20210128

Algunos pros y algunos contras de la Línea Fuera Borda de Dolmen

 Data Estel·lar fentamic[ques]s Dijous 20210128

Con este artículo de Algunos pros y algunos contras de la Línea Fuera Borda de Dolmen no estoy pensando precisamente en hacer amigos.

He hecho cálculos: costaría unos 2000 y pico euros hacerse con todos los tomos de la Línea Fuera Borda de Dolmen Editorial. 

Yo tengo unos pocos que son justo los que he leído y releído, unos 12. Eso son 30*11=360€, una cantidad  muy importante, para mí, que considero a los tebeos como un "cine para pobres" aunque me temo que tal frase haya sido siempre mentira. Ustedes, que ganan mucho dinero y que la compra la hacen en el frigorífico de sus padres o de los exsuegros, pues no lo entienden.

Pros de Dolmen Editorial y su Línea Fuera Borda

 

1.-Aprovechar una de los últimos movimientos de nostalgia sobre comics infantiles y juveniles valones y holandeses. Se trata del vinculado a la revista de la editorial especialista en coleccionables de kiosko, Sarpe Grandes Obras, que sacó a la venta las revistas Fuera Borda y Jana hacia 1985. Revistas quincenales que duraron un año o año y medio, entre los 50 y 60 números. Por ahí hay números más exactos, incluso en este mismo blog.

2.-Recuperación de series reconocidas, veneradas, sobre las que los lectores siempre quisieron saber más pero nunca consiguieron que ninguna editorial les hiciera ni caso. Los Hombrecitos, por ejemplo... "¿cómo empezó todo?" Pues nos quedamos en ascuas con el mini-récit o mini-historieta de la revista Spirou Ardilla. ¿Cómo conocieron al Cíclope? ¿Cómo se encogieron? ¿Qué era Eslapión I? Pues oiga, uno tiene curiosidad. Es misterioro que Ediciones Junior-Grupo Editorial Grijalbo, que publicaba Spirou no tuviera nunca el más mínimo interés por Los Hombrecitos. Que Ediciones B-Grupo Zeta o alguno de sus sellos tipo TebeosSA o DragonComics solamente optaran por repetir la misma historieta de años antes o por cambiarles el nombre. Ya no digo nada del resto de editoriales: Forum, Zinco, La Cúpula, Norma o la primera larga década de Glénat optaron por despreciar los tebeos a)de fabricación española, b)para niños, c)para todos los públicos y tuvieron un interés casi único en promocionar lo que ellos consideraban para adultos ("este comic de superhéroes demuestra que el comic es un medio adulto", blablabla).  Tanto es así que recuerdo un año que los Países Bajos (Nederlanden) fueron invitados al Saló del Comic no había nada ni de Bermudillo ni de Superagente 327 ni de la revista Eppo... ni nada que no fuera presuntamente adulto, presuntamente contracultural y nada presuntamente feo.

3.-Así que el gran puntazo a favor para Dolmen es la CREACIÓN DE LA LÍNEA EDITORIAL. 

De hecho, la creación de una línea de tebeos apta para todos los públicos... 15 años después de que el manga sí supiera que había público entre los menores de edad. Otra cosa es quién compre y quién lea lo catalogado para tal edad... pero la opción existe.

4.-La idea de hacer INTEGRALES. Dos vocablos se implantan durante los años 1990. Uno es "Prestigio" (ya lo leo en Mister Miracle World Tour 1990 de Ediciones Zinco al anunciarse Hawkworld).  El PRESTIGIO o PRESTIGE será un Colección Olé pero "para grandullones" y tan caro como les diera la gana, como si eso diera empaque, y mucho tonto picaría, claro. Su derivación inmediata es el "tomo otoñal": tan mal encolado y tan mal encuadernado (un día nos dedicaremos a poner nombres de esas empresas) que las hojas interiores caen al suelo de manera nada poética. 

