20201104

Generaciones, otakus y marketing

 Data Estel·lar kawasakista Dimecres 20201104

Contexto: En un día en el que veo cómo el futuro se lo llevan en forma de camiones municipales con contenedores que los ayuntamientos destierran de las calles para volver al pasado de la basura delante de cada portal, con sus moscas, sus pipis de perros, gatos y humanos (moda creciente desde la primavera postconfinada del 2020) y un control coercitivo y totalitario sobre quién tira qué basura y dónde, con el objetivo de que las grandes empresas logren de forma barata, limpia y separada su materia prima (papel, cristal, plástico).

Recuerdo el vídeo de shoujo ex-shôjo del Manga on Demand del Manga Barcelona exSalón del Manga de BCN ex L'H. Allí comentaban algo tétrico: el estilo es antiguo y poco aceptable en años actuales o posteriores a aquellos, ergo no hay clásicos sino un usar y tirar muy español. Lo mismo acabo leyendo no sé dónde con imágenes de dibujos alterados en animes y mangas y vídeojuegos, como si hubieran aprendido a dibujar mejor... como si, por un poner, un japonés hubiera aprendido a dibujar en 1970 y en 2020 supieran dibujar mejor sus descendientes profesionales, saltándose a Gustavo Doré, a Francisco de Goya y Lucientes, etc, etc, etc.


Sin embargo, aquel mismo vídeo llevaba una réplica que yo creo que fue acompañada por algunas contertulias. 

La frase era aproximadamente: "es cuestión de marketing. Si la editorial lo vende como "vintage" tendrá mucho éxito". 

Buena parte de mi énfasis en internet con tebeos en el blog y en foros es que solamente oigo que algo está anticuado, que no se puede vender, que Eustaquio Morcillón son impublicables porque son políticamente incorrectos. En fin, es una censura desde el lado pseudo-progre, donde el prefijo "pseudo" significa "falso" y no "medio" ni "casi". Con eso pueden descargar la publicación de todo el catálogo español de tebeos, así como el de medio mundo. Cuanto menos acceso, menos capacidad de poder ser pedido, porque menos gente viva quedará y, de los que queden, lo serán más proclives a creer la mentira de "es antiguo" por la repetición de la misma mentira.

Esas generaciones perdidas y casi innecesarias de los años 1960, 1970, 1980 viven así, con una digestión muy mal hecha de la alfabetización, con un creerse todo lo que les dijeron en una educación media y, a veces, universitaria, que no supieron asentar. Solamente la orden: "eso es así porque lo ha dicho un profe, un libro, el que manda porque influye ciencia entendida como verdad revelada o verdad revelada entendida com ciencia". 

Sin embargo, la tertulia de las mujeres del shoujo manga llevaban generaciones de los años 1980 avanzados, 1990... y puede, solamente apunto que "puede" que la visión fuera distinta.

Por fin, aceptaban que el Marketing tiene que ver. 

Durante años, el cine español era una basura y así lo creía la gente. En los años 1990, recuerdo haber dicho que era cuestión de propaganda, y algunos otros compañeros de aula comentaban algo similar. Efectivamente, pocos años depués, el cine español seguía y sigue siendo basura, y encima nos fuimos enterando de que lo pagamos con la sangre de nuestros impuestos, no nos representa social ni intelectual ni culturalmente, es lo más alejado de la diversión y del pensamiento que uno pueda concebir pero, sin embargo, desde principios del siglo XXI, tiene un aura de estima y ha conseguido unos niveles de público que paga por ver algunas de esas películas, que nunca hubiérase soñado desde el final de la comedia coral franquista. Ha habido y hay una propaganda intensa: que si los actores son convocados por Hollywood, que si tal director es poco menos que Michelangelo Buonarroti, que si tal otro guionista tiene una cultura que no veas, que si les dan premios creados expresamente y que si les hacen fotos con alfombras rojas sin cesar y no hacen ascos a las series de televisión y viajan de la tele al cine y viceversa... marketing. "Nuestro cine" y todo eso. Historia de un cierto éxito en cuanto a aceptación, pese a la poca o nula calidad e interés del conjunto y de casi todos sus ejemplos. Aún resuena en nuestras cabezas un gag meritorio de Martes y Trece, de una mujer que va en tren y que mira el paisaje: era una película española, era cualquier película española y tenía montones de títulos.

Marketing. 

Cuando lo expreso en tantos sitios, parece una locura: marketing para vender tebeos, para convencer y dar conocer y crear un interés por tebeos de todo pelaje, ya escritos, publicados hace décadas... lo que hay tras la desconexión es una vida de usar y tirar, en una sociedad española que usa y tira familias sin cesar; aún más el resto de elementos, sean materiales o inmateriales.

Ha tenido que llegar una generación de otakus para decir: "si un manga viejo, publicado en los años 1980 en Japón o 1990 en España tiene un estilo que parece correoso, pasado de moda, etc, ahí están las técnicas de marketing para ofrecer otro punto de vista, para decir que puede que valga la pena porque es vintage, con gusto por lo antiguo, o por cualquier otro argumentario, un estilo gráfico y narrativo que no te esperas, que es un escalón necesario para lo que vino después y/o que está bien ampliar las miras y horizontes de lectura".

Pues aún espero algo de eso en cualquier editor de los que no piensan editar tebeos españoles de Bruguera o de otras editoriales de manera ordenada, limpia, aceptable, consistente.