestida de verde, sin árboles, sin bosques, sin flechas sobre troncos, sin hazañas, sin ingenios, sin sombreros alargados. Eso no era Robin Hood. Era una birria más de este mundo postmeganecromoderno que nos está tocando soportar y sobrevivir. Llevan décadas destruyendo la figura de Robin de los Bosques y, con ello, todo el género de aventuras divertidas: ya lo hicieron en 1990 1991 con dos olvidables películas megapromocionadas.

Aquí sí tenemos a un Robin, es decir, a un aventurero, que comparte misiones con otros tres aventureros: Kosmik, Nika y Mik, y un sinfin de amigos y aliados por esos planetas.

Sí que hay numerito, sí: en la calle entre ambas viñetas de la segunda franja de la segunda y última página: 54728.

¡Hasta Terracopia y más p'acá!