Data Estel·lar a saber escolti bon home Divendres 20240705
Esta es una historia catalana, una historia barcelonesa, una historia sobre cultura y una historia sobre genocicio cultural, de cómo gente considerada normal mata colectivamente, de cómo el nazismo es posible sin remordimientos y más si el sueldo es bueno y hay motivación grupal.
Esta historia la he oído... y me la han contado. No es apta para personas sensibles, cosa que no me preocupa porque en mi país no existen.
Tras los tabiques e incluso tras las paredes maestras de hormigón se podían oír incesantemente en una mañana convertida en la eterna noche de la ignorancia y del olvido; "DIÓGENES NO, DIÓGENES NO". Un montón de presuntas humanas, disfrazadas con mechas rubializantes, con ropa de marca, con los más caros iphones y huaweis, que incluían todo tipo de datos digitales, entre ellos, los de pasajes de viaje a lugares tan lejanos como caros, corrían sin parar como los pitufos ante la llegada de Gargamel a la Aldea Pitufa... estaban en un akelarre por el cual la Secta de Maestras públicas odiadoras de la cultura arrojaban cajas repletas de todo tipo de libros por las escaleras, porque el ascensor nunca jamás funcionaría porque el ayuntamiento no había puesto jamás un duro en su mantenimiento y mejora, nada nuevo, claro. Libros de 1976 o de 2016.
Unos libros eran nuevos, otros eran viejos, los había famosos como Elvis Riboldi y Futbolíssims, hasta antiguos pero en buen estado como Los Cinco o con ribetes amarillentso como los de Óscar por Carmen Kurtz. Libros curiosos con fotos aún más curiosas de Larousse de Egipto, con foto de sesión de firmas de representante de la UNESCO y presidente de Egipto... en una combinación del pasado milenario hasta la actualidad... Cavalls Forts... libros de ciencia, de texto, escolares, para docentes y pedagogos, atlas, enciclopedias, literatura infantil, cuentos, de tapa blanda, dura, ilustrados, sin dibujos, tebeos de grapa, álbumes de comics, álbums ilustrados, en catalán y, sobretodo, en castellano, porque son 90% de los libros
Planos, mapas, posters, en sus cilindros, sin usar,... mapas políticos con la URSS y otros geográficos. Las montañas y los ríos y mares no han cambiado... pero...
TODO ESTÁ EN INTERNET... TOT ESTÀ A INTERNET... repetía la Secta de la Muerte Cultural, con sueldo público de no menos de dos mil y pico euros al mes...
Se aceleraban los pulsos cardíacos, el sistema nervioso iba muy rápido para todos cada vez que ese mantra mortal se coreaba, cosa que se sucedía a extraños intervalos, como los gritos borrachos en cenas cuando todo el mundo sabe extrañamente lanzar las mismas consignas
Ahora hay algo más en internet... el testimonio de cómo el patrimonio cultural de barrios es arrojado a la basura, ni siquiera al contenedor azul del papel... ni siquiera ofrecido al alumnado, a familias, intentado vender por internet o en algún mercadillo solidario, o donado o vendido a Re-Read o a la antigua red de librerías de Cultura Solidària... todo se dio a un chatarrero, quien también se iba a llevar mesas en buen estado.. Si algún día pasa usted por una escuela, no dude en preguntar si tienen alguna mesa para tirar y que se pueda llevar para hacer sus pinitos de carpintería o barbacoa... le dirán que no porque demasiados odian esa solidaridad pero puede que consiga algua de aquellas mesas del ministerio, fabricadas por una empresa valenciana, con robustas e indestructibles patas de hierro pintadas de verde y tablero amarillo verde, siendo las últimas más altas (SEC: Secundaria).
"DIÓGENES NO, DIÓGENES NO"... el Síndrome de Diógenes, el de guardar más de la cuenta solamente se aplica a lo que no les gusta, que es curiosamente aquello por lo que las Sociedad les paga: los elementos culturales.
Libros en buen estado sobre cómo es la escritura infantil, es decir, libros técnicos, científicos, de pegagogía.
Láminas de árboles gallegos que uno no entiende pero agradece que llegaran a escuelas catalanas.
"TOT ESTÀ A INTERNET.".
La conclusión a esa enfermedad que igual procede de haberse hecho demasiados tatuajes, de vivir pegados a Netflix, de estar pegados al whatsapp o de amar mucho más el dinero que la cultura es que también las escuelas y los maestros son innecesarios: todo está en internet. Si quiero saber o conocer algo, ahí esta.a
Hay un corolario, palabra que descubrí en un libro de La Ley de Murphy: la niña que sabía demasiado ya conocía el alfabeto y los números hasta casi el 30... ¡Qué horror! "SE VA A ABURRIR EN EL AULA", es decir, que un niño que tenga conocimientos, algo de cultura, curiosidad, imaginación... es una molestia para las maestras y para el sistema educativo.
