20210109

Forrar libros: oportunidad, riesgos y algún problema


 Data Estel·lar rac Dissabte 20210109

Forrar libros con papel adhesivo se ha convertido en uno de mis métodos de conservación de tapas y de limpieza más exitosos. 

Cuando lo cuento suena algo raro, pero es que a veces hay que contarlo.

Se limpia la tapa con un algodoncito o con un trozo comprimido de papel de cocina o higiénico, siempre empapado en alcohol 96º o alcohol de limpieza o de quemar. Se puede arrojar el alcohol (gotas, no libros) sobre la tapa. Puedes usar otr producto tipo limpiacristales o jabón de los platos pero es más engorroso. El alcohol quema lo que haya: virus y bacterias, acaba con algunas manchas imposibles. 

 

Incluso en libros o álbums recién comprados, el algodón puede quedar ennegrecido rápidamente. 

La superficie queda más pulida, más suave. 

Se puede hacer sin problemas sobre la tapa dura. 

Sobre tapa de cartón tipo Olé es mejor probar sobre un espacio pequeño y fregar o frotar con menos intensidad. Si el material está envejecido, sucio, asqueroso. dále sin problemas. 

Previamente, vale la pena hacer un escaneado de la tapa o una foto o tener localizada una imagen de buena calidad de internet y guardada en el ordenador. No suele pasar pero a veces un tebeo viejo que queramos renovar bien merece una tapa nueva y en condiciones.

Todo esto sonaba a manias antes del Covid-19. Ahora es casi menos que lo que nos están diciendo que hagamos.

Un gran apaño es el de usar una guillotina o una lija o una lima o una máquina de lijar, si sabes hacerlo. Con eso arrancas de cuajo la suciedad y un milímetro o menos de borde superior, inferior y lateral de cada tomo, y se queda recto y limpio. Cualquier retapado está guillotinado en origen para igualar tamaños de diferentes revistas interiores. Las guillotinas que venden en papelerías suelen ser inútiles: cortan 3 o 4 folios. Eso no sirve ni para una manualidad. Se necesita algo que corte 30 o 40 o 400 páginas. Las hay en algunas oficinas o en algunas copisterías, pero lógicamente a ver quién tiene acceso a eso. El proceso tarda un minuto. Limpio e higiénico. Sin miedo.

 El amarillo de una tapa de cartón, pienso en Olé, pero también con el negro de ciertos tomos retapados de Comics Forum, puede ser arrastrado por el alcohol. El riesgo es que el color ensucie otra sección de la tapa con otro color. A veces puede llevarse algo del título. No suele pasar. Hay que practicar un poco. Y vale la pena quedarse un poco atrás y probar oro día u otro mes. El resultado es que queda limpio.

Una vez limpio lo puedes dejar así. 

Pero vale la pena ir más allá: forrarlo. Las aristas se suelen desgastar. Es habitual que los libros y tebeos nuevos estén realizados por editoriales que piensan en su dinero pero no en lo que el consumidor se gasta, así que las aristas igual ya llegan desgastadas de la editorial, imprenta, distribuidaora, librería a casa directamente. Aparece el blanco de las aristas. Probar a pintar con negro indeleble Edding es una opción pero el problema es cuando es azul claro porque los rotuladores azul claro suelen ser azul oscuro. 


Blanco, negro o puede que cierto verde de los rotuladores Edding o Staedler Lumocolor sirven para casi todo lo de esos colores. El azul que es fuerte también para muchos. El problema son los amarillos: a veces vale la pena probar con un fosforito. De todos modos, hablamos de puntos blancos en las aristas que apenas se notan aunque te equivoques de color.

 El paso final es forrar. El mayor problema es localizar el papel adecuado: yo soy fiel seguidor de Ineta, el más barato que localicé en su día. NINGÚN PAPEL ADHESIVO SE PUEDE ARRANCAR: es mentira lo que pongan las instrucciones. Si haces la prueba en una pared o en el suelo igual sí se arranca pero el día que lo hagas sobre el álbum de tu comunión pierdes las fotos al estirar. ¿POR QUÉ MIENTEN LAS EMPRESA DE PAPEL ADHESIVO? Por el vil dinero, porque ellos no lo usan y porque saben que no tienen represalias, es decir, porque se comportan como tantisimas empresas del consumo de masas. En este pone "removible": si quieres tirar el libro a la basura, sí es removible.

Repito: el Ineta es el más adecuado, pese a todo. Hay dos tipos de grosor: 50My 80My (suele ir en un tubo tamaño aprox A3 y de 5 metros de longitud). No sé si son micras o qué pero hace referncia al grosor. 50My es válido. 80My puede ser demasiado rígido pero más cómodo de trabajar. A veces parece que,a unque ponga 50My, hay cilindros de paepl que son más finos que otros. El papel adhesivo demasiado fino es un problema porque se hace una bola a la que te despistas, a la que hay un pelín de viento. 

