20210116

Dolmen ataca mi visión

 Data Estel·lar quenoveig Dissabe 20210116

Esperemos que Dolmen  Editorial contrate algún diseñador o algún editor inmediatamente.

Han puesto letras de menos de un milímetro en las notas a pie de páginas del tomo de Los Hombrecitos donde va la aventura Melting Pot. Difícil de leer hasta con la lupa. E incluso hay letras minúsculas en algunos bocadillos que no se justifican por el hecho de "hablar bajo".

Al menos, esperemos que el Colegio de Oftalmólogos los denuncie o les ponga un multazo.

No hablo en broma. Hablo muy enfadado: 30€ (29.95€) para quedarme sin la poca vista que tengo. No imaginaba que la nefasta moda de las letras infamemente pequeñas que vemos en las pantallas de la tele y en otros lados llegaría a los tebeos. Supongo que viene de que los idiotas diseñadores usan macropantallas de Apple y ellos ya lo ven muy grande, así que no se molestan en averiguar cómo se ve a tamaño normal. En la tele, suelen meter colores que no contrastan desde hace varios años, desde el 2015 aprox: letra minúscula blanca sobre fondo amarillo, por ejemplo. Y además, caracteres pegados como para acerte pensar que tienes mal la vista o peor aún de lo que crees, que tu tele es una birria que hay que cambiarla. 

En Dolmen Editorial ya hay un problema grave en el lomo: el nombre "Seron" es pequeño y no se aprecia correctamente, pese a ser el autor prácticamente único de la serie. El color es naranja claro sobre un fondo rojizo-magenta. En los lomos de Quena y el Sacramús, tampoco hay quien lea el título en letras azules tan redondeadas y gruesas que parecen una nueve. Ahí la firma "Gos" sí se ve bien pero ni el título de la serie ni los títulos de lasa tres aventuras. Peor en Los Hombrecitos: son incapaces de poner los títulos en la tapa ni en la contratapa. Encima, en el tomo del que hablamos se olvidan -oh, caramba- el detalle de que la primera historieta es continuación del anterior tomo, y que empieza por la página 45 o por ahí. Truco vil para que lo compre algún incauto.

 El otro problema, de toda la vida, es el propio anagrama: pone "Dolmen Editorial" pero la segunda palabra apenas se ve. Si no interesa, es tan fácil como eliminarla.  Pero eso no afecta a la lectura. Lo que pasa es que uno se da cuenta al ver lo de la letruja minúscula. 

Encima, cuando ve un tomo como el de Dolmen se da cuenta de que no es la falta de espacio: hay unos márgenes amplios que no necesitamos. Pero, aun manteniendo esos márgenes en la hoja: la letra pequeña puede se grande sin problemas. Por supuesto, la normal también puede ser grande y caber en la misma página.

Los dibujos de muestra... son para que nos vayamos a internet a buscarlos. Es como ponerlos sin ponerlos: no se puede leer, hay que imaginar, lo que dice el texto del "chiste" del bicho que dice (por cierto: no se matan ni en traducir el texto) que quiere que los niños se acerquen a él, niños tiernos (representa que se los come). Por supuesto, se ha pasado de poner en grande el par de historietas de los que solamente muestran dos borrones ilegibles. ¡Que nadie más vuelva a criticar una editorial de los años 1960 ni 1970 en relación a la calidad de impresión, de edición, de letras que se ven dobles ni nada de eso! No hay manera ni de fijarse en esas dos páginas sueltas. No las ponen enteras, pero ya es de esperar.

Yo me pregunto a qué público se quiere dirigir Dolmen. Es confuso, verdaderamente. Norma lo tiene claro: va a gente con pasta (tomos que busca que sean caros: les funciona porque no han quebrado y serán ya la editorial más antigua) y de adolescentes para arriba. Hasta el año 2000 o por ahí se dirigía básicamente a adultos. Pero ¿Dolmen se dirige a los niños y por eso no pone tal historieta de la que suelta una página? ¿Quiere que solamente se lea el título que da nombre al tomo pero no nada que lo disperse? Y ¿por qué razón? Es decir: ¿vale la pena pensar que vayan a sacar un tomo de ese tipo de historietas, seguramente cortas y ajenas a Los Hombrecitos, realizadas por Seron? No. Así que no sé si va hacia uon público infantil que ellos consideran que se pueden perder si les ponen una historieta distinta de las que dan título al tomo (si es así, es triste que lo piensen) pero no sé si van hacia un público lector adulto o generalista que ansía leer bande dessinées imposibles de localizar por otros medios en castellano.

Me pregunto si es que nadie lee los contenidos de los tomos porque no he leído que nadie se quejara de la letruja minúscula. 

Esto es para quejarme. Soy consciente de que ninguna editorial, estudio de diseño multi o unipersonal, empresa, institución, administración pública cambiaran nada: la teoría del carril se mantiene. El espectáculo tiene que continuar. El tren tiene que descarrilar. Han tenido como una década larga para ponerse las pilas. No les ha interesado hacerlo.