20210110

Experimento Salamandra

 Data Estel·lar sobrecampana Dissabte 20210109 a punto de Diumenge 20210110

En el 2018 hice fotos de un libro recién comprado por 1€ y que estaba en malas condiciones externas, desde mi punto de vista pero que era atractivo: La Guerra de las Salamandras de Karel Čapek pronunciado "Chapek". El inventor de la palabra "robot", en un libro ochentero de Editorial Bruguera que, encima, aprendí al leerlo en el 2020, es muy completo y sirve para leerlo a la luz de la pandemia del Covid-19 y de tantas otras situaciones sociales.

 

A continuación: NO HAY QUE TENERLE MIEDO A DESPLASTIFICAR, HAY QUE TENERLE RESPETO PERO POCO: 

 

 

Tomé el libro, lo limpié, e intenté sacarle un montón de pegatinas de esas con las bibliotecas, en vez de cuidar libros, los van matando hasta que una mala mañana se deshacen de ellos a escondidas sin que nadie sepa nunca que aquel volumen existió, estuvo allí y sin que haya tenido la oportunidad verdadera de ser leído. 

Un plástico pegado con celo, 2 o tres pegatinas, una de las cuales era un círculo rojo, otra un triángulo azul, una signatura de biblioteca de las inútiles, lo de las de CDU, sino de esas de "literatura" con las cuales lo más seguro es que no localices el libro porque Gos 4 puede ser Gosset, Goscinny, Gos, y el cuatro puede hacer refencia a cualquier obra en la que uno de ellos esté implicado. 

Eso estaba pegado con celo. Así que la capa de celo en el lomo y en la parte inferior de la tapa era considerable. 

¡Pero también había papel adhesivo! No lo considero habitual. Ahí estaba el reto: ¿se podría arrancar? ¿Cómo? ¿Calentándolo, pasando alcohol, con un secador del pelo, se podría desenganchar poco a poco? La cosa no fue mal del todo. 

Usé un cutter para ir arrancando, el adhesivo. Tuver que acabar reconstruyendo parte de la portada con lo de "Todolibro" o el anagrama del gato negro vuelto a dibujar, o el lomo reconstruido. Si en vez de en el  20180310, eso pasa a finales del 2019, ya hubiera tenido la experiencia y el ánimo para directamente, destrozar sin miedo la portada y haberla vuelto a fabricar, pegar el papel, normal o Gvarro, encima y haber plastificado el resultado. O incluso hacerlo con pegatina (a toda página o seccionada como un puzzle) que es algo que me intriga por ver cómo queda.


Se nota cómo roales de plástico arrancado pero también se arranca esa capa plástica que viene con la tapa y que origina la curiosidad de las letras blancas desenganchadas de la tapa.

Pero el restulado no es como para ponerlo en un museo salvo que tengas un marchante que les diga a los que tienen dinero negro que sí es arte y sí vale dinero.


¡Jajajajaja! Lo que pongo sobre el libro y la signatura es casi lo mismo que en 20200621 Desplastificar