20221121

No quieren que lo leas

 Data Estel·lar encicloespesa Dilluns 20221121

Me han prestado y he leído el libro No quieren que lo sepas, escrito por el televisivo periodista tertulianés de La Sexta Noche Jesús Cintora. Editorial Espasa, Grupo Planeta, 

Intento hacer una recensión, resumen, explicación. No es completo... porque las ideas se me aturullan y tengo que devolver el libro.


Esto va así: alguien está medio contratado (contratado del todo de verdad asalariado o siendo "colaborador", esto es autónomo = freelance o falso autónomo) y en el paquete va que el grupo multimedia empresarial tiene tele, radio, internet y editoriale de prensa escrita y libros. Ejemplo total: Grupo Planeta.  El llibre mediàtic, la polémica que surgió con Andreu Buenafuente a finales de los años 1990.

Paso a contar lo que veo y leo muy rápidamente según mis conocimientos del Sector Editorial, de marketing y de Ciencia Política y Sociología, en fin, todo ese tipo de basura intelectual que no sirve para cobrar un sueldo decente nunca en la vida:

El libro físicamente vale 19.90€, según mi lupa de mil aumentos porque no se puede leer. Casi 20€ pero <20€. Efectivamente. Parece que el libro es "más grande de tamaño" de lo que es. Recortan un poco las páginas en altura, cosa que a mí me va perfecto para mi submundo de estanterías atestadas. Hay solapas en las tapas, lo que permite reforzar las tapas. De todos modos, solamente por llevarlo en la mochila, se ha ido desgastando en la arista superior izquierda junto al lomo. 

Es curioso. Cuando los libros eran manuscritos con gruesas tapas y páginas de pergamino de recia planta o de cuero bovinio, no se movían del atril de un monasterio.

Ahora, que son de ñiguiñogui, uno los transporta.

El libro, por el aspecto, está ajustado al precio de venta. 

El gancho de la mercadotecnia, como es habitual, es el de un personaje televisivo. Se trata de un periodista tertuliano. Así es como lo conocerá el gran público. De verlo en tertulias comentando noticias. Venderá más porque sale en la tele, porque cae bien... o porque cae mal. El caso es salir en la tele. Si nos remontamos en el tiempo, cualquiera que saliera medio minuto en los programas de mediados y finales de los años 1990, de Pepe Navarro o de aquel otro tipo que siempre colocan los del PSOE, uno que va de gracioso, Xavier Sardà (lo hemos visto aburriendo ovejas en La Sexta Noche, también, y en el 2022, el gobierno le ha dado varios programitas en TVE). Medio minuto sin contar nada mientras se chillaba por doquier aportaba dinero a todo tipo de gente allá sentada en aquellas mesas de la lejana noche.

El libro, en sí mismo. Sin destripar demasiado porque quiero ir rapidillo para devolverlo (soy de los bobos que devuelven libros y tebeos; paraguas no porque siempre llevo). 

El libro como contenido tiene como dos partes, no conectadas: 

Una parte en las primeras 40 páginas y en las últimas 10 son una especie de (auto)biografía selectiva vinculada al tema sensiblero de los pueblos, la España medio vacía, los orígenes familiares y estudios y temas laborales. Como en cualquier biografía, hay un salto: estaba enfermito, leía la Ilíada y luego ya inventó la silla de cinco patas, el taquillón, la aspirina, la taza con asa...  nunca te cuentan el proceso real por el que se llega a eso. Aunque lo tengamos asumido con esa suspensión de la realidad de las lecturas de biografía. ¡Si pasa con otro Jesús, con Jesucristo! Nace en un Pesebre. Está en el templo y se enfada con los mayores. Y años después, con un hueco increíble de datos, recluta apóstoles y le pasan cosas. Entremedias, nada.

