Nos encontramos en la revista Super López (diría que lo escriben separado), nº55, con fecha II-1990 (mes dos o febrero 1990). Ediciones B, s.a.-Grupo Zeta.
Y ahora hacemos un largo pero apasionante periplo hasta volver a la revista:
Volviéron las series, cuando parecía que la época de los dibujos animados de producción propia había acabado para siempre, con la sombra-amenaza en ciernes de los canales privados que estaban a punto de acabar con el no mal status quo de dos canales variados de TVE y dos de TV3, aún hubo fuerzas para emitir La Corona Mágica, una olvidada pero no olvidable serie de dibujos animados.
Me topé con información suya por algún lado: buscando información sobre José Orcajo quien fue el primer premiado con el Mortadelo de Oro allá por 1983, además de creador de Liborio Mangaslargas en Superlópez a partir de 1987.
Él contaba trucos de la profesión de dibujante de historietas y algunas de sus peripecias, como el dibujo de cromos para La Corona Mágica. El dibujo era de línea clara, según lo define el propio Orcajo, por tanto se parece tanto en género (ciencia ficción espacial.. pero con algo mágico) como en dibujo a series anteriores como Flash Gordon noesesta (la de Filmation con la música estridente emitida hacia 1979 o 1980 en TVE y reemitida en Telemadrid o Canal9 hacia 1989), la de Ewoks y Droids emitida por TVE-1 los sábados hacia 1984 a razón de un episodio de cada subserie. La subserie de Droids es la que tiene el dibujo y coloreado más parecido a La Corona Mágica.
Existe otra serie de Flash Gordon, de 1996, que se pudo ver un poco las mañanas a horas malas y emitida ¿por Antena 3? a finales de los años 1990. "Horas malas" y "Antena 3" es redundante. Yo dirí a que en Antena3 la dieron un poco después de la serie de Spiderman, y cuando daban, más o menos, la serie de los novecientoscuartentaytantos Iron Man.
El traje de Idun de La Corona Mágica, asi como las orejas se parecen ¿demasiado? a las del Emperador Ming alias el risitas. Se parece más que su propia hija. Ambos van vestidos y tienen una retirada a la Reina Vanda -su frase: ¡Maldición deportiva!-, la mala de Sport Billy, personaje conocido por ser "la mascota de la FIFA para el Mundial 82". Un lío porque la mascota aquí más era Naranjito. Y encima por esa época también pululaba Andrés el Ciempiés por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
Por tanto, un tercer parecido: La mala, Idún, se parece a la Sport Billy, que era una extraterrestre alta y verde (lo típico, como los skrulls pero con aspecto kree). Sport Billy se emitía, aprox y sin mirar, los domingos en TVE-1 (¿TVE-2?) de hacia 1982.
La Corona Mágica consta de 26 episodios dirigidos por Juan Ramón Pina ("bajo una idea" suya, según las letras del principio de cada episodio).
Aunque no haya habido reposición (hay quien dice que sí y muchas ¿?), en la web rtve.es se pueden ver todos los episodios. ¿Qué habrá de cierto en ello?
Inciso: volved al blog de Orcajo:
He visto montones de historietas de la editorial Bruguera (F. Ibáñez, Raf, Conti, Cifré...) con más remiendos que el pantalón de un pobre. ¿Pero no es cierto que Velázquez pintó un caballo con seis patas, o al menos eso parece?
Hay quien ve vínculos con la serie Dragones y Mazmorras, un éxito que nunca entendí porque se vio desde el segundo o tercer episodio que no había hilo conductor que llevara a ningún objetivo final: que Pujol nunca les iba a dejar escapar de aquel mundo mágico. Como tantas series estadounidenses. Luego nos han vendido que si los estadounidenses hacen unas series con una narrativa que no veas, pero estaría muy rebien que se revisaran la miríada de series cuyo único objetivo era rellenar un esquema de X minutos con presentación, nudo, desenlace y risas colectivas finales de los protagonistas.
El parecido lo veo en que la maga (ladrona en el original no aparecido) de nombre Sheila, de Dragones y Mazmorras, y la princesa Sheila o Shaila, de nombre tan distinto a la anterior de La Corona Mágica se compraban la ropa en el mismo sitio:
El forero Belgeval comenta en Holocubierta con fecha 20150121:
la hacían al mediodía, y era una serie que mezclaba ciencia ficción y
fantasía "pseudomedieval": ciencia ficción porque estaba ambientada en
una galaxia lejana, con elementos de tecnología avanzada, naves
espaciales, etcétera; y fantasía pseudomedieval porque había un sistema
feudal, reyes, príncipes, magos... y una reina bruja mala malísima, de
color verde, obsesionada con la belleza y la juventud eternas (al
principio era vieja y fea pero se volvía buenorra). Y va, otra pista: se
llamaba Idún.
