La idea es bastante antigua. Y su rastro se encuentra en leyendas, conspiranoias templarias y en los guiones de Alfredo Castelli de Martin Mistère con sus Hombres de Negro. Ya puedo repetir lo de "me temo que los estadounidenses están saqueando guiones de todo el planeta". Una élite de elegidos, que además forman parte de la élite social y no de mindundípolis, tienen una actuación en las sombras para que la Historia fluya hacia el lugar convenido por ellos, para evitar no sé qué desastres o para traspasarse una llama sagrada y eterna durante milenios.
Como algún otro artículo de la maginoteca ha soltado: sobre Leonardo Da Vinci hay perspectivas de estudio un tanto esotéricas y de Historia oculta u ocultada. Tal vez un descendiente de cátaros, etc.
Pasemos al libro de Charles Nicholl, una biografía titulada Leonardo el Vuelo de la Mente, en traducción de Carmen Criado y Borja García Bercero. Editorial Santillana Ediciones Generales, s.l. (entonces Grupo PRISA) y la edición consultada es para Círculo de Lectores. Año 2004. Título original: Leonardo. The Flights of the Mind. Así pues, en inglés hay varios vuelos y en castellano les basta con uno.
Citamos página 148-149:
[E]l rostro del espejo reflejaba una gran belleza y una lúcida inteligencia. Los primeros biógrafos son unánimes en este aspecto. Paolo Giovio, que le había conocido personalmente, escribió: "Era por naturaleza cortés, cultivado y generoso, y su rostro era extraordinariamente hermoso". Un escritor francés de la corte de Luis XII, Jean Lemaire, habla de la "gracia sobrenatural" de Leonardo en un poema publicado en 1509; probablemente se trata también de una impresión de primera mano. El Anónimo Gaddiano dice: "Era muy atractivo, bien proporcionado, gracioso y bien parecido"; tenía un hermoso cabello rizado, "que le llegaba hasta la mitad del pecho". Ninguna de estas fuentes alude a su larga barba, un rasgo tan importante del mito y, probablemente, una adición tardía a su imagen.
Viñeta página de Shield, 1, dibujo de Dustin Weaver y color de Christina Strain
Vasari insiste hasta llegar a la hipérbole. Leonardo era un hombre de "belleza extraordinaria" e "infinita gracia". "Era alto y hermoso, y su gran presencia consolaba a los espíritus más desdichados". Si Vasari escribiera hoy día, podría resumir esa "gran presencia" (...) en una sola palabra: "carisma". Vasari presenta también a Leonardo como un hombre de gran fuerza y destreza físicas: era "tan fuerte que podía soportar cualquier violencia; con la mano derecha podía torcer una herradura o el aro de hierro de una aldaba como si fueran de plomo". Algunas de estas alabanzas tenemos que atribuirlas a la tendencia del autor a presentar a sus personajes como héroes: en sus elogios resuenan los ecos de las proezas atléticas que le atribuye a Leon Battista Alberti y que deben leerse también con ciertas reservas. Se trata de un tropo, de una imagen retórica de Leonardo como un superhéroe en todos los aspectos.
Y esto lo leo en el 2015 un año después, 2014, de haberme topado con algunos números de una extraña serie de Marvel titulada S.H.I.E.L.D, cuyos números compré a'lero-a'lero porque identifiqué de inmediato a alguno de sus protagonistas sin molestarme en comprobar que efectivamente eran ellos. Bien dibujada, emocionante, mezclando lugares, épocas y personajes con tranquilidad y con la suficiente falta de explicación como para hacerte pasar de página una y otra vez.
S.H.I.E.L.D. es un acrónimo, como todos sabéis, lo que me evita disculparme por no recordar ninguna de sus traducciones al castellano. Todos deberíamos, eso sí, recordar aquellos traductores de no sé qué película de Marvel en la que continuamente era denominada "Organización Escudo".
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| Leonardo escribía del revés. No vamos a ser menos y no vamos a imitarlo. Shield, 4, guión: Jonathan Hickman, dibujo de Dustin Weaver y color de Christina Strain |
Efectivamente, puede ser exagerado lo que dice Vasari: ¿Leonardo, superhéroe? Hombre, no sé si exagera demasado porque, cuando menos, Leonardo Da Vinci se nos presenta como un agente de Shield, PATRIARCA DEL ESCUDO, eso no lo puede dudar nadie, que nos lo cuenta el guionista Jonathan Hickman en esa serie del año 2010 en Marvel Comics y 2011.
Y si te preguntas quién es más fuer... listo, si Stark o DaVinci... me temo que también podrían responder a eso.
A mí me parece un estudio histórico imprescindible.
Añadamo que Leonardo Da Vinci tuvo un antepasado de excepción: Lo Tro d'Empúries, es decir, el Capitán Trueno.
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