Faltan calificativos para Rigoberto Picaporte

 Data Estel·lar aportada Dimarts 20240528

Rigoberto Picaporte, Solterón de Mucho Porte por Roberto Segura, una serie necesaria, estupenda, váliada, perenne, sublime, excelente, apoteósica, inacabable, divertida (léase UN CONVITE3 ORIGINAL), memorable aunque haya sido olvidada, radografía sociológica de algo que ha existido y existe con o sin sombrero de ala ancha... 

No pongo escaneos para que no se me rompa el t

ebeo.

Resumen de lo publicado: me estoy leyendo un montón de coleccionesole pequeños. A falta de 3 o 4 de Mortadelo y Filemón que no me quiero leer porque alguno no lo he catado nunca, he optado por pegarme el desvío de leerme los coleccionesole varios, de otros personajes, que son los que he atesorado (de TESORO), harto siempre del monocultivo de las malas decisiones editoriales de "solamente mortadelos y zipizapez".

Alguno ya lo había leído y llego a los restantes. La exigua época de platino de Ediciones B-Grupo Zeta con sus coleccionesoles de personajes que solamente lograron uno Los Especialistas SL y el Misterio de las Nueve Lunas, por Maikl (¿primera vez que aparecen jefes políticos reales?).que, yo, viendo algún episodio ya pensaba que "cuando saquen el coleccionole, a ver si me lo compran"... como si sacaran esos tomos de forma normal pero es que yo creía de verdad que Ediciones B-Grupo Zeta era una empresa moderna que iba a superar las rigideces de Editorial Bruguera, cuando era lo contrario, que Bruguera era moderna y que los rígidos estaban en la Generación Tapón del Grupo Zeta. Por supuesto, Los Desahuciados en América, con tonto de mí esperando durante una vida más historieta de los Goscinny+Uderzo españoles: J.Cos+Miguel... resulta que ni ellos estaban interesados como contó Miguel hace años... es eso de que en España los cantantes se van a Miami a la primera de cambio, los actores se vaporizan y no quieren ser saludados por la gente corriente... mientras que en Alemania, pongan un canal alemán, y verán cantantes que llevan décadas, presentadores que tienen que estar allí al pie del cañón, como en cualquier fábrica, actores que siguen y siguen... otros mundos que no es que sean mejores, sino que este es peor... pero luego está Jarry Jarrón, Parsley o Deliranta Rococó... y la doble numeración me hizo colocarlo todo junto con los otros varios... Tío Vázquez. Hermanas Gilda, Doña Lío Portapartes, la mayoría de los cuales me fijo ahora que llevan una mancha roja, es decir, que los pasaron al mercado del saldo enseguida... de hecho, no vi ninguno en tiendas ni kioskos... no digo "para comprarlos" sino para saber que existían. Son trucos sucios editoriales: sacar novedades para copar el mercado, tal vez para engañar a los autores y conformarlos con que han sacado títulos suyos pero luego decirles "oh , qué pena, no se venden"... no claro, verduguetes, si no los habéis puesto a la venta jamás. Si los hemos visto solamente en mercadillos. ¡Gracias, mercadillos!

Y un diá te topas con un Hugh El Troglodita o con un Aspirino y Colodión o con un Anacleto... en fin... que todo sabe a pooco pero conforma una pequeña e idealista Coleccion Olé Varios.

Y avanzo hasta que me topo con la Gran Estrella Insuperable, uno de aquellos tebeos que pedí expresamente; Rigoberto Picaporte Solterón de Mucho Porte... el Colección Olé número 7, 140 pesetas con una pegatina blanca con letras rojas, que tapan el núimero de edición, salvo que pone 1984 en dos lugares: en el copyright a favor de Editorial Bruguera-1984 pero no a favor de Roberto Segura y en el año de impresión.

La contraportada ya es chulísima, con "todos" los personajes de Segura en acción, con cada uno de ellos interactuando con el de otra serie... una chica de La Panda le pide un autógrafo a Pepe Barrena, en tanto uno de los tres chico es amonestado por la Eufemia, la chacha de Rigoberto, en tanto el jabón está a punto de ser pisado por el Capitán Serafín, avisado ¡oh, sí! por el Grumete Diabolín. El gamberrete de Mus acierta el blanco en la señora Cencerrez, mamucho de Curruquita, la cual se gira por la sorpresa, en tanto Rigoberto no logra impedir que su sobrino por parte de hermana, Pepito, le ponga una bomba de TNT al holgazán de Pepón, en tanto se sonríe por ello el señor de Alcorcón, abrazado a su mujer, hermana del anterior.

La portada siempre me pareció estupenda por lo realista... el coche se queda varado en el barro... y habrá que reparar la avería tumbándose debajo del coche... la parte superior es azul cielo porque es el cielo lo que hay: no del consabido color amarillo para atraer lectores que tantos coleccionesole han usado.