Por cierto, que habla de una España en Sepia adscrita falsamente a los años 1980. Los años 1980 fueron coloristas pero no sepia. Es ese intento de mimetizarse con gente crecida en los años 1960 o 1970. El sepia como color se refiere a las fotos que, o eran en blanco y negro o eran en color pero con tendencia al anaranjado. Si recordáis las críticas de tantos tebeos, los colores fuertes, pues un poco eso. Pero los años 1980 no eran así. Tampoco lo eran por el tipo de cosas que se atribuyen: años antiguos, de pobreza y pertinaz sequía, con un juguete hecho con una lata de sardinas y un cordel... nada eso, oiga. No todo el mundo tenía bicicleta pero existían suficientes para ser compartidas. ¿Es sepia la idea de la movida madrileña o la del diseño barcelonés? Me gustarán o no pero no son sepia. Es una de las metáforas que más me ha dolido del libro. No pegan con los años 1980 de cromos que brillan en la oscuridad, vídeojuegos de color verde fosforito y de coches que van del verde al gris metalizado. Colorista sí. Sepia no. Variado y en crecimiento-

Esa biografía es interesante, tiene un componente de memorias sociales... de algo que le pasaba a más gente. "Tele en blanco y negro" bien entrados los años 1980 ¿cómo? pero luego tiene vídeo a finales de los años 1980, que no es tan raro. Tiene varios detalles extraños que nos tendremos que creer pero que nos hacen pensar en si alguien nacido en 1977 no ha optado por aclimatarse a una generación anterior, repito, nacida entre 5 y 10 años antes... un caso claro es que cita a la gallina Caponata y al Caracol Perezgil PERO NO CITA A ESPINETE y DON PIMPÓN (a quien seguimos en algunas tertulias de noticias y de cine). Serían estos los más lógicos para su edad porque comienzan cuando tendría unos cinco años. Al menos, menciona La Cometa Blanca porque a veces parece que eso no existió nunca. Menciona sin describir. Se me ocurre, en tiempos sin Youtube ni memes de los móviles ni vídeo, que los familiares, tal vez hermanos mayores, recordaran a esos personajes y repitieran sus nombres. 

Me recuerda demasiado a tanta gente que me decía que había visto Heidi, en referencia a la emisión de hacia 1976, cuando no habían ni nacido. Y me pasó durante años... ¿pero te refieres a cuando la dieron en 1985 por la tarde... a cuando la dieron en 1991 o 1992 en Telecinco? No.

Aprovecho el "menciona sin describir" para pasar al resto del contenido. Menciona sin más datos que los que podamos sacar de internet o de las teles lo que ya sabemos: que hay ladrones entre los ministros y los grandes empresarios. Me recuerda a un libro que me compré o me regalaron con ilusión previa y desilusión posterior: Indecentes, por el periodista Ernesto Ekáizer. Con más miedo que otra cosa, lo único indecente era el título. El contenido era un compendido de malas decisiones, no necesariamente vinculadas al robo buscado. Lo contrario que escuchábamos en sus intervenciones radiofónicos. Miedo a ser encausado.

Falta de datos concretos de los de verdad. Lo pienso desde la uni y lo he escrito en el blog mil veces: no se puede poner que no hay espacio o que no es el lugar para escribir tal cosa... en este libro, sí, se dice que no sé quién robó o se llevó o se pudo llevar dinero o hizo una gestión nefasta de lo público pero hay que decirlo con datos continuos. El caso de las residencias es claro. Faltan muchos datos. Hay listas ocasionales de 10 fondos de inversiones o de empresas que son el núcleo de porcentajes de las residencias y se dice que ACS controla la gestión de ciertas residencias de curas... vale... pues ahí es preciso una lista de residencia, de localidades y de sus gestiones... y los nombres de aquellos fondos de inversión hay que vincularlos a algo que se conoce (que conozco, que lei en diarios de 1998 y 1999 e hice esquemas) que el Chase Manhattan Bank tenía el 3% de casi cada una de las empresas privatizadas, así que el tema es mayor que el de las residencias. 

Pero siempre queda todo en un anecdotario. Te acabas el café, alguien suspira y se va a seguir con el trabajo. 

Si lo miro a nivel sociológico... qué bueno controlar las residencias porque, junto con las peluquerías y funerarias (otro tema crudo), son tres negocios perennes... así que ¿hay un vínculo entre los jefazos de las empresas de subcontrataciones y los curas? Es decir, son del Opus y tal. Pues hay que ponerlo.