El otro concepto es "INTEGRAL": "En Francia editan integrales". De Tintín, de Tontón, de Tuntún... y no necesitaba uno explicaciones: "significa que lo publican todo, en orden cronológico, con explicaciones prolijas". Vamos, los tomos de Clásicos Castalia y Cátedra pero en tebeos. Y uno piensa: "y bien hechos, porque en los libros son un tostón, que no te enteras de la mitad, y los tochos son tan gruesos que se agrietan los lomos enseguida". 

5.-Selección de unas pocas series y tira hacia adelante lo máximo que puedas.


Ahora vamos a las contras, que no van a ser menos pero no venimos a hacer amigos, no entre las empresas, por lo menos, no entre los técnicos editoriales, los de marketing, ventas, diseñadores...: 


1.-Series que no continúan o se quedan colgadas. ¿Quena y el Sacramús?

2.-NULA distribución. Hay un culpable: la editorial,. Es la empresa editorial la que tiene que llevar su producto al punto de venta. El culpable no es "una empresa distribuidora": eso es una subcontrata. El proceso editorial solamente acaba con el libro servido en tiendas, comprado por el cliente, leído y comentado, en estos tiempos de internet y redes sociales... hum, outcome, retroalimentación, por mínima quee sea. Hay tomos, casi colecciones enteras que no he visto ni en las paradas anuales de los salones de Barcelona, y eso que ahí van pagados por el gobierno balear. Preguntados, a veces ni saben de qué va: ¿un tomo que tiene historieta de un personaje mezclado con el de otra serie? Les suena de algo. No voy a anotar la escasa preparación de los vendedores de las paradas o stands de ferias porque ahí entran los de toda editorial y tienda.

En tiendas generalistas, ni uno. En centros comerciales tipo Carrefour o Alcampo, cero. En El Corte Inglés habré visto 5: Modesto y Pompón, que no sé si alguien se acerca a eso... dos de Los Hombrecitos un año; otro, otro año... uno o dos de Bermudillo... En librerías especializadas... bueno, es que hay una cada 200000 habitantes. Tampoco ahí está todo pero algo más hay. No es tan sencillo acceder a ellas, pero así juegan las editoriales a decir que "hay muchos puntos de venta, más que la tirada...", con lo que muchas editoriales confiesan sacar menos tirada que compradores para no pillarse los dedos, aunque luego, años después, se encuentren saldos y cosas viejas pero nuevas pululando por mercadillos. Eso aún no lo he visto con Dolmen. Dudo que lo encuentre que ya me gustaría. Paso de comentar compra online, porque os gusta más la neoesclavitud neoliberal de los repartidores, salvo que sea directamente a la editorial y ellos lo tienen todo.

3.-Precio: caro. Oh, si, son 3 o 4 álbums al precio que a veces tiene uno. Sí, claro, pero es como los tomos de Panini, que tienes que son aptos para narcos, camellos, vendedores de marihuanar, youtubers y trabajadores en negro. "Más caro es un smartphone": pues que no se lo compren. A mí que me cuentan.

Por unidad, soltar 30 euros es duro... además..

4.-Van como 3 tomos de los Hombrecitos y no menos de dos de Bermudillo con aventuras que continúan en el tomo siguiente. Así que no son 30 euros (29.95€) sino 60 los que vale saber de qué va una aventura. ¿Se puede hacer de otra manera? ¡Es que se tiene que hacer y haber diseñado de otra manera! Cuando una editorial no tiene capacidad para llevar a todos los puntos de ventas una cantidad indefinida y no escasa de sus productos de manera habitual, no puede jugar al "continuará" porque te encuentras con que no lo encuentras. Hoy está el tomo A pero luego no está el A+1 y te quedas sin el final. O sin el principio. Ejemplo también de Dolmen: Orn: Una Història Universal por Quim Bou. Compré el tomo 2 en catalán porque era lo que había... y algunos de los siguieentes, hasta el 4... ya no vi más despues de ese número. El número 1 nunca lo tenían en catalán... ni sabían si lo tenían... y un día me lo encontré allí mismo, en su stand, de casualidad, en castellano y con el lomo gris en vez de negro. Que me gusta más el gris pero que el resto de la cole era en negro. Desastre. Díganlo como les de la gana. 