El contenido: historietas de una página con excelentes títulos puestos, suponemos, por alguien de la redacción de Bruguera, ni siquiera pienso en director o directora.. tal vez es de la mecanógrafas... 

Y no cansa... miento... tantas historietas de una página son agotadoras, pero las compagino con la lectura de otros coleccionesole... pero es que cada historieta está repleta de contenido. 

Rigoberto Picaporte Solterón de Mucho Porte es una serie insuperable repleta de un sinfín de situaciones que impide pensar que se repite... campo, ciudad, monte, piso, mansarde, jardín, coche, fámula, paseos con la novia y la suegra, arribismo social, pero también el vivir en el mundo que uno conoce, el choque entre dos mundos.... el sobrino que aparece solamente con Rigoberto pero también cuando está Curruquita... petardos, tenis, casas de vacaciones, electrodomésticos modernos, el pueblo antiguo y los inmigrantes o conocidos del pueblo, con gente sofisticada aparentemente de clase alta que van de elegantes, aunque la señora Cerncerrez sea lo más zafio y basto que se hay visto nunca... 

Creo que la telecomedia La Casa de los Líos con Arturo Fernández (Antena3, años cnetrales 1990s) y otras, se basan en esta serie.

Segura tiene una extraña habilidad que repite en varias series pero que yo creo que aquí, en historietas, por cierto, de la etapa franquista, lleva a un esplendor: me refiero a que Segura es capaz de captar la sociedad fácilmente o de mostrarla como si fuera fácil captarla y realizar una rápida caricatura certera, con personajes que sonrien con los ojos, que intentan quedar bien, que se les quiebra la sonrisa o se les tuerce el semblante, que piden imposibles, que exigen la marca que está de moda y se molestan, por ejemplo, por viajar en globo en vez de en avioneta, cuando lo chulo en sí mismo es volar y flotar por los aires... una sociedad enferma de arribismo, de chulería, de marquismo... y eso que aún no eran los años 1980 de las Nike ni las JotaJaiber, los años 2000 de Nokia ni los años 2020 del Huawei y de Netflix... lo importante no es pasarlo bien sino demostrar a los demás que se pasa bien porque se tiene la marca, los símbolos de status y de entrada en el rebaño del lujo.

La palabra adecuada, el semblante preciso, los personajes adecuados, un dibujo aparentemente sencillo porque las viñetas no permiten más pero que contiene los elementos adecuados... historietas pensadas para el chiste final que te hacen reír desde mucho antes, o que te hacen congelarte la risa mucho antes, que también puede pasar, porque uno quiere, yo quiero, yo voy con Rigoberto Picaporte, sobretodo cuando, de manera imprecisa e indirecta se da cuenta de que no vale todo, de que el ascenso social no lo es todo pero que tiene que comportarse manera adulta, lo que conlleva no pedirle a su sobrino un juguete de esos que tanto gustan a los que tienen imaginación para enseñárselo a Curruquita... y cosas así se han hecho... "mira lo que fabrican ahora para los críos, si lo hubiéramos tenido nosotros": la frase sonará antigua porque está para aquella época de los años 1960 pero también para el año 2000.

Siempre nos quedamos con saber qué pasa con Curruquita... siempre enfadada con él porque no le logra los productos y servicios y experiencias del mundo de clase social media alta que ella precisa. ¿Por qué está ella con él? 

¿Qué hubiera pasado si, en un mundo ideal, USA-italiano, se hubieran juntado Deliranta Rococó y Rigoberto Picaporte, Eufemia y el Menordomo Abelardo... Doña Deli y las señoras de Cencerrez... ?

Magnífico, estupendo, envidiable, atractivo, necesario, relegible (que se puede volver a leer), impactante, soberbio, complejo en su sencillez, meditable y reflexionable, tan mágico que uno nunca saber por dónde van a salir los personajes, ora disfrazados de hippies ora divirtiéndose jugando a tenis con una sartén y un sacudidor de alfombras.

Creo que soy el único fan del mundo de Rigoberto Picaporte Solterón de Mucho Porte pero también debo de ser el único, por tanto, que siente tristeza por algo imposible: por no haber podido hablar con el historieta de Badalona Roberto Segura para hacerle la pregunta maldita "¿Cómo se le ocurren esas cosas?" Pero aún puedo hacer una pregunta. "Ficomic, ¿por qué habéis gestionado tan rematadamente mal el patrimonio y el paisanaje tebeístico como para que Segura, Gosset y otros jamás hayan tenido espacios ni homenajes ni recordatorios desde 1983 hasta el 2024 en alguna de las 40 sesiones de salones del comic de Barcelona...? Y no hablo del resto...

Sociología en estado puro pero de la buena, no de la que te matas a hacer Técnicas de Investigación I, II III o IV para acabar haciendo fotocopias en una oficina siniestra.