20210606

Posibles influencias estilísticas en Ibáñez

 Data Estel·lar influència Diumenge 20210606

Ahora sus lu kupiais y lo cobráis en alguna conferencia bien cobrá.

Francisco Ibáñez Talavera es el autor más destacado de la historieta en España. Es el autor completo que más tiempo, años, décadas lleva con sus personajes. Guión repleto de gags con unas cuantos elementos que repite y aprovecha al máximo. El dibujo a lápiz, generalmente muy cuidado y detallado, no escatima en elementos de todo tipo, sobretodo en las portadas, atractivo de compra claro para los lectores. Desde los años 1970, la Editorial Bruguera optó porque los dibujantes a lápiz no pasaran a tinta, salvo en casos excepcionales, para mantener una mayor producción. Desde mediados de los años 1980, el entintador habitual en los tebeos de Mortadelo y Filemón ha sido Juan Manuel Muñoz, despedido sin contemplaciones a principios del 2021, por un oligopolio transnacional de comunicación en el que trabajaba como autónomo.

Sobretodo, a raíz de la incursión de la herramienta conocida como Internet, se dio a conocer la existencia de dos variables cruciales: 

1.-Las sospechas fundadas de que muchas historietas no estaban realizadas por Ibáñez. De igual manera que Walt Disney no firmaba las suyas. Estaban realizadas, a instancias de la Editorial Bruguera y luego de Ediciones B-Grupo Zeta desde aproximadamente 1975 hasta 1986 en un caso y desde 1987 hasta 1991 en el otro. En Bruguera lo tenían claro: la aventura principal la hace Ibáñez. Las historietas cortas del resto de revistas serán realizadas por diferentes estudios de dibujantes incrustados dentro de la editorial por técnicos superiores o o directivos que huyeron de la empresa a la que vieron los títeres mal parados y se fueron a agencias de dibujo y a trabajar para revistas Disney de Europa, cosa que se repite para los subordinados que realizaban lápiz, tinta, etc, en un proceso de montaje complejo y que aún, en 2021 y pese a los grandes estudios y elucubraciones realizados en lugares como latiacomforo, no han sido desubiertos en su totalidad, ni mucho menos. Ejemplo: los entintadores son desconocidos. El lápiz se ha podido más o menos descifrar en autoría gracias a la participación de algunos dibujantes, como Ramon Maria Casanyes o Jordi David Redó. Muchos guionistas sí que están acreditados por la editorial. La no acreditación no es algo excluyente, aunque últimamente parece que solamente se da en el ámbito de Mortadelo y Filemón, otras series de Ibáñez, la obra de Ibáñez o el mismo autor. El caso de Mushi Productions, luego denominado Tezuka Productions, en Japón contiene montones de colaboradores cuyos nombres no aparecen en los mangas. Apócrifos, negros, existen por doquier. Incluso Uderzo usaba a su hermano sin acreditarlo. Otra cosa es que todos estuvieran en nómina porque son "negros" por estar oscurecidos de la presencia pública pero están dados de alta en contratos de nóminas, autónomos, seguridad social, así que no son o no suelen ser negros del "dinero negro", de la economía sumergida. Recuerdo una anécdota familiar contada sobre Escobar: los hijos de Escobar solían entintar las manchas de tinta negra (precisamente ese color) en bastantes historietas de Zipi y Zape. Lo harían como ayuda familiar y ahí sí que no había ni acreditación editorial de cara a los lectores ni contrato ni pago, salvo agradecimiento familiar. 

A partir de 1987, es el propio Ibáñez el que utiliza a otros dibujantes para acabar sus dibujos a tinta o para realizar entregas completas de 7 Rebolling Street. Se nota de toda la vida: lo miras con 10 años y dices: "pero ¿cómo es que Ibáñez dibuja ahora tan mal y con tan poca gracia?"

2.-La otra variable crucial es la de "Ibáñez es un copión". Esto duele cuando uno ve que hay escenas completas que sí que están copiadas de Franquin... pero también duele en un país como España, conocido porque los estudiantes y los docentes comparten el copiar como el único valor a tener en cuenta en la educación. Las universidades han sido fosas sépticas de copiones. Los docentes de primaria, denominados maestros, hablan entre ellos diciendo que "copiar es trabajo en equipo", y lo hacen legitimando la ilegalidad que ellos ya habían cometido años antes. Si nos vamos a la tele o a cualquier otro lado, la copia está ahí, siempre denominada "un gran trabajo" de país. Ejemplo: nadie dijo nunca que el famoso coche español Seat 600 era una copia (pagada a la matriz italiana) de Fiat 600. Por eso, a partir del siglo XXI, ya desvinculada desde 1986 Seat de Fiat y adquirida la española por Volkswagen, aparecen los Fiat 500 y 600 de nuevo diseño. Tampoco ahí se levantó la liebre. El gran acto de ingeniería española convertida en industria de masas fordista era la copia del coche italiano. 

