La contraportada del Álbum de cromos Petete, aparecido con el primer número del coleccionable, nos enseña al pingüíno argentino en plan mortadelero: disfrazado de lo que sea.
Nótese que está destacado en grande y en el centro la figura de un Petete Torero, porque la publicación va destinada hacia España. ¡Tópicos que no falten!
Más interesantes son los dibujos pequeños: sueen ser PROFESIONES.
Petete se acaba convirtiendo, vía dibujos o vía muñecos, que es como sale en las fotos de las portadas del coleccionable para montar el libro (feliz quien las conserve) o como sale en su pequeño espacio televisivo emitido por TVE durante 1981, con gran éxito y, por tanto, sin reposición ulterior, que encima era cultural y a ver cómo nos iban a salir los niños, cuando las generaciones setenteras estaban destinadas a la abulia y el aborregamiento.
Los dibujos son muy bonitos. Uno se imagina cromos de pastelitos o chicles, o pegatinas... incluso para coches, como aquellas de pato amarillo feo que se veía en coches y motos durante los años 1980-1990.
No es raro pensar en figuras de todas las profesiones, al estilo pitufos. Que yo sepa, no existieron. Pudo existir alguna del Petete oficial pero no me suena de haber visto, oído, descargado sobre figuras variadas de Petete.
En todo caso, la contraportada ya vale el contenido del álbum de cromos.
El contenido del álbum no suelen ser dibujos de Petete y sus colegas. Él puede aparecer como presentando cromos de paisajes. La mayoría son cromos de estilo realista sobre peces, perros, elementos naturales, científicos, etc. Se parece mucho a los álbums de cromos del chocolate de los años 1960-1970. Didáctico.
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