Data Estel·lar empapaíta Dimarts 20221227
Origen: 20221003 Julio Verne en Nueva Zelanda
Me leo el Super Joyas de Julio Verne número 12, 1ª edición 19780717, Editorial Bruguera, 75 pesetas. De esas cosas olvidadas que me encuentro de vez en cuando. En la contraportada hay 10 títulos publicados, de los cuales 7 son de Julio Verne, 2 son de Emilio Salgari y 1 es de Edmundo d'Amicis, que resulta ser el primero y cuya explicación es porque se publicó seguramente cuando Televisión Española emitía la exitosa y larga serie de anime Marco de Los Apeninos a los Andes que tanto gusto dio a los fabricantes de moqueros empapados en lágrimas.
La proporción y la tendencia al monocultivo es demasiado similar a la que se hace con Mortadelo y Filemón y otras obras de autoría original de Ibáñez, para pasar a una menor proporción de Zipi y Zape y obra de Escobar y luego a Superlópez y otros personajes. O con Esther frente al resto de personajes femeninos. A Los Simpson desde mediados de los años 1990 o a Harry Potter, ya entrado el siglo XXI. Tarea ímproba buscar otras cosas que no sean lo hipermayoritario, que luego puede quedar sepultado por el olvido.
Me temo que esa tendencia al monocultivo es compartida por la industria y el empresariado español de forma amplia: o hay pelotazo o el negocio es de un 90% de eficacia o el producto se elimina. Pasa con las zapatillas de estar por casa Nordikas que eran las únicas bonitas del mercado, con sus renos y sus colores... ya no existen más que las feas, cutres y de colores negruzcos.
Leo hace poco que los discos duros y otros formatos de almacenamiento tienen cada vez mayor capacidad, de varios terabitess... pero que hay otros formatos que los sustituyen en los ordenadores además del inseguro y peligroso almacenaje en la nube ("la nube es el ordenador propiedad de otro"). Así que el articulista informático consideraba que los precios bajarían para esos discos duros externos... mi visión es la opuesta: los precios, a la que se oliera que bajen, harán desaparecer de las tiendas esos discos duros externos, de tal manera que para el 2024, el consabido vendedor que lleva décadas en el mostrador te mirará por encima del hombro: ¿un usb, un disco duro externo... pero usted en qué mundo vive?
El contenido es :
El Castillo de los Cárpatos ¿o Carpatos?; Si los tontakas de la RAE le pagan a alguien para poner acentos y castellanizar todo nombre de localidad que pillen, ahora que hay más gente que nunca de España viviendo fuera, más gente de fuera viviendo en España, y más presunta alfabetización con capacidad también presunta de entender o sobreentender otros idiomas... pues yo también puedo poner los nombres extranjeros como me plazca ¡y gratis, oiga!
Las Tribulaciones de un Chino en China... aún recuerdo vagamente la explicación que me dio mi primo, cuando le pregunté de qué iba, pensando que podría ser una aventura cómica... "es un chino al que le pasan cosas malas"... y ahora recuerdo que hizo referencia a los dos detectives, en realidad, agentes de seguros que le siguen, un recurso práctico-cómico que suele usar Verne... Seguramente son el origen de cierta pareja de policías belgas que tampoco pasan desapercibidos en China. En realidad, es un chino rico que quiere morir porque se aburre y porque pierde el dinero... tienes su enjundia de gallina.
El Soberbio Orinoco es la segunda adaptación del tomo... Me resulta interesante, tanto como que la he evitado durante años. Mirad el resumen: un hijo busca a su padre por América del Sur. La diferencia con Los Hijos del Capitán Grant en América del Sur es que en la segunda son dos hijos y entran en el continente por Chile y por el Pacífico... en la del Orinoco entran por Venezuela y por el Atlántico. La resolución doble a la aventura se puede averiguar desde las primeras páginas.
Un poco de destripe: el hijo es una hija. La justificación mezcla supersticiones indígenas y mestizas con si las mujeres son vistas más débiles para esos viajes "y a veces con razón". Cuidado, porque, aparte de otros viajes en siglos anteriores, estamos en una época de finales del siglo XIX con viajes de familias españolas a América, a las colonias que aún quedan o a las excolonias, además de los italianos (la madre de Marco digo yo que sería una mujer) a Argentina, familias irlandesas y alemanas a Estados Unidos (entiendo que familias tradicionales con madres, hijas, etc, no homosexuales) y las familias de colonos británicos en la India, África, de franceses en Argelia... pues con todo eso, aún Verne tiene que efectuar esa justificación.
Queda claro que Verne tiene un problema, no sé si suyo, de su educación y socialización, de los tiempos que le tocan vivir (ese siglo XIX colonialista y patriarcal de la ideología de la era Victoriana en un sentido más amplio que el Imperio Británico). Por un lado, considera que una mujer puede tener aventuras pero que es más débil que un niño, Que sus 20 años serían como 15 de un adolescente masculino... se mueve en ese lío del que el pobre Verne no logra salir nunca, como le pasa con el tema de los pueblos invadidos por los europeos como le sucede con los bereberes o imazighen que son malos porque se rebelan contra los franceses en La Invasión del Mar, pese al emblema anticolonial del Capitán Nemo en 20000 Leguas de Viaje Submarino.
Puede que fuera el escritor, su hijo, el editor, de la aceptación del público masculino o femenino o ambos o algún otro actor que diera toques a lo que se tenía que escribir y en qué sentido.
¡La chica lleva el pelo largo cuando se quita el sombrero! Eso me ha llegado.
Me pregunto si sería aceptable para Verne poner directamente al personaje como una mujer o una chica joven, en el sentido de no alternar el significado de lo que quería decir, aunque sé que a los adaptadores de Hollywood y demás no les importa nada eso,
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