20181118

Contraportadas de juguetes

Data Estel·lar snifsnif Diumenge 20181118

Hum: esto me ha servido para encontrar una incompleta agenda de mercadillos de cosas viejas en la página ElTroc

Ya han comenzado las pelis de novios navideños en la tele. Para resumir: se acabó la programación veraniega y comenzó la de Navidad el 1 de noviembre.

En los años 1990 las teles comenzaban a emitir anuncios de juguetes de mediados de noviembre, que podían ser más entretenidos que la programación infantil de dibujos enlatados, por cierto. En los años 2010, ya desde la segunda semana de octubre es habitual. Y encima han atontado en un tiempo record al vulgo con lo del blackfriday, que es otra vez eso de "cuanto más dinero tires a la basura en trastos, más ahorras".

Hace unos años pude adquirir y luego hasta leer unas publicaciones llamadas Marco De los Apeninos a los Andes, dibujadas por Jan, guionizadas por Francisco Pérez Navarro (Efepé en las primeras historietas de Superlópez y en El Supergrupo). La editorial era Bruguera, claro. Y por supuesto, estaba basado en la entonces muy exitosa lacrimógena serie de dibujos animados de Marco, el anime japonés. Así que nos hallamos ante casi la primera, por no decir la primera y durante décadas la única, aportación al iberomanga.

Pero hay algo que me llama la atención casi más que la cuidada adaptación, basada en fotos realizadas en directo desde la tele (cosa nada fácil, oiga, con la tele en blanco y negro, seguramente) y con el guionista tomando notas al correqueestarde en una época sin vídeo beta ni vhs ni dvd ni youtube ni "canales a la carta" en internet ni reemisiones continuas en Factoria de Ficción.

Son los anuncios de juguetes de las contraportadas de aquellos álbumes tipo Colección Olé de tapas de cartoncillo semirrígido.

En abril de 2018 ya comentamos sobre las atractivas cajas-escenarios de Play-Big, que también salen en los Marcos


Congost es la empresa juguetera de Luis Congost (según los anuncios, y Lluís Congost según el texto luego citado) que consigue las exclusivas de Mattel para, a mediados de los años 1980, hasta que Mattel la deja colgada, claro (no es algo raro que una empresa transnacional haga tratos con una implantada en un mercado para acabar absorbiéndola o suprimiéndola). Así se eliminan las interesantes propuestas que pensamos que eran de producción propia (un laberinto, por ejemplo). 

Así pues, uno de los principales juguetes que fabricó y distribuyó Congost en aquella época fueron las figuras de acción “Big Jim” y “Barbie” en 1978 (del proyecto Barbie se venia concretando desde 1975). Otro de los juegos creación de Mattel que distribuyó Congost fue el recordado “Blandy Blubb”,una especie de masa viscosa verde que se guardaba en un bote de plástico del tamaño de un baso y que simulaba un bote de basura redondo al estilo americano.
Ante la duda de si Congost fabricó o bien solo distribuyó juegos de Mattel en España que tuvimos a la hora de plantearnos este artículo, la respuesta de personas muy cercanas a la empresa es que efectivamente Congost fabricaba con moldes alquilados de la propia Mattel aunque con el tiempo pudo utilizar moldes propios.
El personaje Big Jim también sale anunciado en Trueno Color. No sé si es el famoso Geyper Man, aunque es Congost, no Geyper. Es como un Ken de la Barbie pero para niños. O puede que sea familiar del Action Man anunciado desde 1984 y en décadas posteriores... que tampoco lo entendí nunca, por cierto: una cosa militarista

Geronimo y Dakota Joe y el caballo Pinto de Big Jim Oeste: la sensación es que son muñecos demasiado grandes. ¿Son estables para que se queden de pie? ¿El caballo se aguantará de pie y el jinete no se caerá? Esto de los muñecos grandes no lo comprendo: es como esos superhéroes gigantes que venden por ahí... con eso no se puede jugar. Ah, bueno, claro, que lo quiere el sin-imaginación es tener uno de verdad o de lo más parecido a "de verdad".  Sobre las caras: me resultan falsas, ahora y siempre. Que se nota que son muñecos hechos sin gracia. Entiendo que tuvieron éxito comercial porque he visto anuncios de esta familia de muñecos por todos lados pero, a mí no me van mucho. Baratos no tenían que ser, porque lo del catamarán (patín a vela)... nunca los vi en ninguna tienda ni tampoco en mercadillos de quinta mano. Supongo que existirán coleccionistas y gente que se lo pasó muy bien con ellos.


Lavadito es un pillín... aunque es de Muñecas BB tiene la misma cara y aspecto que el Nenuco de Famosa, aún existente en el 2018. Y la niña tambien parece como una muñeca.

Cote es otra muñeca BB y es "la muñeca de estas vacaciones"... supongo que de verano, aunque a mí no me suena que fuera costumbre ni que hubiera pempis para que regalaran juguetes en verano. Sí me suena, otra vez entrados los años 1990 anuncios hacia mayo y junio para impulsar la compra de juguetes de cara al verano, como una campaña navideña pero veraniega. Eso ha continuado y se ha extendido. Las condiciones sociales son otras: ahora se compra de todo todo el rato y los juguetes se han reducido a una reducida franja de edad, cosa que debió de comenzar allá por 1984 o 1985, entre los 2 y los 8 años. Pero es en este cutre país que nos ha tocado, claro. Y además también han cambiado las condiciones económicas: no habrá para comer ni se comprará pan en condiciones ni habrá para pagar los libros del colegio -fruslerías- pero hay todo tipo de dinero para caprichos. Y no lo digo por hablar: niños de familias consideradas "desfavorecidas" y de las otras todos tienen bicicletas, patinetes, pleys y de todo en cantidades inmorales fuera del mundo consumista occidental.

Cote es igualita a la Nancy de Famosa. La de los años 1970 y primeros 1980, porque la reinventada en el siglo XXI no tiene nada que ver: es más rígida, menos jugable, tiene unos ojos gigantes que asustan...

¿Era BB una empresa subsidiaria de Famosa? ¿O compartían los moldes o se alquilaban mutuamente modelos? 

Es chulo porque, de encontrar a la desconocida Cote habría servido de amiga para la más habitual Nancy.

No me suena haber visto en tiendas ni haber oído hablar a nadie ni haber ido a casa de nadie y haber visto ninguna de esas muñecas o muñecos. No deja de ser raro.