20200804

Vamos a Reír 4: bibliocolage

Data Estel·lar som-hi Dilluns 20200803

Regresamos al retapado Vamos a Reír, tras demostrar que España podría y debería pagar los 570000 milloncejos de dólares que , cuesta el Covid a nivel mundial: es lo que, según la OMS y mi multiplicación por dos (mitad: vacuna; mitad: curas de todo tipo, I+D aprovechable para otras cosas, personal e infraestructuras varias).


Vamos a ello.

Estamos con un retapado cualquiera pero es el que tengo, oiga. Ya me gustaría tenerlos todos, haberlos leído y disfrutado.



Que yo sepa, Vamos A Reír se vendió, como mínimo, en los Prycas (PRecio Y CAlidad), los antiguos Hiper. El nombre de Pryca es tan insuperable que solamente cuenta como idiota el mandato del accionista francés Carrefour cuando obligó a su cambio de nombre. "Carrefour" significa "cruce" como "cruce de caminos", un concepto idiota para lo que es un sitio de venta que está en cualquier lugar accesible solamente por coche.

No sé si cada retapado, cada grupo de revistas agrupada en un cartón que las encuadernaba, se vendía para una empresa distinta: cada marca de hipermercado, cada gran superficie, cada centro comercial tipo el del triángulo verde o la competencia que se merendó un día de 1995, otro para kioskos y tiendas pequeñas... otro para lugares de turismo.

Creo que algo de eso pudo haber con el submundo de las revistas retapadas. Es una investigación que está por hacerse.

El Vamos A Reír número 4 es otro que tuve que reconstruir, así que aprovechamos para poner el proceso y resultado final. ¿Porque me quedó bien? Y porque aprendemos todos con ello, oiga.




Revista Mortadelo 11 Ediciones B-Grupo Zeta. Año 1987. Portada por Equipo B es la fuente del Vamos a Reír número 4..




Recortamos para dejar solamente el chiste.

Mucho trabajo para acabar la persiana para borrar la mitad inferior del semi-círculo superior, ejem, con el precio.



Portada de Vamos A Reír número 4. Imagen de Internet de poca resolución: si la amplías, se ve borrosa, así que su impresión en A4, no quedaría agradable para una portada.

Vamos a Reír número 4. Hacia 1988. Es la misma portada pero ¡atención! que cambiaron elementos. El suelo es más bonito porque tiene dos colores en las baldosas. Han borrado al gato. Los colores son más claros en general, cosa que nos recuerda el coloreado de Ediciones B-Grupo Zeta para historietas a partir de Los Superpoderes (formalmente firmadas por F*Ibáñez). Supongo que quitan al gato para que la portada quede más sencilla de ver pero es menos ibañeza aunque sea "ibañezca de imitación": llega el mal de los dibujantes posteriores, esa enfermedad que obliga a ser barrocos a la vez que limpios en el trazo, demasiado ordenados, demasiado "educados". Tengo la sensación de que las proporciones de algunas figuras son más pequeñas: Filemón y el extraterrestre,  con respecto al resto de la escena. Puede que sea una ilusión óptica o una percepción que yo tengo. Lo cierto es que se mataron en modificar la portada o ¡que es muy fácil hacer tales modificaciones!
Reconstruimos el título. Lo práctico es qeu se puede usar para otras portadas, llegado el caso. De igual modo, que una portada reconstruida, con el color, pongamos, este azul, igual en toda la página, es muy sencillo de cambiar por el color (rojo, por ejemplo) de otra portada de la misma colección.

Borramos el interior de una portada cuya imagen sacada de Internet tenía una pobre resolución. El marco se rehace: se notan los "mordiscos" al ampliar la iamgen pero se pierden al imprimir. Hay que pintar y reconstruir. El color se puede hacer de nuevo con la paleta del programa de dibujo o con una herramienta que suelen llevar de "poner el cursor sobre tal color de la página y copiarlo". Es un trabajazo: superficies amplias, vale, le das y listos, pero ¡cuidado que te sales y pintas lo que tiene que ser blanco! El Gimp tiene opciones de "pintar el mismo color" (color azul que no queremos, pintar de tal color azul que sí queremos, o seleccionar todos los puntos blancos y cambialos por tal color...). Con eso se avanza algo más rápido. Vale la pena dejarlo cuando te hartas. Si lo haces en cuatro ratos de cuatro días, mejor que volverse loco.



