Érase una Vez... Tete Cohete

Data Estel·lar bombeta Dijous 20190221

Lo siguiente lo puedo realizar con cualquier cosa, sea con una revista, algo de la radio, programación de la tele... son esas coincidencias que igual lo son y todo.

Tete Cohete es una serie creada por Ibáñez, mientras no se demuestre lo contrario. 

Sospechamos que su función era la de ser la mascota de la revista pero esa imposible, si tenemos en cuenta que Ibáñez ya iba agobiadillo de trabajo, que ya tenía series de gran éxito, que la serie ganadora tenía el nombre de la revista y un gato negro como el símbolo de la editorial. Era la serie Pulgarcito, creada por Jan, salvo que algún día se demuestre lo contrario, con el gato Medianoche para la revista Pulgarcito de Editorial Bruguera.

Efectivamente, firmadas por Ibáñez no habrá más allá de 7 historietas. Son apoteósicas, ejemplos de ultracinética, que mezclan parte del carácter del botones Sacarino en cuanto a hacer inventillos y parte del ingenio de Pepe Gotera y Otilio en cuanto a fabricarlos. Y de ambos, en cuanto a la total irresponsabilidad sobre sus actos.

Existen algunas páginas de 4 tiras o franjas, que se pueden ver en algún coleccionole, pero las óptimas son las de 4 o 5 viñetas pensadas para se publicadas en la revista de 18 centímetros de altura.

Yo diría que no han sido publicadas o que no lo han sido con la publicidad y la calidad debida.

Casanyes toma el relevo rápidamente. Triste y lógicamente sin acreditar su nombre, lo podemos distinguir por mínimos elementos. En la historieta que ponemos, la pista la da el extraterrestre: esas redondeces, la boca...

Casanyes logra mimetizar al persoanje y se adapta a las características. 

De manera extraña, Ibáñez había generada una familia de personajes que, aunque apenas elaborada, era mayor que la de ninguna otra de sus series. Dejemos aparte el 13 Rue del Percebe porque son muchas series en paralelo que solamente interactúan entre varios de los vecinos en 5 o 6 ocasiones.

Madre, padre, abuela, abuelo... y aún salen Mortadelo y Filemón y un gendarme callejero... y el jefe del padre que trabaja, cómo no, en una oficina o incluso en una especie de empresa de publicidad (esto ya según Casanyes). Que ya quisiera yo haberme encontrado con obreros industriales en las historietas y el resto de la ficción española alguna vez, oiga.

Casanyes los utiliza. 

La historieta típica lleva una primera viñeta que ocupa 3/4 páginas de la primera página, siendo el otro cuarto en vertical el título "Tete Cohete" con un cohete. 

Tete Cohete es un niño, un niñato, un adolescente, un jovenzuelo imberbe, apasionado de los petardos y de los cohetes de las fiestas, pero también de generar inventos tipo "hacer cohetes" para volar. Seguramente los años 1960 y 1970 tuvieron a elementos así, que intentaban hacer volar ratones en cohetes o en globos. Los años 1980 y acaso primeros 1990, y en fechas previas a las verbenas de San Juan o de San Pedro (en recesión) pero, que yo sepa, no de las fiestas mayores, locales, barriales o de otro... tenían a escuadrones de petarderos en descampados, reventando ladrillos con los petardos "rompetochos" o "rompetochos" o cualquier otro nombre.  El ruido era continuo: y entretenido. Eso podía durar semanas- Suponemos que ese pudo ser el origen del personaje que, además, y no digo que fuera meramente así por el alto precio de los petardos y lo que he visto entrado el siglo XX, que los petarderos podían tener unas pintas chungas o chungas barriales. Luego te enteras de que en todos lados cuecen habas. Además, contaban con profusión lo que usaban para las competiciones de petardos, los precios, y si usaban tierra, huecos, ladrilllos o papeleras para sus hazañas.