Es curioso. Conozco a gente de antes que aprendió a leer con 3 años... sospecho que los meterían en campos de reeducación.
Claro, para la misma gente cuya gran actividad es destruir libros, tebeos, revistas Bayard a kilos, CDs, DVDs, sin guardar ni una muesta para enseñarlo a las nuevas generaciones.
Nada de pensar en escanear, en digitalizar, en extraer la información o incluso en mostrar formatos: mirad, esto era un libro, un disco, una cinta de cassette, un CD, un atlas, una enciclopedia, un disco...
Las enciclopedias tienen los contenidos anticuados. Se referirán a lo que cuentan sobre Historia Contemporánea, premios Nobel y Oscar y algo de Fisica Cuántica o de Paleontología... lo demás es lo mismo...
Conocer el pasado lejano o reciente no interesa.
Conocer el presente, interesa menos porque igual rompe pre-juicios entre los docentes, maleados por la socialización.
Teniendo en cuenta que se odia todo lo cultural, hasta no menos de primero o segundo, hasta los 7 años, no va a poder hacer nada en el colegio, salvo "socializar", cosa que, yendo al parque, a un bar de los pocos que hay, a una discoteca... pues ya está... o haciendo chats... "TODO ESTÁ EN INTERNET".
una niña iba a entrar en I3 o EI3 o P3... o el nuevo nombre que le quieran dar al primer curso para niños pequeños, a partir del cual unos cuantos aprender y otros se convierten en zombies del fútbol en el mejor de los casos o, si no obedccen, pasan al grupo de empastillados y vigilados por gente peligrosa de psiquiatría, psicología y servicios dis-sociales.
Miren. Yo oi los chillidos de "DIÓGENES NO, DIÓGENES NO"" pero el mantra mortal por el la Cultura es asesinada de "Todo está en Internet" me lo contó un testimonio entre susurrros, con voz queda y que temóme nunca pueda recuperarse psicológicamente.
Si el mismo Diógenes hubiera aparecido por allí, lo hubieran descuartizado vivo y sus restos esparcidos por cajas antes de que saltara la sangre. Con el penúltimo estertor, ya se hubiera telefoneado o guasapeado al chatarrero si también aceptan restos biológicos.
Otros, como yo, hemos conseguido metabolizarlo, tal vez por haber sido testigos de más asesinatos culturales en centros educativos.
Loa ojos en blanco... la ausencia de sudor, pese al esfuerzo...
Y luego el silencio de irse a tomar un roobios y un té, irse a fumar... infusiones que no son café,,, teína que no es cafeína y es mejor... es lo mismo pero la ignorancia social y colectiva lo puede todo.
Frase de Vitionica. com hasta 1838 que Gerardus Mulder y Jobst aclararon la confusión: la teína y la cafeína son, en realidad, la misma sustancia
Y luego el silencio de huir, de salir corriendo, de olvidar lo sucedido, pese a que la pirámide de cadáveres de la civilización, para que luego hablen mal de los mongoles medievales, con pecios insalvables del Barco de Vapor... un viernes terminal acompañado de una camioneta sucia el lunes a las nueve y poco... nadie miraría ni se aceraría... las cajas de cartón, suficientemente espolvoreadas de otros papeles, de plásticos, de otros restos, para que nadie se acercara a esos libros...
Hemos asumido que 2023-2024 es el punto de partida de la muerte de Gütenberg, de la Cultura escrita, de los libros, de la prensa, de todo lo que esté en papel, de todo lo que algún capitalista monopolista no haya creado para hoy.
20090123 Un día
Un día me di cuenta de una cosa; otro, de otra. Un día me di cuenta de que no se puede impedir la degradación del planeta de forma individual (no, mis costumbres no sirven para eso), es decir, me di cuenta de que no podía salvar al planeta. Un día me di cuenta de que no se podía salvar el paisaje. Un día me di cuenta de que no se podían salvar los campos. Un día me di cuenta de que no se podía salvar mi barrio ni mis calles. Un día me di cuenta de que no podía salvar a la gente que yo quería salvar. un día me di cuenta de que no podía salvar un árbol. Un día me di cuenta de que no podía conseguir que esas pequeñas cosas funcionaran bien (el ejemplo que un lector de este blog puede conocer es el de los trenes). Un día de que mi trabajo iba a ser inútil, pero eso iba en el sueldo. Un día me di cuenta de que ni siquiera era capaz de salvar unos cuantos libros.
El día es hoy.
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