Final: se pudo insertar la imagen de la portada original en el marco de la Vamos a Reír número 4. Nótese que se ha preferido dejar la imagen entera bajo el marco-arco para ampliar, reducir. Incluso se usó más de una portada por si acaso. Total, luego hay que rcortar la parte inferior a que se acaba el trozo azul de la portada, así que no se ve. Nos cansamos de hacer pruebas: dejamos la portada del 11 sin alterar el color de los cuadros por azulados y rosados. Hice la prueba usando el suelo de la portada de la revista Mortadelo 11, que daba el pego aunque seguramente no es el suelo de la portada cuatro (hicieron otra retículac, reo yo). El caso es que yo hacía "pintar" los recuadros pero no tienen separació hacia la altura del cuerpo de Mortadelo y de la firma de Equipo B (por cierto, borrada, ¿por ellos mismos? de la portada real del Vamos a Reír 4), así que todo se pintaba del mismo color. El gato sí lo podía borrar con relativa facilidad a base de copipegar trozos de la portada pero me dije: ¿voy a falsificar una portada falsificada? ¡voy a alterar una una portada alterada por el método de no alterarla! Tuvimos que reconstruir la contraportada. Siempre es la misma en toda esta colección de retapados. Fue fácil: pusiemos el mismo dibujo en un Word con el fondo del color adecuado. El espacio blanco de separación entre el rosado y el azul tiene la medida adecuada para el lomo. Esto será presentado en el volumen a encuadernar, se pega con cola blanca de carpintero. Se prensa con ¡con otros libros y tebeos! durante varios días, al cabo de los cuales se recorta lo sobrante o se recorta en diagonal a la altura del lomo para insertar hacia adentro el sobrante y robustecer la portada, eso si queremos, y aunque se pierda un poco el dibujo interior (véase siguiente imagen). Lo que se puede hacer luego es plastificar con papel de forrar. Sin ánimo de hacer propaganda, sino ciencia: el Ineta es el más baratujo (color naranja) y el que mejores resultados da. Creo que el de gramaje mayor (suele ser el de tamaño A3) es mejor para esto porque protege más las aristas. El tebeo queda absolutamente nuevo.

Esa imagen y la siguiente salen de un Word con la indicación de los tamaños que luego sirvió para ser impreso en el lugar adecuado: p1 portada azul; p2 (será la segunda de cubiertas), las dos portadas azules; p3(será la tercera de cubiertas) portada Mortadelo 11 y p4, la contraportada.
Como las guardas o segunda y tercera de cubiertas eran blancas en mi versión o amarronadas en el tomo original, sin ningún chiste ni ilustración, quedaba mejor y sin apenas esfuerzo meter la portada original de Mortadelo 11 y de Vamos a Reír 4. Esta última va en su tamaño máximo para que quepan dos páginas por lo menos. Es el tamaño máximo aprox al que se ve con una resolución que crispa nervios ni córneas. Para mí, queda como una evolución del proceso.

El coste de producción de la portada, contraportada y guardas es el mismo: porque las guardas ya las tenía hechas para montar la portada. Imprimir la hoja en colores en A3 tiene su coste, así que lo lógico era aprovechar el interior, cosa que la miseria de tantos fabricantes aborrece. Pienso en cajas de galletas que podrían tener pasatiempos y juegos tipo Oca etc.




4 comentaris:

Anònim ha dit...

Éste ya es el máster de perfeccionamiento, claro... jejeje
Supongo que la industria cuenta con avances inimaginables por el gran público, hasta que se "domestifican"...
carlos

maginelmago ha dit...

Yo sospechaba que la industria contaba con esos avances, hasta que me puse a hacer estas cosas y vi que el resultado me sale igual o mejor que muchos tebeos comprados a precio de platino en editoriales muy rimbombantes. Sin estudios de diseño, sin elegir un superpapel, con una impresora que está en cualquier lado y con cuatro programas muy básicos (nada del Pocosop ni de sus hermanos). Y hay bastante gente que realiza tareas mejores pero que no aparecen en los volúmenes a la venta: aficionados que hacen recoloreados, que re-rotulan, perfilan líneas que la impresión antigua no mostraba... y eso sin los originales, solamente a base de escanear en casa. Mi felicitación a esa legión de diseñadores gráficos caseros que están haciendo lo que las editoriales han decidido omitir.

Javi ha dit...

Bravo magin! Menudo trabajazo en las dos portadas del Vamos a reir, esto es un trabajo de restauración arqueológica tebeística de nivel! ;)

maginelmago ha dit...

Birobiro: Me alegro de que te guste. Ahora puedo afirmar que ES POSIBLE hacerlo con unos pocos conocimientos de esos programas, algo de ganas y no demasiada práctica. No hay que decirlo por internet pero queda claro que la portada del marco queda a disposición del que la quiera utilizar. Puede dar bastante juego, si me pongo a pensarlo.