20191025

Don Salicilato: el mar desde la puerta

Data Estel·lar vist en silenci Divendres 20191025

Don Salicilato: una tienda en una isla desierta

Fue en el 20170707 cuando hablamos de esta serie. 




Decir que es una de mis preferidas es decir poco. Es encontrarse con este tipo de variedad imposible en comic-books, álbums, revistas francobelgas, mangas... el dibujo, el tipo de viñetas, el tipo de humor, la forma de contar... puede cambiar de una página a otra cuando uno abre una revista Bruguera, sin menoscabo de la existencia de un núcleo así de gordo de homogeneidad.

Es una tienda... yo creo que en concreto es una farmacia o lo que, desde finales de los años 1990, fue conocido como parafarmacia. Por la limpieza del local, las batas blancas de los dependientes, la gafas del jefe, que le da un aire como de "aquí soy yo el que sabe de mezclar potingues y de envolver gelocatiles".

No sé de qué va esta serie. Es una tienda pero el núcleo no es la venta y no son exactamente los clientes ni las relaciones laborales. Si en vez de estar ante F. Camacho, estuviéramos ante F*Ibáñez, lo tendría clarísimo: habla del trabajo. Que si compran y venden productos, que si viene un comercial, un cliente muy bueno, uno que pide no sé qué, que si el jefe y el subordinado se llevan a la greña... es posible que todo eso suceda en Don Salicilato pero nunca he notado que fuera el eje vertebrador.

Puede ser del Super Rompetechos 18 de 19820222

Para mí, el centro es lo que no se suele ver: es una tienda en una isla. El mar se atisba desde el escaparate, con su veleros y todo. Con una imagen marinera muy de Coll.

¿Siempre es verano? ¿Siempre está en calma el oleaje?

¿El mar es como el asfalto? El horizonte es donde estarían las otras tiendas. ¿Una tienda es como una isla de avituallamiento en el proceloso océano urbano? 

No sé... yo prefiero pensar que es una isla que tiene una tienda o una tienda que está en una isla. Pega, porque hay muchos náufragos en los chistes de náufragos y a algún lugar irán a proveerse de víveres. 

Un avispado empresario pondría una tienda en una de esa miríada de islas de los chistes de náufragos y de las historietas de capitanes de barcos. Eso es lo que cuenta la Macro y la Microeconomía. Se irían estableciendo negocios lo más cercano posible a todos los clientes, de la manera más equidistante entre ellos. En los espacios intermedios se irían poniendo otras empresas, hasta saturar el mercado y llegar a un punto de equilibrio. Para la tienda de Don Salicilato, la suerte es que la tienda está en una isla, por lo que el espacio intermedio está compuesto de agua salada y no de tierra firme ni de atolones. Es complicado poner una tienda enmedio, aunque imaginamos que los chinos tendrán ya buques inmensos off-shore con todo tipo de mercancia a la venta, o puede que existan pseudo-islas de plástico como cuentan las noticias desde el 2018, en la cuales se puede poner otra tienda o puede que se pueda vender el propio plástico. Ah, y además está Internet y sus tiendas virtuales... ¿reparto "última milla náutica" por repartidaros marinos falsos autónomos? 

Por tanto, como es habitual con otros casos que hemos recuperado en La Maginoteca, por tanto, esta serie de Don Salicilato tiene cuerda para rato, si hubiera interés. Hay tema pero tema.

Luego estarían los crossovers: con Ali-Oli, Vendedor Oriental; con El Capitán Barlovento y su buque el Boquerón (podrían comprar ballenas o podrían comprar cebo)... no se acaba.