La Colección Olé fue el gran hallazgo de Editorial Bruguera.
Tomos de 64 páginas (los primeros tiempos podían ser de ochentay) que recopilan muchas historietas seguidas de un mismo personaje. Lejos de resultar aburrido, a los lectores les pareció que era lo más. Aunque las primeras decenas de números tienen personajes variados, la mayoría con un único volumen, en cuanto se implantaron Mortadelo y Filemón, convirtieron esta Colección en la suya.
Y lo mismo con el retapado de lujo, el denominado Superhumor, que aglutina las tripas (papel interior) de 5 coleccionesole. Entrados los años cerontas, Ediciones B-Grupo Zeta optó por la miseria y redujo a 4 y luego incluso a 3 el número de coleccionesole, con el caso de un superhumor con dos Olés, el de Los Xunguis, de Cera y Ramis. Aún esperamos el superhumor con un único Olé.
¿Y cómo fue anunciado a lo largo del tiempo? Sin intención exhaustiva, he aquí algunos ejemplos:
En el número 207 de ddt, 19710705, tenemos una página repleta de anuncios. Aparte del clásico de gimnasio, está el Extra de Verano de Din-Dan... no sé quién pudo haber dibujado a Paquito Pi. Otro de Tio-Vivo, con imagen del dueño de la agencia de viajes Porrez y Cia, en lo que es un rasgo de los anuncios durante los años 70: diversificar los personajes a anunciar (puede ser 1-X-2 el Extraterrestre o Petra)... y lo mismo tenemos en el anuncio de la revista Mortadelo: el inicio de la aventura El Secreto de los Espejos, del Corsario de Hierro, con foto-carnet de los tres protagonistas en unos círculitos que recuerdan mucho a las pegatinas de 1984 y que acompañaban a otras pegatinas también circulares de las series. Es 1971, las tres revistas están en igualdad de condiciones, como vemos: ocupan el mismo espacio de publicidad. Es un equilibrio agradable. Y divierte más ver a varios personajes anunciando revistas en vez de encontrarse siempre con el mismo calvo de las gafas.
Una cuarta parte de la página, aproximadamente, ocupa el anuncio de la Colección Olé!, con el anagrama, extraño pero mantenido durante décadas. La frase dice: "un fastuoso desfile de tus personajes favoritos en sus más desternillantes historietas. ¡Aparecen 4 títulos cada mes!" Lo que no sabían en Bruguera, o que desconocían el carácter hispano, es que sólo habría un personaje favorito. Por otro lado, no era cierto que hubieran seleccionado sus "más desternillantes" páginas. Incluso se puede decir que sólo publicaron de algunos personajes una etapa concreta, no la mejor ni la más recordada. ¿Fue un error? Lo fue no haber continuado con la publicación sucesiva de cada serie, muchas de las cuales tampoco hubieran ocupado tantos números de la Colección Olé. El panorama es variado, puesto que la imagen nos muestra a Mortadelo y Filemón y a Zipi y Zape, por supuesto, pero también a Sacarino y a Pepe Gotera y Otilio (¡estos con dos apariciones!, Don Pío, Rigoberto Picaporte y La Familia Cebolleta... osea, sólo un Mortadelo, pero ya vemos a quien favorece la colección: a Ibáñez, con 4 apariciones de 3 de sus colecciones. No sólo es que sus series sean las más valoradas y las más leídas o reídas sino que además se le ofrece una mayor plataforma publicitaria y de promoción, que nadie más pudo conseguir jamás.
El día que me regalaron el Rigoberto (tapa azulada) pensé que por fin había alguien que pensaba en la Editorial Bruguera. En realidad, fue alguien que había pensado muchos años antes de recibir ese tebeo.
El 25 Aniversario 1958-1983 llevó a una reactivaciónj de la Colección
Olé. Se le puso un sellito específico. Sirvió para promocionar aún más a
Mortadelo y Filemón: todos los ejemplares anunciados son de ellos. Casi todos los coleccionesole son de los agentes de la TIA, y van repletos de números con dibujantes apócrifos. Agobiante. Desmesurado. En 1984-1985 parece que intenten corregirlo. Publicaban de otros pero casi lo único que se encuentra es esto. Todo el mundo lee, habla y dibuja los nudillos de las manos como en estas historietas. En otra editorial, Ediciones B-Grupo Zeta, años después redescubrirán el gusto por el monocultivo. Y le echarán la culpa a los mangas de la bajadas de ventas de tebeos. La falta de políticas editoriales autónomas y reflexionadas, no.