Al final, existe una sensación agridulce: el gran autor español es el gran copión. Solamente es un sosias de Franquin. Sin embargo, hay que leer sus guiones una y otra vez, los diálogos a lo largo de décadas, la caracterización de personajes, y ver cómo Franquin es el gran abuelo de la mitad del comic europeo en Bélgica, Francia o España, para notar que Ibáñez es algo más que Franquin. 

En el Comic On Demand de Barcelona Comic 2021, se dio una charla sobre los cien años de la revista Pulgarcito. Si hubiera habido algún interés, cualquier editorial española, en concreto Ediciones B-Grupo Zeta y luego Penguin Random House, hubieran sacado UN NÚMERO ANUAL DE PULGARCITO Y OTRO DE TBO. Nunca ha sido así y nunca lo será. 

En esa charla, habló Jaume Rovira, otro gran dibujante influenciado por el tebeo francobelga, por Franquin y otros. Y, desde 1985, por el dibujo de Disney con el perro Pirata convertido en el 102º dálmata. Rovira comentó fascinado cómo Ibáñez y Raf se revisaban mutuamente los originales en los que usaban plumilla y comenzaban a usar, fascinados, el rotulador, que les daba más velocidad. "Eran verdaderas maravillas aquellos originales", comentaba Rovira. Añadía que había influencia exterior, que había copia... que "todos los grandes copian" y que a él, la única anécdota que tenía con Cifré (¿pudo ser con Peñarroya?) es aquella en la que le pide que le enseñe los dibujos y el gran ninotaire le dice: "noto influencias extranjeras. ¡Qué suerte! porque nosotros no pudimos", porque existía la autarquía y costaría que llegara material foráneo, supongo, "y lo tuvimos que inventar todo". Claro: no es lo mismo que tengas el escaparate de la revista Spirou con el mundo de los años 1950 que ¡tachán! comienza a ser muy parecido al de los años 1960-1970 en España. 

Recordemos aquella anécdota de los primeros tiempos de Internet: un dibujante copió un dibujo del entonces Rey de España, Juan Carlos I de Borbón y Borbón, con un traje con el toisón u otro elemento presuntamente muy importante (si lo fuera, ya es tarde para haberlo vendido para haberles dado casa a todos los españoles y para investigar duramente contra el coronavirus). Se armó una polémica porque había copiado el dibujo para Magneto, jefazo de Genosha en aquellos en tiempos. Así que ese intento de documentarse sobre cómo va vestido un jefe de Estado se convierte en polémica allá por el 2003: porque se vio como una copia. ¿Lo era? Porque, entonces, todo Hergé es una copia, dado que los vehículos, los neumáticos, todo, está basado en elementos reales traídos a su estilo de dibujo.

El tema es complejo y los bancos de imágenes y de datos de Internet traerán más bollo al respecto.

Me acabo de leer el Superhumor 65. 2 historietas nuevas del 2020 y unas 60 portadas de Din Dan 2ªépoca años 1968-1975 y otras tantas de Mortadelo y Filemón Agencia de Información

Hagamos un pequeño listado de influencias: 

1.-Cifré y Peñarroya. Las manos, las caras finas. Se ve en varios personajes de Rompetechos. Por cierto, no menos de dos personajes parecerían dibujados por Jan en 1978, pero la historieta es de finales de los años 1960.

2.-Conti: en los primeros planos de Rompetechos caminando por la calle, aparecen siluetas de cuerpo entero de transeúntes. Los sombreros o actitudes son cómicas en varios casos, cosa que en 1989 aprox se conocerá como "fondos absurdos", varios de los cuales parece ser que fueron dibujados por Juan Manuel Muñoz, instigado por un Ibáñez que le pedía mayor colaboración aparte de la tinta. Aunque se ve que eso no iba acompañado de cobrar más: ah, es todo tan español o catalán.