Es como cuando me di de morros con 4 Benets Tallaferros de Editorial Casals... allá por 2005... ¿En qué oscuro sótano estuvieron desde 1989-1990? No en las tiendas, en las que había otras cosas.

A ver si puedo dejar de quejarme de la distribución y del almacenaje y me concentro en: no se pueden poner historietas dobles o de continuará en diferentes tomos si eres Planeta-DeAgostini porque no tienes capacidad ni puedes dar tu palabra de que ese tomo siguiente existirá. Más aún: esa aventura para de costar al comprador una porción de 30€ (10 eurillos de ná)  a costar los 60 de los dos tomos.  Porqu el siguiente lo comprarás por esa aventura, no por lo demás, aunque lo demás también te interese.

Se pueden organizar tomos temáticos con un subtítulo: "Bermudillo: Los Puntos Cardinales". "Los Hombrecitos: Vídeojuego". Meter ahí todo lo relacionado con eso. O poner un tomo con 3 aventuras o otro con cuatro, para cuadrarlo todo. Es factible. Y, si se ha negociado con editoriales gigantes japonesas para adaptar el manga al interés que tal o cual editorial considera adecuado para el lector español, más sencillo será hacerlo con editoriales holandesas o belgas que pueden penetrar así en el mercado ibérico y no sé si latinoamericano (centenares de millones de potenciales lectores, que luego serán solamente un millón o dos).  Indicar que va tal aventura, que cronológicamente va antes o después otra que se publicará en tal otro tomo, para los que gusten de la cronología en la lectura, el orden, o la variación posible de estilos de dibujo o de cambios de guión, si es que hay que poner después una aventura anterior.

Sobre Planeta-DeAgostini: en Clásicos DC (2005) o en Biblioteca Marvel (1999), lo óptimo también hubiera sido que cada uno de aquellos tomitos acabara con el final de una saga pero, al menos, había una garantía de continuidad y de encontrar el producto: en kioskos, en librerías generalistas y en librerías especializadas. En esos tres lugares yo hacía la prueba y lo encontraba. Si no todas las series, algunas de ellas. Con el tiempo, en algunas librerías estaba la colección completa (Green Lantern en una famosa librería con máscara) para que eligieras los tomos que te interesaran, o varios de ellos, lo suficiente como para no pasar hambre.

5.-Diseño de títulos: tengo a mi izquierda dos tomos de Quena y el Sacramús: unas pintadas de plastidecor azul o de cera dac en el lomo. Morcillas azules aparantan ser letras. Ilegible. El autor, sí: su firma en blanco sobre naranja oscuro casi marrón. 

En LOS HOMBRECITOS: letras mayúsculas. Se leen bien. El autor o autores no se ve nada: letra naranja clara y pequeña sobre fondo de diferentes tonos de rojo en cada lomo (¿a posta o porque quedó ese color? Luego se queja la peña de Bruguera). No se ve el nombre el autor.  ¡Con eso no se atraen lectores! Con eso no me aclaro en mi estantería.

Bermudillo: Títulos de las aventuras en el lomo pero no se pueden leer. En Quena tampoco. Demasiada letra para el lomo. Demasiado pequeño. De cerca, sí, pero el lomo es para verlo de lejo. 

En otro estante, ami izquierda, similar distancia, un tomo de haca 1983: Os leo lo que pone el lomo de abajo hacia arriba en letra dorada (dile amarilla) sobre fondo rojo fuerte: "Bruguera Gran Bravo Bermudillo" y el dibujo del personaje arriba, con el anagrama del gato en la parte inferior. Se lee bastante bien pese a que la palabra de la editorial está como comprimida.