Hay que vigilar con que no se pegue la parte de un lado con la del otro porque el papel adhesivo será único para cada tapa. Hombre, puedes usar restos para tebeos o libros de octava mano y en muy mal estado y usar varios trozos pero el problema a medio plazo es que los trozos de final del papel que quedan al aire se suelen ensuciar porque se les pega (es adhesivo) el polvo del ambiente. Puedes ir tapando con otro papel... pero, en general, para un libro se usa un papel adhesivo completo que cubrirá ambas tapas y el lomo. Si el volumen es fino, el riesgo es que se pegue lo de arriba con lo de abajo. 

Conviene ir con cuidado o pegar dos partes (lado y superior, o lado e inferior) del lado que estemos pegando. Eso implica ir con la tijera para recortar lo que da a la parte inferior del lomo.

Se pega la otra parte y se hace lo mismo. 

Eso se da con un álbum de 40-62 páginas. 

Con un tomo grueso de 200 páginas no sucede. 

Con un retapado tipo "5 revistas Forum" no sucede, si dejas poco margen en los bordes que irán pegados en el interior del tomo. 

Ante el miedo, datos: los Biblioteca Marvel y los retapados o los álbumes o los libros pegados desde 1999 o 2000 o 2001 están ahí, perfectamente. Los que tienen algún problema es porque ya me equivoqué en su momento: un lomo que no se pegó correctamente o el uso de un papel de otra marca que es más rígido o que se despega una vez sin querer para no pegarse más, etc. 

No amarillea el papel interior.

2000-2020 nos da una amplia perspectiva del asunto en tebeos o libros que han sido leídos, releídos, llevados a la playa, transportados a sofás, camas, autobuses, en bolsillos, bolsos, bolsas, maletas, mochilas y manos. 

El problema de las burbujas: es un problema menor porque es visual, estético. ¿Es mejor tener unas cuantas burbujas o los bordes destrozados? 

Las burbujas se eliminan al pegar el papel aprisionando el adhesivo contra la tapa, a ser posible contra una superficie rígida y sólida como podría ser la parte inferior de una mesa de madera conglomerada. Si el borde que da a la silla es redondeado, mejor, porque se puede efectuar una presión cómoda. 

Antes hemos pegado dos partes pero hemos dejado una sin pegar. Lo ideal es tener las tres partes, superior, inferio y lateral, con el papel sin pegar por la parte interior porque entonces unos pases de una regla de plástico, de las del colegio de toda la vida, arrastra el aire interior, salen las bolas y expulsa el aire por el borde que aún no está pegado. Si se queda alguna burbuja y molesta mucho, arrástrala hacia un lugar que no moleste al dibujo o pínchala.

Pero, según cómo son rayas, como de papel que no se pegó bien porque puede que sean burbujas rectas pero es complicado o imposible de quitar. A veces le da un aire chulo a la portada. 

En tapa de cartón o tapa semiblanda, el papel adhesivo es perfecto. Clásicos DC, Biblioteca Marvel, libros de bolsillo. retapados de Ediciones B tipo Vamos a Reír o Tebeos de Hoy, retapados de Comics Forum, prestigios de contenido otoñal... El resultado es magnifico.

Vamos a ir muy atrás en el tiempo. Un libro de 1986 que fue forrado: Piolet-6, libro de Ciències Naturals de 6EGB, El papel era seguramente el famoso Aironfix que tanto amor le tiene la gente. Se ha convertido en una cosa rígida que se agrieta. El libro ya había sufrido mucho y de ahí los bordes desgastados pese al papel de forrar, a lo que se suma el estar en una caja o en un estante en donde siempre acaba poniéndose algo que pesa más encima, lo que desgasta los bordes. 

 

 

 

En la imagen superior. vemos tanto el desgaste que se comenta en estos párrafos como una diferencia de color en la parte izquierda: como si se hubiera despegado por el paso de las décadas. También es posible que nunca hubiera estado bien pegado. O que se hubiera despegado al ser forrado. Ya hemos comentado que el papel de forrar no se puede ni despegar ni se puede volver a pegar correctamente una vez despegado, diga lo que diga la propaganda de la empresa.

Es de esos libros de textov que se llevaban cada día al colegio, la mayor parte del tiempo metido en una maleta o mochila con otros libros, libreta, estuche, una cartulina que siempre pedían pero que no servía para nada, unas reglas y escuadra y cartabón y otras molestias que aún es hora que nos digan su uso, y puede que una calculadora que a la vez pedían que no usáramos, y otras incoherencias del sistema educativo si no comprendemos que su función es lograr la obediencia ante cualquier orden con el apelativo de la edad, el rango y la ficción científica de los que mandan.

 Hombre, si de 1986 a 2020 (cuando se hizo la foto), ese es el gran problema de forrar libros,


Se ha desensganchado y se agrietado, secado, el papel de forrar. La solución es lógica: limpiar, sanear, arrancar ese papel y/o forrar con nuevo papel por encima. Repetir el proceso que hemos visto.  PERO ESO LO CONTAMOS EN 20200621 DESPLASTIFICAR. Y eso fue con un papel y unas técnicas creo que peores que las del siglo XXI pero además con un libro cuyo uso fue intenso para los alumnos de aquellos momentos. Un libro de lectura o un tebeos tiene menos desgaste.