3.-Tom y Jerry. En Tokyo 2020 tenemos una situación mil veces repetida en la etapa de dos páginas de Agencia de Información: Mortadelo y Filemón tiene que sortear una valla, una puerta, un portero forzudo y bruto, un perro salvaje tipo bulldog (aparece uno en Rompetechos). Los bulldogs apenas se ven en España. Ignoro si había mucho en los años 1950-1960 pero lo habitual es conocerlos por los dibujos animados de Tom y Jerry y de Warner Bros (Merrie Melodies, Melodias Animadas). También de las Melodias Animadas de Ayer y Hoy, del Pato Lucas y del cazador Elmer Gruñón, de Silvestre y Piolín, vienen muchas de las persecuciones y dde los intentos (de entrar ya lo hemos dicho, de huir, de escapar de alguie) y también la cantidad ingente de explosiones y bombas, que son lógicas en un contexto de detectives/policías/aventuras de acción pero que se utilizan igual que en esos dibujos animados.

4.-Hanna-Barbera: las caras masculinas con el marcado sesgo de la boca bajo la nariz. Pensad en Pedro Picapiedra y Pablo Mármol. Eso se repite en Ibáñez. Se puede ver en la etapa sesentera de Mortadelo y Filemón y en Rompetechos. En el personaje Filemón se acentúa durante el siglo XXI.

5.-Franquin. Hay estructuras, escenas, guiones completos mezclados entre sí, o reaprovechados en varias historietas. En El Racista, de 1991, aún aparece un gorila muy semejante a La Mina y el Gorila. Sería grave si no fuera porque Tome+Janry, Seron y un buen montón viven de eso. ¿No hubiera sido posible, de verdad que no, que Ibáñez hubiera dibujado a Spirou y Fantasio en alguna época? Luego está un buen montón de historietas de una página de Mortadelo y Filemón Agencia de Información de 1966 en adelante, y de Sacarino (aspecto de botones Spirou, guiones de Gaston Lagaffe, así como la intención fallida por la tontuncia de los mandamases de ser una parodia de la propia editorial Bruguera). a Ibáñez le gusta Franquin desde 1957, por lo menos, como se ve en la revista La Risa (en este mismo blog, oiga).

6.-Peyo. Se suele olvidar. O, simplemente, "como loh pitufoh son pá crío" pues nadie los quiere recordar. En el Sulfato Atómico utiliza elementos de Benoît Brisefer: Tonton Placide. No tenéis ni que leerlo "porque eh páh críos" pero basta con mirar la portada. La abuelita "con su kawasaki" (moto japonesa potente) también procede de la Señora Adolfina. Ibáñez hace propias un montón de ideas y de tipos de dibujos de Peyo

7.-Raf. Entre Raf e Ibañez, parece ser que amigos, hay una gran complicidad. Raf acabará haciendo tinta para una fallida aventura: se nota que está su mano ahí más que la de nadie, y el guión que había... bueno, los enchufes de las paredes son de Raf. Eso será hacia 1990. En los años 1960-1970, la competencia por ver quién dibujaba mejor, según cuenta Rovira, en esa chara, era habitual. Se sentían como dinamizados al enseñarse mutuamente los dibujos.

8.-Vázquez. Comienza muchas series. Vázquez tiene la fama de ser un caradura pero yo reivindico que estuvo con Editorial Bruguera en 1957 cuando se van los Cinco Grandes, y luego estará con los expulsados con su cierre en 1986 en la revista Garibolo, en dos momentos cruciales para la historieta de humor para todos los públicos en España. Inventa muchas cosas y las deja colgadas. Varias le son pasadas a Ibáñez, quien recoge el guante de páginas seriadas de chistes tipo La Historia Esa Vista por Hollywood, se dice que la primera 13 Rue del Percebe sin ese nombre es suya (aunque hay versiones anteriores ocasionales, claro). Anacleto es el Mortadelo y Filemón modernos.

Ibáñez usa todos esos elementos y más que no conocemos o que son ajenos a la historieta como las pelis mudas de los años 1910-1922, las pelis de Sherlock Holmes (y el aspecto de su actor principal) como un acervo increíble de curiosidades enciclopédicas de las que aparecían en las revistas y los cromos de la segunda mitad del siglo XX, chistes oídos de cuentachistes de la tele desde los años 1970 hasta 2000, conocimientos sobre la actualidad de largo plazo, osea de noticias de hoy pero con memoria de lo que pasó antes... todo acaba siendo tamizado por sus intereses que son "la entrega a tiempo de una historieta repleta de gags". 

En los últimos tiempos, por lo que veo, es capaz de rapear juegos de palabras, de manipular vocabularios, significados, significantes y rimas.

Y aún esa capaz de introducir profundidad en las viñetas, un pre-3D en viñetas 2D, realizadas a mano.