Casanyes, digamos, que aún añade más personajes, como Loli "Bujías",  siendo el segundo vocablo un "apodo" en vez de su apellido, cosa que sería más cómico y adecuado para una historieta. Loli "Bujías" es una chica que lleva un mono de mecánica y una llave inglesa, pero es otro personaje sin desarrollar. Lástima. 

Aún veremos a unos cuantos elementos de su pandilla. 

Esto nos lleva a suprimir la idea de que fuera una serie de personaje único. Lo que pasa es que todos los demás estaban apenas esbozados y nunca tuvieron ni ellos ni la serie una oportunidad real de ser desarrollados.

Esto no quita para que el protagonista absoluto sea Tete Cohete o, más bien, las consecuencias de lo que él impulsa. Es un "deus ex machina" o «απó μηχανῆς θεóς» (apó mekhanés theós) de todas las vicisitudes de los demás personajes: la tele vacía que no se puede ver, la madre que no encuentra la nevera.

Puede que fuera un personaje originalmente vinculado a una situación muy particular y ocasional, pero, sin duda, es un personaje  reinventable por sí mismo y nada agotado. No sé lo que pensaron en la editorial para triturarlo sin más a la primera de cambio pero, para luego, de 1982 a 1984, refreírlo en la etapa de los Pulgarcitos taplásticos, con la sorpresa, por tanto, de ¡por fin sale Tete Cohete! para luego entrar en la depresión de ¡pero si Bruguera nos vuelve a engañas y nos mete las mismas historietas de hace dos años!, mira-mira-mira si los tengo aquí, en esta revista.

Al poco, el dibujo apócrifo comienza esa decrepitud que, en su caso, es el abandonar las grietas, rayitas, detalles, y suciedades típicas del dibujo de Ibáñez y que hacen o hacían atractivas sus viñetas: el emborronamiento de elementos. Tete Cohete y su abuelo parecen más jóvenes, porque están menos detallados, más borrados. Tete Cohete parece "más buen chico" que al principio. ¿Seguía dibujando Casanyes o lo hacía alguien de su equipo, Lurdes Martín, o de algún otro estudio de apócrifos brugueriles?

Sin embaro, en este caso, y es a lo que íbamos al principio... ¿no es curioso que la última página tenga a un extraterrestre como suceso central... y que la siguiente página nos muestre las primeras páginas de Érase una Vez... El Espacio, la serie de Procidis, de Albert Barillé, coproducida por múltiples teles públicas europeas, entre ellas RTVE, que la emite y luego la olvida, y que Estudios Beaumont, de manera extraña la adapta de manera aceptable, sobretodo en color?

Mientras llega el Colección Olé de Tete Cohete y el integral de Érase Una Vez... El Espacio, os dejamos con esta muestra, extraída del Pulgarcito número 43 y que fue publicado con fecha 19810104:

¿Dos historietas juntas con extraterrestres y viajes espaciales?

El numerito de la historieta de Tete Cohete es el 00214, aunque el "2" está casi borrado. Se encuentra esa cifra en la calle sobre la última viñeta y sobre el bocadillo rosa del alienígena.

Efectivamente, se trata de la última renumeración que tiene la Editorial Bruguera. Como vemos se da, para los lectores, en enero de 1982 o puede que hacia diciembre de 1981 porque apenas son doscientos numeritos, que aproximadamente, por experiencia, sabemos que son unas 2 semanas de historietas.

Hagamos notar que las historietas de Érase Una Vez... El Espacio ni las de D'Artacan ni los episodios de Nimh El Mundo Secreto de la Señora Brisby contienen numeritos ni de cinco cifras (brugueriles) ni de seis (importados, aunque pudieran ser historietas de autores españoles).

En cambio, sí van numeradas las historietas de Goliat o del Doctor Snuggles, así como las de Tom y Jerry.  Por cierto, las últimas con 6 cifras, pero hemos visto algunas de las otras con 5 cifras... ¿se consideraron españolas o brugueriles o fue un error o realmente estuvieron realizadas por estudios brugueriles tipo Bancells?