Data Estel·lar adormitbraç Divendres 20221125
Última viñeta de la primera historieta de la serie Terre&Moto por Escobar.
Es la serie de historietas que Josep Escobar i Saliente incorpora a la revista Guai! de Ediciones Junior SA-Grupo Editorial Grijalbo, debido a que ya no puede utilizar a sus personajes... pero tanto Escobar como Ibáñez, por no no decir aquel Marz-Schmidt que utiliza a los mismos actores con diferentes nombres, siempre tienen recursos para mencionar a sus personajes, sea mediante citas como mediante cameos al fondo de una viñeta en la cola del paro.
En este caso, el padre exclama en el brindis del bautizo: ¡Vivan los Terry y Moto!
Varias historietas después, Terry le pide a un duende de imprenta que altere su nombre para convertirse en Terre. Muy pero que muy curioso.
La madre añade: El zipizape que nos espera...
El aspecto del padre es como el del padre de Pitagorín, cuya figura aparece en un compañero de clase de los hermanos que, pese a no ser gemelos, y llevarse un par de años, van al mismo curso y aula.
El aspecto de la madre se parece bastante a la hermana de Doña Jaimita (ella es delgada y la hermana es gorda) y también a Doña Tula. Suegra en los años 1950 y luego tía de Vale, la novia de Carpanta en 1985.
De esa primera historieta es muy interesante percatarse que asistimos al nacimiento de ambos protagonistas e incluso a su bautizo. Por unos instantes, parece que somos testigos de la biografía tebeística de esos hermanos. Conforme pasan las historietas publicadas en el Tope Guai! número 10, van apareciendo diferentes pesonajes, algunos de los cuales nos recuerdan al entorno de la familia Zapatilla.
Sin embargo, van apareciendo continuamente nuevos secundarios que enriquecen o que podrían enriquecer esta serie aunque me temo que no serán desarrollados. No creo que Terre&Moto durasen más allá de 1986-1987. Escobar se incorpora a Ediciones B-Grupo Zeta, retoma y prosigue con sus Zipi y Zape pero con un nivel de dibujo y de tinta muy inferior al que tenían las últimas historietas en Bruguera pero también estas en Guai!
Sin nostalgia, porque yo conozco esta serie desde el 2016, cuando compré el tomito, me temo que perdimos como lectores el abandono de la serie Terre&Moto, aunque desconozco la continuación más allá de ese tomo Tope Guai! número 10, sí es que existió.
Existe otra serie con incorporación poco menos que infinita de personajes. Fue publicada hacia la década 2010 por Ediciones B-Grupo en uno de aquellos pocos momentos de lucidez que tenían: Doña Blasa, con fruición, va y alqula su mansión, de los años 1960. Ahí sí que los personajes, inquilino tras inquilino, son exprimidos en varias historietas que conforman subseries dentro de la serie. Es donde aparece Rosauro... el único personaje que mi padre recordaba de los escasos tebeos que podría haberle llegado a sus manos, porque los tebeos, perdonen, serían populares, pero no eran ni de pueblos ni rurales ni de pobres ("el tebeo es el cine de los pobres"... en fin, pobres como los de Cuéntame, que se cambiaron el coche 4 veces en 8 años y hablaban de centenares de miles : "un bebé, un niño que comía de todo, mesas, vigas, camiones..." Pues tenía razón y aquel personaje que jamás habíamos visto en la Bruguera setentera y ochentera ni en las Ediciones B ochenteras, noventeras y ceronteras, HABÍA EXISTIDO. Un dato que jamás hemos leído ni oído en ninguno de los sesudos críticos, conferenciantes y demás fauna cobrante del condado de Cononino.
Todos los dibujantes hicieron lo mismo. Fue una rebeldía en toda regla: mantener sus personajes y sus ideas fuera de la prohibición legal, para-legal, judicial y de índole empresarial impropia.
1 comentari:
Si es que Escobar tenía ya ... ¡77 o 78 años cuando tuvo que idear estos sustitutos de Zipi y Zape... Se comprende la posible falta de ideas... Sí, ya sé que Ibáñez tiene ya 86 (aunque ignoro su capacidad actual supongo que sigue muy lúcido y divertido) pero Escobar pronto caería en esa terrible enfermedad del Alzheimer...
carlos
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