Inciso: el libro lo hace el Grupo Planeta, lo que es interesante. Megagrupo multimedia fundado por un tipo que entró a caballo por la Diagonal cuando Franco conquista Barcelona en 1939. Ya hemos contado que Comics Forum (Grupo Planeta, 1982-2005), sin embargo, facilita un cierto debate que sirve para crear la idea de democracia desde las páginas de los correos. Así que un libro que critica parte de la corrupción franquista y la asociada a sus hijos y nietos biológicos y políticos desde una editorial que era muy de derechas (por eso se perpetúa, no se hunde y no la cierra ningún gobierno ni juez y no la compra nadie para hacerla desaparecer) y que tuvo unos procesos de matones en los años 1940 en imprentas, etc., no está mal. El mundo evoluciona a mejor en algunos aspectos.

Y otra cosa que hay que hacer y que nunca se hace en este tipo de libros es: ORDEN CRONOLÓGICO. Parece que los periodistas odian el orden cronológico de los acontecimientos. El presente, el pasado, el futuro, se mezclan sin parar, sin fechas en años, meses o días. Así pues, cuando se habla de Pujol hay un batiburrillo que mezcla el "se hacía llamar molt honorable", sin contar que "Muy Honorable" es el trato protocolario (ridículo pero real, como tantos), no para Pujol para evitar ser considerado ladrón sino para los presidentes de la Generalitat en general.

Cuando se habla de las empresas eléctricas, lo mismo. 

Y cuando cita a ministros franquistas, y algunos de sus hijos, pues el lío es mayor.

A ver... para mí, no tanto, porque tengo datos y conocimientos históricos... y, entre otros, también he leído un libro de Martínez Soler (con el mismo problema de lío cronológico), el de Los Ricos de Franco... También es autor de Franco SA y de otros. 

¿Por qué nadie es capaz de escribir en orden cronológico, y poniendo nombres claros de los implicados? No hay excusa: si es un rollo ponerlo en el cuerpo de texto, para eso está el margen. Para eso se pueden poner esquemas o incluso códigos QR que enlacen con datos en páginas web. A mí me cuesta mucho que gente nacida después de 1965 tenga problemas para todo eso. ¿La editorial no quiere esos líos? Pues, perdonen, pero hasta con el WordPerfect se podían hacer cosas similares.  No se pueden dar cosas por sabidas, ni nombres de gente, organizaciones ni sobreentendidos periodísticos ("apreteu" de Quim Torra... ¿quién se va a acordar de lo que significa?=

Este tipo de libros tienen que estar claros para los que no saben de qué va el tema. Los nombres de la gente yo los pondría en negrita. 

No me ha sorprendido leer cosas que yo ya tengo escritas por el blog, desde el 2007 o 2008

El libro tiene puntos importantes a seguir. 

Vamos a ver. Insiste de manera indirecta en que el Poder Judicial español (pero desconocemos y no hay nunca comparación con otros países) está corrupto: TC, TS, TS de CCAA, AN y CGPJ... no solamente no funcionan sino que sus miembros son peligrosos. Igualmente la cupulas policiales son peligrosas. Lo va dejando caer. Si el libro fuera completo, y ninguno lo es, cierto, podría haber aumentado a todo tipo de cúpulas locales, provinciales y autonómicas. Igualmente comenta Cintora que el 40% de los miembros de la inspección tributaria están puestos a dedo y que los organismos de control fiscal y financiero están penetrados por lo peor de los partidos políticos, básicamente dos que son "muy del Estado". Y que ministros, consejeros autonómicos y otras yerbas inferiores romplen la idea de Justicia siempre que pueden asustando, poniendo o quitando jueces y otros puestos de relevancia, sin que el estamento judicial diga ni mú, porque también están puestos a dedo.