Colección Olé 284-I 9 El Botones Sacarino, diciembre 1987. Ediciones B-Grupo Zeta.
Ya en Ediciones B-Grupo Zeta, tenemos la redevuelta de Super Humor o Superhumor. El anuncio sale en la contraportada de un coleccionole, pese a que gustaba más un chiste en la contraportada, digo yo.
Nótese la doble numeración: 284 de la Colección Olé original, y esa I-9 que puede querer decir que es el noveno de la serie I... la I de botones, seguramente. Ejem. ¡Cuánta gente cobrando pasta sin estar cualificados?
El color era muy parecido a la versión previa de Editorial Bruguera, de cuyos presupuestos Ediciones B-Grupo Zeta intenta no moverse. No sólo evita innovar sino que poda y poda hasta quedarse con lo mínimo. En este caso, también se trata de un Sacarino: Colección Olé 207. El Botones Sacarino El Retorno de Titi, 1ª edición: noviembre 1985. Bruguera. Entre 1985 y 1987 el precio aumenta 50 pesetazas. Nótese la nueva variedad de la Colección Olé, tras una larga década de monocultivo de Mortadelo y Filemón y de Zipi y Zape. Y justo antes de que se inicie el monocultivo de Ediciones B-Grupo Zeta con los mismos personajes.
Es una variedad falsa: Superlópez no llega a 10 tomos; Benito Boniato, otros tantos; Pepe Gotera... y Sacarino: ¡si son las mismas portadas anunciadas en el ddt 207! Nada nuevo bajo el Sol, pero pintado distinto se hace más atractivo.
Demos otro salto hacia el futuro de Ediciones B-Grupo Zeta, con un anuncio que realmente a algunos nos hizo spñar exactamente en lo contrario del monocultivo y de la práctica de Ediciones B-Grupo Zeta: la expansión de la Colección Olé a todos los personajes. Fue un suspiro y otro espejismo. Supongo que nadie los quería, así que me pude hacer con varios números poco a poco. Años después varios ejemplares han pasado a tener precios de especulador de los cereales en los mercados de futuros de Chicago. El anuncio es tremendamente atractivo. Entre el colorido, la menció al lector en primera persona por parte de Deliranta Rococó, el anuncio en el estilo schmidtbarrococó. Un lector se tenía que esperar lo mejor... Con todo publicaron a Jarry Jarrón (de Marco), Los Especialistas, s.l. y el misterio de las nueve lunas (por Maikel), Los Desahuciados en América (por J.Cos y Miguel en casi su mejor trabajo) y Pafman (por Cera)... Sí, un espejismo pero con enjundia.
Curiosidad. Pese a que no hay coleccionesole de Segis y Olivio (oh, sí, luego habrá uno y único en 1986) o de Los Cinco Amiguetes (oh, sí, en Ediciones B habrá otro) o de Aníbal o de Robin Robot (¡no hay nada de este personaje!)... en cambio sacaron un Olé! (le han quitado el "Colección") de Bugs Bunny y su Panda. El dibujo parece un poco apócrifo aunque aceptable. Las historietas no lo son: el atractivo de ver a los personajes de los dibujos animados se convierte en ver a unos personajes con el mismo aspecto pero diferente carácter y sin los chistes (caramba, si Mortadelo es más Bugs que el de estas historietas)... van teniendo aventuras sosainómanas o de detectives y esas cosas que un Don Miki ya te puede ofrecer.. Un desperdicio de grandes viñetas vacías de contenido. Lástima. 3 superhumores, cuando menos cumplieron su función de retapas estos coleccionesole.
Rompe la idea editorial de que las publicaciones extranjeras se publican en los SuperBravo (sería el Colección Olé) o los Gran Bravo (el Superhumor) [o al revés].
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