Data Estel·lar tout le monde Dimarts 20131126
Cuando comenzó en serio lo de la inmigración alguien que conozco bien se dedicó a pedir por escrito a diferentes instituciones, públicas y privadas, formación e información sobre los lugares de procedencia, lenguas y costumbres de los inmigrantes. Solía resumirse en "lo que te explican de aquí en cuarto de EGB o de Primaria". El país, nombre en el idioma original, capital y ciudades principales, cuatro cosas sobre geografía física y humana, economía, demografía, idioma o idiomas... nociones sobre los mismos, sobretodo a nivel de vocabulario.
Tras una negativa a veces convertida en mutismo total, caso de la Generalitat de Catalunya bajo diferentes partidos políticos, y a veces convertida en "sí, lo tenemos pensado", como en varias revistas de historietas, que significaba claramente "niño, deja de molestar con la pelotita"... la sorpresa llegó en forma de rótulos en diferentes localidades turísticas de la Costa Dorada (Costa Daurada, para los españoles, pero Costa Dorada para los de fuera de España, según se ha podido constatar en más de una ocasión). Bares, restaurantes, tiendas de ropa, por doquier había carteles en ruso. ¿Dónde y cuándo habían aprendido ruso tantos dependientes? Simplemente les habían dado cursillos o tablas de vocabulario con las cuatro cosas básicas ("mejor en negro que en tarjeta" y cosas así). Caramba, era la misma propuesta lanzada durante más de diez años por aquel conocido. Lo que era imposible era posible. Igual que hay dinero para poner vallas y más vallas en Melilla pero no en las cercanías de los trenes de, por un poner, Barberà del Vallès, a la espera de que sean atropelladas otras dos niñas de 9 años algún día. Para eso se inventaron los útiles lacitos de colores que se ponen los presentadores de telediarios cuando hay catástrofes.
Ahora no había problemas con si el idioma era difícil o si es que, claro, es un lío, porque hablaban "muchos idiomas" (respuesta del CAP del Raval de Barcelona).
La diferencia es que los turistas rusos traían el dinero de las mafias de los kalashnikovs de los años 90 y los otros eran gente pelmaza que venían a trabajar y a preguntar dudas.. y se tienen que adaptar a las costumbres del país: aquí no se dan explicaciones. Se viene explicado de casa y no a molestar.
La inmigración se puede considerar como la mayor pérdida de oportunidades que se ha realizado jamás en este país, llámele usted Catalunya o España. Se ha optado con insistencia en no incorporar nada de lo aportado por los inmigrantes, esa chusma que va con un velo (haga la forma con ambas manos alrededor de la cabeza) o que son "payosponis" (terrible expresión de mercadillo gitanero para los sudamericanos: "son como los payos pero en pequeño") que sólo piden becas. En el sentido opuesto del melting-pot, de la interculturalidad y de la multiculturalidad, se ha ignorado absolutamente de manera oficial, extraoficial y habitual todo lo que de cultural o lingüístico tuvieran que traer: Aquí, que tenemos dos idiomas del imperio para hablar, ¿qué nos van a decir esa gente de por ahí?
Ahora bien, sus hijos saben su idioma, el castellano, el catalán y el inglés... osea, que ya están, de partida, uno o dos pasos por delante del catetódromo autóctono. y sus redes sociales extrafamiliares son más sólidas, al ser redes de inmigrantes de reciente creación, aún no podridas por décadas de querer olvidar de dónde venimos y de haber olvidado cuando varias familias vivían en viviendas partidas en estadas. Véase Doña Lío Portapartes (años 60). Véase Carpanta (años 40).
Por lo tanto, es absolutamente normal que se olvidara cualquier editorial de publicar la serie de Reg Parlett titulada en la revista Zipi y Zape, de la Editorial Bruguera de 1984, como TODO EL MUNDO AL COLE.
Título original: World Wide School
El resumen es el siguiente: una escuela vinculada a la Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene alumnos de todo el mundo, vestidos con trajes regionales, y cuyo profesor es el típico profe, con la particularidad de que no se sabe de dónde es, pese a sus rasgos occidentales-británicos. Sus pantalones forman un globo terráqueo azul con meridianos y paralelos.
Los alumnos/as enseguida encuentran solidaridad frente al rigor del maestro.
Son historietas de dos páginas por el autor de la exitosa Guillermito y su Voraz Apetito. Billy Bunter, en el original.
Aquí tienen la primera historieta.
Laméntense de la mala reproducción porque otros tenemos las páginas originales. Del Zipi y Zape 583 con fecha 19840625.
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