Si tiro hacia atrás, ya le había oído a mí padre decir que los jueces eran franquistas. Con los años oí que no había habido transición en las empresas. Poco en los militares. Y eso se fue añadiendo: al final, parecía que la Transición había sido cosa de cuatro. Efectivamente, cuando miras apellidos, siempre son ellos. Abogados del Estado hijos de Abogados del Estado. Fiscales hijos de Fiscales. Jueces hijos de Jueces... o sobrinos o vecinos, gentes muy cercanas con visiones propias y con lazos con las alturas de todos los partidos. No veo que nadie se sorprenda de que los jueces no puedan ser miembros de partidos ni de sindicatos pero todos los partidos tengan un ramilletes de exjueces que luego regresan a la judicatura. Mecánicos torneros, mozos de almacén o reponedores de supermercados, toreros de fábricas, auxiliares administrativos, pescateras... pocas... pero jueces, sí, en proporciones exageradas. 

Un dato interesante de p216-217, que yo no sabía o que no recordaba... un tipo del que se hacían chistes sin parar en la revista Mortadelo y tantos otros, Carlos Solchaga: "los pensionistas no tienen razón, no han pagado ni la mitad de lo que perciben"... mientras cobraba él unos 335000 euros al cambio actual, ministro de Hacienda que cobraba y cobrará de "CIE Autyomove, empresa participada desde un paraíso fiscal". Lo lógico es que, con leves sospechas, un tipo así, dejara de cobrar cualquier dinero del Estado y fuera metido en una Base Gamma vigilado por Hulkbusters. Y así una y otra vez. Pero eso no puede suceder porque el Estado, el régimen, son ellos.

Un punto muy negativo del libro es la madrileñización: todo es Madrid. Estamos asistiendo en noviembre el 2022 con la huelga sanitaria de Madrid... aunque existe una en Cantabria, otra preparada para Murcia y otra para Catalunya... lo normal, porque nadie va por libre... pero lo que interesa es esa "batalla de Madrid" que nunca se acaba. Ese "MadridEspaña", gran agujero negro. Pasa en el libro con lo de pandemia... y no se habla de nada más de lo que pasa en España. Porque España es Madrid... y lo demás es el pueblo del que vengo y del que no hay que hablar".  Sagrillas, Villazarcillo... es un grave error que no interesa solucionarse. 

Todo eso queda mezclado en el apartado de la hija del privatizador Antonio Burgueño... ese tipo de gente tendrían que tener apartados específicos... son los poderes reales que hay tras la mala gestión, la ineficiencia de la gestión privada (osea, gastar más y tirar el dinero a la basura por algo que la gestión pública puede hacer mejor).. Encarnación Burgueño es puesta a dedo. No hay control judicial ni de inspección. Le ponen una grabación o un correo electrónico y con eso ya hay un indicio criminal pero que solamente lo es a nivel ideológico, si miramos el escrito: le pide a unos amigastros que envíen EPIS (material de protección: "equipos de protección individual) para la Sanidad madrileña. Y lanza un grito de alegría porque "están cumpliendo su sueño de montar una empresa". Solamente con eso no hay nada y no me extraña que todos se vayan de rositas. En realidad, lo que hay mentalmente es "somos muy listos y con un móvil y un ordenador podemos traer de todo y solucionarlo todo porque somos los mejores". No es así y el resultado es un desastre, bien cobrados del dinero público y bien protegidos por los medios de comunicación bien untados (no habla de la corrupción de los medios de comunicación y tampoco hace una lista de los untados... la maginoteca ya la hizo hace años, búsquenla).

Así que hay datos interesantes... pero tienes que ir previamente informado, y falta orden y organización. ¿Se puede leer el libro? Yo lo he leído.




2 comentaris:

Anònim ha dit...

Huyyy...¡con lo de Espinete ya lo has pillado! No puede ser muy sincero alguien que nacido dos años después que yo, dices que 1977, sólo habla de la Caponata y el caracol en lugar del erizo... ¡Si yo me acuerdo por los pelos de esos dos personajes más antiguos, y yo era muy "telepaciente", como decía la Sardá (creo que era ella)
Desde luego que acostumbrados a lo digital-internáutico, leer un libro en papel siempre parece algo frustrante porque no puedes clickear para enlazar cosas relacionadas...
!Eres increíble ¡Para tí, todo es suceptible de ser leído y analizado
carlos

maginelmago ha dit...

... y para los demás, por escrito o hablando o pensando. Pero espero que eso no signifique tampoco vas a leer ese libro.