Correos: Desastre neoliberal anunciado

Data Estel·lar plof Dimarts 20150526

Si quieres pasar un mal rato, ves a Correos.

Correos en Barberà del Vallès debe de ser uno de los sitios más siniestros que uno se pueda echar a la cara. Sin ventilación, sin lógica organizativa, sin saber uno a qué cola ponerse, sin posibilidad de enterarse de lo que sucede.

Correos en Sabadell: en el centro, un edificio majestuoso por fuera y en ruinas, sucio, apolillado, gris negruzco. Junto al Polígono Espronceda, un extraño lugar en el que sabe cuándo se entra pero no cuándo se sale. Desangelado.




La información siempre es nula.

En no pocos sitios los empleados son mal educados. Hemos asistido a broncas contra ciudadanos que preguntaban y que, oh sorpresa, no conocían el funcionamiento. Cuidado: porque frecuentemente los que desconocen el funcionamiento o no saben qué es un remite o que esas cinco cifras son un código postal son los trabajadores. La información escrita, por web o en persona es nula. En algunas oficinas hay mostradores bajos, pero en otras hay mostradores elevados e incluso cristaleras que impiden la menor comunicación. El objetivo es la separación del elegido respecto del vulgo.

Antiguamente, tenían un banco público: la Caja Postal que salía en las carreras ciclistas. Se lo regalaron a unos amigos alemanes.

Hace meses le pregunto a un viejo cartero viejo: ¿qué? ¿ya ha privatizado del todo Correos? Le pregunté porque pensé que era de los pocos que no rompían las cartas para empotrarlas en los buzones o no las tiraban a cualquier charco. Me dijo que ni lo sabían ni le importaba, que él era funcionario y que se estaba a punto de jubilar. Si el funcionario no defiende el servicio público, ¿quién lo va a hacer? Es habitual, por cierto que un funcionario desprecie el servicio público: he ahí el exitazo de mutuas para funcionarios del Estado como la espantosa Muface, un caballo de Troya venenoso contra la Sanidad Pública, de origen de cuándo los trabajadores del Estado tenían sus mutuas y los demás no tenían más que médico de pago el que lo pudiera pagar. Mal entendido como un beneficio laboral o como un privilegio, en realidad es una manera como otra de socavar la Sanidad Universal y Pública.

Así pues, vale la pena leer esto sobre el desastre neoliberal en Correos.