Hum. En buen estado el de Bruguera tras pasarse años en una librería-papelería de barrio... por cierto, que el último de Los Hombrecitos lo miro en casa y tiene un toque en el lomo: se descascarillado el lomo y ha salido el papel blanco de debajo. Lo he tenido que pintar con uno de mis rotuladores "holandeses" de mil colores. No es admisible que tenga un toque un libro en una tienda, que un golpecito, el que sea, tras comprarlo, envolverlo y desenvolverlo, le genere un buhero. Nunca me lo había encontrado con algo nuevo. Lógicamente en el momento de la compra nadie se fijó. Tampoco se hubiera podido sustituir: era el único tomo de esa serie y solamente uno entre 3 de esa editorial que había en toda la tienda.

Cada tomo tiene un diseño distinto en Dolmen. Podrían ser homogéneos. Pasemos de eso. Lo que me importa es que no son legibles.

Exepción: SUPERAGENTE 327. El nombre del autor no se entiende bien, pese a que lo tengo más cerca, a la altura de los ojos, a mi izquierda, porque lo han pueso con letras mayúsculas y minúculas, pero es blanco, como el título y los años de las historietas que contiene el tomo... y se lee bien, sobre fondo gris.

Tomemos la portada de Bermudillo La Máquina del Cambiaz... ejem, que digaaaa El Armario de las Mil Puertas:  El nombre de los autores es tamaño no sé si Arial 14. Extremadamente pequeño con respecto a la portaa. 

El rótulo "Bermudillo" no es bien legible: debería ser más extendido hacia los lados, con las letras separadas. La "r" y la "m" y la "u "juntas "rmu" se confunden.

De hecho, el propio anagrama con el nombre de la editorial: se lee bien "Dolmen" pero "Editorial" es demasiado pequeño. Me cuesta que nadie se haya dado cuenta.

El personaje con todo color puesto como parte del título empeora la visión. No me queda como una logoforma claramente identificable. 

6-MINÚSCULO: Es un aviso para saber lo que nos encontramos en cada contraportada: el "volumen 6" con letra minúscula, flaca, blanca sobre fondo negro no lo habrá visto ni el que lo escribió, en el lacdo izquierdo del código de barras. "Col. Fuera Borda" con letras blacas pequeñas con reborde naranja claro no se ve. Deslumbra, por así decirlo pero no se ve. 

El personaje de Bermudillo de la contraportada siempre es la misma imagen. ¡Poned alguno de los mil bonitos dibujos del interior! Esos dibujos de las portadas y contraportadas siempre han servido de gancho, de cebo, también para regodearse, mirarlos, imaginar con la posible aventura interior, o para copiarlo, calcarlo, usarlo de referencia para un dibujo que uno necesita para el colegio. 

Lo más triste es perder las contraportadas: una y otra vez, nos dispara el editor de Dolmen con las tres portadas de cada álbum en la contraportada en un tamaño tan minúsculo que uno se val pinterest par ver mil veces más grande y mejor calidad cada una de ellas.. ¡pinterest = gratis! no pagando 30€. ¿Veis por dónde voy? 

Vamos a los extras: es casi imposible distinguir fotos, documentos de texto (cartas, etc.), o páginas de otras historietas (lacerante: Los Hombrecitos, tomo tras tomo). Más lacerante: hay espacio de sobra, hay márgenes pintados pero sin contenido real. 

¿Por qué ese desinterés? 

Lo ignoramos.

7.-Ya dijimos al principio que no nos tenían que contar que un integral era un compendio de datos. Era saberlo todo gracias a los extras. Pregunta clave: ¿por qué no hay un índice claro con los títulos en el idioma original, la fecha original de publicación en las revistas holandesas y/o belgas, la fecha o el año de su publicación en álbum en su país original? 

¡No hay índice ni en la contraportada que es donde debería estar, con letras grandes y claras. 

Es curioso. Desde el 2001 o 2002, Superhumor Mortadelo lleva índice. Yo considero que lo más parecido a un integral es un superhumor. El día que nos dejen sacar unos superhumor con páginas originales y algunas explicaciones de chistes de actualidad, titulares de noticias en los que se basa Ibáñez, u otros autores, nos lo pasaremos pita. ¡Curiosamente las colecciones de integrales oficiales no llevan títulos. Extrañísimo.

