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Ángel: El tiempo pasa volando. Autor de dibujo a lápiz, tinta y guión: Jaume Rovira en 1991. Revista Super Zipi Zape número 86, precio: 250 pesetas. Ediciones B-Grupo Zeta 19910703. 2 números después (me falta el intermedio), el anagrama editorial cambió a aquel tan plomo de toda la década de los años 1990
La historieta se las trae: Está lo del niño perdido en el bosque o en el campo, que es un tema que Rovira había tratado más de una vez, por ejemplo, en Los Cinco Amiguetes. Es tremendo el desarrollo de la parte final con el largo paso del tiempo. Lo más chulo es lo de las nubes caprichosas, que nos devuelve al Rovira que uno espera encontrar. El final, con una madre y un padre de medidas perfectamente adecuadas, tanto como falsas, de anuncio de la tele de "pareja joven puesta en el mundo que sabe usar el Wipp Express, no como la suegra" (como la esposa de Obseso Pisafondo, por otro lado en la que el gemelo de Segis está casado con una especie de modelo). Se mantiene el tipo de coloreado sucio de las anteriores etapas (es curioso que use o permita que los coloristas usen tanto el color lila fuerte o claro) y hasta el bosque parece algo sucio, como las rayas de las nubes, que es algo muy común en Rovira... pero luego están esas líneas extremadamente limpias en las ropas, zapatos y personajes modernos (la pareja anciana y luego joven, el propio Ángel). El resultado es curioso. Y me pregunto siempre qué pasaría con otro coloreado en las historietas de Jaume Rovira. Por supuesto, el tema de las nubes caprichosas también lo había usado Rovira varias veces, como el de los sueños o la interpretación de los mismos, casi un subgénero en sus historietas. Hum: pensaba que la maginoteca habría puesto alguna vez historietas de nubes caprichosas. A esperar el Integral de Rovira tocan.
Algo que no va a gustar ("inmovilista, carca"): Rovira me encanta en las pocas historietas que le he podido leer de los años 1970, con unos Segis y Olivio rechonchetes e inocentones, de ojos grandes. Me gusta bastante en la primera mitad de los años 1980. Cuando "aprende a dibujar", osea, a imitar a saco a Disney, deja de interesarme (hacia 1985-1986, el perro Pirata pasa de ser un chucho sin raza a ser dálmata 102, buaj). Luego pasa un dibujo y unos guiones como "de quedar bien" que yo le llamo, y que es algo que tengo muy criticado y evitado, si puedo, en muchos dibujantes "que dibujan bien", amateurs o semiprofesionales o profesionales recientes o... de lo otro no está mal, pero pffff... dibujar, dibujar, es eso y lo de Conan. Y yo, mirando rápido a cualquier otro tebeo.
En ese sentido, la serie Ángel es ambivalente. Tiene lo malo de la parte nueva (hasta los ancianos son extrañamente proporcionados y elegantes), que aún es peor en Obseso Pisafondo (la revista TBO de 1988 es rica en series fallidas de autores consagrados). Pero tiene lo bueno de lo antiguo de la etapa Rovira que seguía a cualquiera y también y mucho a Vázquez pero, si conviene a Peyo con sus caballos. Lo de Peyo y Vázquez viene porque ambos tienen algunas páginas de chistes o historietas con nubes caprichosas. Es como un subgénero misterioso, onírico, simpático a la par que tenebroso. En las Historias Pitufales de una página, hay alguna que otra, espectacular. Vázquez las usa, creo que sobretodo con Angelito también llamado Gu-Gú. Una variación de la misma idea, al menos, según creo, por el concepto original de algo que no existe pero que cobra vida o personalidad, son los lápices mágicos que Vázquez usa con el Tío Vázquez, con Gu-gú y también con la Abuelita Paz. No sé de más autores, que los habrá y muy buenos y reconocidos, que usen esa idea tan excepcional y magnífica, por no decir mágica.
La revista es birriosilla. Cuando le dedicas 14 páginas a una serie foránea como es Natacha: Fotografías para Caltech (y 4) [que, de pegar en algún lado, pues en una revista Superlópez o en el Guai o en Yo y Yo). y encima metes dos historietas de Zipi y Zape (sí, hijos, sí, de esa época hablamos), en vez de otra de otros personajes, aunque fueran de Toby o de Carpanta o Petra (otros personajes de Escobar, aunque lo deseable es la variedad: otros autores y menos páginas por episodio de continuará de Natacha), es que, como editorial no te quedan cartuchos. La lista de gente que se ve que ya no tenía ideas es larga, según el cartucho de créditos de la p2: "Editor: Miguel Pellicer. Director: Alberto Serrano. Jefe de Redacción: Francisco Sánchez. Realizador: Arturo Pascual. Asesor artístico: Jaime Pla. Coordinador: Victor Navascués. Montaje: Luis Sala. Rotulación: Rosa Mª Mestres (bueno, dejemos a estos dos últimos porque son muy técnicos). Asesor literario: Víctor Mora . Perdonen, pero desde la primera vez que leo ese cargo en una de las primeras revistas de Ediciones B me pregunto ¿en qué asesoraba literariamente, si media revista es la historieta de Natacha, los pasatiempos de los años 1970 y algunos otros refritos y humor sin palabras por Enrich. De 52 páginas, con una de anuncio de la moto de los sugus (un rollo de anuncio) y otra de unos flashes (o "polines") y el "Menú del mes" (tirar una hoja a la basura con un índice que nadie se leerá en vez de meter chistes), pues unas 20 o más, la mitad o poco menos, no necesitan ningún "asesoramiento literario".
2 comentaris:
El asesoramiento literario podría ser como traductor del francés (sus pitufos traducidos y otros) además del acuerdo por el que ediciones B se quedó con el capitán Trueno y Forum sin él, aunque su colección con Luis Bermejo vendía, pero a cambio de matar al Trueno del presente por los porcentajes del Trueno del pasado.
Miguel Pellicer como editor no debió leer mucho de lo que publicaba, porque dejó morir las revistas de ediciones B.
Y Rovira el pobre lo intentaba al menos, a mi me hubiera gustado una revista tipo Pisafondo y Joe Bar team, con Tex Norton antes que otras cosas.
Yo también solía pensar en lo de "traductor" pero "asesor literario" es algo más rimbombante: es cuidar el texto, léxico, sintaxis y ortografía de los guiones... cosa que y no veo... o es que supo hacerlo de manera tan precisa que no se notó que cada autor mantenía sus tics.
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