La serie molaba porque era una mezcla de Star Wars y He-Man, entre otras cosas, y su estética tenía reminiscencias de culturas reales, especialmente orientales.
La serie La Corona Mágica no es lo mejor que han dado en la tele, si excluimos desde la TDT en adelante. Movimientos torpes: algo muy común a la animación española o a la de producción española y dibujo taiwanés-koreano-chino. Supongo que las productoras cobraban y salía pitando a más verdes pastos: lo de BRB con Dartacán 2 o Willy Fog 2 es para que el Tribunal de La Haya hubiera actuado de oficio..Sólo se explica por corrupción política metida en dibujos animados y en la televisión española.
Demasiados personajes para tan pocos episodios: el mismo problema en las dos series de BRB que en La Corona Mágica.
En cambio, un guión que se puede seguir, que es claro y directo.
El mismo 1989 se emitió la última gran serie de los domingos en TVE-1: Los Trotamúsicos. Un excelente dibujo, un coloreado insuperable, unos personajes aceptables y la capacidad para contar el cuento de Los Cuatro Músicos de Brema (hubo película con Goya de Animación; algo fácil si sólo se presenta un candidato, aunque fuera merecido). Estudios Cruz Delgado hicieron una serie bastante más ágil que la de Don Quijote de la Mancha de finales de los años 1970.
El último acierto dura casi todos los episodios de la serie: la capacidad para superar el cuento original. El cuento se acaba. Dura lo que dura.
Mi abuelo fueron los únicos dibujos animados que me conste que fuera capaz de ver. Todo un logro.
Fue reemitida. Uno de sus actores, el gallo Koki, llegó a protagonizar anuncio, creo que de pastillas para la garganta.
Es una temporada, 1989-1992, de transición televisiva. Se alejaba la etapa de preeminencia de una serie en la retina y en los productos comerciales (cromos, pegatinas, chicles, muñequitos, juguetitos), para pasar a una de aplastamiento de grandes marcas estadounidenses que lo ocuparon todo (Simpson, el asqueroso pollo Piolín que fue una pesadilla del merchandising noventero, cada película Disney o Pixar, Bob Esponja, series para que los bebés sean muy listos pero que no lo consiguen tipo Dora la Exploradora, Pepa Pig...). Series que son la vida cotidiana durante décadas... el pistoletazo diría que lo dio Doraemon.
En ese 1990, aún quedaban resquicios para que Los Trotamúsicos tuvieran aparición en la cada vez más escuchimizada prensa infantil-juvenil porque los tebeos de Ediciones B-Grupo Zeta estaban en reestructuración y ampliaban el tamaño de sus hojas mientras reducían periodicidad para pasar a mensual.
En ese contexto, la página 35 de la revista Super López, nº55, 250 pts, con fecha II-1990:
Se trata del pastelito de los personajes. Un pastelito con cromo era un producto muy habitual en los años 1970 y 1990. Una pasta industrial pringosa y cremosa, con algo que parece chocolate líquido o sólido. Tenían mucho éxito entre los que luego fueron adultos obsesionados con adelgazar y con dietas, regímenes y ejercicios. Tendrían que ver las guarradas que comieron (pastelitos) y comen (productos de de dietista, adelgazantes, cosas light "que no engorden") las madres adelgazantes mientras exigen dietas equilibradas a sus hijos.
Anuncian un Music-Teatro" en cada pastel.¿Qué debió de ser? Por la pinta: un cromo con decorado sobre el cual se pegan los personajes. Como los kalkitos y similares. Dudo que fueran cromos removibles.
Se inculpó a los cromos del éxito de los pastelitos. Sin embargo, era habitual que se tirasen los cromos. Otra cosa es que, además, el que comiera pastelitos se dejara la mitad.
Eso impulsó -más barato- la desaparición de los cromos antes que la de los pastelitos. Este tipo de productos se han reconvertido en cosas muy sanas y nutritivas y se venden -que lo hemos visto- sin referencia a perniciosas e inmorales cosas infantiles sino a salud y energía: los "kit-kat" y tantas otras porquerietas de desayuno femenino, por tanto convertidas en "para todos".
Los pastelitos eran una guarrada. Pero mucho peor ha sido el resto de alimentación que ha venido después: tomates verdes con piel lacerantes, plátanos verdes, lechugas que rajan esófagos, leche que es agua blanqueada, pan no cocido, galletas con cereales transgénicos.
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