8.-Traducciones: de manera global, consideramos meritoria la traducción. Por un lado, se aprovechan algunos hallazgos de las traducciones de los años 1980, para las primeras historietas, publicadas en castellano... por un lado míticas, por el otro, mitificadas por unos cuantos lectores. Para la mayoría no serán ni un eco lejano.

Sobretodo se mantienen los títulos. No está mal. 

Siendo crítico, pero sin hacer sangre (no lo he hecho en ningún momento, cuidado, pese a lo que parezca): el nombre de "Bermudillo" tiene sentido con la rima del subtítulo de Ana Maria Palé para Editorial Bruguera: "Bermudillo El Genio del Hatillo". Si el título no lleva ese subtítulo, el nombre del personaje puede mantenerse en holandés: Douwe Dagbert, sin problemas. Me gusta "Bermudillo" pero hay que tener en cuenta su contexto en el momento de tradaptar el nombre original de la serie y de personaje.

El resto de nombres, sin embargo, son traducidos sin piedad. Por un lado, suenan bien porque parecen de cuento... pero, por otro, ¿acaso es necesario alguna vez? ¿No es bonito que suenen a holandés? A veces, parece que se ha optado por nombres como de cuentos de Castilla La Vieja o algo así. 

Lo demás de la traducción es meritorio: hay un esfuerzo por usar expresiones de todo tipo. Me estoy refiriendo a que prefiero los nombres en holandés para pueblos y personajes siempre que sea posible. Para ambientarme, para "hacer oído", para tener sabor local, para cambiar de aires.

En la revista Fuera Borda asistimos a una curiosa tradaptación que contamos en los primeros días de la Maginoteca: el puerto de Rotterdam se convertía en el puerto de Vigo o algo así:  no reniego de esa tradaptación. Me pareció muy curiosa. Se repite una y otra vez en otros personajes. 

Sin embargo, en un integral tiene poco sentido. En un país de emigrantes sesenteros y de erasmus millenials, el interés estriba permitir acercanos a nombres y vocablos belgas, franceses u holandeses. 

Lo peor de ello, y lo he discutido por ahí, es cuando le ponen acentos españoles a ciudades holandesas. 

En Bermudillo tomo 6, lo que hacen es cambiar nombres de poblados o de gente, que el propio Thom Roep, en sus textos de anécdotas de guionista, indica que son homenajes a gente del mundillo de detripverhaal.

 Seguimos preguntándonos por el nombre del comercial que se hinchó a vender lo mismo una y otra vez a diverseas editoriales entre 1978 y 1994 de tebeos holandeses y flamencos y algunos valones.



3 comentaris:

Anònim ha dit...

¿Les has enviado esto a los de Dolmen jajaja yo, una vez envié mis quejas por el nuevo diseño de los libros de la célebre Colección Austral donde leí casi todos los clásicos de la literatura española que yo tengo, porque habían suprimido el color a base de puntos de la cubierta dejándolo en un frío azul liso (había un color para género) y habían prescindido del enmarcado central donde aparecía el título, el autor...y la cabra o sátiro que era su logo. Naturalmente, no hubo respuesta. Jajaja
carlos

Anònim ha dit...

Espasa era entonces la editorial de la Colección Austral...¡la verdad que me molaban!
carlos

maginelmago ha dit...

Pues si una editorial del Grupo Planeta (Espasa Calpe) COMO que ES un MEDIO DE COMUNICACION en la ERA DE LA COMUNICACIÓN es INCAPAZ DE COMUNICAR, ya me lo has dicho todo. El diseño actual de Austral es aburrido. El de antes, bueno, al menos usaba ese "color de puntitos" del color de antes de la informática y que tenemos presente en los tebeos de superhéroes.
Sobre el caso de Dolmen: aquí está expuesto públicamente. Y también lo he hecho en algún foro. Allí consideran que lo hacen bien o no llevarían diez años así. A mí me molesta cada vez más lo de las letra pequeña, los colores que no contrastan y todo eso. Voy a añadir un par de cosas más la texto,