Data Estel·lar portadera Dimarts 20230704
Busque las diferencias entre ambas portadas.
Super DDT coexistió y luego sucedió a DDT y precedió a Pepe Gotera y Otilio, efímera y extraña publicación de las postrimerías de la Editorial Bruguera durante 1985.
Allí el Bruguera Equip ofrece El Castillo de los Pelmhacudy, una prometedora, fallida y extraña historieta larga por entregas, con un dibujo aún más extraño, unas persecuciones que intentan enlazar episodios y no acabar mal del todo, sino con una cierta ambilidad que recuerda a los guiones de Francisco Serrano Barrau. ¿Fue él el guionista? ¿Por qué empeñó, quien fuera, en convertir la historieta de los fontaneros en intentos de aventuras de Mortadelo y Filemón con delincuentes? ¿Qué problemas tenían los dibujantes con las proporciones y los movimientos de los personajes? Lo mejor, como es habitual, es el profesional entintado.. La historieta acaba abruptamente como si faltara algún episodio. ¿Es porque también la revista se acabó de sopetón? Dibujantes sin acreditar para una historieta con poco crédito.
La portada del Pepe Gotera y Otilio número 4 de abril de 1985 va sin firmar. Podría ser de Ibáñez por el dibujo de los protagonistas pero no por el vampiromorfo ni por el largo texto. Puede que fuera Casanyes el dibujante y puede que el guonista de la portada.
Soy fan de los retapados. Imposibles de conseguir en su momento, ocasionalmente aparecen en mercadillos y paradas de ferias de comics. Material variado en cuanto a revistas y personajes que no me dejan indiferente.
Uno de los últimos retapados de la colección Risalandia 48 de una colección que dudo que tuviera más de 50 números de revistas generalmente tituladas con el prefijo Super hasta 1983 y luego no pocas de las Extra.
Pues les animo a que encuentren las diferencias entre ambas portadas.
En la colección de retapados de 1987-1988 de Ediciones B-Grupo Zeta, titulada Vamos a Reír, también se alteran las portadas de las revistas al convertirse en la del retapado. A veces cambia alguna figura secundaria, un gato desaparece, el suelo cambia de color, etc.
¿Por qué se mataban a trabajar en esas pequeñeces en vez de dedicarse a ofrecer buenas páginas bien dibujadas y con guiones aceptables en vez de tanta basura del Equipo B o del Bruguera Equip? Lo ignoraremos siempre porque nadie lo contará jamás. El caso es que se sabe que hubo más aventuras largas de Pepe Gotera y Otilio de la etapa Bruguera en la revista Superlópez de Ediciones B-Grupo Zeta, como la de los grandes almacenes (a veces camuflan aventura larga como si fueran cortas en varias revistas, sin ninguna razón válida para ello), algunas de Sacarino (como la apriori interesante Los Siete Inversores) en la revista Pulgarcito... siempre entre 1987 y 1988, y nunca sirvieron para aumentar el interés ni la calidad de la revista más que por el cariño hacia esos personajes, traicionados en guion, persoanalidad y dibujo viñeta tras viñeta. También hubo una revista Rompetechos de pocos números que comienza por el 42 en febrero de 1985 y con una aventura larga de dibujo aceptable, puede que del mismo equipo de dibujantes que Que Viene El Fisco (la aventura apócrifa con la que Bruguera sustituye la huida de Ibáñez en 1985 dejando colgado El Cacao Espacial). El título de la aventura es Un, Dos, Diez... con vista puede ganar usted. Dicho título solamente puede ser o de Francisco Serrano o de Armando Matías Guiu, si es que el primero no era un pseudónimo del segundo. Matías Guiu se había hecho el gran director de orquesta de las revistas Bruguera, metía textos suyos por todos lados y no me extraña que montara esos guiones... pero la idea no funciona. Imitan el concurso famoso por entonces de Un, Dos, Tres... responda otra vez (según el título aún más antiguo de los años 1970), convertido en Un, Dos, Tres... sin lo demás en los años 1980 y 1990. El carcamalismo de la intelectualidad del país obliga a mantener cosas antiguas sin percatarse de que han cambiado de nomenclatura... y yo me creo que soy raro porque escribo TVE-2 en vez de La 2 de TVE.
Es una historia totalmente ajena al concurso del Chollo que las revistas Bruguera contienen. El Chollo era la mascota del programa concurso de la tele y el Antichollo era la antimascota, ambas con su merchandising, canción y apariciones en el concurso. De cuando se gastaban dinero en programas de la tele, no en meter a sus amigos de los partidos, la exmujer facha del radiofonista, el venezolano que solamente sabe pegar grititos, el que se cree humorista, etc. Que no digo yo que fuera televisión educativa pero que se gastaban un poco el dinero y usaban ingenio y también bombillas, luces y colores.